El sistema tributario español se divide en tres subsistemas: estatal, autonómico y local. Existen impuestos, tasas y contribuciones especiales que afectan la actividad empresarial a nivel estatal como el IRPF, IS e IVA, e impuestos municipales como el IAE, IBI y el IVTM. Las operaciones con las administraciones públicas requieren presentar facturas electrónicas con formato estructurado y firma electrónica avanzada dentro de los 30 días.