Gestión Energética

Oportunidades de optimización en edificios
Objetivos
Curso Gestor Energético
Conocer medidas para optimizar el uso de recursos en edificios y contribuir
a la eficiencia energética.

Oportunidades de optimización
En estructura del edificio
La humedad daña la estructura de los edificios y reducen las
propiedades de los materiales.
Medidas:
Se debe establecer un programa de detección periódica de
humedades, incluyendo la revisión de goteras y tuberías rotas ya
reparadas.
En general, los costos de climatización se pueden reducir en un tercio o
más al limitar la cantidad de aire frío que ingresa a áreas climatizadas.
De igual forma, se prolongará la vida útil de equipos mecánicos
mediante las buenas prácticas.
Medidas:
Pegue carteles y adhesivos en lugares visibles para concientizar al
personal de que no deben dejar las puertas y ventanas abiertas cuando
la calefacción o aire acondicionado estén encendidos.
Organice charlas para recordar al personal el daño económico y
medioambiental que ocasiona el derroche de energía.
Cierre de puertas y
ventanas cuando está
encendido el sistema
climatización
Humedad en
paredes o techos
Curso Gestor Energético / Oportunidades de optimización en edificios

La radiación solar es una importante fuente de calor que obliga a
trabajar durante más tiempo a las máquinas de aire acondicionado.
Una radiación solar intensa es causa de disconfort entre las personas
que directamente la reciben.
Medidas:
Pegue carteles y adhesivos en lugares visibles para recordar la
conveniencia de bajar toldos o de correr cortinas en las ventanas que
reciben una fuerte radiación solar.
Las puertas y ventanas en mal estado son origen de importantes
corrientes de aire. Las corrientes de aire causan disconfort y pueden
llegar a provocar al personal resfríos y otras molestias. La sensación de
frío hace que el personal suba la temperatura de consigna del
termostato de calefacción.
Medidas:
Identifique todas aquellas puertas y ventanas con marcos o cierres
defectuosos antes de que comience la época de calefacción.
En verano, bajar los
toldos o se corren las
cortinas de las
ventanas situadas en
las fachadas
orientadas al norte
Revisión periódica de
puertas y ventanas

La radiación solar es una importante fuente de calor que obliga a
trabajar durante más tiempo a las máquinas de aire acondicionado.
Una radiación solar intensa es causa de disconfort entre las personas
que directamente la reciben.
Medidas:
Pegue carteles y adhesivos en lugares visibles para recordar la
conveniencia de bajar toldos o de correr cortinas en las ventanas que
reciben una fuerte radiación solar.
Una correcta separación de espacios evita que surjan corrientes de aire.
Medidas:
Instale puertas o cortinas para independizar los espacios
calefaccionados de los no calefaccionados.
Aislación
de desvanes y
espacios bajocubierta
no calefaccionados
Separación
de los espacios
calefaccionados
de los no
calefaccionados

La doble ventana y el cristal doble reducen de forma considerable las
pérdidas de calor. Al mismo tiempo atenúan el nivel de ruido exterior.
Además, la doble ventana disminuye el nivel de infiltraciones.
Medidas:
Plantee la posibilidad de incorporar ventanas con doble vidrio o de
montar una ventana exterior. Considere igualmente el incorporar un
doble cristal en los lucarnas.
NOTA: Esta opción es especialmente atractiva cuando se considera
modificar el sistema de calefacción o el cambio de las ventanas
actuales.
Ventanas de doble
cristal o una ventana
exterior (doble
ventana)

En iluminación
A menudo, las zonas de paso están demasiado iluminadas. Las áreas
que necesitan mayor nivel de iluminación (por ejemplo, salas de dibujo)
pueden reducir este nivel cuando no se realizan las tareas críticas. La
iluminación localizada permite optimizar el alumbrado general del local.
Medidas:
Mida el nivel de iluminación en todas las áreas y compárelo con las
recomendaciones. Implique al personal en esta tarea. Cuando las
luminarias son de varios tubos y el local está sobre iluminado, quite uno
o dos tubos. Utilice el alumbrado localizado para tareas específicas.
Las persianas, calendarios, pósteres, etc. reducen la entrada de luz
natural al Edificio. Una iluminación escasa fuerza al encendido de las
lámparas, con el consecuente consumo adicional de energía.
Medidas:
Suba las persianas y quite todos los objetos que se encuentren cerca de
la ventana y que obstaculizan el paso de luz natural.
Nivel de iluminación
de cada local
o espacio
Aprovechamiento de
luz natural

