1. COMIENZA EL SÍNODO DE LA FAMILIA
Se celebra en Roma, entre los días 4 y 25 de octubre, un nuevo Sínodo
que tratará el tema de la vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el
mundo contemporáneo. Ya el año pasado, en este mismo mes de octubre, se
celebró también en Roma la III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo
de los Obispos sobre los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la
evangelización.
El Papa Francisco ha confiado a toda la Iglesia entre ambos
acontecimientos eclesiales el deber de madurar, con verdadero discernimiento
espiritual, las ideas propuestas y encontrar soluciones concretas a tantas
dificultades y a los innumerables desafíos que las familias tienen que afrontar.
Los fieles de todas las Iglesias particulares del mundo han sido implicados
en el proceso de reflexión del próximo Sínodo. Este proceder nos habla a
las claras del interés que ha suscitado en toda la Iglesia el tema crucial de la
familia.
Los trabajos sinodales de los Obispos, reunidos en torno al Papa,
tendrán como tres momentos ya programados: la escucha, para mirar la
realidad de la familia hoy, en la complejidad de sus luces y sombras; la
mirada fija en Cristo, para repensar con renovada frescura y entusiasmo lo
que la revelación nos dice sobre la belleza y sobre la dignidad de las familias;
y la confrontación con el Señor Jesús, a fin de discernir los caminos para
renovar la Iglesia y la sociedad en su compromiso por la familia, basada en
el matrimonio entre hombre y mujer.
Serán veintiún días de un Pentecostés que se extiende en el tiempo.
Se nos invita a la oración junto con María Santísima y toda la Iglesia.
Necesitamos seguir profundizando, como creyentes, en la institución familiar
en sus diversos contextos para seguir anunciando, sin descanso, el Evangelio
de la familia, como sujeto imprescindible de evangelización.
(De la Carta pastoral del Obispo)
EL PAPAAGILIZA Y ABARATA LOS PROCESOS
DE NULIDAD MATRIMONIAL
El Papa Francisco ha decidido reformar el Código de Derecho Canónico
en lo que se refiere a los procesos de nulidad matrimonial, simplificándolos y
agilizándolos, y respetando el principio de indisolubilidad del matrimonio. Hay que
tener en cuenta que la Iglesia no anula los matrimonios, sino que los declara nulos,
es decir, declara que el matrimonio nunca lo fue como tal.
Esta simplificación consiste en eliminar el requisito de la doble sentencia
conforme para las declaraciones de nulidad matrimonial en que hay acuerdo de
ambas partes y sólo será necesaria una sentencia para declarar la nulidad. Los
procesos de nulidad matrimonial serán ahora más breves y la sentencia única
estará firmada por un juez único bajo la responsabilidad del obispo, especialmente
en aquellos casos en los que la nulidad del matrimonio haya sido demostrada con
testimonios y documentos de forma evidente.
Otro de los cambios significativos es la composición del tribunal en estos
procesos. Con la nueva reforma, tendrá que estar formado por tres miembros
sin la obligación de que pertenezcan en su totalidad al clero, y el miembro del
clero podrá tener dos asesores. El papel de los obispos en estos procesos adquiere
mayor relevancia, ya que a partir de ahora el mismo obispo es juez y no delegará
completamente la responsabilidad al tribunal.
En esta reforma también se abaratarán los procesos de nulidad, buscando en
último término la gratuidad del proceso. Es deseo del Santo Padre que en un futuro
los procesos de nulidad matrimonial sean completamente gratuitos, manifestando la
Iglesia el amor gratuito de Cristo como madre generosa.
Número 64
4 octubre 2015
AGENDA DE LA SEMANA
Día 6, martes Asamblea parroquial
Día 7, miércoles Catequesis de 3º y 4º
Día 8, jueves Catequesis de 2º y 1º
Día 9, viernes Comunión de enfermos
Catequesis de 5º y 6º
Día 11, domingo DOMINGO 28º T.O. Envío de los catequistas
La IGLESIA, es una madre misericordiosa,
que busca ayudar y nunca cierra las puertas de su casa,
si no que ofrece siempre su amor
e invita a retomar el camino a quien lo ha perdido.
