3. La madurez emocional ayuda al terapeuta a
intervenir en un proceso de crisis
Esta madrurez implica no ser juez o modelo
del paciente, sino amplificador o resonador
de los esfuerzos que el paciente hace por
salir adelante.
Ayuda tambien a mantener una actitud
aseptica es decir,capacidad para
experimentar y de comunicar sentimientos
autenticamente calurosos.