Vanguardias del s. XIX y XX. Arte visual Plástico en el Perú.
Poesía a proposito del pintor
1. Colección POR AMOR AL ARTE
2
Álvaro Lombarte
M a n u e l M . Fo re g a
M a r í a J o s é A z n a r
G ra c i e l a G i rá l d e z
J o s é M a n u e l S o r i a n o
I s m a e l G a rc í a
J e s ú s M o re d a
I n é s R a m ó n
M a r í a J o s é G r i ñ ó n
POESÍA
a propósito del pintor
2.
3.
4. Colección
POR AMOR AL ARTE
2
Manuel M. Forega
Inés Ramón
Ismael García
María José Aznar
Graciela Giráldez
María José Griñón
Jesús Moreda
José Manuel Soriano
POESÍA
a propósito del pintor
Álvaro Lombarte
5.
6. ® de los textos: Manuel M. Forega, Inés Ramón,
Ismael García, María José Aznar, Graciela Giráldez,
María José Griñón, Jesús Moreda, José Manuel Soriano.
® de las imágenes: Álvaro Lombarte.
al.lombarte@gmail.com
Edita: Asociación Literaria Poiesis.
Avda. Galán Bergua, 29bis • 44600 ALCAÑIZ
asociacionpoiesis.blogspot.com.es
7. La pintura es poesía; siempre se escribe
en verso con rimas plásticas.
Pablo Picasso
Con este proyecto, la Asociación Literaria Poiesis pretende entablar una relación de
correspondencia entre la pintura de Álvaro Lombarte y la poesía. Serán poemas que han brotado
de un fuerte estímulo a la imaginación a partir de una pintura. El verdadero protagonista, en
este caso, será el cuadro. En torno a su lirismo o su capacidad para turbar y sugerir, se erigirá
la creación poética. La imagen y el color en su especial capacidad para provocar, para desafiar
a la imaginación. Porque en su interior está todo y de allí brotará el poema en una relación
decididamente creativa.
La pintura de Álvaro Lombarte vierte una singular mirada sobre la existencia, crea una
atmósfera donde el hombre habita en una asombrosa complejidad su enigmática y ardua
contradicción. Y el poeta indagará en los elementos constitutivos de su obra, en su naturaleza
esencialmente expresiva, para crear un ritmo y un espacio poético diferente, pero cercano.
Explorará en esas imágenes, en esas perspectivas, en las luces y sombras que despertarán
palabras, sonidos, metáforas, imágenes visuales convertidas en imágenes sonoras. Se
transmutará, a través del ejercicio literario, lo puramente sensorial en un acto complejo de
pensamiento e intención estética.
El poeta intentará discernir la movilización interior del pintor, su empeño por transmitir a
través del color, de la forma o el trazo, una imagen de sus mundos externo e interno, cargados
siempre de un recóndito sentido simbólico que ha ido plasmando en el lienzo; y creará, a
partir de esa íntima carga significativa vislumbrada en el momento de observar el cuadro, su
propio universo semántico o simbólico. Escribirá entonces desanudando las ambigüedades, los
espejismos todos del lenguaje. Y otorgará a su palabra la consistencia infinita del vacío o del
deseo, y lo hará poema.
En el acercamiento y complementariedad entre la pintura y la poesía se manifestará una
dimensión extraordinaria para crear, a partir de dos códigos diferentes, una realidad otra, dentro
de una sola experiencia sensorial y creativa única, original e irrepetible.
Y en ese instante de atención perfecta, de revelación e inspiración, el poeta -y el lector-
encontrará la felicidad que sólo el arte puede proporcionar. Gracias a Álvaro Lombarte por
ofrecernos la oportunidad de este encuentro.
Inés Ramón
Asociación Literaria Poiesis, Alcañiz noviembre de 2014
8. 8
El Hombre Amarillo,
cauteloso,
un hálito de incertidumbre
derrama y mira.
El Hombre Amarillo
mira con la barba en el hombro
porque alguien lo observa;
disimula la inquietud
de saberse presa,
pugna con el deseo de alzar la mirada,
riñe con su impostura.
¿Que alguien lo avista, sospecha? ¿Su Otro, acaso?
