Las medidas de ahorro de energía incluyen colocar placas solares, revisar el acristalamiento de ventanas, controlar la iluminación y el consumo de agua mediante perlizadores y dispositivos de ahorro, y controlar la temperatura interior de manera constante a través de la telemática. También se recomienda revisar puertas para evitar pérdidas de energía e instalar suelos aislantes.