Liturgia del matrimonio

LITURGIA DEL
MATRIMONIO
CONFERENCIA EPISCOPAL ECUATORIANA
DEPARTAMENTO DE LITURGIA
Tercera edición

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CONFERENCIAEPISCOPAL ECUATORIANA
Quito, a 8 de Septiembre de 1986
La presente tercera de “Liturgia del Matrimonio”, que ha sido revisada y
perfeccionada, es aprobada por la Conferencia Episcopal Ecuatoriana
Mons. Bernardino Echeverría Mons. Antonio González Z.
Presidente Presidente
de la conferencia episcopal E. de la comisión episcopal
de la fundación santificadora
de la iglesia
Mons. Luis E. Orellana P. Jorge Baylach. C.M.
Secretario General Secretario del Departamento
de la conferencia Episcopal de Liturgia y Música
Texto Oficial: Celam - España
Transcripción musical: Sor Josefina Cabrera G.
Imprime: Editorial Don Bosco – Quito. Ecuador

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PRESENTACIÓN
El 19 de Marzo de 1969, fiesta de San José, la Sagrada Congregación para el Culto
Divino promulgo el nuevo orden de la celebración del Matrimonio, revisado a tenor de
lo dispuesto por la Constitución Conciliar "De la Sagrada Liturgia".
Una vez que este nuevo orden de la celebración del Matrimonio fue aprobado por S.S.
el Papa Paulo VI, se dispuso que entrara en uso a partir del primero de Julio de 1969.
Posteriormente la misma Sagrada Congregación prorrogo hasta marzo de 1970 el
plazo para el uso obligatorio de este nuevo rito.
En 1969 la Conferencia Episcopal Ecuatoriana público un folleto con los textos
principales del nuevo rito del matrimonio; se titulaba "Matrimonio, sacramento del
amor". El texto se basaba en la traducción hecha por la Comisión Mixta: "Celam -
España", confirmada por el mencionado Dicasterio Romano. (PROT. 1637/70).
Nuestra Comisión Episcopal de la Función Santificadora de la Iglesia, en respuesta a
una necesidad pastoral y atendiendo a las peticiones de nuestros Pastores, se
complace en presentar esta nueva edición del Rito del matrimonio.
La presente publicación esta enriquecida en varios aspectos, especialmente en la
variedad de lecturas bíblicas, con sus respectivos comentarios, todo con el fin de
poder elegir el texto más oportuno de acuerdo a las circunstancias ya las necesidades
de la asamblea; en los elementos eucologios y oraciones y en un enriquecimiento
notable de la parte musical y de variados cantos.
Anhelamos que este texto contribuya a una participación más piadosa y activa de la
comunidad cristiana en la celebración del Sacramento del Matrimonio, signo de la
unión de Cristo con la Iglesia.
Quito, 8 de Septiembre de 1986
Antonio González A.
Presidente de la Comisión Episcopal
de la Función Santificadora de la Iglesia
P. Jorge Baylach
Secretario Ejecutivo Nacional

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PRIMERA PARTE
I. LECCIONARIO

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1. LECTURA DEL ANTIGUO TESTAMENTO
I
Lectura del Libro del Génesis 1, 26-28. 31ª
“Hombre y mujer los creo”
Dijo Dios:
“Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; que domine los peces
del mar. Las aves del cielo, los animales domésticos, los reptiles de la tierra.
Y creo Dios al hombre a su imagen: a imagen de Dios lo creó: hombre y mujer
los creó.
Y los bendijo Dios y les dijo.
“Creced, multiplicaos, llenad la tierra y sometedla, dominad los peces del mar,
las aves del cielo, los vivientes que se mueven sobre la tierra”.
Y vio Dios todo lo que había hecho; y era muy bueno.

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COMENTARIO
—"El cometido fundamental de la familia es el servicio de la vida, el realizar a
lo largo de la historia la bendici6n original del Creador, transmitiendo en la
generación la imagen divina de hombre a hombre". (F.C. 28)
—"La fecundidad es el fruto y el signo del amor conyugal, el testimonio vivo
de la entrega plena y reciproca de los esposos: El cultivo autentico del amor
conyugal y toda la estructura de la vida familiar que de él deriva, sin dejar de
lado los demás fines del matrimonio, tienden a capacitar a los esposos para
cooperar con fortaleza de espíritu con el amor del Creador y del Salvador,
quien por medio de ellos aumenta y enriquece su propia familia". (F.C. 28)
—"La fecundidad no se reduce a la sola procreaci6n: se amplia y se
enriquece con todos los frutos de la vida moral, espiritual y sobrenatural que
los padres están llamados a dar a sus hijos y, por medio de ellos, a la Iglesia
y al mundo". (F.C. 28).
La palabra "semejanza" atenúa el sentido de imagen excluyendo la igualdad.
El termino concrete de "imagen" supone un parecido físico. Esta relación con
Dios separa al hombre de los animales. Supone, además, una semejanza
general de naturaleza: inteligencia, voluntad, poder; el hombre es una per-
sona. Prepara una revelación más profunda: participación de la naturaleza
divina por la gracia.
(Juan Pablo 11, Homilía en el Capitolio Mall, 7-X-79)
"El amor es inseparable de un deseo de creación. Por eso, los esposos que
se aman aspiran a continuarse, a darse un fin común, a ver su amor
encarnado en otro ser, que será el signo, el testimonio vivo de su amor.
Pero si el amor se recrea plenamente con la fecundidad, esta no es
solamente carnal. "La fecundidad del amor no se limita a procrear la vida"
(Pastoral del Episcopado francés).
El buen entendimiento de una pareja cuyo amor procura a los esposos el
mutuo goce de sus dones, de su personalidad, es ya una forma de
fecundidad. Igualmente el servicio prestado a los demás, a la ciudad, a la
comunidad, para construir un mundo más justo, más humano y fraternal. Esta
perspectiva da sentido a la fecundidad de las parejas sin hijos. Un matrimonio
puede, ser fisiológicamente estéril y no obstante extremadamente fecundo por
su acción en la sociedad.
Los hogares que conocen la dura prueba de no tener un hijo están llamados,
ellos también, a cooperar en el crecimiento del Pueblo de Dios de múltiples
maneras" (Pablo VI a los Equipos de Notre-Dame, 4 de V de 1970).
SINTESIS DOCTRINAL

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El amor conyugal debe ser plenamente humano, exclusive y abierto a una
nueva vida
II
Lectura del Libro del Génesis 2,18-24
“Serán los dos una sola carne”
El Señor se dijo:
"No está bien que el hombre este solo, voy a hacerle alguien como el que le
ayude".
Entonces el Señor Dios modelo de arcilla las bestias del campo y todos los
pájaros del cielo y se los presento al hombre, para ver que nombre les ponía.
Y cada ser vivo llevaría el nombre que el hombre le pusiera.
Así el hombre puso nombre a todos los animales domésticos, a los pájaros de
cielo y a las bestias del campo; pero no se encontraba ninguno como el que le
ayudase.
Entonces el Señor Dios dejo caer sobre Adán un letargo; y el hombre se
durmió. Le saco una costilla y le cerro el sitio con carne.
Y el Señor Dios trabajo la costilla que le había sacado al hombre haciendo
una mujer. Y se la presento al hombre.
Y el hombre dijo:
¡Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne!
Su nombre será "mujer", porque ha nacido del hombre.
Por eso abandonara el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer,
y serán los dos una sola carne.
COMENTARIO
"En su realidad más profunda, el amor es esencialmente don y el amor
conyugal, a la vez que conduce a los esposos al reciproco "conocimiento" que
les hace "una sola carne", no se agota dentro de la pareja, ya que los hace
capaces de la máxima donación posible, por la cual se convierten en
cooperadores de Dios en el don de la vida a una nueva persona humana. De
este modo los cónyuges, a la vez que se dan entre sí, dan más allá de si
mismos la realidad del hijo, reflejo viviente de su amor, signo permanente de

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la unidad conyugal y síntesis viva e inseparable del padre y de la madre".
(F.C. 14)
Varón y mujer nacen teniendo una misma naturaleza, una misma dignidad.
Jesús, en confrontación con la doctrina y praxis de su tiempo, ve que la mujer
es considerada inferior al varón, excluida de muchos ámbitos y actividades
reservadas únicamente al varón, expuesta a quo arbitrariamente se la repudie
mediante el acta de divorcio. Por eso recuerda categóricamente: " Al principio
no fue así".
Y por su cuenta no duda en conculcar multitud de prescripciones y prácticas
que sancionan esta inferioridad y marginación de la mujer".
(Benjamin Forcano)
“Dentro de la comunión-comunidad conyugal y familiar, el hombre está
llamado a vivir su don y su función de esposo y padre. El ve en la esposa la
realización del designio de Dios: "No es bueno que el hombre este solo. Voy
hacerle una pareja adecuada", y hace suya la exclamación de Adán: "Esta
vez sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne".
“El auténtico amor conyugal supone y exige que el hombre tenga profundo
respeto por la igual dignidad de la mujer": "No eres su amo - escribe San
Ambrosio - sino su marido; no te ha sido dada como esclava sino como
mujer...
Devuélvele sus atenciones hacia ti y se para con ella agradecido por su amor"
“El cristiano además, está llamado a desarrollar una actividad de amor Nuevo
manifestando hacia la propia mujer la caridad delicada y fuerte que Cristo
tiene a su Iglesia".
“El amor a la esposa madre y el amor a los hijos son para el hombre el
camino natural para la comprensión y la realización de su paternidad". (F.C.
25)
SINTIESIS DOCTRINAL
Los padres están llamados a ser para los hijos el signo visible del mismo
amor de Dios, del que proviene toda paternidad en el cielo y en la tierra. (F.C.
14)

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III
Lectura del Libro de Tobías 8, 5-10
"Los dos juntos vivamos felices nuestra vejez"
La noche de su boda, Tobías dijo a Sara;
-Somos descendientes de un pueblo de santos y no podemos unirnos como
los paganos que no conocen a Dios.
Se levantaron los dos y, juntos, se pusieron a orar con fervor. Pidieron a Dios
su protección.
Tobías dijo.-
—Señor, Dios de nuestros padres, que te bendigan el cielo y la tierra, el mar,
las fuentes, los ríos y todas las criaturas que en ellos se encuentran. Tu
hiciste a Adán del barro de la tierra y le diste a Eva como ayuda. Ahora,
Señor, tú lo sabes.- si yo me caso con esta hija de Israel, no es para
satisfacer mis pasiones, sino solamente para fundar una familia en la que se
bendiga tu nombre por siempre.
Y Sara, a su vez, dijo:
-Ten compasión de nosotros, Señor, ten compasión. Que los dos juntos
vivamos felices hasta nuestra vejez.
COMENTARIO
En esta oración que los jóvenes esposos dirigen a Dios la noche de sus
bodas, muestran la necesidad de dar a Dios, dentro del matrimonio, ese
puesto de preeminencia que asegurara precisamente el mismo amor mutuo
matrimonial.
La oración encuadra la relación conyugal en el marco de toda la creación y
afirma el valor positive del matrimonio como escuela de fe y no una mera
satisfacción de pasiones.
La piedad, o amor de pura benevolencia, que suplican a Dios, será necesaria
para sobrellevar las dificultades o diferencias que necesariamente habrán de
surgir en la vida matrimonial y que podrán impedir el "vivir felices juntos hasta
la vejez".
Los esposos, para vivir la dimensión cristiana y comunitaria de su vida, deben
recordar que están unidos en el nombre de Dios; por eso, deben orar en
común, como lo hicieron Sara y Tobías la noche de su boda.
Antes de iniciar la oración conyugal deben los esposos perdonarse mutua-
mente sus faltas, para recibir también ellos el perdón de Dios.
"La familia cristiana está inserta en la Iglesia, pueblo sacerdotal, mediante el
Sacramento del matrimonio, en el cual está enraizada y de la que se alimenta

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es vivificada continuamente por el Señor y es llamada e invitada al dialogo
con Dios mediante la vida sacramental, el ofrecimiento de la propia vida y
oración." (F.C. 56)
….Y como del matrimonio derivan para los cónyuges el don y el deber de vivir
cotidianamente la santificación recibida, del mismo sacramento brotan
también la gracia y el compromiso moral de transformar toda su vida en un
continúe sacrificio espiritual.
SINTESIS DOCTRINAL
Para los esposos el dialogo con Dios y con los hermanos para ayudarlos y
servirles, es condición esencial para gozar de paz y alegría en el hogar.