Apagar las luces
cuando se sale de un
local por más
de 20 min.
Elegir los tubos
fluorescentes T8
Identificar qué
interruptor controla
cada lámpara
Es siempre más barato y eficiente apagar las luces que dejarlas
encendidas. El derroche de energía puede llegar a ser el 15% del
consumo. Las luces encendidas fuera de horas no aportan ningún
beneficio y son un gasto económico importante.
Medidas:
Recuerde al personal la conveniencia de apagar las luces cuando sale
de un local. Emplee posters y adhesivos. Hable con el personal de
limpieza y seguridad sobre el tema.
En los mecanismos con varios interruptores a veces resulta complicado
el identificar qué interruptor apaga cada lámpara.
Medidas:
Etiquete los interruptores.
Los tubos fluorescentes T8 consumen un 10% menos de energía que los
tubos T10.
Medidas:
Proponga comprar tubos fluorescentes T8 en vez de tubos de T10.

Limpiar las lámparas
y pantallas
todos los años
Equipo de encendido,
es electrónico
Emplear lámparas
fluorescentes
La suciedad reduce la cantidad de luz emitida. Esto puede conducir a
que se enciendan más lámparas de las inicialmente necesarias.
Medidas:
Proponga la implantación de un programa de limpieza anual de
lámparas y luminarias.
Las lámparas fluorescentes compactas consumen un 70% menos de
energía que las lámparas incandescentes, y duran 8 veces más.
Medidas:
Sustituya las lámparas incandescentes por lámparas fluorescentes
compactas.
El consumo de energía de un sistema con balastos electrónicos es un
25% menor que con reactancias electromagnéticas convencionales. Los
balastos electrónicos no provocan ruidos molestos ni efectos flicker
(causantes de dolores de cabeza y cansancio visual). Además,
producen un encendido más suave, lo que aumenta la vida del tubo.
Medidas:
Estudie la conveniencia de sustituir las reactancias electromagnéticas
por balastos electrónicos. Esta opción es más atractiva cuando la
reactancia antigua se ha cumplido su vida útil.

Locales de uso
intermitente con
detectores de
presencia
Lámparas de
descarga de vapor
de mercurio o de
vapor de sodio
Paredes, suelos y
techos pintados de
colores claros
Generalmente se presta poca atención a las luces de locales poco
frecuentados (por ejemplo, aseos, vestuarios, almacenes, comedores,
etc.).Las lámparas de este tipo de locales suelen estar encendidas
aunque nadie los ocupe, lo cual es un gasto inútil de energía.
Medidas:
Instale detectores de presencia en los locales que no son utilizados
permanentemente.
Los colores claros reflejan mayor cantidad de luz, pudiéndose reducir el
número de puntos de luz a instalar. En un entorno oscuro, las fuentes de
luz destacan en mayor medida, resultando una iluminación poco
uniforme y, por tanto, poco confortable visualmente.
Medidas:
Pinte de colores claros las paredes, techos y suelos de las habitaciones.
Las lámparas de vapor de mercurio consumen más energía que las de
vapor de sodio para proporcionar el mismo nivel de iluminación.
Medidas:
Estudie si las lámparas de sodio son adecuadas para una aplicación en
particular. A veces es necesario cambiar la luminaria, pero no siempre.
Solicite los servicios de un profesional cualificado.

