El documento resume el informe de FUNDELEC sobre la evolución del sector eléctrico argentino en los últimos 20 años desde la privatización parcial en los 90. La demanda de energía eléctrica aumentó un 142% en total y más en la segunda década, mientras que la oferta creció más en la primera década. También se expandió significativamente la red de transporte, especialmente en la segunda década, integrando todo el país.
Proyecto de reforma por los Derechos Políticos y Régimen Electoral
El sistema eléctrico argentino FUNDALEC
1.
2. RESUMEN DEL INFORME
A inicios de los '90, tras la crítica situación que se vivía en la prestación de los servicios
públicos, se produjo una importante transformación en el sector que derivó en la
privatización parcial del servicio eléctrico.
La industria quedó separada en tres segmentos: generación, transporte y distribución, en
algunos casos, bajo la operación de empresas privadas, en otros, de empresas públicas y,
también, a través de cooperativas. Asimismo, la regulación del servicio quedó a cargo de los
entes reguladores provinciales y del ENRE, de jurisdicción nacional.
A veinte años de aquella transformación, FUNDELEC elaboró un informe con la evolución de
la demanda, de la oferta, de la red de transporte y de los distintos factores involucrados en
la prestación del servicio.
Así, puede verse que, en veinte años, la demanda subió en 18 oportunidades y bajó en dos:
en 2002, tras el colapso económico local del 2001, y en 2009, después de la crisis financiera
mundial. Aun teniendo en cuenta cuando el PBI cayó en cinco años (1995, 1999, 2000, 2001 y
2002). Sin embargo, la demanda subió más en la segunda década (80 por ciento de 2002 al
2011) que en la primera (60%, entre 1992 y 2001). También, puede verse cómo influye el
aspecto climático en la demanda residencial, la única que varía a lo largo del año. Asimismo,
se ve el incremento en la cantidad de usuarios residenciales y comerciales mientras que la
cantidad de usuarios industriales descendió casi un 25%.
Por otra parte, la oferta se incrementó más en la primera década (75%) que en la segunda
(27%) y la producción térmica es la que más se creció en los 20 años analizados. En tanto, en
el balance de los intercambios eléctricos regionales, Argentina acumula saldo negativo, ya
que compró más de lo que vendió; aunque si se divide el período en dos, la primera década
dio saldo positivo (con la crisis de abastecimiento eléctrico que vivió Brasil) mientras que la
segunda década dio saldo negativo.
Por último, la red de transporte eléctrico de alta tensión tuvo un importante incremento
en su extensión, fundamentalmente, verificado en la segunda década. A partir de 2003,
progresivamente, se incorporó a la red a todo el sistema patagónico, luego a las provincias
del norte grande, a Catamarca, La Rioja y San Juan. En total, desde 1992, se incorporaron
14.196 km de líneas de AT; pero 9.000 km se agregaron en los últimos diez años, alcanzando
la integración nacional que requiere un país Federal como Argentina y obteniendo la red, en
2010, una eficiencia tres veces mayor que en el 2000.
3. Indice
1. Introducción 3
1.1. Situación anterior a la transformación 3
1.2. La transformación 3
1.3. El nuevo modelo 5
1.4. La crisis del 2001 y el nuevo escenario 6
2. Situación de la demanda 6
2.1. Demanda de energía 7
2.2. Demanda de potencia 10
2.3. Evolución de la demanda de energía vs. PBI 11
2.4. Evolución por tipo de consumo 12
2.5. Los electrodomésticos y su incidencia en el consumo residencial 15
2.6. Evolución en la cantidad de usuarios 19
3. Situación de la oferta 21
3.1. Evolución de la producción neta 23
3.2. Evolución de la Indisponibilidad térmica 24
3.3. Balance Importación – exportación 25
4. El sector de transporte 26
5. Conclusiones 29
4. 1. INTRODUCCIÓN
1.1. SITUACIÓN ANTERIOR A LA TRANSFORMACIÓN. LEY 15.336.
Antes de sancionarse el actual Marco Regulatorio, el ordenamiento del sistema eléctrico
mantenía a la Generación y a la Transmisión dentro de la Jurisdicción Nacional, y ambos eran
catalogados como Servicio Público. En tanto, la Distribución y la subtransmisión eran de
Jurisdicción Provincial, excepto Capital Federal y Gran Buenos Aires.
La Secretaría de Energía se encargaba de la planificación y la regulación.
Y el Despacho Nacional de Cargas se hacía a través de Agua y Energía con participación de
HIDRONOR, SEGBA y otras empresas del Sector.
En el funcionamiento del servició eléctrico se observaban algunas deficiencias:
- Existía dispersión institucional en las empresas del sector.
- Hubo fallas en el planeamiento estratégico.
- Politización de la gestión empresaria.
- Falta de mínimos mantenimientos.
- Crisis de abastecimiento 1988/89.
- No existía el concepto costo - precio.
- Colapso de los planes de expansión.
- Se interrumpió la relación Empresa Pública-Servicio Público.
1.2. LA TRANSFORMACIÓN. LEY 24.065.
A inicios de la década del '90 y en medio de una crisis socioeconómica que repercutía
lógicamente en el sector energético, se produjo una importante transformación en el sector
eléctrico argentino. En el primer período democrático de 1983 a 1989, ya se había sido
intentado un cambio, pero, finalmente, fue ejecutado, con otros conceptos, por el gobierno
que le sucedió. Las tácticas privatizadoras de uno y otro eran distintas, pero coincidían en la
necesidad de salir de la prestación de servicios monopólicos en manos estatales.