Papa Francisco
2. Primera lectura
Lectura del libro del Génesis (2,18-24)
El Señor Dios se dijo: «No está bien que el hombre esté solo; voy a hacerle alguien
como él que le ayude.» Entonces el Señor Dios modeló de arcilla todas las bestias del
campo y todos los pájaros del cielo y se los presentó al hombre, para ver qué nombre
les ponía. Y cada ser vivo llevaría el nombre que el hombre le pusiera. Así, el hombre
puso nombre a todos los animales domésticos, a los pájaros del cielo y a las bestias
del campo; pero no encontraba ninguno como él que lo ayudase. Entonces el Señor
Dios dejó caer sobre el hombre un letargo, y el hombre se durmió. Le sacó una costilla
y le cerró el sitio con carne. Y el Señor Dios trabajó la costilla que le había sacado
al hombre, haciendo una mujer, y se la presentó al hombre.El hombre dijo: «Ésta sí
que es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Su nombre será Mujer, porque ha
salido del hombre. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a
su mujer y serán los dos una sola carne.»
Salmo
Sal 127,1-2.3.4-5.6
R/. Que el Señor nos bendiga
todos los días de nuestra vida
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. R/.
Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa. R/.
Ésta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida. R/.
Que veas a los hijos de tus hijos.
¡Paz a Israel! R/.
Segunda lectura
Lectura de la carta
a los Hebreos (2,9-11)
Al que Dios había hecho un poco inferior a
los ángeles, a Jesús, lo vemos ahora coronado
de gloria y honor por su pasión y muerte.
Así, por la gracia de Dios, ha padecido la
muerte para bien de todos. Dios, para quien
y por quien existe todo, juzgó conveniente,
para llevar a una multitud de hijos a la gloria,
perfeccionar y consagrar con sufrimientos
al gula de su salvación. El santificador y los
santificados proceden todos del mismo. Por
eso no se avengüenza de llamarlos hermanos.
Evangelio
Lectura del evangelio según san Marcos (10,2-16)
En aquel tiempo, se acercaron unos fariseos y le preguntaron a Jesús, para
ponerlo a prueba: «¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su mujer?»
Él les replicó: «¿Qué os ha mandado Moisés?» Contestaron: «Moisés
Permitió divorciarse, dándole a la mujer un acta de repudio.»
Jesús les dijo: «Por vuestra terquedad dejó escrito Moisés este precepto.Al
principio de la creación Dios "los creó hombre y mujer. Por eso abandonará
el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán los dos una
sola carne." De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios
ha unido, que no lo separe el hombre.» En casa, los discípulos volvieron a
preguntarle sobre lo mismo. Él les dijo: «Si uno se divorcia de su mujer y
se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia
de su marido y se casa con otro, comete adulterio.»
Le acercaban niños para que los
tocara, pero los discípulos les
regañaban. Al verlo, Jesús se
enfadó y les dijo: «Dejad que los
niños se acerquen a mí: no se lo
impidáis; de los que son como ellos
es el reino de Dios. Os aseguro
que el que no acepte el reino de
Dios como un niño, no entrará en
él.»Y los abrazaba y los bendecía
imponiéndoles las manos.
Elhombredeberíatemblar,elmundodeberíavibrar,
elcielodeberíaconmoverseprofundamente
cuandoelHIJODEDIOS,aparecesobreelaltar,
enmanosdelsacerdote.
"SanFranciscodeAsís"
REFLEXIÓN
Señor, Tú que hablabas de que el Reino de los cielos es de los pequeños,
de los que son mansos y humildes y aceptan tu voluntad, sin dudas
absurdas. Pero para ello tenemos que hacer primero, un acto de humildad.
Somos pecadores y necesitamos de tu misericordia. No somos dignos
de ponernos en tu presencia, pero con la confianza que nos da tu amor,
venimos a hablar contigo. Acógenos como a aquellos niños de los que
habla el Evangelio y danos tu gracia.
Señor, que los esposos cristianos sigamos dando ejemplo de amor y de
fidelidad, tan urgentey necesaria. Que el amor siempre este presente en
nuestros matrimonios, sólo así seremos de verdad, auténtico fermento en
la masa.