Revisar
semanalmente el
funcionamiento de
la caldera
Sala de Calderas
adecuadamente
ventilada
Una caldera que no funciona en su punto de máximo rendimiento es un
indicador de que se está realizando un costo adicional de energía. Las
revisiones semanales ayudan a detectar rápidamente averías o
desajustes.
Medidas:
Proponga un procedimiento para efectuar una revisión semanal de la
caldera. Básicamente, en la revisión se debe supervisar: el
funcionamiento correcto de los pilotos de alarma, la aparición de fugas
en válvulas y tuberías, la existencia de olores a gas, la presencia de
marcas de golpes o quemaduras en la caldera y chimenea, ruidos
extraños de las bombas y quemadores, y posibles obstrucciones de los
respiraderos.
Una mala ventilación de la Sala de Calderas conduce a una pérdida de
eficiencia debido a una combustión incompleta. Una mala combustión
puede significar una emisión de gases potencialmente peligrosos.
Medidas:
Revise regularmente que los respiraderos están limpios y libres de
obstáculos. Si tiene dudas, solicite el consejo de un profesional
calificado.
En calefacción

Procedimiento de
detección de fugas
En instalaciones
con varias calderas,
apagar algunas de
ellas en períodos
con condiciones
climatológicas más
suaves
Las fugas implican que debe reponerse agua en el sistema. La
reposición de importantes cantidades de agua puede conducir a la
presencia de partículas en suspensión, corrosión y pérdida de
rendimiento.
Medidas:
Proponga la adopción de un procedimiento para revisar periódicamente
la alimentación y el tanque de expansión. En el caso de que existan
fugas, llame inmediatamente al servicio de mantenimiento.
Las Salas de Calderas con varias unidades están diseñadas para cubrir
la demanda máxima. El funcionamiento de todo el conjunto en épocas
de climatología más suave conduce a un incremento de las pérdidas
Medidas:
Apague aquellas calderas que no sean necesarias en los períodos en
los que las condiciones climatológicas son más suaves. Cierre las
válvulas de corte para evitar el retorno del agua caliente. Etiquete las
calderas y válvulas de corte para indicar que están paradas. No olvide
abrir las válvulas antes de arrancar las calderas de nuevo.

Secuenciar el
funcionamiento de
varias calderas que
trabajan en paralelo
Radiadores y
difusores de aire
libres de obstáculos
Encendido de la
caldera
piezoeléctrico o
electrónico
Para evitar las pérdidas de calor y una disminución del rendimiento se
debe hacer funcionar el número mínimo de calderas en cada instante.
Medidas:
Compruebe que las calderas no arrancan y paran al mismo tiempo.
Configure los termostatos de forma que se vayan escalonando de 60 a
85 ºC. Estudie la posibilidad de instalar controles electrónicos de
secuenciamiento.
La llama piloto consume una significativa cantidad de combustible. Una
caldera con encendido electrónico posee un rendimiento medio
estacional cuatro puntos superior respecto de una dotada con
encendido piezoeléctrico.
Medidas:
Proponga en verano el apagado de las calderas cuando éstas no vayan
a ser utilizadas y aconseje que se enciendan sólo cuando sea necesario.
Es frecuente observar como armarios, carpetas y otros objetos tapan
radiadores y difusores de aire. Esto reduce su potencia de emisión de
calor y obliga al generador de calor a trabajar más tiempo.
Medidas:
Compruebe que ninguna superficie de calefacción está obstruida.

Uso de calefactores
eléctricos portátiles
sin permiso (por
parte del personal)
Aislar las calderas
Revisar
regularmente el
correcto
funcionamiento de
los termostatos de
desescarche de las
bombas de calor
Los calefactores eléctricos portátiles consumen mucha energía y son un
gasto elevado de dinero. Como el personal suele fijar la temperatura al
máximo y estos equipos no incorporan relojes programadores, a menudo
se quedan encendidos todo el día.
Medidas:
Averigüe por qué el personal emplea calefactores eléctricos portátiles.
Es posible que el sistema de calefacción sea ineficiente o se realiza un
mal uso del mismo. Permita el uso de calefactores eléctricos portátiles
solamente en casos excepcionales, y como una medida temporal.
Una temperatura elevada implica que se está derrochando energía. Por
el contrario, una temperatura demasiado baja puede producir averías en
el sistema.
Medidas:
Asegúrese de que el termostato está debidamente identificado y
protegido contra manipulaciones no autorizadas. Configure la
temperatura de consigna de los termostatos de desescarche a: interno
4º C, externo 1º C.
Las calderas que no se encuentran aisladas pierden una importante
cantidad de calor por la envolvente.
Medidas:
Compruebe que el aislamiento está en buen estado y su espesor es de
al menos 50 mm.