Así fue que el Estado decidió privatizar parte de la prestación del servicio eléctrico y
dividió el funcionamiento del servicio en tres etapas: generación (empresas que generan la
3
5. energía eléctrica), transporte (empresas que transportan la energía desde el lugar en que se
generan hasta los centros urbanos), y distribución (empresas que lo distribuyen desde los
centros urbanos hasta los hogares de los usuarios).
En cuanto a la generación, se le permitió la libre competencia y, en consecuencia, la
liberación del precio de la electricidad a nivel mayorista.
Pero, por la característica natural del sistema, el transporte y la distribución quedaron
monopolizados ya que, por una cuestión de infraestructura, en Argentina todavía no pueden
existir varias empresas para que el usuario pueda optar por una o la otra.
Entonces, para garantizar equilibrio, es que surgieron los Entes Reguladores y lo
convirtieron en un servicio regulado.
4
6. De este modo, en diciembre de 1991, se dicta la Ley 24.065, conocida como Marco
Regulatorio Eléctrico, y se dio lugar a una fuerte corriente de inversiones que permitieron,
en principio, salir de los cortes programados que, a diario, interrumpían el servicio entre dos
y cuatro horas. Luego, las inversiones apuntaron a progresar respecto del sistema en sí,
mejorando la seguridad, la calidad y la potencia energética.
Por entonces, el modelo de transformación se constituyó en un ejemplo a nivel mundial,
tanto por la rapidez con la que se salió de la crisis como por la extensión de la red eléctrica
que tiene nuestro país.
1.3. EL NUEVO MODELO
El modelo implementado a partir de 1992 se basa en la segmentación de las etapas
eléctricas del sistema en sus tres componentes básicos: generación, transporte y
distribución.
Estas actividades fueron encomendadas a empresas, en algunos casos privadas y en otros,
públicas, tomando el Estado Nacional a su cargo el rol de fijar las políticas del mercado y
condicionar el accionar de las empresas mediante la regulación y las señales económicas.
Estos tres conjuntos de actores activos, como así también los Grandes Usuarios, son los
únicos autorizados a participar del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) a través de su previa
calificación como "Agentes del Mercado".
El MEM está asociado al SADI (Sistema Argentino de Interconexión) y, a principios del 2008,
contaba con 11.350 kilómetros de líneas en Extra Alta Tensión que cubren casi toda la
extensión del país, incluyendo la Patagonia, que está integrada a la red desde marzo de
2006.
Asimismo, en los últimos años, se sumaron nuevas líneas que han sido clave para el cierre
del anillo en extra alta tensión y, hoy, la principal red del país tiene más de 14.000
kilómetros de LEAT.
A través del SADI, el MEM abastece al 99% de la demanda del sistema eléctrico argentino;
mientras que el 1% correspondiente a cooperativas locales para las demandas dispersas de
todo el país.
5
7. 1.4. LA CRISIS DEL 2001 Y EL NUEVO ESCENARIO
Después de la crisis del 2001, la economía argentina se vio fuertemente resentida. Así fue
como, tras la promulgación de la Ley de Emergencia Económica, en 2002, se congelaron las
tarifas de los servicios públicos para proteger a la población y lograr que todos accedieran a
los servicios públicos esenciales.
Para ello, el Estado debió cubrir, progresivamente, los incrementos de costos de
producción de electricidad con fondos propios y evitar que una industria tan esencial cayera,
arrastrando a toda la economía argentina.
Así fue que, en primer lugar, se separó al consumidor residencial del consumidor comercial
e industrial y, mientras uno vio fijas sus tarifas, el otro fue sufriendo pequeños ajustes para
responder al incremento lógico que fue verificándose en el precio mayorista eléctrico.
Sin embargo, esta política tuvo su repercusión negativa para las arcas estatales y pronto
fue necesario modificar esa decisión. No obstante, el primer cambio se vio recién en octubre
de 2008, cuando se modificó el costo de la energía a nivel mayorista solo para aquellos
residenciales que tenían altos consumos, aproximadamente, un 15% de usuarios.
Esto, como era de esperar, no alcanzó y, más tarde, a fines del 2011, se anunció la quita de
los subsidios para aquellos que, voluntariamente, quisieran renunciar a este beneficio o para
quienes vivan dentro de determinados barrios. De todos modos, entre unos y otros solo se ha
alcanzado quitar los subsidios a solo el 6% de los usuarios de la prestación.
Por tanto, el estado de situación actual es el de un gran aporte de fondos por parte del
Estado por la necesidad de subsidios al sector eléctrico (al igual que otros sectores de
servicio público). Esto está en vías de reducirse progresivamente para el Estado, aunque
repentinamente para el usuario residencial que vea eliminado sus subsidios ya que deberá
hacer frente a un fuerte ajuste tarifario que actualice, de una sola vez, diez años de atraso
tarifario.
2. SITUACIÓN DE LA DEMANDA
A principio de siglo, el incremento de la demanda eléctrica y el funcionamiento mismo del
servicio requería de una precisa planificación y de un calendario de obras de expansión para
generación, transporte y distribución acorde a las necesidades que mostraban los usuarios.
No había margen para atrasarse porque la demanda crecía a pasos agigantados y se corría el
riesgo de dejar sin abastecimiento a la demanda futura.
Esto ocurría, en parte, porque el subsector de generación había crecido abultadamente
durante los '90 pero, luego, se había estancado, a diferencia de la demanda que había
crecido en forma, más o menos, constante aunque había repuntado con fuerza tras la crisis
del 2001 y la baja del consumo en 2002.
6
8. Pero fue otra crisis -la financiera mundial del 2008- la que le dio a la industria eléctrica el
respiro que necesitaba: la demanda cayó, en 2009, y el calendario de obras logró
acomodarse mejor a las obras en ejecución.
