La sociedad actual se caracteriza por una revolución informacional que produce un aumento exponencial del volumen de información disponible, generando rupturas generacionales y una pérdida de la privacidad. Esta sociedad del conocimiento digital capitalista puede generar una ciudadanía pasiva si no se aprovechan sus posibilidades para mejorar la calidad y eficiencia de los servicios, asi como para fomentar el intercambio político, financiero, social y cultural en un contexto de globalización.