2. EL LLANO
Los llanos orientales con la inmensidad de sus llanuras y sabanas guarda una gran riqueza
cultural, que se ve reflejado en los ancestros de estas tierras llaneras, por esto es importante
rescatar, como también seguir promoviendo la cultura llanera de nuestra gente.
En este trabajo de recopilación de muchas obras, se puede encontrar una pequeña parte de
esta cultura, que se ve reflejada en el trabajo de llano, en sus costumbres, los mitos, las
leyendas, y su gastronomía y muchas otras actividades del hombre típico llanero; las cuales
nos pueden ayudar a conocer aun mas nuestra tierra, pero también a personas que nos son
de la región y quieren conocer sus tradiciones
3. CARACTERÍSTICAS DEL HOMBRE LLANERO
El hombre llanero es mestizo, luchador por naturaleza, de mediana estatura, piel canela,
delgado, ojos negros, cara ovalada y cabellos lacios. Es alegre, dicharachero y parrandero,
forma su hogar muy CARACTERISTICAS joven, tiene muchas creencias DEL HOMBRE en mitos LLANERO
y leyendas. Es madrugador,
contador de historias, burlón, alegre, conoce las enfermedades y la cura, es amante y defensor
de su folclor, cree además de la Virgen y los santos.
El hombre llanero, siempre se ha identificado con el caballo, porque uno y otro forman una
sola naturaleza. Por tradición ha manejado ganados cerriles, se ha dedicado al cultivo de la
sementera como medio de subsistencia, cosecha yuca y topocho que junto con la carne son la
base de su dieta alimenticia.
El hombre llanero se caracteriza por ser experto nadador y navegante, hábil cazador y
pescador, artesano de maderas duras y flexibles, constructor de la arquitectura del caney. El
dormitorio es de chinchorro de moriche o de Cumare. Es hábil en la transformación de la
materia para la fabricación de la soga, el apero, la campechana, las cotizas y demás
variedades que son sacadas del cuero del ganado.
El hombre llanero es una persona echada palente, dedicado a su labor diaria. Su manera de
vestir es de pantalones cortos, su sombrero y su cuchillo sentado a la cintura. Un nativo
llanero, dedicado en su sabana infinita, en donde se identifica con sus garzas, guerere,
garrapateros, alcaravanes. Posee gran conocimiento de los animales, sus enfermedades,
conoce cada uno de los meses de su apareamiento y cría.
5. Es un fiestero innato, baila, canta y enamora, hace sus grandes
parrandos, bebe y es tradicionalista en lo relacionado a la
celebración de fiestas como la Semana Santa, la fiesta del 29 de
Agosto en honor a Santa Rita, el 3 de Mayo día de la Santa Cruz, la
Navidad y el año Nuevo. Siempre se le oirá entonando coplas
compuestas al amor perdido, a su caballo, a su sabana. Dentro de
sus hábitos alimenticios se destacan: Tomar café cerrero a las 4 de la
mañana y hacer Dos golpes en día ordinario, come queso y cuajada,
es poco vegetariano, toma agua desde que se levanta.
6. TRABAJO DE LLANO
TRABAJO DE LLANO ANTIGUO La principal actividad económica de los llanos orientales estaba
basada en la propiedad de la tierra y el ganado, articuladas intrínsecamente por efectos de su
funcionamiento, pues se desarrollaba la ganadería extensiva, que consistía en contar con
grandes extensiones de sabana y sus pastos naturales, con sus fuentes de agua, componentes
que sustentaban la cría y levante de gran número de cabezas de ganado vacuno.
La tierra no tenía valor por si misma, el valor estaba dado por la cantidad de cabezas de
ganado que pastaban en determinada área de sabana, propiedad que se ejercía con la marca
en la oreja y el hierro candente aplicado en el anca de la res. Se daba posesión u usufructo de
la tierra que el ganado ocupaba, por lo que no existía propiedad privada sobre la tierra y los
linderos de los hatos estaban vagamente determinados. La raza predominante, era el ganado
criollo o casanareño, que tenía como principal característica su resistencia al medio agreste
del llano.
Esta circunstancia, origino la “Ley del Llano” que era una especie de derecho tradicional o
arraigado, la cual contenía normas sobre el acceso a los ganados cimarrones, cachilapos u
orejanos, que correspondían a los ganados sin marca en la oreja y sin hierro, libres, es decir sin
dueño; la cual permitía que la persona que los enlazara y marcara en la oreja, se convertía
automáticamente, propietario de estos animales.
7. La actividad llanera tenía una serie de
distintivos, que permitían ascender a los
muchachos mandaderos, adquiridos
mediante la edad y la experiencia en el hato,
escalando posiciones desde las funciones de
aguatero (El joven que llevaba el agua, la
leña, y las labores menores del hato) luego a
becerrero (muchacho que ayuda a ordeñar),
caballicero (persona que cuida las
caballadas), vaquero (persona con destreza
en las labores ganaderas), hasta llegar a
desempeñar el puesto de encargado del
hato.