2.1. DEMANDA DE ENERGÍA
Evolución de la tasa de crecimiento de la
demanda eléctrica en relación al año anterior
10%
7,9%
8% 7,5% 7,6%
7,0%
6,6% 6,7%
6,3%
5,6% 5,8% 5,9% 5,9%
6% 5,5%
5,1%
4,7% 4,6%
4% 3,6%
2,9%
2,3%
2%
0%
-2% -1,3%
-2,0%
-4%
1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011
Crecimiento acumulado: desde 1992: 142%
Primera década 1992-2001: 60,1% respecto de 1992
Primera década 2002-2011: 79,9% respecto de 1992
Fuente: CAMMESA. Elaboración FUNDELEC.
Tras los inconvenientes vividos a fines de los '80s, con la necesidad de efectuar cortes
programados a usuarios residenciales (medida última que se toma, en un país, cuando hay
necesidades energéticas extremas), la renovación de políticas económicas aplicadas en
Argentina dio un vuelco y eso se vio reflejado en todos los sectores.
7
9. El sector eléctrico no fue la excepción y, a partir de allí, en mayor o menor medida mostró
un crecimiento de la demanda bastante importante.
Tan es así que, desde 1992, en sólo dos años retrocedió el consumo: en el 2002, tras la crisis
económica local de fines del 2001 y la salida de la convertibilidad en 2002, y en 2009, tras la
crisis financiera mundial de 2008.
Demanda Anual de Energía (en TeraWatts/hora)
120,0
111,26
105,87
98,4 101,3 99,97
100,0
93,3
88,1
83,2
80,0 77,9
71,9 73,6 72,1
65,7 68,8
62,2
57,8
60,0
51,9 53,8
45,8 48,8
40,0
20,0
1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011
Aumento Período 1992-2001: 27,8 Twh
Aumento Período 2002-2011: 39,2 TWh
Fuente: CAMMESA. Elaboración FUNDELEC.
En este sentido, Argentina consume, hoy, 142% más que en 1992, hace 20 años. En la
primera década aumentó un 60,1%, con 27,8 TWh más. En la segunda y respecto siempre de
1992, el incremento fue de 79,9%, con 39,2 TWh más.
La diferencia puede apreciarse, también a nivel mensual en el siguiente gráfico, además de
visualizarse cómo se acentúa, con el paso de los años, la diferencia de consumo mensual
entre los meses de verano y de invierno, respecto de los meses de otoño y primavera.
8
10. Evolución del consumo eléctrico mensual en GWh
12000,0
10000,0
8000,0
6000,0
4000,0
2000,0
0,0
MAYO
JUNIO
AGOSTO
MARZO
JULIO
FEBRERO
SEPTIEMBRE
ENERO
NOVIEMBRE
OCTUBRE
DICIEMBRE
ABRIL
1997 2002 2007 2011
Fuente: CAMMESA. Elaboración FUNDELEC.
Asimismo, los meses de mayor consumo histórico fueron meses de verano o invierno:
Meses de mayor consumo histórico
1) jul-11 10.562,6
2) ago-11 10311,9
3) ene-11 10210,5
4) jun-11 10130,9
5) dic-10 10125,7
6) dic-11 10096,8
7) jul-10 10079,5
8) mar-11 9859,4
9) ene-10 9763,0
10) ago-10 9733,3
9
11. 2.2. DEMANDA DE POTENCIA
La demanda de potencia siguió una curva ascendente similar a la verificada por la demanda
de energía. Así, el máximo de cada año siempre subió, salvo en 2002, que bajó de 14.061 MW,
en 2001, a los 13.481 MMW de 2002. Luego, siempre creció, aun en 2009.
Fuente: CAMMESA. Elaboración FUNDELEC.
El incremento de los 20 años fue del 139%: en la primera década (1992 a 2001) subió un
56% y en la segunda (2002 a 2011), un 60%.
10
12. Récord de consumo de potencia
período 2000-2011 (expresado en MW)
22000 21564
21500
21000
20500
20000
19500
19000
18500
18000
17500
17000
16500
16000
15500
15000 Total incremento
14500
14000 2000 - 2011:
13500 7.810 MW - 56,8%
13000 13754
12500
12000
10-07-03
05-01-05
14-06-05
06-07-05
22-07-09
13-07-10
10-03-11
17-02-06
02-02-07
18-04-07
14-06-07
20-06-08
13-07-00
15-07-10
04-07-11
27-06-06
21-02-06
Fuente: CAMMESA. Elaboración FUNDELEC.
2.3. EVOLUCIÓN DE DEMANDA DE ENERGÍA VS. EVOLUCIÓN DE PBI
Lógicamente, el análisis del consumo eléctrico se completa estudiando lo que ocurrió a
nivel macroeconómico en el país. En este sentido, en el siguiente gráfico puede verse cómo
la evolución del consumo eléctrico está relacionada con la evolución del PBI.
Así, la evolución del consumo eléctrico disminuyó su crecimiento sólo cuando la evolución
del PBI lo hizo, y mostró signo negativo en dos años, cuando el PBI cayó cinco.
Esto se explica por la fuerte dependencia que tiene el usuario residencial del consumo
eléctrico, ya que, incluso el año 2009 en que la demanda general cayó a signo negativo, el
sector residencial requirió de más recurso eléctrico que el año anterior, mostrando una
inflexibilidad muy notable, sobre todo cuando hay bajas importantes del PBI, en cuyo caso
la respuesta a la disminución es muy atenuada.