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IV
Lectura del Cantar de los Cantares 2, 8-10. 14. 16a; 8, 6-7a
"El amor es fuerte como la muerte"
La voz de mi Amado.
Mirad: ya viene, saltando por los montes, brincando por las colinas; mi Amado
es una gacela, es como un cervatillo.
Mirad: se ha para de detrás de mí tapia; atisba por las ventanas, observa por
las rejas.
Mi amado me habla así:
"Levántate, Amada mía, hermosa mía, ven a mí.
Paloma mía que anidas
en 16s huecos de la pena,
en las grietas del barranco,
déjame con tu figura."
Mi amado es para mí y yo para él.
Ponme como sello sobre tu corazón, como un sello en tu brazo.
Porque el amor es fuerte como la muerte; el celo, obstinado como el infierno.
Sus saetas son de fuego.
Las grandes aguas no pueden apagar el amor ni los ríos, arrastrarlo.
COMENTARIO
Jesús, don supremo que "tanto ha amado al mundo que le ha dado a su Hijo
único", manifiesta por su palabra y más todavía por su vida que "no hay amor
mayor que el de dar la vida", "amando hasta el fin". En El descubrimos que
este amor más fuerte que la muerte es capaz de todas las resurrecciones, de
todas las transfiguraciones.
Nos descubre también la plena satisfacción del amor humano: él puede hacer
presente a Aquel que es la fuente y la meta de todo amor, de un amor más
fuerte que todo, cuyo "poder actuando en nosotros es capaz de ir mucho más
alía de todo lo que nosotros podemos pedir y concebir". (Paul CHADENET)
Cuando los esposos se tienen mutuamente un amor desinteresado, cuando
engloban en esta unidad intima el amor que les asocia a la obra creadora de
Dios, se dan recíprocamente una idea, una intuición de este amor inefable y
santo en el que se aman las tres divinas personas. (Bernhard Haring)

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"Las manifestaciones mismas de su ternura están, para los esposos
cristianos, penetradas de este amor que ellos extraen del corazón de Dios".
(Pablo VI).
SINTESIS DOCTRINAL
Nuestra vida terrestre se vive bajo el signo de un deseo que nada ni nadie
puede saciar jamás aquí abajo. Solo lo podrá colmar Dios allá en el Cielo.

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V
Lectura del Libro del Eclesiástico 26,1-4, 16-21
"El sol brilla en el cielo del Señor,
la mujer bella, en su casa bien arreglada"
Dichoso el marido de una mujer buena: se doblaran los años de su vida.
La mujer hacendosa hace prosperar al marido; el cumplirá sus días en paz.
Mujer buena es buen partido que recibe el que teme al Señor: sea rico o
pobre, estará contento y tendrá cara alegre en toda sazón.
Mujer hermosa deleita al marido; mujer prudente lo robustece; mujer discreta
es don del Señor: no se paga un ánimo instruido; mujer modesta duplica su
encanto: no hay belleza que pague un ánimo casto.
El sol brilla en el cielo del Señor, la mujer bella, en su casa bien arreglada.
COMENTARIO
Este texto comienza proclamando bienaventurado al esposo que supo
escoger una mujer buena y virtuosa, porque gozara de paz en su hogar,
experimentara en el alegría y contento que ni las riquezas ni los honores
proporcionan, con los que los días de su vida serán doblemente felices. Tal
esposa es un don de Dios y lo merecen quienes tienen al Señor como premio
a su virtud y buenas obras. (Nacar Colunga)
Esta lectura traza un magnifico programa a la esposa que desea hacer feliz a
su marido.
Ella debe ser hacendosa, ordenada, económica, educadora de sus hijos con
su palabra y su ejemplo. Lo que el niño aprende de su madre jamás lo olvida.
Debe ser prudente, no divulgar los problemas del hogar, quejándose de su
esposo
El esposo no busca tanto una mujer enciclopedia sino una madre educadora
de sus hijos y una esposa fiel en la que pueda tener plena confianza.
La mujer con estas cualidades es una luz para el hogar; lo ilumina y
transforma.
Feliz el hombre que encuentra una mujer buena y comprensiva.

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SINTESIS DOCTRINAL
Esas virtudes de la esposa: buena, hacendosa, prudente, discreta, casta, no
tienen precio y a todas conviene lo que se dice de la discreción: son un don
del Señor. En comparación de esas virtudes la riqueza o la pobreza resultan
irrelevantes.

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2. SALMOS RESPONSORIALES
I
Salmo 111,1-2. 3-4.5-7a. 7bc 8.9
R/. Dichoso quien ama de corazón los mandates del Señor.
Dichoso quien teme al Señor
y ama de corazón sus mandates.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita.
En su casa habrá riquezas y abundancia,
su caridad es constante, sin falta.
En las tinieblas brilla como una luz
el que es justo, clemente y compasivo.
Dichoso el que se apiada y presta,
y administra rectamente sus asuntos.
El justo jamás vacilara,
su recuerdo será perpetuo.
No temerá las malas noticias,
su corazón está firme en el Señor.
Su corazón está seguro, sin temor,
hasta ver derrotados a sus enemigos.
Reparte limosna a los pobres,
su caridad es constante, sin falta
y alzara la frente con dignidad.

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II
Salmo 127,1-2.3; 4-5
R/. Dichosos los que temen al Señor.
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te ira bien.
Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos como renuevos de olivo
alrededor de tu mesa.
Que el Señor te bendiga desde Sion.
Que veas la prosperidad de Jerusalén,
todos los días de tu vida.
III
Salmo 32,12 y 18. 20-21.22
R/. La misericordia del Señor llena la tierra.
Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que El escogió como heredad.
Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,
en los que esperan en su misericordia.
Nosotros aguardamos al Señor:
Él es nuestro auxilio y escudo,
con Él se alegra nuestro corazón,
en su santo nombre confiamos.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de Ti.

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IV
Salmo 33, 2-3. 3-5. 6-7. 8-9
R/. Gustad y ved que bueno es el Señor.
Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza esta siempre en mi boca;
mi alma se gloria en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren.
Proclamad conmigo la misericordia del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulte al Señor y me respondió,
me libro de todas mis ansias.
Contempladlo y quedareis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca al Señor, Él lo escucha
y lo salva de sus angustias.
El ángel del Señor acampa
en torno a sus fieles y los protege.
Gustad y ved que bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a Él.

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V
Salmo 144, 8-9.10 y 15.17-18
R/. El Señor es bueno con todos
El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas.
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles.
Los ojos de todos te están aguardando,
Tú les das la comida a su tiempo.
El Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones.
Cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente.

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3. LECTURAS DE EPISTOLAS
I
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios
12,31 13,1-8
"Si no tengo amor de nada me sirve"
Hermanos:
Ambicionad los carismas mejores. Y aun os voy a mostrar un camino
mejor.
Ya podría yo hablar las lenguas de los hombres y de los ángeles; si
no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o unos platillos que
aturden.
Ya podría tener el don de predicación y conocer todos los secretos y
todo el saber; podría tener una fe como para mover montañas; si no tengo
amor, no soy nada. Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aun
dejarme quemar vivo; si no tengo amor de nada me sirve.
El amor es comprensivo, el amor es servicial y no tiene envidia; el
amor no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita, no
lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la
verdad.
Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin
límites. El amor no pasa nunca.
COMENTARIO
¿Que canta este texto? ¿EI amor a Dios o el amor al hombre? ¡Quién puede
precisarlo! Las dos cosas a la vez, sin duda. San Pablo no puede escribirlo
sino porque él se esforzaba en vivir amando a los demás. Canta, por tanto, el
amor al prójimo; pero, al mismo tiempo, canta su descubrimiento de Cristo. El
retrato que nos traza, ¿no reproduce rasgo a rasgo el rostro de Jesús de
Nazareth?
Pero el mismo Cristo es a su vez imagen del Padre, ¿y no es Dios para
nosotros aquel que, en definitiva, 'todo lo espera, todo lo tolera', aquel que no
toma en cuenta el mal y se alegra con la verdad? ¡Aquí sí que reconocemos
su forma de amar! Y ¿por qué no decir que este texto canta también nuestro
desconcierto?
Todos, y de una manera especial los esposos, tenemos mucha necesidad de
"esperarlo todo, de creerlo todo, de tolerarlo todo." (La Biblia y su mensaje
No. 64)
En esta carta el apóstol muestra el altísimo valor de la caridad, superior a
todos los carismas. Es un himno de loor a la caridad. Afirma que carismas sin
caridad nada son; que caridad sin carisma lo es todo y cotejando los carismas
y la caridad, enaltece la supremacía de la caridad.

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Ni las lenguas con sus asombrosas exhibiciones, ni la profecía con sus
esplendores de inteligencia, ni las obras de beneficencia con todos sus
heroísmos, son nada si no van acompañadas de la caridad.
(J.M. Bover, S.J.)
La caridad es el amor verdadero, el amor que va hasta el fin, el amor que lo
impregna todo y sin el cual la justicia misma se resecaría. La caridad cree en
el otro, lo espera todo, lo soporta todo. Es tenaz y obstinada. Quiere cambiar
el mundo cambiando el corazón del hombre. (Imágenes de la fe No. 94, pág.
7)
La caridad es compartir. Nunca hay uno que da y otro que recibe. El milagro
de la caridad consiste en que se da y se recibe. Es siempre un intercambio.
SINTESIS DOCTRINAL
Amar es no solo demostrarse ternura o decirse palabras de cariño. Amar es
saber sobrellevarse, disculpar, perdonar. El amor es la base de la felicidad y
alegría en el hogar.