Tuberías, bridas y
válvulas aisladas
Emplear calderas de
condensación
Suministrar
calefacción y agua
caliente de
diferentes calderas
Las pérdidas de calor de las tuberías se pueden reducir en un 70%
cuando se aíslan. En las válvulas no aisladas se pierde el calor
equivalente a 1 metro de tubería no aislada y, en las bridas no aisladas,
el equivalente a medio metro.
Medidas:
Aísle todas las tuberías, válvulas y bridas del sistema de distribución de
agua caliente. Existen envolventes ya preparadas con la forma de las
válvulas y bridas.
Es aconsejable suministrar el agua caliente para calefacción y A.C.S. de
diferentes calderas. De esta forma se obtiene una mayor seguridad en el
funcionamiento global de la instalación y en verano se puede apagar
completamente la destinada a calefacción.
Medidas:
Considere la posibilidad de implementar en el sistema una caldera más
pequeña para proporcionar el agua caliente sanitaria (A.C.S.).
Las calderas de condensación son más eficientes que las calderas
convencionales porque recuperan gran parte del calor que contienen los
humos.
Medidas:
Compruebe si la caldera es de condensación. Estudie la posibilidad de
instalar una caldera de condensación a gas cuando llegue el momento
de cambiar la caldera actual.

Regulación en
función de la
temperatura exterior
Impulsión a
circuitos
secundarios con
variación de
velocidad
Programa de
limpieza en el que
se limpien los
radiadores y se
cambien los filtros
sucios de los
fan-coils
La regulación de la temperatura de impulsión en función de la
temperatura exterior permite reducir el funcionamiento de las calderas,
reduciéndose el consumo. También permite ahorrar la energía
consumida por los grupos de bombeo secundarios, entre otros.
Medidas:
Estudie la posibilidad de instalar este sistema, para lo cual será
necesario ponerse en contacto con fabricantes de sistemas de
regulación y control de centrales.
Si la red de distribución es compleja, puede ser interesante instalar un
variador de velocidad que trabaje para regular el caudal necesario.
Medidas:
Compruebe si la bomba está sobredimensionada, o si se regula por
estrangulamiento (muy habitual).
Un radiador o un filtro sucio producen tiempos de precalentamiento
elevados, lo cual conduce a que el personal haga uso de calefactores
eléctricos portátiles.
Medidas:
Compruebe que todos los fan-coils llevan su filtro y que se limpia
periódicamente. Verifique que la limpieza de los radiadores está incluida
entre las tareas típicas de limpieza.

En refrigeración
Una revisión
semanal de la Sala
de Enfriadoras
Procedimiento para
detectar escapes de
refrigerante o fugas
de agua
Una enfriadora que opera fuera de su punto de máxima eficiencia
implica que se está derrochando energía. Las revisiones semanales
ayudan a detectar rápidamente averías o desajustes.
Medidas:
Proponga un procedimiento para efectuar una revisión semanal de las
enfriadoras. En términos generales, en la revisión se debe supervisar: (1)
el funcionamiento correcto de los pilotos de alarma, (2) la aparición de
fugas en válvulas y tuberías, (3) la existencia de marcas de golpes en
las enfriadoras y tuberías y (4) ruidos extraños de las bombas.
El escape de refrigerante ocasiona una pérdida de eficiencia porque
existe una menor cantidad de fluido portador de frío, además de que
produce un impacto negativo sobre el Medio Ambiente. La reposición de
importantes cantidades de agua puede conducir a la presencia de
partículas en suspensión, corrosión y pérdida de eficiencia.
Medidas:
Proponga la adopción de un procedimiento para revisar periódicamente
la aparición de fugas. En el caso de que existan fugas, llame
inmediatamente al servicio de mantenimiento.