11
13. Evolución de la tasa de crecimiento de la demanda vs. PBI
8,8% 9,0% 8,9%
8,50% 8,2% 8,5%
8,1%
8,0% 7,5% 7,9% 7,4%
7,0% 6,6% 7,6% 7,0% 6,9%
6,3% 6,7%
6,30% 5,8% 5,9% 5,5% 5,9%
5,8% 5,5% 5,6%
5,1%
4,7% 4,6%
3,6% 3,9%
3,0% 2,9%
2,3%
2,0%
-0,8%
-2,0% -1,3%
-2,8% -2,0%
-3,4%
1992
2011
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
-4,4%
-7,0%
-10,9%
-12,0%
Fuente: CAMMESA. Elaboración FUNDELEC.
2.4. EVOLUCIÓN POR TIPO DE CONSUMO
A primera vista, la serie histórica del consumo discriminado por tipo de usuario
(residencial, comercial, industrial y el resto) muestra un mayor volumen de uso por parte del
sector industrial, hecho que puede verse como venturoso para la industria nacional, ya que la
mayor demanda de recursos implicaría, a la vez, movimiento, producción y, por ende,
ocupación laboral.
Sin embargo, una vista más detallada revela el importante crecimiento que verificó tanto
el sector comercial como el residencial, siendo la evolución en ambos casos mayor a la
experimentada por el sector industrial.
Esto no necesariamente se explica con un retroceso de la actividad industrial (ya que en
ninguna década dejó de crecer el sector industrial), sino, simplemente, significa una
expansión más notoria en los otros sectores y una mayor incorporación tecnológica en
materia de ahorros de energía en el sector industrial.
12
14. Fuente: Secretaría de Energía de la Nación. Elaboración FUNDELEC.
Es interesante analizar el comportamiento de la participación residencial y comercial a lo
largo de los años.
La participación del sector residencial en el total del consumo fue, en la primera década
graficada, del 32,3%, mientras que en las otras tres fue del 30,7%, 33,4% y 33,3%,
respectivamente. El sector comercial, por su parte, mejoró su magra participación de las dos
primeras décadas (11,2% y 10,6%) y se ubicó en 14,6% y 20,1% en las últimas dos. En este
sentido, cabe recordar que el sector residencial y, sobre todo el comercial, fueron los más
castigados cuando en 1988 y 1989 se recurrió a los cortes programados por falta de energía en
el país.
Por su parte, la participación industrial cayó en la década del '90, tras la crisis en la que
cayó el sector por las condiciones desfavorables para la producción local. Esto sí puede verse
reflejado ya que la evolución de sus requerimientos eléctricos fueron mucho menores a los de
los otros dos sectores: en la década del '70, la demanda industrial concentraba el 42,7% del
total, menos genuina fue la participación de la década del '80, debido a los cortes
programados, que quedó, finalmente, en el 49,7%. Luego descendió al 45,5% y en la primera
década del nuevo milenio se redujo al 42,2%, debido, fundamentalmente, a una gran suba de
la demanda residencial y comercial frente a la industrial (57% y 116%, respectivamente,
frente a 45%).
Asimismo, en los primeros dos años de la década actual, se consolida una tendencia que
se venía percibiendo el período 2006-2009, un retroceso de la participación en el sector
industrial y un claro avance del sector residencial: En 2010, el sector industrial quedó
primero pero con sólo el 35,5% del total, mientras que el residencial requirió el 34,4% del
13
15. total, el comercial utilizó el 18% y el resto se quedó con el 13,4%. Idénticas cifras aunque con
pequeñas variaciones se manejan provisoriamente para el año 2011. Con estas cifras,
entonces, el sector industrial “pierde terreno” respecto de los otros dos que, además,
terminan siendo decisivos en las subas del consumo que se verifican en días de
temperatura extrema, en búsqueda de un mayor confort climático, influenciado por la
abrupta incorporación de acondicionadores de aire.
En este período analizado (1970-2010) el sector residencial fue el que más requirió recursos
eléctricos solamente en dos años: en 1970 y en 2009, con la crisis financiera mundial, que
afectó a la industria local (que retrocedió en sus requerimientos casi 10%) pero no al sector
residencial, que igual creció 2,6%).
(en
Fuente: Secretaría de Energía de la Nación. Elaboración FUNDELEC.
Máximos Históricos de Potencia y Energía al 31 de Diciembre de 2011
Días Hábil Sábado Domingo
POT MW ENE GWh POT MW ENE GWh POT MW ENE GWh
Máxima 21.564 430,1 19128 370,7 18126 350,3
Fecha 01/08/2011 21/12/2011 17/07/2010 17/07/2010 18/07/2010 18/07/2010
Hora 20:17 - 20:15 - 20:25 -
T° Med Bs.As. 12 °C 29,3 °C 4,4 °C 4,4 °C 8,6 °C 8,6 °C
Semana N° 26:
27/06/11 al 03/07/11
Máxima 2789,3 GWh
14
16. 2.5. LOS ELECTRODOMÉSTICOS Y SU INCIDENCIA EN EL CONSUMO RESIDENCIAL
El sector residencial, que según vimos lleva una importante participación en el consumo
total de energía eléctrica, dirige sus recursos eléctricos, en su gran mayoría –y lógicamente-
a los llamados electrodomésticos.
Teniendo en cuenta que el consumo eléctrico residencial ha tenido un incremento superior
al verificado por el sector industrial (ver 2.4. Evolución por tipo de consumo), es pertinente
analizar, entonces, cuáles fueron los mayores saltos en el incremento del sector residencial.
En primer lugar, en el siguiente gráfico puede observarse cómo el sector residencial se
vuelve la variable de “ajuste” del consumo general del país, subiendo en los meses en los que
las temperaturas inducen a un mayor consumo para lograr una climatización más
confortable, mientras que las demandas mayores se mantienen más constantes a lo largo de
todo el año.
