2. Procesador de textos
Manejo poca información y la organizo muy fácil y rápidamente
en un documento.
Por ejemplo, para trámites a realizar para contratar los servicios
de luz, agua, gas, etc. en el local que has comprado, puedes
utilizar un procesador como el Word.
3. Hojas de cálculo
Sirven para hacer pequeñas bases de datos, organizar la
información por pestañas y para hacer cálculos dinámicos. En
muchas empresas se utilizan como base de datos, pero esta no
es su mayor virtud.
Un ejemplo clásico de estas hojas es el Excel.
4. Base de datos
Si tenemos gran cantidad de datos, y queremos realizar
formularios de entrada de datos personalizados y consultas
complejas, tenemos que utilizar una base de datos.
Al principio es un poco más complejo que las hojas de cálculo,
pero tienen mayor utilidad. Un ejemplo es el Access.
5. Aplicaciones especializadas
Si necesitamos que el tratamiento de la información sea más
especializado, nos merece la pena organizar la información con
aplicaciones desarrolladas para tal fin, como puede ser un
gestor de proyectos, un CRM o una aplicación para gestión de
academias.
Como ejemplo, se puede utilizar Sugar CRM.