Las ventas de kioskos y pequeñas tiendas han aumentado un 5% en el último año, impulsadas por un mayor número de consumidores comprando artículos de conveniencia cerca de sus hogares u oficinas. Aunque las grandes cadenas minoristas siguen dominando el mercado, los pequeños negocios están captando una parte cada vez mayor de las compras diarias y de último minuto gracias a su ubicación y horarios extendidos.