¿Su Aquél a quien nunca logró disuadir de qué?
Sin embargo, ahí está; sabe que está ahí.
El Hombre Amarillo,
como el hombre,
vive anudado a su sombra inconcreta;
a la sospecha de sí mismo;
a la duda de su No;
a la certeza de la extensión inmensa de su Nada.
Un ojo cenital, impertérrito,
de sus párpados desnudo,
con él da cada día, y lo aguarda, frío.
Es su Tú; el eterno habitante
en el azogue de su espejo.
M a n u e l M . F o r e g a
8
10. 10
EL ÁNGEL IZADO
Tú, siempre al otro lado, me mentías.
El en carne izado de los escombros,
el polisémico y el multiforme,
único ser para todo deseo,
el insobornable y el innombrable...,
has abierto el cofre de mis secretos
para desvelar todos los deshechos.
Mas yo te icé a la cumbre de la llama,
al lugar reservado a las heridas,
donde los pétalos más delicados
de la sangre que atesoras celebran
cada revelación de los engaños
y en cada palabra su cicatriz.
M a n u e l M . F o r e g a
10
12. 12
LABERINTO
Abrió los ojos, no sabía dónde se encontraba,
tenía ante él una calle estrecha y larga.
Desconcertado llegó hasta el final, dobló la esquina, otra calle
sombría, otro recodo, las paredes muy altas, apenas entra un
destello de luz. Oye unos pasos amenazantes muy cerca, corre,
le invade la angustia, el miedo se apodera de él, lo siente como
una garra que le atenaza y le absorbe la energía. Intenta trepar,
pero el muro está resbaladizo y cae al suelo una y otra vez.
Comienza a llover y el sonido acompasado de las
gotas de agua sobre el suelo suena como un mantra
que le despeja la mente y le tranquiliza el alma.
Con más sosiego sigue recorriendo el laberinto, hasta que
encuentra una salida, empuja la puerta, está abierta y un halo de
libertad envuelve su cuerpo, pero al otro lado encuentra el mismo
laberinto que había dejado atrás, las mismas calles estrechas,
verdes, resbaladizas, y la sensación de libertad desapareció, se
diluyó en la bruma que comenzaba a navegar en el ambiente.
Se sentía angustiado y derrotado, había perdido la noción
del tiempo y ya no sabía si se encontraba en un laberinto
o transitaba por las inseguridades de su propia vida,
atrapado en los recovecos de su laberinto personal.
En un rincón se sentó sobre el suelo frío, rodeado de silencio y
soledad, apoyó la cabeza sobre sus rodillas y con los ojos cerrados
esperó que llegara la noche y le arropara con su velo negro.
M . ª J o s é A z n a r
12
14. 14
EL LABERINTO Y LOS CUERPOS
I
Silabeo del caer, del estar suspendido en el aire,
de la voz que narra el germinar de la vida.
Las manos chispeantes que pueblan el alma del artista
afloran a la inmensa blancura del enredo
donde la tristeza es polvo de algo que esta quieto.
II
Ahondar el sentimiento
al suspender la vida en el laberinto,
en esa línea de la palabra donde las horas y la noche
se conjugan en serenos párpados.
El silencio vaga en el límite del grito y los viejos libros
mientras el artista encadena el pincel a su mano.
Abre a la mujer en su frondoso valle
-pero todavía es temprano-,
el aire no se quiebra en las calles
cuando la música, el fuego y el dulce reino de las caricias
cabalgan dejando su huella en un lienzo que aún pregunta.
La hora se quiebra, el aire trae el retoque final
como palabras salidas del verbo
y todo vuelve a la normalidad
cuando el sol desgarra a la nube de la noche.
G r a c i e l a G i r á l d e z
14
16. 16
Llueve,
llueve a golpes
bajo el sol de primavera.
Sobre el charco,
como en el lienzo por pintar,
los círculos
y no las gotas,
dibujan la luz que nos observa
y con tus manos
alumbras el vacío
como si la vida fuera una tiza
suturada de silencio
donde detrás de cada color
respira un mundo,
un mundo
cuya vida crece dentro de ti.