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II
Lectura de la primera carta del Apóstol San Juan 4, 7-12
"Dios es amor"
Queridos hermanos:
Amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ha amado
ha nacido de Dios y conoce a Dios.
Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es Amor.
En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo
a su Hijo único para que vivamos por medio de él.
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en
que Él nos amó y nos envió a su Hijo como propiciación por nuestros
pecados.
Queridos, si Dios nos amó de esta manera, también nosotros debemos
amarnos unos a otros.
A Dios nadie lo ha visto. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en
nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud.
COMENTARIO
Conocer a Dios, amara Dios, ser nacido de Dios, estar en comunión con Dios
es todo esto en San Juan son aspectos de una misma realidad: participar de
la vida de Dios por la gracia.

22
EL QUE NO AMA NO CONOCE A DIOS: hay verdades que no se conocen, si
-.o se sienten. El amor fraterno es la perfección o consumación del amor a
Dios, no por razón de su término, sino por razón de su principio, que es el
mismo Dios. El amor a Dios alcanza su perfección cuando es tan intense y
pode-roso, que se extiende a todo lo que es de Dios, y particularmente a los
hijos de Dios, que son hermanos nuestros. De ahí la alteza de la caridad
fraterna, que no es una simple consecuencia extrínseca, sino una
prolongación o desenvolvimiento intrínseco del amor a Dios, precisamente
cuando este llega a su plenitud y consumación. (J.M. Bover.J.)
Decir que se ama a Dios sin amar a los hermanos es una mentira. Saber
amar a los hermanos sin abrirse al amor de Dios es una ceguedad. Cuando el
hombre y la mujer aprenden a amarse mutuamente, toda su vida se abre a
una nueva dimensión que los ensancha sin cesar hasta el infinito, aun en el
caso de que en el límite de su experiencia no sepan nombrar a Dios que está
presente. (La Biblia y su mensaje No. 64)
Dios nos hizo semejantes a Él dándonos la capacidad de amar, para que por
el amor se fundaran las familias y en un ambiente armonioso se multiplicaran
los hijos de Dios en la tierra.
Los esposos deben realizar este plan de Dios tratando de vivir en armonía
mediante la comprensión, el dialogo, la ayuda mutua y el perdón.
SINTESIS DOCTRINAL
Dios es Amor; la familia, que es reflejo del insondable misterio de la Santísima
Trinidad, tiene que vivir también unida por el amor.

23
III
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 5, 2a. 21-23
"Es este un gran misterio y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia"
Hermanos:
Vivid en el amor, igual que Cristo nos ha amado y se ha entregado por
nosotros.
Sed sumisos unos a otros con respeto cristiano.
Las mujeres, que se sometan a sus maridos como al Señor; porque el marido
es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia; el que es
Salvador del cuerpo. Pues como la Iglesia se somete a Cristo, así también las
mujeres a sus maridos en todo.
Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amo a su Iglesia.
Él se entregó a Si mismo por ella, para consagrarla, purificando la con el baño
del agua y la palabra, y para colocarla ante Si gloriosa, sin mancha ni arruga
ni nada semejante, sino santa e inmaculada. Así también los maridos deben
amar a sus mujeres, como cuerpos suyos que son.
Amar a su mujer es amarse a sí mismo. Pues nadie, jamás ha odiado su
propia carne, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia,
porque somos miembros de su cuerpo.
"Por eso abandonara el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su
mujer, y serán los dos una sola carne".
Es este un gran misterio: y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.
En una palabra, que cada uno de vosotros ame a su mujer como a sí mismo,
y que la mujer respete al marido.

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COMENTARIO
"La familia... es una alianza de personas, a la que se llega por vocación
amorosa del Padre que invita a los esposos a una íntima comunidad de vida y
amor" (GS. 48), cuyo modelo es el amor de Cristo y su Iglesia. La ley del
amor conyugal es comunión y participación, no dominación. Es exclusiva,
irrevocable y fecunda entrega a la persona amada, sin perder la propia
identidad. Un amor así entendido, en su rica realidad sacramental, es más
que un con-trato, tiene las características de la Alianza. (GS. 48). La pareja
santificada por el sacramento de matrimonio es un testimonio de la presencia
pascual del Señor.
SINTÉSIS DOCTRINAL
"La fidelidad de los esposos, lejos de rebajar la libertad de la persona, la
defiende contra el subjetivismo y relativismo, y la hace partícipe de la
sabiduría creadora" (F.C. 11).
IV
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pedro 3, 1-9
"Tened un mismo pensar y sentir con afecto fraternal"
Mujeres, sed sumisas a vuestros maridos para que, si incluso algunos no
creen en la Palabra, sean ganados no por palabras, sino por la conducta de
sus mujeres, al considerar vuestra conducta respetuosa y casta.
Que vuestro adorno no esté en el exterior: en peinados, joyas y modas, sino
en lo oculto del corazón, en la incorruptibilidad de un alma dulce y serena:
esto es precioso ante Dios. Así se adornaban en Dios, siendo sumisas a sus
maridos; así obedeció Sara a Abraham, llamándole señor. De ella os hacéis
hijas cuando obráis bien, sin tener ningún temor.

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De igual manera, vosotros, maridos, en la vida común, sed comprensivos con
la mujer que es un ser más frágil, respetándolas, ya que son también
coherederas de la gracia de la Vida, para que vuestras oraciones no
encuentren obstáculo.
Procurad tener un mismo pensar y un mismo sentir: con afecto fraternal, con
ternura, con humildad.
No devolváis mal por mal o insulto por insulto; al contrario, responded con una
bendición, porque vuestra vocación mira a esto: a heredar una bendición.
COMENTARIO
El apóstol San Pedro quiere que la conducta de los esposos sea irreprensible.
Que las esposas traten de ganar a sus maridos mediante una vida santa y
ejemplar. El ejemplo arrastra más que las palabras y las exhortaciones.
Subraya la necesidad de la modestia en los adornos de la mujer cristiana que
no ha de complacerse en los refinamientos de la moda. Que el adorno que
conviene a la mujer es la belleza interior del carácter. La dulzura y la modestia
son el más bello adorno de la mujer cristiana y contribuyen a la paz y al buen
orden de la familia.
A los maridos San Pedro les aconseja que cohabiten con sus esposas
sabiamente o sea según las reglas de la sabiduría, de la prudencia y de la
honestidad. Tratándolas con respeto, con el honor debido a la compañera de
la vida y no como a simple objeto de placer. Porque también las mujeres Son
coherederas de la gracia de la vida, es decir, del don gratuito de la fe y de la
vida de la gracia.
En la medida en que la familia cristiana acoge el Evangelio y madura en la fe.
se hace comunidad evangelizadora. Escuchemos a Pablo VI: "La familia, al
igual que la Iglesia, debe ser un espacio donde el Evangelio es transmitido y
desde donde este se irradia".
"Dentro, pues, de una familia consciente de esta misión, todos los miembros
de la familia evangelizan y son evangelizados. Los padres no solo comunican
a los hijos el Evangelio, sino que pueden a su vez recibir de ellos este mismo
evangelio profundamente vivido... Una familia así se hace evangelizadora
otras muchas familias y del ambiente en que vive". (F.C. 52)

26
SINTESIS DOCTRINAL
En el matrimonio es esencial el espíritu de unidad y de amor y la ausencia de
todo egoísmo, que no devuelve mal por mal, sino vence al mal con el bien.
(Rom. 12,21)
V
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Colosenses 3, 12-17
"Por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad
consumada"
Hermanos:
Como pueblo elegido de Dios, pueblo sacro y amado, sea vuestro uniforme: la
misericordia entrañable, la bondad, la humildad, la dulzura, la comprensión.
Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra
otro.
El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo.
Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad
consumada.
Que la paz de Cristo actué de árbitro en vuestro corazón: a ella habéis sido
convocados, en un solo cuerpo.
Y celebrad la Acción de Gracias: la Palabra de Cristo habite entre vosotros en
toda su riqueza; ensenaos unos a otros con toda sabiduría; exhortaos
mutuamente.
Cantad a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y canticos
inspirados.
Y todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre de Jesús,
ofreciendo la Acción de Gracias a Dios Padre por medio de él.
COMENTARIO
En esta carta el Apóstol nos da la imagen verdaderamente evangélica de la
vida de la familia cristiana.
En este maravilloso fragmento, rico, luminoso, pero también realístico, por
que describe las posibles dificultades de la convivencia familiar, están
contenidos los diversos elementos de la espiritualidad de la familia:

27
-el amor reciproco: "por encima de todo esto el amor, que es ceñidor de la
unidad consumada;
-comprensión mutua: conllévense mutuamente y perdónense... El Señor los
ha perdonado, hagan ustedes lo mismo".
La delicadeza del verdadero amor: "vístanse de ternura profunda, de agra-do,
de humildad, sencillez, tolerancia".
(Juan Pablo 11, Cuenca 31 de Enero de 1985)
En este pasaje la palabra "VISTANSE" no significa cubrirse simplemente por
de fuera, sino compenetrarse íntimamente.
Amar es darse y desear la comunicación plena de bienes al ser amado sin
esperar nada en retorno, Es desear la plenitud del ser amado. Es
sobrellevarse mutuamente.
La mujer debe comprender a su esposo cuando llega cansado del trabajo y
mediante un cariño alegre, atento y servicial hacerle olvidar los problemas
que ha tenido en él.
Del mismo modo el esposo debe comprender a su mujer, cuando la encuentra
con los nervios alterados por la fatiga que le causa la atención diaria de sus
hijos o los mil detalles de la vida hogareña. Deben los dos, con valentía,
luchar contra todo lo que se opone al amor: el egoísmo, los celos, la
infidelidad, el orgullo.
SINTESIS DOCTRINAL
"Elemento fundamental e insustituible de la educación a la oración es el
ejemplo concreto, el testimonio vivo de los padres". (F.C. 60)

28
4. ALELUYAS Y VERSICULOS ANTES DEL EVANGELIO
1 Jn 4,8.11
Dios es Amor;
amémonos unos a otros, como Dios nos ha amado.
**************
1 Jn 4,12
Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor en
nosotros llega a su plenitud.
***************
1 Jn 4,16
Quien permanece en el amor, permanece en Dios y Dios en él.
***************
1 Jn 5. 7b
Todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.
***************

29
5. LECTURAS DEL EVANGELIO
I
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 5, l-12a
"Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el
cielo"
En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se
acercaron sus discípulos; y Él se puso a hablar ensenándoles:
Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Dichosos los sufridos, porque ellos heredaran la tierra.
Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados.
Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedaran
saciados.
Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamaran "los Hijos de
Dios".
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino
de los Cielos.
Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan, y os calumnien de
cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra
recompensa será grande en el cielo.