En instalaciones
con varias
enfriadoras, apagar
éstas de forma
sucesiva a medida
que las condiciones
climatológicas se
moderan
Enfriadoras
funcionando
continuamente
cuando no hay
demanda de frío en
las áreas a
acondicionar
Las Salas de Enfriadoras con varias unidades están diseñadas para
cubrir la demanda máxima. El funcionamiento de todo el conjunto en
épocas de climatología más suave conduce a un incremento de las
pérdidas.
Medidas:
Desconecte aquellas enfriadoras que no sean necesarias en los
períodos en los que las condiciones climatológicas son más suaves.
Cierre las válvulas de corte para evitar el retorno del agua fría. Etiquete
las enfriadoras y válvulas de corte para indicar que están paradas. No
olvide abrir las válvulas al poner en marcha las enfriadoras de nuevo.
Un sistema de control mal programado puede provocar el consumo
innecesario de energía.
Medidas:
Revise el cableado y conexiones para asegurar que el termostato o reloj
programador paran la bomba de circulación y el compresor de la
enfriadora simultáneamente.

Fan-coils y
difusores de aire
libres de obstáculos
Fuentes de calor no
controladas en los
locales
acondicionados
Programa de
limpieza para
mantener los
conductos de aire y
cambiar los filtros
sucios de los
fan-coils
Es frecuente observar como armarios, carpetas y otros objetos tapan
fan-coils y difusores de aire. Esto reduce su potencia de emisión de frío y
obliga a las enfriadoras a trabajar más tiempo.
Medidas:
Compruebe que ninguna superficie de emisión de aire acondicionado
está obstruida.
A menudo se encuentran focos de calor no deseados dentro de los
locales acondicionados. Un foco de calor eleva la carga de
refrigeración, lo cual es un consumo extra del sistema de enfriamiento.
Medidas:
Retire dichas fuentes de calor de los locales acondicionados. Observe si
existen fuentes de calor incontroladas dentro de los locales
acondicionados.
Un conducto o un filtro sucio producen tiempos de
pre-acondicionamiento elevados, lo cual es un derroche de energía.
Medidas:
Proponga una limpieza anual de los conductos. Compruebe que todos
los fan-coils llevan su filtro y que se limpia periódicamente.

Aislar conductos de
distribución de aire
Aislar todas las
tuberías, bridas y
válvulas del circuito
de refrigeración
Aprovechar el
enfriamiento
gratuito del aire en
épocas de
entretiempo
Un conducto de aire que está mal aislado permite el paso de calor del
exterior hacia el fluido, lo cual perjudica la eficiencia del sistema porque
no refrigera el local en condiciones.
Medidas:
Compruebe que los conductos están aislados y el material está en buen
estado.
Las ganancias de calor de las tuberías se pueden reducir en un 50%
cuando se aíslan.
Medidas:
Aísle todas las tuberías, válvulas y bridas del sistema de distribución de
agua fría o refrigerante. Existen envolventes ya preparadas con la forma
de las válvulas y bridas.
En primavera y otoño, el propio aire fresco del exterior es suficiente para
refrigerar los edificios, no siendo necesario poner en marcha ningún
equipo de refrigeración.
Medidas:
Compruebe que existe un sistema de aprovechamiento gratuito de aire
exterior (free-cooling). Si no existiera, analice la posibilidad de
implementarlo. Solicite los servicios de un profesional cualificado.

Impulsión a
circuitos
secundarios con
variación de
velocidad
Si la red de distribución es compleja, puede ser interesante instalar un
variador de velocidad que trabaje para regular el caudal necesario.
Medidas:
Compruebe si la bomba está sobredimensionada, o si se regula por
estrangulamiento (muy habitual).