Y entonces cierras los ojos
y te empapas
hasta conseguir ser agua.
J o s é M a n u e l S o r i a n o
16
18. 18
J o s é M a n u e l S o r i a n o
Con los ojos cerrados
las dudas se hunden bajo el agua
y flota la vida en su piel.
Bailan, mientras con voz quebrada,
el amor
canta esa extraña canción
que solo ellos saben de memoria.
18
20. 20
Tu sombra,
acantilado al que miras,
eco de palabras
que no supiste decir,
la piel de un tiempo usado
que cubrirá de color tu nombre.
J o s é M a n u e l S o r i a n o
20
22. 22
El laberinto se lleva a su paso
la esencia de mi mismo.
Akira Hiroshi
EL LUGAR DE LA MAGIA
Cuando retorno
al lugar de la magia
en un andén de mi alma
los enigmas lanzan
sus círculos concéntricos
ordenando otra vez
las sílabas de mí nombre.
La mirada cae hacia adentro
y descubre augurios
que dialogan con mi percepción.
Sólo mi nombre verdadero
puede evitar el vértigo
con que me electriza
el influjo inevitable
de este laberinto.
I s m a e l G a r c í a
22
24. 24
Las amapolas
de tu vientre
respiran.
Akira Hiroshi
LAS INMORTALES
Qué hombre hará
lo que una mujer hace.
Acostarse en la oscuridad
y levantarse con un hijo.
Ellas
las dulces
las sonrientes
conocen el sagrado secreto.
Qué relojes extraños y maravillosos son las mujeres
anidan en el tiempo
hacen la carne que sujeta
y enlaza la eternidad.
Viven los dones
conocen el poder
aceptan
y no necesitan mencionarlo.
Para qué hablar del Tiempo
cuando uno es el Tiempo
y da forma a los momentos universales
a medida que pasan
convirtiéndolos en calidez, realidad y acción.
Ellas saben
que vivirán en sus hijos
para siempre.
Ellas saben
que son inmortales.
I s m a e l G a r c í a
24
26. 26
Sumido en un tornado de estertores,
pugna el numen por fluir a los pinceles,
desasirse de yugos y cordeles
y desbordarse en rimas de colores.
Lagartos de metálicos fulgores
rastrean perspectivas por los rieles
y postran laberintos y rasteles
bajo el tronido azul de los tambores.
El tiempo se descuelga por embudos
para verter su insomnio en otros planos,
en otras bóvedas, en otros nudos.
Se escurren universos de las manos
que mutan los arcanos de sus mieras
en corceles sin bridas ni riberas.
J e s u s M o r e d a
26
28. 28
Como peonzas,
giran y giran
sobre la piel en llamas
de la mar.
Las estrellas
se miran en las olas
y echan sus redes
en la memoria
alambrada de los espejos
donde danzan gotas de vida
y raíces sin estrenar.
Giran y giran
bajo el susurro bífido
del aguacero,
fundiéndose en estelas
de escamas transgresoras
y buscando escenarios
donde representar su parpadeo.
J e s u s M o r e d a
28
30. 30
Ya no podré pronunciar al otro
que me deshabita.
Que me erosiona el vuelo de los pájaros.
Imposible articular su herida,
guijarros
por donde se vierten mis fronteras.
¿Quién talará por mí
ese vacío
donde germinaba la sed?
¿Quién invocará la grieta
que amuralla
y roe
lo que era?
I n é s R a m ó n
30
32. 32
Hay un reflejo mirándose en la roca.
Un espacio de revelación
donde la luz sumerge sus heridas
agitando las cavidades de la fuga,
el lienzo
donde se extravía.
¿Con qué destellos
intentará mudar la certidumbre,
provocar la hondura?
Tal vez
sólo fuera necesario sumergirse
en un espacio
donde se extinguiera
la mirada del hombre.
I n é s R a m ó n
32
34. 34
¿Cómo podrás llegar al secreto que buscas?
a la mujer que habita en el alga y el lodo
debajo de la tierra
debajo de tu tierra.
¿Cómo alcanzarás el secreto encriptado?
atravesar la piel produce quemaduras
ella está más allá del cuerpo y del deseo
a veces se acicala con alambre de espino
te ahoga en el vacío que supuran sus muslos.
