Cuando se habla de alumbrado público se refiere a un servicio proporcionado por el Estado, es decir, no domiciliario con el que se busca brindar iluminación y guías visuales a espacios de carácter público donde se considera la circulación de vehículos y personas ya sea dentro de un perímetro rural o urbano y cuya área se encuentre dentro de los límites de un municipio.
1. ALUMBRADO PUBLICO
Cuando se habla de alumbrado público (A.P) se refiere a un servicio proporcionado por
el Estado, es decir, no domiciliario con el que se busca brindar iluminación y guías
visuales a espacios de carácter público donde se considera la circulación de vehículos y
personas ya sea dentro de un perímetro rural o urbano y cuya área se encuentre dentro
de los límites de un municipio.
Para prestar el servicio de alumbrado público, además de energía, se requiere
administración, operación, mantenimiento, modernización, reposición y expansión del
sistema; pero lo más importante se necesita conocimiento del lugar a iluminar, este
conocimiento hace referencia a todos aquellos factores que influyen a la hora de realizar
un diseño lumínico como tipología de la vía, caracterización de la misma, necesidades
lumínicas del lugar, actividades a realizar en dicho lugar, nivel de seguridad del lugar,
disposición de los mástiles, elección de las luminarias de acuerdo a nivel de potencia y
flujo luminoso, dimensiones de las partes que conforman la vía como lo son senderos
peatonales, antejardines, zonas verdes, calzadas; etc. Podría definirse también como un
servicio público no domiciliario que se presta con el fin de iluminar lugares de libre
circulación, que incluyen las vías públicas, los parques y demás espacios que se
encuentren a cargo del municipio, con el fin de permitir el desarrollo de actividades
nocturnas dentro del perímetro urbano y rural.
Pero sin duda, el objetivo principal es proporcionar condiciones de iluminación que
generen sensación de seguridad a los peatones y una adecuada visibilidad a los
conductores de vehículos en zonas con alta circulación peatonal.
CONCEPTOS GENERALES DE
ALUMBRADO PÚBLICO
Son muchos los factores que se deben
tener en cuenta a la hora de hablar de
2. alumbrado público, es por esto que se generan conceptos generales sobre algunos
elementos conformantes del mismo; a continuación, se presentan algunos de estos
conceptos adaptados del MME así:
Sistema vial: Se define como un conjunto de calles y carreras dispuestas en una
estructura jerarquizada interconectada entre sí, desde el centro metropolitano en forma
anillar y centrípeta hacia las periferias, con la finalidad de permitir la comunicación con
las vías regionales y nacionales.
Aceras: Denominado también como andenes o senderos peatonales, se refiere a los
espacios adyacentes a las vías destinados al tránsito de peatones.
Vía: Espacio destinado al tránsito de vehículos, este puede ser en uno o más sentidos
y a su vez está conformado por calzadas, separadores y aceras.
Calzada: Se define como la parte de la vía destinada al tránsito de vehículos; está
comprendida entre las aceras o entre el separador y las aceras y esta puede estar
conformada por varios carriles.
Carril: Espacio de la calzada con un solo sentido destinado al tránsito de un solo
vehículo.
Separador: Conocido también como mediana y es definido como el espacio que divide
calzadas, es usado en muchas ocasiones para la ubicación de posteadura.
Historia del alumbrado público
En Venezuela se han utilizado diversos tipos de lámparas desde el siglo pasado; a
mediados de la década de los años 20 se introdujeron las lámparas incandescentes de
alta potencia, a finales de los años 50 se incorporaron las lámparas de vapor de mercurio
en alta presión, desde finales de los años 70 se inició la utilización de las lámparas de
vapor de sodio en alta presión, y desde principios de la primera década de este siglo se
inició la incorporación de las lámparas de aditivos metálicos. Algunas comunidades optan
por un alumbrado a base de lámparas de vapor de sodio alta presión, pero algunas otras
prefieren lámparas de aditivos metálicos, dependiendo del gusto de la gente que habita
esas poblaciones.
3. Luminarios ¿Qué hay que saber acerca de ellos?
En el mercado existe una amplia variedad de luminarios, cuya eficiencia varía
notablemente. Para identificar los de mayor eficiencia es necesario evaluar el nivel de
iluminación y la forma de distribuir la luz: ésta también tiene relación con la altura de
montaje y separación entre postes.
Lámparas
4. Las lámparas utilizadas en el alumbrado público deben presentar algunas características
que permitan un ahorro energético y, a su vez, económico:
Intensidad luminosa y tipo de luminaria (reproducción cromática): las lámparas utilizadas
deben adaptarse a las necesidades de uso. La demanda lumínica de emplazamientos
turísticos no es la misma que en puntos únicamente de tráfico, por lo que las necesidades
de intensidad y tipo de luz en estos emplazamientos no es la misma. Tener presente
5. estas diferencias debe permitir reducir la demanda energética total y optimizar la potencia
instalada.
Calidad energética de las lámparas (eficiencia): no todos los tipos de lámparas presentan
el mismo rendimiento energético. Hacer una correcta selección de las lámparas (dentro
de la misma función), teniendo en cuenta el rendimiento (lumen/W), puede derivar en un
ahorro energético importante.
Zonificación: establecer cuál es el área que se necesita iluminar permite optimizar las
potencias de las lámparas y, por lo tanto, reducir el consumo.
Duración de la vida económica: las lámparas presentan una reducción del rendimiento
con el tiempo (lumen/potencia). Tener presente esta variación de propiedades y
establecer un óptimo (económico y energético) en la sustitución de lámparas debe
permitir un mejor rendimiento del sistema lumínico.
La mayor parte de las lámparas utilizadas en el alumbrado público utilizan un sistema de
descarga eléctrica en un gas, generalmente lámparas de mercurio con rendimientos
inferiores a otras opciones que se encuentran en el mercado. Los sistemas de descarga
consisten en dos electrodos que generan un flujo de electrones por medio de un gas; la
excitación de los átomos del gas permite generar luz, cuyas características están en
función de la lámpara utilizada. Los tipos más utilizados en el alumbrado público son:
Lámparas fluorescentes.
Lámparas de vapor de mercurio de alta presión.
Lámparas de vapor de sodio a baja presión.
Lámparas de vapor de sodio a alta presión.
Lámparas de mercurio con halógenos metálicos.
Lámparas con descarga por inducción.
La sustitución de las lámparas es un proceso que se ha desarrollado en la mayor parte
de las ciudades, aunque en muchas zonas se continúan utilizando sistemas de mercurio.
6. En este sentido, se recomienda el uso de lámparas del tipo descarga, si bien su elección
tiene que ser la adecuada para obtener las finalidades previstas. En carreteras, se
recomiendan lámparas de vapor de sodio a alta presión, a causa de su eficacia luminosa
(lumen/W) y mejor rendimiento cromático que las lámparas de vapor de sodio a baja
presión. Estas características de las lámparas de baja presión las convierten en
adecuadas para puntos con poca necesidad de intensidad lumínica, como pueden ser
las carreteras en campo abierto o las zonas rurales.