30
COMENTARIO:
Las bienaventuranzas, son una síntesis admirable del Evangelio. Son
lecciones sublimes de bondad, perdón y amor.
Jesús proclama FELICES a los pobres en el espíritu, porque no están
apegados a los bienes de la tierra.
A los que, arrepintiéndose de sus faltas, buscan el perdón de Dios y de los
hermanos.
A los que no desmayan en la búsqueda y realización de la paz y la justicia de
Dios.
A los que confían en Dios y esperan su amistad y perdón. A los que no
buscan sus intereses personales sino los de Dios y los de sus hermanos.
A los que trabajan por construir la paz. A los que por causa de Él son
calumniados, perseguidos, insultados... etc.
Para ser verdaderamente felices los esposos no deben hacer del dinero su
IDOLO.
Cuántos hay que, por amontonarlo, se olvidan y se alejan de Dios. No
encuentran tiempo para cumplir sus obligaciones para con El, para asistir a la
misa dominical; para permanecer unos momentos en el hogar dialogando con
su esposa y con sus hijos. Los que así obran no se sentirán jamás dichosos.
Para practicar la mansedumbre los esposos deben compartir mutuamente sus
criterios y aceptarse como son.
Deben compartir mutuamente la alegría de la reconciliación.
Serán felices;
Si ven a Dios en cada acontecimiento, en su cónyuge, en sus hijos, en
toda persona.
Si practican el dialogo como mejor medio para conservar la paz.
Si no se escandalizan ante las faltas de los demás, sino que por el
contrario les ayudan a mejorar.
Si no buscan excusas ni se defienden cuando los atacan y calumnian,
esperando solo de Dios la defensa.

31
SINTESIS DOCTRINAL
"La felicidad autentica de la familia se deriva de la presencia y actividad de
Cristo, aseguradas por el Sacramento".
II
Lectura del Santo Evangelio según San Juan 2,1-11
"Así, en Caná de Galilea, Jesús comenzó sus signos”
En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea y la madre de Jesús
estaba alii; Jesús y sus discípulos estaban también invitado; a la boda.
Falto el vino y la madre de Jesús le dice:
- No les queda vino.
Jesús le contesta:
- Mujer, déjame: todavía no ha llegado mi hora.
Su madre dice a los sirvientes:
- Haced lo que Él os diga.
Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los
judíos, de unos cien litros cada una.
Jesús les dice:
- Llenad las tinajas de agua.
Y las llenaron hasta arriba.
Entonces les manda:
- Sacad ahora y llevádselo al mayordomo.
Ellos se lo llevaron. El mayordomo probó el agua convertida en vino, sin saber
de dónde venía (los sirvientes, si lo sabían, pues habían sacado el agua), y
entonces llama al novio y le dice:
— Todo el mundo pone primero el vino bueno, y cuando ya están bebidos, el
malo; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora.
Así, en Cana de Galilea, Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria y
credo la fe de sus discípulos en El.

32
COMENTARIO
Las acciones de Jesús están cargadas de sentido. Son signos. Revelan su
personalidad íntima: quien es y que ofrece a los hombres. El primero de esos
signos ocurre en Cana, con ocasi6n de una boda, en donde Cristo realiza su
primer milagro. El agua que se transforma en vino prefigura el vino
eucarístico. El significado espiritual de esta conversión es bastante claro: todo
amor humano, vivido en presencia del Señor y que se alimenta de su sangre,
es como el vino de Cana, que mejora con el tiempo y coge solera con el paso
de los anos. Aún no están presentes los hijos, llegaran más tarde como fruto
de una gracia que se añade a lo que constituye el fundamento de la familia: el
amor conyugal. El matrimonio cristiano ensena la fidelidad, devuelve a la
mujer su dignidad y acrecienta el valor de los hijos. Es, para San Pablo, la
"célula eclesial", imagen de la Iglesia, esposa de Cristo", (Imágenes de la fe
No. 94)
María conoce bien nuestras necesidades y sabe cuánto nos ama Cristo. Por
eso pide a Jesús que libre a los novios de la vergüenza que les ocasionaría la
falta de vino.
Con la misma solicitud, María se interesa por resolver los problemas de todos
los hogares. Es la mediadora entre Dios y los hombres y debe ocupar en la
familia el sitial que le corresponde. Por ella los esposos deben ser conducidos
y entregados a Cristo. Ella es su madre y la madre de todos.
Es "omnipotente", pues Jesús siempre la escucha con filial cariño y jamás le
niega cuanto pide.
Los padres deben ensenar a sus hijos a invocarla siempre y a poner en Ella
su confianza.
SINTESIS DOCTRINAL
El sacramento del matrimonio asegura la presencia santificadora de Jesús
entre los esposos.
Mucho más que la conversión del agua en vino, su presencia era justamente
la señal de que Dios no puede estar ausente, cuando se trata de celebrar el
sacramento de amor.

33
III
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 19, 3-6
"Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre"
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron para
ponerlo a prueba;
— ¿Es licito a uno despedir a su mujer por cualquier motivo?
Él les respondió:
— ¿No habéis leído que el Creador en el principio los creo hombre y
mujer, y dijo; Por eso abandonara el hombre a su padre y a su madre,
y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne? De modo que ya
no son dos sino una sola carne.
Pues lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre.
COMENTARIO
La familia nace de un designio de amor de Dios, La unión del hombre y de la
mujer en el sacramento del matrimonio, que da comienzo a cada familia
cristiana, arranca precisamente de aquí.
El don reciproco de los esposos, tanto a nivel físico como espiritual, adquiere
de ahí su verdadera, grande e indestructible importancia - incluso desde el
punto de vista humano - como compromiso total del hombre y de la mujer,
para toda la vida, hasta la muerte; y de esta globalidad brotan también las
exigencias de la fecundidad responsable, "la cual, orientada a engendrar una
persona humana, supera por su naturaleza el orden puramente biológico y
toca una serie de valores personales, para cuyo crecimiento armonioso es
necesaria la contribución perdurable y acorde de los padres" (F.C. 1 1)
Por eso solo es posible esta donación dentro del matrimonio, en la comunidad
de vida y amor querida por Dios.
"La unión conyugal es una alianza que tiene como modelo el pacto de
comunión de amor entre Dios y su Pueblo en la Historia de la Salvación, con
un vínculo de fidelidad del que arranca su naturaleza, su fuerza y su
indisolubilidad; es más, ella tiene como modelo la unión esponsal entre
Cristo y su Iglesia, en la economía sacramental del NT.; de modo que los
esposos, perteneciéndose el uno al otro, son su verdadera imagen, su "signo"

34
elocuente, su representación real". (Juan Pablo II, Cuenca 31 de Enero de
1985)
La indisolubilidad excluye el divorcio. Además de la indisolubilidad, el
matrimonio tiene otra propiedad esencial que es la unidad. El matrimonio es
uno en cuanto es la unión de un solo hombre con una sola mujer. "Serán los
dos una sola carne". La unidad exige la fidelidad de los esposos.
El mundo de hoy no aprecia debidamente el gran bien de la unidad y de la
indisolubilidad del matrimonio: la literatura, el cine, la televisión, etc. exaltan
la infidelidad, el amor libre.
¿Cómo debe reaccionar un cristiano ante esta realidad?
¿Qué aprecio real y que fe tengo en la gracia del sacramento del matrimonio,
como medio poderoso para vivir la fidelidad?
¿Me doy cuenta del testimonio que como cristiano debo dar, con mi vida de
fidelidad matrimonial? (Catecismo para la familia pág. 11)
SINTESIS DOCTRINAL
La respuesta de Jesús a los fariseos es una afirmación categórica de la
unidad y de la indisolubilidad del lazo matrimonial.
IV
Lectura del Santo Evangelio según San Juan 15. 9 – 12
“Permaneced en mi amor”
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
Como el Padre me ha amado, así os he amado yo: permaneced en mi amor.
Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, lo mismo que yo
he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Os he hablado de esto para que mi alegría este en vosotros, y vuestra alegría
llegue a plenitud.
Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado.
COMENTARIO

35
Cristo, como recomendación suprema, pide a sus apóstoles que se amen los
unos a los otros. El mismo se propone como modelo del verdadero amor:
"Como yo os he amado".
En cuanto al amor, siempre es Cristo el que da el primer paso, Él tiene la
iniciativa. "En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a
Dios, sino en que Él nos am6..." (1 Jn 4,10)
Nosotros amamos porque Él nos amó primero.
Cristo pide a los esposos que lo imiten, que se amen mutuamente como Él los
ha amado.
¿Y cómo amo Jesús? Amo sencillamente. Siempre defendió a los pecadores,
se puso de su parte. Los amo y amándolos los hizo mejores. Creo en ellos la
bondad porque no los condeno.
La esposa que ama no se dé tiene en los defectos de su esposo; el marido
que ama hace lo mismo con su esposa.
El verdadero amor trata de buscar en el ser amado lo que haya de bueno en
él y pronto lo descubre. Es un amor creador.
Cristo, por amor, llego incluso a dar la vida por nosotros. "Nadie tiene mayor
amor que el que da la vida por sus amigos" (Jn 15,12-13)
SINTESIS DOCTRINAL
No hay amor donde no se aprecia y atiende de hecho a los demás, a Dios y al
prójimo. Amar, sirviendo, llena de gozo.
V
Lectura del Santo Evangelio según San Juan 15,12-16
“Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros”
Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros como yo os he amado.
Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.
Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando.
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su Señor: a
vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he
dado a conocer.

36
No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido; y os
he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure.
De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre, os lo de.
COMENTARIO
El amor mutuo que exige Jesús en la última cena debe estar calcado en el
ejemplo de El: que se amen como Él los ha amado.
Como ejemplo que clarifique este amor suyo, pone lo que es prueba suprema
humana: dar la vida por los amigos. Si imitamos su ejemplo seremos sus
amigos, no sus siervos, porque estos no saben lo que hacen sus señores.
Los amigos conocen sus intimidades y Él les revelo el gran secreto y mensaje
del Padre: el Evangelio, las intimidades de Dios. Pero la verdadera amistad
exige obras, por eso dice: Sois mis amigos si hacéis lo que Yo os mando.
Como amigos de Cristo son predilectos. Y esto evoca la elección que hizo de
ellos para el apostolado. Esta vocación, que no vino de ellos sino del Señor,
tiene un fin: "dar mucho fruto" y un fruto duradero de una eficacia permanente
allá donde ellos arrojen la semilla.
Jesús no deja de repetirlo: "El verdadero amor se traduce en obras". Amar a
Dios es escuchar su Palabra y hacerla vida para que de mucho fruto.
Jesús lo ha dado todo, lo ha compartido todo. Hasta su vida y quiere que
nosotros lo imitemos. Que los esposos se sacrifiquen y matando el egoísmo
contribuyan recíprocamente a su felicidad.
El amor de los esposos cristianos debe insertarse en la corriente del amor
divino, explica Jesús a sus discípulos en la última Cena. Como el Padre le ha
amado, así nos ha amado El y así debemos amarnos unos a otros. Es, pues,
un amor que se recibe y se transmite. Se trata de un amor, de una fuerza
puesta en nosotros, que debemos conservar, ejercitándola, practicando los
mandamientos que se resumen en el amor.
SÍNTESIS DOCTRINAL
En ese ejercicio de la fe y del amor no tenemos nosotros la iniciativa. No
hacemos sino dar curso al amor que Él ha puesto en nosotros.