Gwh
Consumo eléctrico de 2010
12000
10000
8000 Demanda residencial
6000 Menores (>10 KW)
Intermedios (>10 y >30 KW)
4000
Mayores (> 300 KW)
2000
Consumo total
0
SEPTIEMBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
FEBRERO
AGOSTO
OCTUBRE
MARZO
JUNIO
MAYO
ENERO
JULIO
ABRIL
Fuente: Secretaría de energía de la Nación
Pero yendo atrás en el tiempo y según el Centro de Estudios para la Producción (CEP), la
utilización de los electrodomésticos surgió de la mano de la empresa SIAM, a principios de
siglo XX. Pero tomó decidido impulso en la década del '40, con gran volumen de ventas para la
época en las décadas del '50 y del '60. Por entonces, los electrodomésticos que más se
vendían eran las heladeras.
En su informe “El sector de grandes electrodomésticos de Argentina”, el CEP habla de los
orígenes y evolución de las ventas de electrodomésticos:
1
www.cep.gov.ar.
15
17. “Así, en 1933 desarrollaron las primeras heladeras domésticas y en 1937 salieron a la
venta los primeros modelos fabricados bajo licencia Kelvinator de Estados Unidos. En
1940 la empresa producía 8 mil heladeras al año, en 1948, 11 mil unidades y 10 años más
tarde llegaba a las 70 mil (…) Este desarrollo se truncó a mediados de los '70. Los dos
motivos principales de este hecho fueron, por un lado, el deterioro del salario real; y
por el otro, la apertura comercial que favoreció la entrada de productos importados en
un mercado nacional históricamente protegido y en proceso de contracción. (…) En la
década de los '80, en un contexto de estancamiento muchas empresas utilizaron su
conocimiento del mercado y su estructura de comercialización para vender productos
importados. Algunas licenciatarias de firmas extranjeras completaron sus líneas de
producción con productos importados y otras, no licenciatarias, intentaron obtener
representaciones de firmas foráneas. Gran parte de las fábricas pequeñas debieron
cerrar sus puertas”.
Tras este repaso histórico de la evolución de la industria de electrodomésticos nacional, el
CEP detalla que, en los años '90, la industria tuvo un auge como consecuencia de la
estabilidad económica inicial y de la apertura comercial a la importación, con una gran
renovación tecnológica en heladeras (con la tecnología del freezer o los “dos fríos”), en
lavarropas (de tambor horizontal), de TV (que se abrió a las pantallas de mayores pulgadas) o
las primeras computadoras personales y los equipos de audio (minicomponentes).
Sin embargo, entre los electrodomésticos de mayor consumo es destacable la explosión de
ventas de equipos de Aire Acondicionado que, en los últimos cinco años, según el INDEC, ha
llegado a la suma de cinco millones de nuevos equipos vendidos.
Cantidad de electrodomésticos vendidos
2002 - 2010
2500
2000
1500
1000
TVs, DVDs
500 PCs
Aire Acond.
0
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010
Fuente: INDEC.
2
Informe “El sector de grandes electrodomésticos de Argentina”, de la CEP (www.cep.gov.ar).
16
18. Sin embargo, tras la crisis de 1995 (efecto tequila), la industria local empezó a perder
terreno y el poder adquisitivo general cayó. Esto se vio coronado con la crisis del 2001. La
pérdida del crédito y del poder adquisitivo se vio reflejada en la compra de
electrodomésticos.
Sin embargo, la economía pudo recomponerse y, ya en 2005, se empezaban a ver los
mismos niveles de venta que en la mejor época de los noventa. Y, como indica un informe del
Estudios Económicos del Banco Ciudad de Buenos Aires, “la demanda de bienes durables es
sensible a los ciclos económicos y cuenta con una elasticidad ingreso mayor que la de los
bienes no durables”. Esto significa que, ante una crisis y un descenso de los ingresos, una de
las primeras cosas que la gente suprimirá de sus compras son los electrodomésticos. Por el
contrario, ante una reactivación, también la venta de electrodomésticos será un negocio
atractivo para quienes, económicamente, estén mejor.
En consecuencia, la gente volvió a confiar en el mercado y se volcó a la compra de
electrodomésticos. Así lo expresaba, en un informe de febrero de 2006, el diario PÁGINA 12:
“La reactivación económica ha generado un boom en la venta de electrodomésticos que
está superando a los mejores años de la década del '90. La falta de renovación de
artefactos durante la crisis, los incentivos que genera el avance tecnológico, la
recuperación salarial y la financiación en cuotas hicieron que durante los últimos dos
años se haya disparado la venta de televisores, DVDs, aire acondicionados, microondas,
equipos de audio, lavarropas, cocinas, heladeras y computadoras. A diferencia de la
década pasada, el crecimiento de ventas se produce en un mercado con mayor
participación de la producción nacional debido a la modificación de los precios
relativos que generó la devaluación y a la mayor protección frente a la importación que
tienen ciertos productos como televisores, acondicionadores de aire, microondas y
línea blanca. Los empresarios del sector y los especialistas consultados por Cash
coincidieron en afirmar que durante 2006 las ventas seguirán creciendo”.
En este sentido, en el gráfico que sigue, puede verse la curva de crecimiento en ventas
de electrodomésticos.
3
Informe Diagnóstico sectoriales del Centro de Estudios Económicos del Banco de la Ciudad de Buenos Aires.
Octubre de 2011.
17
19. Ventas anuales de electrodomésticos deflactadas
por inflación relevante (en $ millones)
13.000
$ 11.685
11.000
9.000
7.000
$ 5.501
5.000
3.000
1.000
2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 Sem-2011
Fuente: INDEC. Elaboración: Informe Estudios Macroeconómicos y sectoriales Banco Ciudad.
