El alumbrado público consiste en la iluminación de espacios públicos como calles y parques con el objetivo de proporcionar visibilidad. Generalmente es un servicio municipal, aunque en carreteras importantes lo gestiona el gobierno central o regional. Los primeros registros de alumbrado público datan del siglo XVI en Francia, donde se obligaba a los vecinos a colgar luces en sus casas. En 1807 se empezó a usar gas para la iluminación pública en Londres. Actualmente la tecnología LED se usa comúnmente debido
1. REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION
INSTITUTO UNIVERSITARIO SANTIAGO MARIÑO EXTENSION MERIDA
MERIDA EDO MERIDA
ALUMBRADO PUBLICO
LUIS ARTURO CALDERON
24195457
2. El alumbrado público es el servicio público consistente en la iluminación de las vías
públicas, parques públicos, y demás espacios de libre circulación que no se encuentren a
cargo de ninguna persona natural o jurídica de derecho privado o público, diferente del
municipio, con el objetivo de proporcionar la visibilidad adecuada para el normal desarrollo
de las actividades.
Por lo general el alumbrado público es un servicio municipal que se encarga de su
instalación y mantenimiento, aunque en carreteras o infraestructuras viales importantes
corresponde esta tarea al gobierno central o regional.
Comienzos del alumbrado público
Tras el control del fuego por parte de los humanos uno de sus usos fue la iluminación. Así
pudo usarse mediante antorchas para iluminar algunos lugares. Como este sistema era
engorroso y poco duradero fueron apareciendo luminarias con diferentes aceites y
mechas que permitían iluminar durante más tiempo y de forma más cómoda. Han sido
encontradas lámparas de terracota en las planicies de Mesopotamia datadas entre el
7000 y el 8000 a. C. y otras de cobre y bronce en Egipto y Persia cercanas al 2700 a. C.
Las primeras ordenanzas sobre alumbrado público que se conocen datan del siglo XVI.
En Francia, venían obligados los vecinos (1524) a colgar una luz en la puerta de sus
casas y hasta 1558 no se colocaron faroles en las esquinas de las calles. En 1662, el
abate Laudati Carraffe organizó un cuerpo de vigilancia nocturna encargado de
encenderlos y apagarlos. En 1667, el teniente de policía Le Reynie reformó y fijó el
alumbrado público. Uno de sus sucesores, Sartines, introdujo el empleo de reflectores o
reverberos y en 1818 fue adoptado el gas, extendiéndose en general después a todas las
ciudades importantes del mundo.
La primera utilización del alumbrado de gas para la iluminación pública fue en 1807,
cuando Frederick Albert Winsor iluminó uno de los lados de la calle Pall Mall de Londres,
tras mejorar el sistema que años antes había investigado el francés Philippe Lebon.
Las primeras farolas de gas requerían que un farolero recorriese las calles al atardecer
para ir encendiéndolas manualmente, pero años después se empezaron a emplear
dispositivos de encendido automático que prendían la llama al activarse el paso de gas.
Las primeras farolas fueron fabricadas por los árabes.
3. Para la iluminación de una carretera, un núcleo de población, una fuente, monumento o
fachada se emplean un conjunto de elementos tales como báculos, faroles, candelabros
de fundición y proyectores, en función de su colocación, intensidad luminosa deseada,
entorno y otros factores. Actualmente se emplean lámparas de tecnología SAP (Lámpara
de vapor de sodio de Alta Presión - de tono anaranjado), luminarias led, Aditivos Haluro
Metálicos (de tonalidad azul, aunque por errores de composición puede variar) y MCC
(Vapor de Mercurio de Color Corregido - de tono verdoso), si bien existen otras como
Tungsteno-Halógena (antiguamente llamada Cuarzo-Iodo), fluorescencia. Por su baja
eficacia las lámparas de vapor de Mercurio, Luz Mixta (un quemador de mercurio con un
filamento incandescente) e incandescente (normal y de Tungsteno Halógena) no son muy
utilizadas en el alumbrado público, con excepción de aplicaciones especiales.