37
SEGUNDA PARTE
II. CELEBRACIÓN DEL MATRIMONIO
DENTRO DE LA MISA

38
CELEBRACION DEL MATRIMONIO DENTRO DE LA MISA
Ambientación
Estimados hermanos:
Nos hemos reunido en este lugar santo, para participar en la celebración del
matrimonio de N. con N., quienes han decidido unirse para siempre delante
de Dios.
Participemos piadosamente en esta celebraci6n, unidos en la plegaria por los
nuevos esposos.
1. RITOS INICIALES
P. En el nombre Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
A. Amen.
Saludo
P. De parte de Nuestro Señor Jesucristo, que amo a la Iglesia, su Esposa,
hasta dar su vida por ella, la gracia y la paz estén con todos ustedes.
A. Y con tu espíritu
P. Hermanos
Conscientes de que Dios es Amor y de que debemos amarlo sobre todas las
cosas, reconozcamos humildemente nuestros pecados contra el amor, para
disponernos a celebrar estos santos misterios.
(Breve pausa de silencio)
P. Tú, que nos mandaste amarnos unos a otros, como Tú nos has
amado.
Señor, ten piedad.
A. Señor, ten piedad.
P. Tú, que amas a la Iglesia tu Esposa, hasta dar tu vida por ella, para
purificarla y santificarla. Cristo, ten piedad.
A. Cristo ten piedad.

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P. Tú, que hiciste del matrimonio signo admirable de tu amor hacia tu
pueblo. Señor, ten piedad.
A. Señor, ten piedad.
P. Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros
pecados y nos lleve a la vida eterna,
A. Amen.
Oración - Colecta
Señor, Dios nuestro,
Tú creaste al género humano
y estableciste la unión entre el hombre y la mujer:
Une en la fidelidad del amor
a estos hijos tuyos N.N. y N.N.
que celebran sus bodas,
para que con su vida
den testimonio de tu Amor.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo...

40
2. LITURGUA DE LA PALABRA
(Pueden escogerse las lecturas del Leccionario que constan en la primera
parte. Si se proclaman las tres lecturas, la primera será del A.T.; luego se
proclama el Salmo responsorial; la segunda lectura será una epístola;
después del versículo Aleluyático se proclama como tercera lectura el
Evangelio.)
Homilía
3. LITURGIA DEL SACRAMENTO
P. Han venido ustedes a esta asamblea cristiana, para que, delante del
Ministro de la Iglesia y de la Comunidad de fieles aquí congregados,
el Señor fortifique y proteja el amor de ustedes con el sello sagrado
del matrimonio.
Cristo bendice abundantemente este amor.
A quienes ya consagro en el bautismo los enriquece y confirma con
un nuevo sacramento, para que se guarden siempre mutua fidelidad y
puedan cumplir las demás responsabilidades del matrimonio.
Por tanto, ante esta asamblea, les pregunto acerca de su
determinación y propósito.
¿Han venido ustedes libremente, sin ser obligados, para contraer
matrimonio?
Novios. Si, venimos libremente.
P. ¿Están ustedes dispuestos a recibir de Dios, con amor y
responsabilidad, los hijos y a educados según la ley de Cristo y de su
Iglesia?
N, Sí, estamos dispuestos.
P. Así, pues, ya que ustedes desean sellar la Alianza sagrada del
matrimonio, unan sus manos derechas y manifiesten su
consentimiento personal e irrevocable ante Dios y esta comunidad.

41
Novio: VO, N. N.
ME ENTREGO A Tl N. N.
COMO ESPOSO Y TE RECIBO COMO Ml ESPOSA,
Y PROMETO AMARTE
EN LA ALEGRIA Y EN EL DOLOR,
EN LA POBREZA Y EN LA PROSPERIDAD,
EN LA SALUD Y EN LA ENFERMEDAD,
Y SERTE FIEL
TODOS LOS DIAS DE Ml VIDA
Novia: YO, N.N.
ME ENTREGO A Tl N. N.
COMO ESPOSA Y TE RECIBO COMO Ml ESPOSO,
Y PROMETO AMARTE
EN LA ALEGRIA Y EN EL DOLOR,
EN LA POBREZA Y EN LA PROSPERIDAD,
EN LA SALUD Y EN LA ENFERMEDAD,
Y SERTE FIEL
TODOS LOS DIAS DE Ml VIDA.
P. El Señor confirme este consentimiento
que ustedes han manifestado ante esta asamblea,
lo bendiga plenamente+
y les ayude a cumplirlo toda la vida.
Lo que Dios ha unido
no lo separe el hombre.
A. Amen.
Aclamación de la Asamblea
P. Proclamemos la bondad de Dios para con estos dos hijos suyos:
A. Bendito sea Dios que los ha unido, aleluya, aleluya.
(o) El Señor hizo en mi maravillas,
gloria al Señor.
Bendición de los anillos
P. El Señor bendiga estos anillos
que van a entregarse el uno al otro,
en señal de amor y fidelidad.
A. Amen.
Esposo:

42
(Coloca en el dedo anular de la mano izquierda de la esposa el anillo
destinado a ella, diciendo:)
N. N.
RECIBE ESTE ANILLO
COMO SEÑAL DE Ml AMOR Y FIDELIDAD A Tl.
EN EL NOMBRE DEL PADRE,
Y DEL HIJO Y DEL ESPIRITU SANTO.
Esposa:
(Coloca en el dedo anular de la mano derecha de su esposo d anillo
destinado a él, diciendo.)
N.N.
RECIBE ESTE ANILLO
COMO SEÑAL DE Ml AMOR Y FIDELIDAD A Tl.
EN EL NOMBRE DEL PADRE,
Y DEL HIJO Y DEL ESPIRITU SANTO.
Bendición y entrega de las arras
(Si es costumbre entregar las arras (unas monedas), el sacerdote dice:)
Bendice +, Señor, estas arras,
que pone N. en manos de N.,
y derrama sobre ellos la abundancia de tus bienes.
(El esposo toma las arras y las entrega a la esposa diciéndole:)
N., recibe estas arras
como prueba de la bendición de Dios
y signo de los bienes que vamos a compartir.
(Si son dos o más parejas, la entrega de las arras se hace simultáneamente
sin decir nada.)
Oración de los fieles
P. Invoquemos, hermanos,
sobre estos esposos la bendición de Dios.
Que el proteja con su auxilio
a quienes ha enriquecido
con la unión del matrimonio.
P. Por la Iglesia santa de Dios,
para que permanezca fiel a su Esposo Jesucristo
en la integridad de la fe y de la caridad,
roguemos al Señor.

43
A. Te rogamos, óyenos.
P. Por todos los hogares cristianos,
para que la gracia sacramental del matrimonio
fructifique en ellos a lo largo de toda la vida,
roguemos al Señor.
P. Para que la unión de estos esposos sea ante los hombres
un signo vivo del amor de Cristo hacia su Iglesia,
roguemos al Señor.
P. Para que su amor se vea enriquecido con una descendencia feliz,
roguemos al Señor.
P. Para que los nuevos esposos vivan siempre en la fidelidad
que se han prometido mutuamente ante el altar,
roguemos al Señor.
P. Por nuestros familiares difuntos,
que en el seno de la familia nos transmitieron la herencia de la fe
P. Padre de bondad, escucha nuestra oración y concede a tus siervos
que
confían en Ti, conseguir los dones de tu gracia, conservar la unidad
del
amor y llegar después de esta vida al Reino eterno.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
A. Amén.
(Puede usarse esta conclusión más larga en vez de la bendición sobre las
esposos que sigue al Padre nuestro).
P. Padre Santo,
autor del universo,
tu creaste al hombre y la mujer

44
a tu imagen,
y bendijiste su unión matrimonial.
Te rogamos por esa esposa
que hoy se une a su marido
en alianza de bodas.
Descienda, Señor, sobre ella
y sobre el compañero de su vida t
u abundante bendición
para que en su vida matrimonial
se vean rodeados de hijos,
riqueza de la Iglesia.
Que en la alegría te alaben, Señor,
y en la tristeza te busquen;
en el trabajo encuentren
el gozo de tu ayuda
y en las necesidades
sientan cercano tu consuelo;
que participen
en la oración de tu Iglesia
y den testimonio de ti
entre los hombres,
y después de una feliz ancianidad
lleguen al reino de los cielos
con toda la asamblea de amigos.
Por Jesucristo nuestro Señor.
A. Amen.
P. Escucha, Padre, nuestras peticiones;
te las presentamos con las palabras
que tu Hijo nos ensenó.
Padre nuestro...

45
4. LITURGIA DE LA EUCARISTIA
Presentación de los dones
P. Bendito seas, Señor, Dios del Universo,
por este pan,
fruto de la tierra y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros pan de vida.
A. Bendito seas por siempre, Señor.
P, Bendito seas, Señor, Dios del universo,
por este vino,
fruto de la vid y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros bebida de salvación.
A. Bendito seas por siempre, Señor.
P. Orad, hermanos,
para que este sacrificio, mío y vuestro,
sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.
A. El Señor reciba de tus manos este sacrificio
para alabanza y gloria de su nombre.
para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.
Amén.

46
Oración sobre las ofrendas
Prepara, Señor, nuestros corazones,
para ofrecerte dignamente estas ofrendas
que te presentamos
por estos hijos tuyos unidos en santa alianza;
que por estos sacramentos
su amor se fortalezca con el tuyo.
Prefacio
P. El Señor este con vosotros A.
A. Y con tu espíritu.
P. Levantemos el corazón.
A. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
P. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
A. Es justo y necesario.
Realmente es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno:
Porque dignificaste tanto al hombre,
creado por tu bondad,
que en la unión del hombre y la mujer
has dejado la imagen de tu propio amor.
Y al que creaste por amor,
Al amor lo invitas,
para que pueda participar en tu amor eterno.
Y así el sacramento de este matrimonio,
que es signo de tu caridad,
santifica el amor humano:
Por Cristo nuestro Señor.
Por El, con los Ángeles y Arcángeles,
y con todos los coros celestiales,
cantamos sin cesar el himno de tu gloria.
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del universo;
llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.

47
Bendito el que viene en nombre del Señor
Hosanna en el cielo.
PLEGARIA EUCARISTICA
P. Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad:
santifica estos dones
con la efusión de tu Espíritu,
de manera que sean para nosotros
Cuerpo y Sangre
de Jesucristo, nuestro Señor,
el cual cuando iba a ser entregado a su Pasión,
voluntariamente aceptada,
tomó pan,
dándote gracias, lo partió
y lo dio a sus discípulos diciendo:
TOMAD Y COMED TODOS DE EL:
PORQUE ESTO ES Ml CUERPO,
QUE SERA ENTREGADO POR VOSOTROS.