En la primera década del tercer milenio, volvió a repuntar la venta de electrodomésticos.
La reaparición del crédito y la necesidad de renovación tecnológica volvió a ser
determinante para que los electrodomésticos elevaran nuevamente sus ventas: heladeras de
dos y tres fríos, TVs de LCD, las notebooks, aire acondicionados Split, horno a microondas,
lavarropas y, en menor medida, lavavajillas.
Pero, lo esencial para el análisis del consumo eléctrico residencial, es que muchos de estos
electrodomésticos no sólo reemplazaban a los anteriores sino que se sumaban. Es decir, en
los hogares, el nuevo TV de LCD no implica, necesariamente, el descarte del otro TV de
tecnología de rayos catódicos, pues esta “vieja TV”, en la mayoría de los casos, terminó
ocupando otro ambiente de la casa, siendo también usado. Algo similar ocurrió, en muchos
casos, con las heladeras o las PCs. A esto se debe adicionar la carga de batería de notebooks,
celulares o MP3 que, si bien demandan poca carga eléctrica, en el uso reiterado y constante,
finalmente suman a la demanda.
4
Extracto de la nota “Pasión por los electrodomésticos” publicada en el Suplemento Cash del diario Página 12.
6 de febrero de 2006.
18
20. 2.6. EVOLUCIÓN EN LA CANTIDAD DE USUARIOS
En el análisis del usuario residencial, no sólo es necesario ver cuánto más puede consumir
un usuario respecto de 1992 sino también cuántos nuevos usuarios hay.
En este sentido, los usuarios residenciales fueron siempre más respecto del año anterior, a
diferencia de los usuarios comerciales (que sufrieron una fuerte caída a mediados de los '90 y
en el 2002, con una fuerte recuperación posterior) y los industriales (con evoluciones
negativas en 1995, 1996, 1998, 1999, 2000, 2001, 2004, 2007, 2008 y 2009).
Así, en todo el período de análisis (1992-2011), la cantidad de usuarios residenciales creció
52,7%, en tanto los comerciales crecieron un 41,3% y los industriales decrecieron un 27,2%.
La primera década, tuvo la siguiente evolución: 20,1% para los residenciales, 15,7% para
los comerciales y -33,3% para los industriales. Por su parte, el balance de la segunda década
fue positivo para todos: 27%, 26,4% y 8,9%, respectivamente.
Cantidad de usuarios residenciales
14.000.000
12.000.000
10.000.000
8.000.000
6.000.000
4.000.000
2.000.000
0
1992
2011
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
Fuente: Secretaría de Energía de la Nación. Elaboración FUNDELEC.
19
22. Evolución de la Potencia Instalada (en MW)
30.000
29.443
25.000 23.244
+122%
20.000
15.000 13.267
10.000
5.000
0
1992
2011
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
De 1992 a 2001 la suba fue de 75%. | De 2001 a 2011 la evolución fue del 27%
Fuente: Secretaría de Energía de la Nación. Elaboración FUNDELEC
3. SITUACIÓN DE LA OFERTA
Según datos de fines de 2011, la capacidad del parque de generación se ubica en los
29.443 MW, con una estimación oficial de respuesta efectiva a una posible demanda de
22.000 MW.
La mayor capacidad de producción la concentra la generación térmica, con 17.390 MW, de
los cuales la mitad son máquinas de Ciclo Combinado (8.723 MW), 4.445 son de Turbo Vapor,
3.427 MW de Turbo Gas y 794 MW de obsoletas máquinas Diesel.
En tanto, 11.038 MW son hidroeléctricos, y 1.005 MW son nucleares.
21
23. Area TV TG CC DI TER NU/FOT HID TOTAL
CUYO 120 90 374 584 1 1063 1648
COM 203 1281 73 1558 4647 6205
NOA 261 981 828 171 2253 217 2472
CENTRO 200 833 68 43 1144 648 918 2710
GB-LI-BA 3864 1122 5984 274 11244 357 945 12547
NEA 26 233 259 2730 2989
PATAG 160 188 348 519 873
SIN 4445 3427 8723 794 17390 1005/1 11038 29443
Fuente CAMMESA. Elaboración: FUNDELEC
Tal como se muestra en el gráfico que precede, la oferta creció mucho más en la primera
década que en la segunda, impulsada por una apertura en la política económica local y la
actualización tecnológica que un país como Argentina demandaba. De este modo, se
renovaron muchas Turbo Vapor y se instalaron nuevos Ciclos Combinados. Esto significó una
expansión tal que fue la permitió el explosivo crecimiento de la demanda de los años
siguientes, aun cuando la generación en la segunda década creció magramente.