Actualmente la mayoría de las ciudades tienen instaladas luminarias con lámparas de
vapor de sodio. Sin embargo, este tipo de luminarias es de eficacia media, por lo que se
encuentra en desuso y lo usual en los nuevos proyectos de alumbrado público es utilizar
luminarias led. Esta tecnología logra un ahorro en las cuentas públicas después del
recambio gracias a la posibilidad de poder conseguir la misma iluminación pero con
menos potencia, debido a su mayor eficacia lumínica y capacidad superior de
direccionamiento de la luz.
Cada punto de luz puede contar con una o más luminarias. Los puntos de luz se conectan
a las salidas de un centro de mando que es alimentado a su vez por una acometida de la
compañía eléctrica. Los encendidos se efectúan localmente mediante célula fotoeléctrica,
programación por reloj astronómico o remotamente por sistemas de telecontrol basados
en líneas RTB, radiofrecuencia o GSM.
Los circuitos en baja tensión de AP son exclusivos o compartidos con la red de uso
general. También pueden presentarse redes de uso general subterráneas que atienden el
alumbrado público. A través de la palabra alumbrado podremos referir a la serie de luces
o al sistema especialmente destinado para aportarle iluminación a un espacio. O sea que
cuando se expresa la palabra alumbrado respecto de tal o cual lugar, se estará haciendo
alusión a que el mismo se encuentra iluminado.
4. Lámparas
Las lámparas utilizadas en el alumbrado público deben presentar algunas características
que permitan un ahorro energético y, a su vez, económico:
Intensidad luminosa y tipo de luminaria (reproducción cromática): las lámparas utilizadas
deben adaptarse a las necesidades de uso. La demanda lumínica de emplazamientos
turísticos no es la misma que en puntos únicamente de tráfico, por lo que las necesidades
de intensidad y tipo de luz en estos emplazamientos no es la misma. Tener presente
estas diferencias debe permitir reducir la demanda energética total y optimizar la potencia
instalada.
Calidad energética de las lámparas (eficiencia): no todos los tipos de lámparas presentan
el mismo rendimiento energético. Hacer una correcta selección de las lámparas (dentro de
la misma función), teniendo en cuenta el rendimiento (lumen/W), puede derivar en un
ahorro energético importante.
Zonificación: establecer cuál es el área que se necesita iluminar permite optimizar las
potencias de las lámparas y, por lo tanto, reducir el consumo.
Duración de la vida económica: las lámparas presentan una reducción del rendimiento
con el tiempo (lumen/potencia). Tener presente esta variación de propiedades y
establecer un óptimo (económico y energético) en la sustitución de lámparas debe permitir
un mejor rendimiento del sistema lumínico.
La mayor parte de las lámparas utilizadas en el alumbrado público utilizan un sistema de
descarga eléctrica en un gas, generalmente lámparas de mercurio con rendimientos
inferiores a otras opciones que se encuentran en el mercado. Los sistemas de descarga
consisten en dos electrodos que generan un flujo de electrones por medio de un gas; la
excitación de los átomos del gas permite generar luz, cuyas características están en
función de la lámpara utilizada. Los tipos más utilizados en el alumbrado público son:
Lámparas fluorescentes.
Lámparas de vapor de mercurio de alta presión.
Lámparas de vapor de sodio a baja presión.
Lámparas de vapor de sodio a alta presión.
5. Lámparas de mercurio con halógenos metálicos.
Lámparas con descarga por inducción.
La sustitución de las lámparas es un proceso que se ha desarrollado en la mayor parte de
las ciudades, aunque en muchas zonas se continúan utilizando sistemas de mercurio. En
este sentido, se recomienda el uso de lámparas del tipo descarga, si bien su elección
tiene que ser la adecuada para obtener las finalidades previstas. En carreteras, se
recomiendan lámparas de vapor de sodio a alta presión, a causa de su eficacia luminosa
(lumen/W) y mejor rendimiento cromático que las lámparas de vapor de sodio a baja
presión. Estas características de las lámparas de baja presión las convierten en
adecuadas para puntos con poca necesidad de intensidad lumínica, como pueden ser las
carreteras en campo abierto o las zonas rurales