48
Del mismo modo,
acabada la Cena,
tomó el cáliz,
y dándote gracias de nuevo,
lo paso a sus discípulos diciendo:
TOMAD Y BEBED TODOS DE EL:
PORQUE ESTE ES EL CALIZ DE Ml SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERA DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR TODOS LOS HOMBRES
PARA EL PERDON DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACION MIA.
Este es el sacramento de nuestra fe.
A. Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
¡Ven, Señor Jesús!
P. Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la muerte y resurrección de tu Hijo,
te of recemos
el Pan de vida y el Cáliz de salvación,
y te damos gracias
porque nos haces dignos de servirte en tu presencia.
Te pedimos humildemente,
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y Sangre de Cristo.
Acuérdate, Señor,
de tu Iglesia extendida por toda la tierra;
y con el Papa... N.N.
con nuestro Obispo... N.N.
(Si él celebrante es Obispo, dice: "conmigo, indigno siervo
tuyo")
y todos los que en ella cuidan de tu pueblo, llévala a su
perfección por la caridad.
Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron con la esperanza de la resurrección

49
y de todos los difuntos;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así con María, la Virgen Madre de Dios,
los Apóstoles
y cuantos vivieron en tu amistad
a través de los tiempos,
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.
Por Cristo, con él y en él,
a ti, Dios Padre Omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria,
por los siglos de los siglos.
A. Amen.
RITO DE COMUNION
P. Fieles a la recomendación del Salvador
y siguiendo su divina enseñanza nos atrevemos a decir:
A. Padre nuestro,
que estas en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal.

50
Bendición sobre la esposa y el esposo
Padre Santo,
autor del universo,
tu creaste al hombre y la mujer
a tu imagen,
y bendijiste su unión matrimonial.
Te rogamos por esta esposa
que hoy se une a su marido en alianza de bodas.
y sobre el compañero de su vida
tu abundante bendición
se vean rodeados de sus hijos,
Que en la alegría te alaben, Señor.
el gozo de tu ayuda
que participen
y den testimonio de ti
entre los hombres;
con toda la asamblea de amigos
A. Amen.

51
Rito de la paz
P. Señor Jesucristo,
que dijiste a los apóstoles:
"Mi paz os dejo, mi paz os doy".
No mires nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia, y,
conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.
Tu que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
A. Amen.
P. La paz del Señor
este siempre con vosotros.
P. Démonos fraternalmente la paz.
A. Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios,
ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios,
danos la paz.
P. Este es el Cordero de Dios,
que quita el pecado del mundo,
dichosos los invitados
al banquete de Bodas del Cordero.

52
A. Señor, no soy digno
de que entres en mi casa,
pero una palabra tuya
bastara para sanarme.
(Se da la comunión con las dos especies)
ANTIFONA DE LA COMUNION Ef. 5,25
Cristo amo a la Iglesia
y se entregó a Si mismo por ella,
para colocarla ante Si
como su Esposa santa e inmaculada.
Oremos: (Breve pausa)
Señor,
por la eficacia de este Sacrificio
vela solicito sobre esta obra de tu providencia.
Haz vivir en único amor
a quienes has unido en santo matrimonio
y has alimentado con un mismo pan y un mismo cáliz.
A. Amen.

53
RITO DE CONCLUSION
Bendición
— A los esposos:
P. Dios, Padre eterno,
los conserve unidos en mutuo amor,
para que la paz de Cristo
habite entre ustedes
y permanezca siempre en su hogar,
A. Amen.
P. Los bendiga en los hijos,
encuentren consuelo en los amigos
y tengan verdadera paz con todos.
A. Amen.
P. Los haga testigos de su amor en el mundo:
generosos y compasivos con los pobres y afligidos
y así, gratos ante El,
los acoja en sus mansiones eternas.
A. Amen.
— A la Asamblea:
Y a todos los que están aquí presentes
los bendiga DIOS TODOPODEROSO,
PADRE, HIJO y ESPIRITU SANTO.
A. Amen.

54
TERCERA PARTE
III. FÓRMULAS PARA OTRAS CELEBRACIONES

55
1. OTROS RITOS PENITENCIALES
P. Hermanos:
Conscientes de que solo un corazón limpio puede conocer lo que
Dios quiere de nosotros, arrepintámonos de nuestros pecados y
pidamos la luz divina.
(Breve pausa de silencio)
I
A. Yo confieso ante Dios todopoderoso
y ante vosotros, hermanos,
que he pecado mucho de pensamiento,
palabra, obra y omisión;
por mi culpa, por mi culpa,
por mi gran culpa.
Por eso ruego a Santa María, siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos,
y a vosotros, hermanos,
que intercedes por mi ante Dios,
nuestro Señor.
P. Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros,
perdone nuestros pecados y
nos lleve a la vida eterna.
A. Amen.

56
II
P. Señor, ten misericordia de nosotros
A. Porque hemos pecado contra ti.
P. Muéstranos, Señor, tu misericordia
A. Y danos tu salvación.
P. Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros,
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la vida eterna.
A. Amen.
2. OTRAS COLECTAS
P. Oremos:
Escucha nuestras suplicas, Señor,
derrama tu gracia sobre estos hijos tuyos,
que se unen en tu presencia,
y hazlos fuertes en el amor.
Por nuestro Señor Jesucristo...
A. Amen.
Oremos:
P. Padre de quien recibe su existencia
toda familia en el cielo y en la tierra,
concede a estos hijos tuyos N. y N.,
que hoy se unen en matrimonio,
crecer en la fe que profesan,
y enriquecer a tu Iglesia
con una descendencia verdaderamente cristiana.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo...

57
3. OTRAS FÓRMULAS DEL CONSENTIMIENTO
I
Esposo:
N.; ¿quieres ser mi esposa?
Esposa:
Sí, quiero
Y tú, N.; ¿quieres ser mi esposo?
Esposo:
Sí, quiero.
Yo te acepto y te recibo como mi esposa,
y me entrego a ti para amarte fielmente
durante toda nuestra vida.
Esposa:
N., yo te acepto y recibo como mi esposo,
y me entrego a ti para amarte fielmente
durante toda nuestra vida.
II
P. N.N.
Quieres recibir a N.N.
como esposa y entregarte a ella como esposo
y prometes amarla
en la alegría y en el dolor,
en la pobreza y en la prosperidad,
en la salud y en la enfermedad,
y serle fiel todos los días de tu vida?

58
Novio:
Sí, quiero y prometo
P. N.N.
¿Quieres recibir a N.N.
como esposo y entregarte a el como esposa
y prometes amarlo
en la alegría y en el dolor,
en la pobreza y en la prosperidad,
en la salud y en la enfermedad,
y serle fiel todos los días de tu vida?
Novia:
Sí, quiero y prometo

59
4. BENDICION DE LOS ANILLOS (Otras formas)
I
Dios, fuente del amor verdadero,
bendice + y santifica
el amor de estos hijos tuyos N. y N.
y concédeles que estos anillos,
signo de fidelidad,
les recuerden su promesa de mutuo amor.
A. Amen.
II
Padre, fuente de todas las gracias,
bendice estos anillos
y a tus hijos N. y N.,
a quienes bendecimos en tu Nombre,
para que estos esposos lleven sus anillos
en serial de perfecta fidelidad,
permanezcan en tu paz,
cumplan siempre tu voluntad
y vivan constantemente en mutuo amor.
A. Amen.

60
5. OTRAS FORMULAS DE ORACION DE LOS FIELES
I
P. Hermanos:
Oremos al Padre de la misericordia
y Dios de todo consuelo
no solo por quienes hoy se unen
en vínculo matrimonial,
sino por toda la familia humana,
y por todo el pueblo de Dios.
P. Por la Iglesia de Dios:
para que permanezca fiel a su Esposo,
en la integridad de la fe y de la caridad.
A. Dios de amor, escúchanos.
P. Por todas las familias cristianas:
para que su amor sea ante los hombres
testimonio del amor de Cristo por la Iglesia.
P. Por los gobernantes de las naciones:
para que busquen con sinceridad la justicia y la paz.
P. Por los hogares sin techo y sin pan,
por los huérfanos y las viudas:
para que nuestra caridad con ellos sea viva y operante.
P. Por N. y N.:
para que el amor que hoy se prometen ante el Señor con su gracia se
perfeccione y perdure siempre.

61
P. Por este nuevo hogar
para que sea modelo de virtudes
para gloria de la Iglesia.
P. Por los padres de familia
para que sean padres responsables
y primeros educadores en la fe de sus hijos.
P. Por N... y N...
para que con la gracia de Dios
hagan de su casa un hogar luminoso,
apacible y alegre.
P. Padre de bondad,
escucha nuestra oración
y concede a tus siervos, que confían en Ti,
conseguir los dones de tu gracia,
conservar la unidad del amor,
y llegar, después de esta vida,
al reino eterno.
A. Amen.
II
P. Hermanos muy amados:
reunamos nuestras peticiones y sentimientos
en una sola plegaria para orar al Padre
por la paz de todo el mundo,
por la prosperidad de la Iglesia,
por la unidad de todos los hombres,
y de una manera muy especial
por nuestros hermanos que hoy unen sus vidas
por el Sacramento del Matrimonio.
A. Dios de amor, escúchanos.

62
P. Por todo el pueblo cristiano
para que de día en día
progrese en la virtud.
P. Por todos los gobernantes de las naciones
para que con denodado empeño
procuren dar a los hombres
el ambiente propicio
para que puedan educar bien a sus hijos.
P. Por todos los que sufren ultrajes,
injurias o están afligidos de diversas maneras
para que Dios todopoderoso
con su infinita misericordia los socorra
y encuentren apoyo en sus hermanos.
P. Por nuestros hermanos N. y N.
que hoy se unen por el sagrado vinculo del Matrimonio
para que su vida sea santa
y disfruten de buena salud,
de paz y prosperidad.
P. Por esta nueva unión matrimonial
para que Jesucristo, el Señor, la bendiga,
como Él se dignó santificar las Bodas de Cana.
P. Por N. y N.
para que perseveren felices
guardándose mutua fidelidad,
vivan llenos de santa alegría
y den testimonio autentico de vida cristiana.
P. Por todos los matrimonios aquí presentes,
para que se renueve por la acción del Espíritu Santo,
la gracia del Sacramento del Matrimonio.
P. Por todos nosotros,
para que cada uno viva
plenamente el cristianismo
en el estado de vida que tiene.
(Silencio: Intenciones particulares)

63
P. Hagamos nuestras las suplicas de cada uno de nosotros,
diciendo: Dios de amor, escúchanos.
P. Padre inmortal y todopoderoso,
concédenos cuanto te hemos pedido
para bien de todos los hombres;
de estos hijos N. y N.,
y, puesto que solo confían en Ti,
reciban las gracias de tus dones,
conserven en amor su matrimonio y,
terminada la peregrinación de esta vida,
merezcan llegar a la gloria
acompañados de sus hijos.
A. Amen.
III
P. Pidamos por estos esposos,
que van contraído matrimonio ante el altar
(y van a participar del Cuerpo y Sangre de Cristo)
para que vivan siempre en mutuo amor.
(Silencio o formulación de intenciones)
P. Oremos:
Padre Santo,
para revelar tu designio de amor
quisiste que el amor del hombre y la mujer
fuera signo de la alianza
que te dignaste establecer con tu pueblo.

64
Quisiste también que la unión de los esposos
en el Sacramento del matrimonio
manifestara las bodas de Cristo con la Iglesia.
Extiende tu mano protectora
sobre estos hijos tuyos N. y N.
Padre Santo, te pedimos que quienes ahora
inician su vida de esposos,
santificada por el sacramento del matrimonio,
se comuniquen los dones de tu amor
y que, siendo el uno para el otro
signo de tu presencia,
sean en verdad un solo corazón y un solo espíritu.
Concédeles, señor,
mantener la vida de su hogar
con su trabajo
y educar a sus hijos según el Evangelio,
para que formen parte
de tu familia en el cielo.
Colma de bendiciones a tu hija N.N.
para que pueda cumplir sus deberes
de esposa y madre,
y sea el alma y la alegría del hogar.
Y bendice también a tu hijo N.N.
para que cumpla su misión
de esposo fiel y solicito.