8.
9. Para los periodos de saca de ganado los peones de los hatos se encargaban de
entregar verbalmente las invitaciones. En hatos delimitados por ríos y no por cercas
como los demás, fácilmente podía tener hasta 250 mil cabezas de ganado. Muchos
hombres se requerían para las labores de vaquería, y mujeres aunque en menor
cantidad, quienes preparaban los alimentos y realizaban las demás labores
complementarias del hato. Las jornadas ganaderas eran hasta de 15 días de corrido.
Un duro esfuerzo que se veía premiado cuando el patrón invitaba a las alegres
joropeadas. En los hatos se hacían parrandos de 2 a 3 días. El trabajo de llano es
una faena ganadera de la sabana, que consiste en encerrar el ganado con los
caballos, cada seis (6) meses, por lo general a comienzos de los meses de mayo y
diciembre a la entada y salida de aguas (épocas de inicio de invierno y verano
respectivamente) y dependiendo del número de cabezas de ganado, que por lo
general tenía una duración aproximada de un mes.
10. El proceso inicial del trabajo de llano, consistía en que el hatero o el encargado
contrataba los vaqueros que se necesitaban para traer el ganado de la sabana y
trabajarlo en el corral; cuyo número dependía del número de cabezas de ganado y lo
mañoso o resabiado que fuera el ganado.
11. La noche anterior, de iniciar el trabajo de llano, se encerraban las bestias en el corral o en
potreros aledaños y se encargaba a un caballicero grande, de cuidarlos y de asignar a cada
vaquero las bestias que cada uno iba a montar durante la faena. Se organizan en los corrales y
realizaba la repartición de silloneros. La madrina es de 100 caballos es decir que les
corresponde de 4 a 5 por llanero, de los cuales dos eran potrones o caballos sin domar
completamente y tres caballos mansos.
La jornada se iniciaba a las tres o cuatro de la mañana, hora en que tocaba levantarse para ir a
buscar las bestias y remontarse; Se salía a recoger el ganado sin probar alimento,
escasamente se tomaba un tinto.
12. Ya en la sabana, se reunía el ganado que se encontraba entre las “mates de
monte”, formando un rodeo en el centro de la sabana abierta, se encerraba con
los caballos, con el objetivo de arriarlos hasta el corral; este actividad era la parte
fundamental del trabajo de llano, ya que por tratarse de grandes extensiones de
tierra y que se encontraban sin delimitaciones, debía desplazarse a grandes
distancias, para ubicar a todo el ganando.
13. TRABAJO DE LLANO ACTUAL
En el trabajo de llano actual, se han implementado cambios, generados principalmente por la
noción de la propiedad sobre la tierra, replanteadas por los nuevos inmigrantes que llegaron al
llano, con nuevas imágenes de usufructo de la tierra, cercando los potreros con alambre de
púas; la sabana libre comienza a ser seccionada, por lo tanto deja de ser bien de muchos,
susceptible de ser ocupada por quien posea ganados; para convertirse en una propiedad
particular en manos de pocas personas, impidiendo, en muchos casos la cacería y la pesca en
sus terrenos, a quienes derivan su subsistencia de estas formas económicas.
En este nuevo orden, las propiedades se encuentran cercadas y sus linderos minuciosamente
delimitados, la propiedad de los ganados se ejerce con el hierro y la marca en la oreja está
entrando en desuso, la que se ha ido cambiando por el tatuaje en las orejas de los becerros. El
acceso a los cachilapos u orejeros, en la actualidad es considerado como abigeato o robo de
ganado. La mano de obra contratada, se inscribe dentro de un salario o jornal, como forma
de pago y los vaqueros son reconocidos como mensuales o que reciben el sueldo
mensualmente. El cercamiento de los potreros exige menor número de vaqueros en los
trabajos de llano.
14. EL ORDEÑO
Es una practica primitiva, que
permite la naturalidad de los
productos lácteos y afianza el rito
de la producción domestica. Al
empezar el ordeño desde lejos se
escucha los cantos tímidos del
ordeñador; es un acto muy
significativo las manos que casi
cantan, le van creando un
repertorio a la vida pausada de las
vacas para que así el animal
pueda sacar de la ubre la postrera
(leche).
15.
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22. • NO PERDAMOS NUESTRA CULTURA, LUCHEMOS POR
LO QUE NOSOTROS MISMOS HEMOS IDO ACABANDO.
PORQUE AUNQUE MUCHOS NO LO CREAN
NO HAY TIERRA COMO EL LLANO
FAMILIA…