POTENCIA INSTALADA NO CONVENCIONAL
POTENCIA
EMPRESA CENTRAL UBICACION TIPO
MW
NECOCHEA
SEA ENERGY PROV BS. AS. EOLICA 0.3
EOLICO
SAPEM ARAUCO EOLICO LA RIOJA EOLICA 2.1
HYCHICO DIADEMA EOLICO CHUBUT EOLICA 6.3
FOTOVOLTAICA
EPSE SAN JUAN SAN JUAN FOTOVOLTAICA 1.2
S.JUAN 1
22
24. 3.1. EVOLUCIÓN DE LA PRODUCCIÓN NETA
Fuente CAMMESA. Elaboración: FUNDELEC
Fuente CAMMESA. Elaboración: FUNDELEC
23
26. 2003 14.8 18.2 16.5 24.9 17.0 14.7 14.3 17.2 18.1 21.1 21.2 21.3 18.3
2004 21.9 19.4 27.1 28.9 20.4 23.8 18.5 17.1 21.4 20.8 25.3 22.4 22.3
2005 23.0 28.9 25.3 29.6 28.0 29.2 27.1 23.8 28.2 20.4 23.4 22.1 25.8
2006 27.4 27.2 24.9 23.2 21.0 28.3 21.5 23.2 23.6 32.0 31.4 29.0 26.1
2007 22.6 22.2 22.5 28.3 25.3 26.6 21.3 27.9 27.8 28.0 34.0 29.8 26.4
2008 27.0 23.2 25.7 31.9 37.6 40.8 32.0 35.8 36.5 32.7 35.3 31.1 32.5
2009 31.7 30.8 33.1 34.6 30.4 26.7 32.4 35.2 30.6 30,2 30,9 31.0 31.6
2010 26.3 24.0 31,5 29,6 33,0 31,0 32,3 35,2 35,4 34,7 31,0 24,5 30,7
2011 28.0 30,7 26 27,3 29,3 24,0 24,2 21,4 26,0 29,5 28,1 26,8 26,6
Fuente CAMMESA.
3.3. BALANCE IMPORTACIÓN – EXPORTACIÓN
El clima más benigno y la demanda más baja le permitieron al sistema eléctrico argentino
gozar de cierta holgura. No obstante, observando la evolución de de 1992 de los volúmenes
exportados y la energía eléctrica importada, el acumulado da un saldo negativo en 1.866
GWh, es decir, que Argentina, en los últimos 20 años, importó más de lo que exportó (ver
Gráfico siguiente).
En ese mismo período, dio positivo, únicamente, en los años 1996, 1999, 2000, 2001, 2004,
2005 y 2006. Mientras que dio saldo negativo el resto de los años. Además, el año en el cual la
balanza comercial eléctrica dio los beneficios más altos fue en 2000 (con la crisis eléctrica de
Brasil), mientras que el 2007 fue el año en el que se acumuló el saldo negativo más alto.
Asimismo, 2011 fue el año en el que menos energía se exportó desde 1998.
En el balance total de los veinte años, Argentina lleva acumulado un saldo negativo de
6.742,1 GWh; pero si partimos el período en dos, la primera década da un saldo a favor de
989,7 GWh, mientras que la segunda década da un déficit de 7.731,8 Gwh.
Fuente: CAMMESA. Elaboración FUNDELEC.
25
27. 4. EL SECTOR DE TRANSPORTE ELÉCTRICO
Cuando se decidió la transformación eléctrica en segmentos diferenciados, el transporte
quedó separado y catalogado como el enlace necesario entre generación y distribución.
El cambio estructural permitió la llegada de inversiones privadas que impulsaron una
importante renovación de las redes de distribución y una gran incorporación de generación.
En este sentido, en los primeros diez años y según datos de CAMMESA, la capacidad
instalada del país verificó un crecimiento de casi el 75 por ciento. Asimismo, varias provincias
del país renovaron parcialmente sus redes o aumentaron la extensión modificando más del 50
por ciento de su capacidad anterior.
Sin embargo, en ese mismo lapso, el crecimiento no fue similar en el tendido de las redes de
transporte. De hecho, su incremento no alcanzó al 30 por ciento.
Puntualmente, las líneas más importantes que se pusieron en servicio fueron: Yacyretá
(Rincón de Santa María)-Salto Grande, complementado más tarde con el tramo Colonia Elía-
Campana, y la cuarta línea Comahue-Buenos Aires (Abasto). Pero, además, la red seguía
exhibiendo una forma radial con centro en la Ciudad capital del país, diseño que no favorecía
la integración eléctrica de todo el país.
Así, hacia el año 2002, la primera década de aplicación de la ley 24.065, de regulación
eléctrica, mostraba sus primeras falencias al pasar de la teoría a la práctica: según estaba
estipulado en la ley, las inversiones en el sector de transporte se darían gracias a las
necesidades del mercado. Por este motivo, el diseño mostraba un formato que evidenciaba
sólo las grandes necesidades de recursos, en privilegio de las zonas metropolitanas,
fundamentalmente, el de Capital Federal y Gran Buenos Aires, e ignorando regiones de
menor consumo.
Ello así, es claro que una decisión tan trascendente como el diseño del tendido eléctrico
nacional no debería haber quedado nunca “en manos” del mercado.
Siempre debió ser parte de una planificada política energética de integración nacional.
Desde otra óptica y por otros factores, la segunda década de aplicación de la Ley 24.065
mostró otra cara: desde 2002 a esta parte, se instalaron casi 4.500 kilómetros de Líneas de
Extra Alta Tensión (LEAT) y alrededor de 5.000 km. de Alta Tensión (AT) y Media Tensión (MT).
Estas obras significaron un crecimiento del 45 y del 40 por ciento en la longitud de ambas
redes, respectivamente.
Hasta 2003, la red argentina tenía un esquema en el que estaba separado en dos sistemas,
el “nacional” (SADI) y el patagónico. Asimismo, el diseño mostraba que muchas regiones
contaban con una única vía para recibir o entregar energía, con el riesgo de que un imprevisto
pudiera desvincular esas líneas y dejar sin servicio a muchos usuarios. Esto ocurrió en 2002,
cuando una falla del sistema desconectó las líneas que venían del Comahue y durante más de
26
28. una hora, el sistema no pudo contar con la producción de las hidroeléctricas de esa región,
provocando un corte que, por las necesidades técnicas, pudo reponerse al usuario final
recién de cuatro a ocho horas más tarde.
Fuente: FUNDELEC.