¿Cómo conquistarás el secreto cifrado?
hay que abrirse los ojos hay que sangrar la llaga
no importa que la cubras de colores y le enredes primaveras
ella firme en el fondo enmusgada de la vida y la muerte
es mineral y pétrea
da vértigo mirarla alzarse poderosa
con el monstruo en la mano
empuñando la verdad como un hallazgo.
Lo sabes ¿verdad?
Sabes que aunque a ella llegues
jamás llegarás a su secreto.
M a r í a J o s é G r i ñ o n
34
36. 36
M a r í a J o s é G r i ñ o n
Ajustando fragmentos construyó el laberinto
para perderse
para seguir buscando
para seguir perdido
para ser devorado una y mil veces
y cuántas veces siete exigió el sacrificio.
Nada pudo la espada ni el hilo de Ariadna
el minotauro habitaba en las viejas dobleces
en recuerdos adheridos como lepra a los cimientos del alma
el minotauro dormía en el vientre del mundo
en la primera entraña
y él tenía que nacerse
crecerse todavía
dolerse en las estrellas
nacer en su primera respiración de héroe
36
38. 38
M a r í a J o s é G r i ñ o n
LA BAILARINA
...a mi hija Laura
Ella resume el tiempo en una pirueta.
El vértigo del giro le suelta las pestañas.
Se asegura a la tierra levemente.
La tierra le atraviesa se le funde en la entraña
pero el baile es el vuelo.
Ella asciende segura
las puntas de sus pies bordean el peligro de los sueños
la vida está en el salto
en el reto constante
y el abismo no existe
la muerte no ha incubado aún su huevo negro.
Ella.
Inmortal.
Indestructible.
Asciende.
La vida aún por estrenar
se muestra en sus piernas poderosas
en su cuerpo eficaz
cumpliendo con la música
y la estrella es posible.
Alguien
en el inicio de los tiempos
la soñó ya adiestrando las nubes.
38
40. Álvaro Lombarte,
Peñarroya de Tastavins, (Teruel).
En Alcañiz su inquietud artística le lleva a
fundar en 1969 el grupo “El Casetón” junto a otros pintores de la localidad como
Trullenque y Boira. En 1970 se traslada a Barcelona y estudia en la Escuela de
Artes y Oficios. De 1971 a 1977 trabaja en el estudio Marchena de pintura junto
a Juan Vilafuerte Estrada, Pepe Ortega y Apolonio Obona; asiste a prácticas de
dibujo en la Academia Pruna y estudia dibujo y pintura en Estudi d’Art con Miguel
Barneda, Antonio Socias, Carlos Núñez y Pilar Gracia.
En 1977 ingresa en la Facultad de Bellas Artes San Jorge, de Barcelona, formando
grupo con Isidro Mateo, Miquel Barceló y Francesc Capdevila “Max”, entre otros.
De 1982 a 1984 cursa estudios de Artes del Libro y de Litografía con el pintor
Arguimon y de Grabado con Enrique Conde. A lo largo de este período monta su
propio estudio de pintura y estampación (“El cuarto segunda”) en Barcelona, en
el 24 de la calle Joaquín Costa, un espacio creativo en el que múltiples figuras de
la cultura catalana intercambian y comparten iniciativas artísticas: Miquel Bar-
celó, Jaime Plensa y Alicia Vela, entre otros. Simultáneamente imparte cursos
de especialización de serigrafía organizados por el municipio y el INEM.
En 1985 deja Barcelona y regresa a su ciudad, donde crea una empresa de Artes
Gráficas y Diseño; comparte el trabajo empresarial con su actividad creativa,
edita carpetas de obra gráfica con pintores turolenses: Gonzalo Tena, Joaquín
Escuder, Enrique Trullenque.
Desde 1970 realiza varias exposiciones individuales y colectivas de pintura y
gana el Primer Premio en el concurso de carteles “Ruta del Tambor y del Bombo”
del año 2011.
En la actualidad Álvaro Lombarte responde a encargos de edición, realiza expo-
siciones e imparte cursos de Serigrafía, Grabado y Artes Gráficas.