Esta es mi entrevista con Fernando de Rojas

1. ENTR E VI S T A CON EL AUT O R
S a m u e l : Hola, muy buenas señor Fernando.
F e r n a n d o : Hola.
S : Como muchos saben, usted es el autor de la novela de La Celestina.
F: Sí, ese soy yo, aunque yo prefiero llamarla por su nombre, Tragicomedia de
Calisto y Melibea.
S : Ya que ha empezado el tema de los nombres, me gustaría hacerle una
pregunta acerca de su verdadero nombre. Usted, le empezó llamando a su
obra Comedia de Calisto y Melibea, la cual solo tenía 16 actos, pero luego le
añadió otros 5 actos y se convirtió en Tragicomedia de Calisto y Melibea, ¿no
es verdad?
F: Sí señor. Todo es verdad.
S : Pero, ¿como es que un libro solo tenía 16 actos y el otro 21?
F: Pues, que el libro de 16 actos, lo acabé cuando terminé el Bachiller, y el
cansancio me hizo no escribir más, pero luego, le cogí “el gustillo” otra vez, y
hice otros 5 actos.
S : Así que fue la pereza. Pero… ¿Qué quiere transmitir usted con su obra?
F: Pues quiero transmitir lo que no hay en este mundo, la libertad. Ya que
Sempronio y Pármeno pueden ir a donde les plazca, cosa que en esta época
no se puede hacer. Pero también quiero mostrar los problemas religiosos o
éticos con las relaciones humanas, y lo perverso del nuevo sistema económico.
Aunque también quiero transmitir a los jóvenes el peligro de tener el amor hacia
una persona como osa única en el mundo.
S : Mira… eso nunca se me habría ocurrido a mí. Yo que pensaba que era
simplemente una obra para entretener.
F: Pues majo, ya sabes otra cosa.
S : Bueno, bueno, tanta pregunta de la Celestina me ha abierto la curiosidad
de cómo fue creada.
F: Así que quieres saber como se me ocurrió.
S : Exacto.
F: Estaba yo en la universidad, cuando leí el primer acto de la obra, me gustó
y decidí seguir la historia, hasta obtener hoy este librito.
S : Pues yo nunca me lo habría imaginado así.

2. F: No te apures, que yo tampoco lo habría imaginado.
S : Para terminar querría hacerle otra pregunta, ya que estamos en Talavera.
¿Qué cargo ocupa?
F: Jajajajajaja (riéndose). Ya te has enterado ¿no?
S : Yo sí pero igual nuestros televidentes no.
F: Bueno, pues quiero que sepan que soy alcalde mayor de este pueblo de
Toledo, donde pienso morir.
S : Bueno, pues espero que siga así de exitoso. Adiós y mucha suerte.
F: Adiós, adiós.