65
6. OTROS PREFACIOS
PREFACIO I
P. El Señor este con vosotros.
P. Levantemos el corazón
P. Realmente es justo y necesario,
Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque, con el yugo suave del amor y con el vínculo indisoluble
de la unidad y de la paz,
hiciste más fuerte la alianza nupcial,
para que se multipliquen tus hijos adoptivos
por la honesta fecundidad de los esposos.
Tu providencia, Padre,
tu amor y tu gracia
lo dispuso así de modo admirable
para que el nacimiento de los niños embelleciera la tierra,
y al hacerlos renacer por el bautismo,
se acrecentara tu Iglesia,
por Jesucristo nuestro señor.
Por eso, con los ángeles y los arcángeles,
y con todos los coros celestiales,
cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo...

66
PREFACIO II
P. El Señor este con vosotros.
P. Levantemos el corazón
P. Realmente es justo y necesario,
Señor, Padre Santo,
Dios todopoderoso y eterno;
por Jesucristo nuestro Señor.
Porque estableciste la Nueva Alianza con tu pueblo,
para que, redimidos por el misterio
de la Muerto y Resurrección de tu Hijo,
participemos en Cristo de la naturaleza divina
haciéndonos coherederos de su gloria en el cielo.
Toda esta gratuita bondad
la has significado en la unión del hombre y la mujer,
para que el Sacramento quo celebramos
nos recuerde tu amor inefable.
Por eso
con los ángeles y arcángeles,
y con todos los coros celestiales
cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor...

67
7. PLEGARIA EUCARISTICA III
P. Santo eres, en verdad, Padre,
y con razón te alaban
todas tus criaturas,
ya que por Jesucristo,
tu Hijo, Señor nuestro,
con la fuerza del Espíritu Santo,
das vida y santificas todo,
y congregas a tu pueblo sin cesar,
para que ofrezca en tu honor
un Sacrificio sin mancha desde
donde sale el sol hasta el ocaso.
Por eso, Padre, te suplicamos
que santifiques por el mismo Espíritu
estos dones que hemos preparado para ti,
de manera que sean
Cuerpo y + Sangre de Jesucristo,
Hijo tuyo y Señor nuestro,
que nos mandó celebrar estos misterios.
Porque El mismo,
la noche en que iba a ser entregado,
tomó pan,
y dando gracias te bendijo,
lo partió
y lo dio a sus discípulos, diciendo:
TOMAD Y COMED TODOS DE EL:
PORQUE ESTO ES Ml CUERPO,
QUE SERA ENTREGADO POR VOSOTROS.
Del mismo modo,
acabada la Cena,
tomó el Cáliz,
dando gracias te bendijo,
y lo pasó a sus discípulos, diciendo:

68
TOMAD Y BEBED TODOS DE EL:
PORQUE ESTE ES EL CALIZ DE Ml SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERA DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR TODOS LOS HOMBRES
PARA EL PERDON DE LOS PECADOS:
HACED ESTO EN CONMEMORACION MIA.
Este es el Sacramento de nuestra fe.
1. A. Anunciamos tu Muerte,
proclamamos tu Resurrección.
2. Cada vez que comemos de este Pan
y bebemos de este Cáliz,
anunciamos tu Muerte, Señor,
hasta que vuelvas.
3. Por tu Cruz y Resurrección
nos has salvado, Señor.
4. ¡Cristo murió por nosotros!
¡Cristo ha resucitado
para nuestra salvación!

69
P. Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el Memorial
de la Pasión salvadora de tu Hijo,
de su admirable Resurrección
y Ascensión al Cielo,
mientras esperamos su venida gloriosa,
te ofrecemos, en esta acción de gracias,
el Sacrificio vivo y santo.
Dirige tu mirada sobre la ofrenda de tu Iglesia,
y reconoce en ella la Victima
por cuya inmolación quisiste
devolvernos tu amistad,
para que, fortalecidos
con el Cuerpo
y la Sangre de tu Hijo
y llenos de su Espíritu Santo,
formemos en Cristo
un solo cuerpo y un solo espíritu.
Que él nos transforme
en ofrenda permanente,
para que gocemos de tu heredad
junto con tus elegidos:
con María, la Virgen Madre de Dios,
los Apóstoles y los Mártires,
(San N.: santo del día o Patrono)
y todos los Santos
por cuya intercesión
confiamos obtener siempre tu ayuda.
Te pedimos, Padre,
que esta Victima de reconciliación
traiga la paz y la salvación
al mundo entero.
Confirma en la fe y en la caridad
a tu Iglesia, peregrina en la tierra:
al tu servidor el Papa N.,
a nuestro Obispo N.,
(a mí, indigno siervo tuyo.)
al orden episcopal, a los presbíteros y diáconos,
y a todo el pueblo redimido por Ti.
Reconforta con tu gracia, Padre santo,
a estos hijos tuyos N. y N.,

70
quienes hoy celebran su Matrimonio,
y concédeles manifestar ante el mundo,
con su amor de esposos
y con su modo de proceder cristiano,
el amor que Cristo tiene por su Iglesia.
Atiende los deseos de esta familia
que has congregado hoy en tu presencia.
Reúne en torno a Ti, Padre misericordioso,
a todos tus hijos disperses por el mundo.
A nuestros hermanos difuntos
y a cuantos murieron en tu amistad
recíbelos en tu Reino,
donde esperamos gozar todos juntos
de la plenitud eterna de tu gloria,
por Cristo, Señor nuestro,
por quien concedes al mundo todos los bienes.
Por El, con El y en El, etc...
RITO DE COMUNION
1. Llenos de alegría por nuestra
condición de hijos de Dios,
digamos confiadamente la oración
que Cristo nos enseñó.
2. Movidos ahora todos por el Espíritu Santo
que nos ha dado Cristo resucitado,
acudamos a Dios nuestro Padre, diciendo:
Padre nuestro...

71
8. BENDICION SOBRE LA ESPOSA Y EL ESPOSO
(Otras fórmulas)
I
1. Amados hermanos,
imploremos con humildad
a Dios nuestro Padre,
que, bondadoso, derrama la gracia de su bendición
sobre esta hija suya N.,
y sobre N.,
a quien en Cristo tomo como esposo,
y a ellos unidos indisolublemente
por la alianza del matrimonio,
(y por la participación en el Sacramento
del Cuerpo y de la Sangre de Cristo)
concédeles vivir unidos por el amor,
la comprensión y la paz.
* Oh Dios, creador del universo,
con tu poder creaste todas las cosas
sacándolas de la nada,
y desde el comienzo de la creación
todo lo ordenaste.
Hiciste al hombre a tu imagen y semejanza
y le diste a la mujer
como ayuda y compañera inseparable,
para que ya no fueran dos,
sino un solo cuerpo.
Así nos ensenaste
que nunca será licito separar
lo que Tú mismo quisiste unir.
* Oh Dios, Tu consagraste la unión conyugal,
con un Sacramento tan excelso

72
que en la alianza nupcial
prefiguraste la unión de Cristo con la Iglesia.
* Oh Dios, Tú unes la mujer al varón
y concedes a esta unión, establecida desde el principio,
la única bendición que no fue abolida
ni por la pena del pecado original
ni por el castigo del diluvio.
Mira con bondad a esta hija tuya N.,
quien unida en Matrimonio,
suplica tu bendición
para que la fortalezca y la proteja.
Concédele que permanezca en ella
el don del amor y de la paz
y la gracia de imitar siempre
los ejemplos de las santas mujeres
cuyas alabanzas canta la Sagrada Escritura.
Confié plenamente en ella su esposo
y al reconocería como compañera de igual dignidad
y coheredera de la vida divina,
la respete y ame siempre
como Cristo ama a su Iglesia.
Y ahora, Padre de amor, te suplicamos
que estos hijos tuyos N. y N.
permanezcan fieles en la fe
y en tus mandamientos,
y que unidos por el Matrimonio,
sean ejemplares
por la integridad de sus costumbres.
y, fortalecidos con la fuerza del Evangelio,
presenten ante los demás el buen testimonio de Cristo.

73
(Sea fecunda su unión;
que sean padres de probada virtud
y puedan ver a los hijos de sus hijos).
Y después de una feliz y larga vida,
lleguen al reino celestial.
A. Amen.
II
P. Hermanos,
roguemos al Señor
que derrame su bendición
sobre esta hija suya,
unida en Cristo a su esposo:
(que perseveren en el amor de Cristo
por el sacramento de su Cuerpo y Sangre
los que has unido en santa alianza)
(Silencio o formulación de intenciones)
P. Oh Dios,
tu consagraste la unión conyugal
con un misterio tan grande
y en la alianza nupcial
prefiguraste la unión de Cristo
con la Iglesia.
Mira con bondad a esta hija tuya
que, unida en matrimonio,
pide ser fortalecida con tu protección.

74
y sobre el compañero de su vida
tu abundante bendición
se vean rodeados de sus hijos,
Que en la alegría te alaben, Señor,
el gozo de tu ayuda
que participen
y den testimonio de Ti
entre los hombres;
con toda la asamblea de amigos.
A. Amen.
9. ORACION DESPUES DE LA COMUNION
I
Dios de amor y de paz,
después de participar en tu Mesa,
te pedimos que N. y N.,
quienes han unido su vida en santo Matrimonio,
sean fieles a Ti
y anuncien a los demás tu Nombre santo.
A. Amen.

75
II
Dios Padre, fuente y autor de toda santidad,
aumenta en estos hijos tuyos N. y N.,
la eficacia del Sacramento del Matrimonio,
y concédeles a todos recibir
los efectos del Sacrificio celebrado.
A. Amen.
DESPEDIDA
P. Hermanos:
La Eucaristía ha terminado
y también la celebración del Sacramento del matrimonio
de nuestros hermanos N. y N.
Nuestra vida debe ser autentico testimonio
de amor cristiano y de servicio,
un vivir en la gracia de Dios
y un llevar la paz y la alegría
que vivimos en la Misa.
Mis felicitaciones muy sinceras a los nuevos esposos
y mis mejores deseos para su vida matrimonial.
P. Os podéis ir en paz.
A. Demos gracias a Dios.

