“La máquina láser nos permitió ampliar nuestro servicio” "DE LOS MASIVO A LO PERSONALIZADO" Más información en https://www.dtmaq.com.ar

2. “La máquina láser nos permitió ampliar nuestro servicio”
En los años setenta, Maderpak nació como una pequeña carpintería en la localidad de Florencia Varela, lo cual
parece contraponerse con la empresa de alcance nacional e internacional que es hoy.
Sin embargo, entre las simples cajas de madera que producía en esos primeros años y la inmensa variedad de
envases con diseños personalizados que fabrica actualmente, hay un común denominador: la calidad.
Conversamos con Ariel Reta, uno de los directores de la firma, para conocer una evidencia concreta de eso: la
inversión que hicieron en una máquina láser, provista por la empresa DTMAQ.

3. DE LO MASIVO A LO PERSONALIZADO
Como lo hacen todas las organizaciones que logran sobrevivir en el tiempo, en determinado momento Maderpak supo leer lo que
pedía el mercado, y actuó en consecuencia, tal como lo cuenta Ariel: “La estampa de las cajas la hacíamos con grabado a fuego,
con la técnica de cuño que fabricamos nosotros, de calor y presión. Con eso teníamos cubierta la parte más industrial, más masiva,
porque eso tiene un muy bajo costo y podemos hacer grandes cantidades. Pero últimamente teníamos bastante demanda de
gente que requería menos cantidad de cajas, más personalización y trabajos más complejos. Por eso fuimos a buscar la máquina
láser”, dice él.
En ese contexto, con la necesidad detectada y un objetivo claro en mente, llegó la etapa de buscar al proveedor indicado, y el
nombre de DTMAQ apareció sobre la mesa.
Ambas empresas se pusieron en contacto y coordinaron una muestra en persona, en la cual Ariel iba a poder analizar a la máquina
de cerca y terminar de definir los detalles de la operación: “Conocíamos bien las ventajas de la máquina láser, así que ya
estábamos bastantes convencidos previo a la muestra. Nos decidimos porque, de todas las opciones, la gente de DTMAQ nos
pareció la más seria”.

4. ENCONTRÓ LO QUE BUSCABA
Actualmente, ya con un tiempo prudencial de uso de la máquina (en promedio trabaja 4 horas por día), en Maderpak pueden
mirar hacia atrás y mostrarse muy satisfechos con la inversión.
Por un lado, lograron dejar de depender de terceros y bajar sus costos de producción: “La máquina láser nos permitió ampliar
nuestro servicio, algo que antes tercerizábamos y era muy incómodo”, dice su director.
Y por el otro, ahora pueden seguir haciendo un trabajo de
calidad, como el que hacían casi artesanalmente cuando
eran una carpintería de barrio. Así lo plantea Ariel: “Desde
un primer momento apuntamos a aumentar la calidad de
entrega. Es decir, a tener un cliente satisfecho. Nosotros
hacemos un producto que siempre está peleando el
precio, así que ganamos mucho con la calidad y la rapidez
de producción que nos da la máquina”.

5. LO QUE VENDRÁ
En el futuro cercano seguro todavía queda mucho por probar. De hecho, Reta y su equipo están constantemente innovando para
ofrecerle al cliente todas las variantes posibles: “Ahora empezamos a hacer cosas nuevas, como los interiores de goma espuma, y
también estamos cortando otros materiales. Una vez que tenés la máquina se te van ocurriendo más cosas, y supongo que se nos
seguirán ocurriendo”.
Soñar y proponer ahora es posible, por las prestaciones de la máquina, pero también porque hay un proveedor como DTMAQ, con
el que contaron desde el primer día (y pueden seguir haciéndolo): “Al principio vino uno de los técnicos de la empresa y me
pareció muy macanudo y claro. Me dio muy buenas explicaciones para poner en funcionamiento el equipo. La verdad es que me
generó una muy buena impresión”, concluye Ariel.

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