1. EMILIANO ZAPATA, MOR. AGOSTO 20 DE 2015
UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA
EMILIANO ZAPATA DEL ESTADO DE MORELOS
DIVISIÓN ACADÉMICA ECONÓMICA
ADMINISTRATIVA
JOHNNY LINGO
PRESENTA:
CRUZ ITURBIDE LUIS ANTONIO
3.-E
PROFESOR:
RUBÉN FLORES SALGADO
2. Ensayo Johnny Lingo
Johnny Lingo era un hombre rico y bien parecido, muchas mujeres solteras de la isla
morían por llegar a ser su elegida. Lo que menos esperaban era que escogiera a
Mahana, una muchacha despreciada, humillada, la veían fea y ante el resto de los
aldeanos, inclusive su padre no valía sino una vaca con 3 patas. La muchacha creía
exactamente lo mismo que lo demás decían, pero para Johnny Lingo valía mucho
más. El padre de ella se arriesgó ante la mofa de todos a pedir 3 vacas por su hija. El
interesado ofreció 8, para la sorpresa de la aldea, ya que por algunas de las mujeres
con mucho orgullo habían sido vendidas a un precio máximo de 4 o 5 vacas.
Johnny tomo su prometida, celebraron su boda y partieron para su luna de miel.
Había dejado un encargo para que le consiguieran un espejo de oro para regalárselo
a su amada que se lo entregaría en su regreso. Pensaron que se trataba de la
vanidad del hombre para demostrar su riqueza, pero ese esposo había sido más
inteligente de lo que se podían imaginar. Al regreso de la luna de miel Mahana traía
una belleza inexplicable, ella cobro autoestima y ya nadie juzgo a Johnny Lingo de
sobrevalorar a la muchacha.
Esta leyenda tiene mucho de moraleja. Cada ser humano tiene un valor único e
individual. Los hombres no lo demuestran tanto pero las mujeres no necesitamos ni
abrir la boca para transparentar el valor que nos damos. En ocasiones solía admirar
a la gente en base a su posesión o modos de vestir, o todo basado en los físico, con
el tiempo, me animaría que decir por la madurez, la experiencia o quizá por entender
mejor el modo que tiene Dios de valorar sus hijos, es que comenzó a abrir los ojos a
la belleza verdadera, hasta a mí misma me empecé a ver diferente. Antes creía que
yo no valía ni una vaca que diera leche cuajada.
Conclusión
No se necesita estar expuesta con exageradas vestiduras para llamar la atención y
buscar la aprobación del otro para llegar a sentir lo que realmente somos.
Solo tenemos que ver nuestra belleza interior y ser nosotros mismos, y así podremos
vivir felices.
Referencias:
https://www.youtube.com/watch?v=7oWVVwIsZcA