76
10. CELEBRACION DEL MATRIMONIO FUERA DE LA MISA
El matrimonio puede también celebrarse fuera de la misa, pero siempre
dentro del marco de una celebración de la Palabra de Dios. Esta celebración
puede constar de las siguientes partes, que pueden tomarse de la celebración
del matrimonio dentro de la Misa.
1. RITOS INICIALES
_ Saludo del celebrante
_ Oración
— Colecta
2. PROCLAMACION DE LA PALABRA
— Homilía
3. RITO DEL SACRAMENTO
4. ORACION DE LOS FIELES que termina con la bendición sobre la esposa
y el esposo.
5. COMUNION
— Recitación del Padre nuestro
— Rito de la paz
— Comunión
6. RITO DE CONCLUSION
— Oración después de la Comunión
— Bendición
— Despedida

77
CUARTA PARTE
IV. MISA EN LOS ANIVERSARIOS DEL MATRIMONIO

78
MISAS EN LOS ANIVERSARIOS DEL MATRIMONIO
1. PRIMEROS AÑOS
ORACION COLECTA
Dios, Creador del Universo,
Tú creaste, desde el principio,
al hombre y la mujer
para la unión matrimonial.
Bendice y confirma
el matrimonio de tus hijos N.N.
para que presenten la imagen,
cada vez más perfecta,
de la unión de Cristo y la Iglesia.
Por Jesucristo Nuestro Señor...
A. Amen.

79
LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APOSTOL SAN JUAN
3, 18-24
"Amemos con obras y según verdad"
Hijos míos, no amemos de palabra ni de boca, sino con obras y según la
verdad.
En esto conocemos que somos de la verdad, y tranquilizaremos nuestra
conciencia ante El, en caso de que nos condene nuestra conciencia, pues
Dios es mayor que nuestra conciencia y conoce todo.
Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante
Dios y cuanto pidamos lo recibiremos de Él, porque guardamos sus
mandamientos y hacemos lo que le agrada.
Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo,
y que nos amemos unos a otros tal como nos lo mando.
Quien guarda sus mandamientos permanece en Dios y Dios en el; en esto
conocemos que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio.
Palabra de Dios.
A. Te alabamos, Señor.
ALELUYA

80
LECTURA DEL SANTO EVANGELIC SEGUN SAN MATEO
1,21.24-25
"Edificó su casa sobre roca"
No todo el que me dice "¡Señor, Señor!" entrara en el Reino de los cielos, sino
el que cumple la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se pare-ce a aquel
hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se salieron
los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa, pero no se hundió
porque estaba cimentada sobre roca.
Palabra del Señor.
A. ¡Gloria y honor a Ti, Señor Jesús!
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Tú, Señor,
hiciste brotar sangre y agua
del costado de Cristo
para revelar los misterios
de la regeneración humana.
Recibe, en agradecimiento,
nuestros dones por tus hijos N. y N.
y bendice su amor con toda clase de bienes.
A. Amen.

81
ORACION DESPUES DE LA COMUNION
Dilata, Señor, los corazones
de tus hijos que se han nutrido
con el alimento y bebida del cielo.
Sea su casa
sede de honestidad y de paz
y este a todos abierta
con la Palabra de aliento y consuelo.
Por Jesucristo nuestro Señor...
A. Amen.

82
2. BODAS DE PLATA
ORACION – COLECTA
Tú, Señor, hace veinticinco anos
uniste a tus hijos N. y N.
con el lazo indisoluble del matrimonio.
Te has dignado sostenerlos
en medio de los trabajos y alegrías,
gracias a la armonía de las voluntades.
Purifica y aumenta su amor.
Que se alegren (junto con sus hijos)
en el mutuo perfeccionamiento.
LECTURA DEL LIBRO DEL ECLESIASTICO
26, 1-4. 16-21
"El sol brilla en el cielo del Señor;
la mujer bella, en su casa bien arreglada".
(Ver Leccionario pg. 15)
SALMO 148
P. Alabad el nombre del Señor
A Alabad el nombre del Señor
Alabad al Señor en el cielo,
alabad al Señor en lo alto;
alabadlo, todos sus ángeles,
alabadlo, todos sus ejércitos.
Alabadlo, sol y luna;
alabadlo, estrellas lucientes;
alabadlo espacios celestes,
y aguas que cuelgan en el cielo.
Reyes y pueblos del orbe,
príncipes y jefes del mundo;
los jóvenes y también las doncellas,
los viejos junto con los niños.
Alaben el nombre del Señor,
el único nombre sublime.
Alabanza de todos sus fieles,
de Israel, su pueblo escogido.

83
LECTURA DE LA CARTA DEL APOSTOL SAN PABLO A LOS ROMANOS
12, 1-2. 9-13
"Presentad vuestros cuerpos como hostia viva, agradable a Dios”
Hermanos:
Os exhorto, por la misericordia de Dios, a presentar vuestros cuerpos
como hostia viva, santa agradable a Dios; este es vuestro culto razonable.
Y no os ajustéis a este mundo, sino transformaos por la renovación
de la mente, para que sepáis discernir lo que es voluntad de Dios, lo bueno, lo
que le agrada, lo perfecto.
Que vuestra caridad no sea una farsa: aborreced lo malo y apegaos a
lo bueno.
Como buenos hermanos, sed cariñosos unos con otros, estiman-do a
los demás más que a uno mismo.

84
En la actividad, no seáis descuidados, en el espíritu manteneos ardientes.
Servid constantemente al Señor. Que la esperanza os tenga ale-gres: estad
firmes en la tribulación, sed asiduos en la oración.
Contribuid en las necesidades del Pueblo de Dios; practicad la hospitalidad.
Palabra de Dios
A. Te alabamos, Señor.
ALELUYA (Ver Leccionario pg. 30)
LECTURA DEL SANTO EVANGELIC SEGUN SAN MATED
5, 13-16
"Vosotros sois la luz del mundo"
Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la
salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente.
Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo
alto de un monte; tampoco se enciende una vela para meterla debajo del
celemín, sino para ponerla en el candelero, y que alumbre a todos los de
casa.
Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras,
y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo.

85
Palabra del Señor.
A. ¡Gloria y honor a Ti, Señor Jesús!
Acepta, Señor, estos dones
en acción de gracias
por tus hijos N. y N.
Que de alii saquen paz y alegría en abundancia.
Has admitido, Señor
a la mesa de tu familia
a los esposos N. y N.
(junto con sus hijos y amigos).
Concédeles avanzar
con decisión y alegría
en la mutua comunión
para que permanezcan unidos
hasta el banquete del cielo.
A. Amen.

86
3. BODAS DE ORO
ORACION – COLECTA
Dios, Padre todopoderoso,
mira benignamente
a los esposos N. y N.
(y a los hijos que engendraron a la vida y a la fe).
Bendice su fecunda ancianidad
por las buenas obras de su larga vida.
Tú mismo, Señor, confirmaste
las primicias de su amor
con un sacramento admirable.
A. Amen
LECTURA DEL LIBRO DEL GENESIS 2, 18-24

87
"Serán los dos una sola carne"
SALMO 144 (Leccionario pg. 20)
LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APOSTOL SAN PEDRO
3, 1-9
"Sed compasivos, amaos como hermanos''

88
ALELUYA (Leccionario pg.30)
LECTURA DEL SANTO EVANGELIC SEGUN SAN MATEO 5 ,1-12
Acepta, Señor, estos dones
en acción de gracias por tus hijos N. y N.
que han vivido largos anos
en la autenticidad de una fe sincera
y piden de tu generosidad
todos los bienes de la unidad y de la paz.
A. Amen.
Saciados con las delicias de tu mesa, Señor,
pedimos que guardes a los esposos N. y N.
hasta que ambos sean admitidos al banquete celestial
en la plenitud de sus años.
A. Amen.

107
MATRIMONIO DEL
Señor ……..……………………………………………………………………………………
Nombre del Esposo
con la
Señora ……………………………………………………………………………..……………
Nombre del Esposa
El señornosunióenamor personal,mutuoypara siempre,ante la iglesia y
ante la sociedad el ………………………………..… en el Templo de
…………………………….………………… …………………………………………………..
Lugar
Bendijoel Matrimonioel
……………………………………………………………………………………………………………………
Nombre del Ministro
……………………………………………………………………………………………………………………
FueronnuestrosPadrinos
……………………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………………

108
NUESTROS HIJOS
“Y ahora, Señor haz que ellos
te bendigan más cumplidamente”
Nombres -------------------------------------------------------------------------
Nacióel día ------- de ------------------------ de 19------- enlacasaNo.--------
Calle --------------------------------------- de ----------------------------------------
Bautismo:el día ------------ de -------------------- de 19--------enlaiglesia
de -----------------------------------------------------------------------------------------
Registradoenel libro……………… de Bautismopágina ------------------------
Confirmación:el día------ de --------------------------------- de 19--------------
En la iglesia------------------------------- de -----------------------------------------
Por el SeñorObispo ------------------------------------------------------------------
PrimeraComunión:el día-------------------- de ----------------- de 19----------
En la iglesia------------------------------- de ------------------------- de ------------
1

109
NUESTROS HIJOS
Nombres -------------------------------------------------------------------------
Calle --------------------------------------- de ----------------------------------------
de -----------------------------------------------------------------------------------------
En la iglesia------------------------------- de -----------------------------------------
2

110
NUESTROS HIJOS
Nombres -------------------------------------------------------------------------
Calle --------------------------------------- de ----------------------------------------
de -----------------------------------------------------------------------------------------
En la iglesia------------------------------- de -----------------------------------------
3

111
NUESTROS HIJOS
Nombres -------------------------------------------------------------------------
Calle --------------------------------------- de ----------------------------------------
de -----------------------------------------------------------------------------------------
En la iglesia------------------------------- de -----------------------------------------
4

112
NUESTROS HIJOS
Nombres -------------------------------------------------------------------------
Calle --------------------------------------- de ----------------------------------------
de -----------------------------------------------------------------------------------------
En la iglesia------------------------------- de -----------------------------------------
5

113
ACONTECIMIENTOS IMPORTANTES DE LA FAMILIA
…………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………
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“Vuestras almas deben comunicarse hasta formar, de las dos, una sola
alma”.
((Pío XII – 12 XI – 1941)

114
ACONTECIMIENTOS IMPORTANTES DE LA FAMILIA
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“Vuestras almas deben comunicarse hasta formar, de las dos, una
sola alma”.
((Pío XII – 12 XI – 1941)

115
LA ORACION DE LOS NOVIOS
NOVIO: Señor Jesús: para ensenarnos a amar, te hiciste
uno de nosotros, escogiendo como tabernáculo el
cuerpo de una novia muy pura: María.
NOVIA: Dijiste: "Sean uno, como el Padre y Yo somos uno".
NOVIO: Quisiste que N... y yo viviéramos en Ti una sola
vida, como dos ramas del mismo árbol,
NOVIA: y por eso hiciste que nos encontráramos...
NOVIO: Haz que nuestro amor mutuo pase por Ti, y que
realice la unión perfecta, no solo de nuestros
corazones, sino también de nuestras almas.
NOVIA: Y que, creciendo cada día, aumente tu vida en
nosotros.
NOVIO: Ayúdanos a llevar a nuestro futuro hogar tanta
belleza, salud, economía, fuerza, pureza e ideales,
que sea una imagen del mundo nuevo que
queremos edificad contigo.
NOVIA: Que por medio de nosotros, llegue tu reino y se haga
tu voluntad.
NOVIO: Acuérdate de los que sufren por falta de hogar.
NOVIA: Ayúdanos a cumplir lo que hemos prometido.
NOVIO: Y que pronto tu bendición nos una para siempre.
NOVIOS: Amen.

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