1. No digas que no puedes hacer el bien por los demás. ¡Cuántos mudos pagarían una fortuna por poder hablar como tú! ¡Cuántos paralíticos quisieran dar los pasos que tú das! ¡Cuántos millonarios te entregarían sus riquezas por tener la décima parte de tu fe! ¡No digas que no puedes hacer nada! Comparte los bienes que Dios te dio, con actitudes de amor y palabras de cariño.