Sin embargo, la Red cambió sustancialmente su diseño a partir de 2006. En primer lugar, el
Sistema Patagónico se incorporó al SADI; luego, se construyó el Tercer Tramo: Línea Yacyretá-
Buenos Aires, lo que permitió utilizar la mayor generación de Yacyretá; más tarde, se realizó
la Interconexión NEA-NOA, logrando el cierre norte del SADI. Posteriormente, se sumó la
construcción de la Interconexión Comahue-Cuyo, muy bien llamada "la quinta línea".
Fuente: FUNDELEC.
27
29. La incorporación del Sistema Patagónico se concretó con la Línea ET Choele Choel-ET
Puerto Madryn. Luego, se avanzó hacia el sur con la LEAT Puerto Madryn-Santa Cruz Norte que
se encuentra en funcionamiento.
Actualmente, está en construcción el sistema Sur-Sur que permitirá la conexión con el
SADI, de los aprovechamientos hidráulicos del Río Santa Cruz que es el más importante de la
Argentina, y la CT Río Turbio.
Las obras son las siguientes:
▪ ET Santa Cruz Norte (Ampliación)-ET Río Santa Cruz y la LEAT de interconexión
entre ambas EE.TT.
▪ ET Río Santa Cruz- ET Esperanza y la LEAT entre dichas EE.TT.
▪ ET Esperanza- ET Río Gallegos y la Línea de 220kV de interconexión entre las
EE.TT.
▪ ET Esperanza- CT Río Turbio y Línea de 220kV entre la ET y la CT.
De acuerdo a los datos publicados por CAMMESA, Argentina varió la extensión de sus líneas,
yendo de un total de 17.331 km en 1993, entre líneas de Extra Alta Tensión y líneas de
Distribución Troncal, a los actuales 31.527 km, en septiembre de 2011.
De este modo, el incremento fue de 14.196 kilómetros. No obstante, es importante
destacar que el mayor crecimiento se dio en los últimos diez años, período en el que se
agregaron casi 9.000 km de líneas.
28
30. 5. CONCLUSIONES
Resumiendo en conceptos los números, estadísticas y avances en la aplicación y resultados
de la Ley nº 24065, podríamos concluir:
▪ Se partió de una percepción generalizada, la de que el monopolio público del servicio de
electricidad no satisfacía las necesidades de los consumidores, quienes, al final de los
años '80, recibían una mala calidad de la prestación, con períodos críticos de
abastecimiento. Es bueno recordar que habíamos pasado del servicio privado al
monopolio público después de 1945.
▪ Las tendencias políticas, al final de los '80s, confluían en la necesidad de hacer participar a
la inversión privada, más allá de la profundidad y táctica para esa participación.
▪ El modelo que emergía era un estadio evolutivo de otras experiencias internacionales, las
que habían permitido salir rápidamente de un período de carencias en el abastecimiento
eléctrico.
▪ Fue exagerada la retracción del sector público en la elaboración de la Planificación
estratégica sectorial.
▪ En los veinte años de aplicación, la actividad regulatoria fue activa en el primer decenio y
casi nula en los últimos años.
▪ La regulación debería ser continua y en procura del equilibrio entre el consumidor, el
prestador y el Estado, tan indispensable en este servicio.
▪ Motivado por las crisis políticas, el modelo fue suficientemente mixto como para permitir
todas las comparaciones que se crean necesarias: Precios, tarifas y desarrollo, dado que
existen Generadoras Públicas y Privadas, Distribuidoras Públicas, Privadas y Cooperativas
y Entes Reguladores de distintas jurisdicciones y concepciones como para obtener datos
suficientes. Asimismo, todos los institutos fueron creados por ley.
▪ El impedimento provocado por el modelo, en el desarrollo de las redes de transporte
nacional, debió corregirse por la vigorosa participación de las Provincias y el Estado
Nacional, que, a través del Consejo Federal de Energía Eléctrica, impulsó la construcción
de líneas del Sistema Nacional Planificadas hace más de 30 años, logrando interconectar
el país, de norte a sur y de oeste a este.
▪ Más del 95% de la población argentina recibe el servicio público de electricidad siendo el
servicio público más extendido, tanto territorialmente como por el número de
ciudadanos abastecidos.
▪ Debemos exigirnos en el uso racional del recurso energético, bajo la premisa de que una
generación no debe consumir lo que le pertenece a sus hijos.
A veinte años de su aplicación, deberíamos reconocer éxitos y fracasos y realizar las
adecuaciones que correspondieran, pero viendo el futuro como una continuidad de
un presente que, aunque no exento de dificultades, permita acopiar experiencias que
signifiquen capitalizar, como aprendizaje intergeneracional, qué calidad de servicio
estamos decididos a lograr para el desarrollo eléctrico de nuestro país.
29
31. EN CIFRAS
14.027 km es la extensión de la red de líneas de 500 126 puntos de conexión hay en la red de LEAT y de AT
kV (LEAT). 10 empresas son las que trabajan en el sector de
17.500 km es la extensión de la red de 33 kV a 220 transporte eléctrico argentino, 9 a nivel regional y 1 a nivel
kV (MT y AT). nacional.
9.000 km son los que se sumaron en el período 2002 - 3 veces más eficiente fue el servicio de transporte
2011. eléctrico en 2010 respecto del año 2000.
15.720 MVA es la potencia de transformación de la 0,47 fue la cantidad de fallas anuales por cada 100 km
red de extra alta tensión. en las LEAT. En 2000 había sido de 1,12.
12.190 MVA es la potencia de transformación de las 2,2 fue la cantidad de fallas anuales por cada 100 km en
redes de media y alta tensión. las LEAT. En 2000 había sido de 3,5.
8.000 MVA es la potencia que se sumó en el período
2002-2011.