En ventilación
Apagar ventiladores
que no son
necesarios
Aprovechan
sistemas de
ventilación natural
Controlar el tiempo
de funcionamiento
de los extractores
de locales, tales
como aseos y
cocinas
En muchas ocasiones los ventiladores permanecen largos periodos
continuados de tiempo en funcionamiento, a pesar de no ser necesaria
la renovación de aire constantemente.
Medidas:
Apague los ventiladores fuera de los horarios en que se produce un
enrarecimiento del aire interior y permanecen personas en el interior del
edificio.
En ocasiones, en condiciones de clima suave, se pueden ventilar
fácilmente los locales simplemente abriendo ventanas y claraboyas.
Medidas:
Cuando sea necesario ventilar compruebe las condiciones exteriores y
abra ventanas, antes de poner en marcha la ventilación mecánica,
siempre que no se produzcan corrientes molestas.
Un extractor que funciona cuando nadie ocupa el local es un derroche
de energía. La extracción de aire caliente en invierno supone un mayor
consumo de energía en el sistema de calefacción.
Medidas:
Instale un reloj programador electrónico semanal en los extractores que
no sea necesario que funcionen por la noche y los fines de semana.
Conecte los extractores a los interruptores de alumbrado en lugares
como, por ejemplo, los aseos.

Comprobar el
estado de limpieza
del interior de los
conductos de
ventilación
Recirculación
del aire
Ventiladores de gran
potencia con
variación de
velocidad
Elementos extraños en el interior de los conductos de conducción de
aire, tales como escombros, acumulaciones de grasas, suciedad, etc.
suponen pérdidas de carga adicionales que pueden provocar la
reducción de los caudales de renovación, un aumento del consumo de
los ventiladores, generación de ruidos, etc.
Medidas:
Realice periódicamente una inspección visual del interior de los
conductos y una limpieza básica.
El enfriamiento y calentamiento del aire exterior es excesivamente caro.
Medidas:
Donde sea posible, modifique el sistema de ventilación general para
incorporar la recirculación del aire extraído. Solicite los servicios de un
profesional cualificado.
En determinadas unidades de tratamiento de aire que dan servicio a
varias dependencias, puede resultar interesante la instalación de
variadores de velocidad en los motores de los ventiladores que ajusten
el caudal de aire a las necesidades reales.
Medidas:
Estudiar la posibilidad de instalar variadores de velocidad en sistemas
de ventilación. Solicite los servicios de un profesional cualificado.

Cerrar grifos
Reparar
inmediatamente
grifos que gotean
Revisan
periódicamente las
tuberías para
detectar la
existencia de fugas
Un grifo mal cerrado es un coste elevado e inútil de agua. Si además el
agua está caliente, se está derrochando energía.
Medidas:
Pegue carteles y adhesivos en lugares visibles recordando el daño
energético, medioambiental y económico que supone el derroche de
agua y energía. Cierre los grifos mal cerrados, dará ejemplo al resto del
personal.
Un grifo que gotea es igual que un grifo mal cerrado, con el perjuicio
adicional de que se está desprestigiando la campaña de ahorro de agua
y energía.
Medidas:
Efectúe revisiones periódicas de los grifos. Repare el grifo tan rápido
como haya observado que no funciona correctamente.
Una fuga en una tubería enterrada es un gasto enorme de agua con el
paso de los años. Si además es de agua caliente, las pérdidas de
energía pueden llegar a ser muy considerables.
Medidas:
Revise periódicamente la aparición de fugas en las tuberías visibles.
Informe al personal de la importancia de avisar en caso de detectar una
fuga de agua. Compruebe habitualmente el medidor de agua para
detectar consumos fuera de horario.
En grifería

Disminuir
temperatura de
distribución de agua
caliente
No usar agua
caliente donde el
agua fría es
igualmente efectiva
Programar los
equipos que
controlan el sistema
de producción de
agua caliente
sanitaria
Muchos edificios emplean aguan caliente más caliente de lo necesario.
Una reducción de 10º C supone un ahorro del 15% de energía.
Medidas:
Reduzca la temperatura del termostato a 60º C.
A veces se emplea agua caliente donde el agua fría es igualmente
eficaz.
Medidas:
Analice el uso del agua caliente que se hace en el edificio. Emplee agua
fría para limpiar, a no ser que sea estrictamente necesario el uso de
agua caliente.
Una caldera encendida todo el día para satisfacer
la demanda de agua caliente sanitaria conduce a unas importantes
pérdidas de calor en la caldera y en el sistema de distribución. Muchos
termos eléctricos se apagan por la tarde cuando finaliza la jornada
laboral.
Medidas:
Ajuste los relojes programadores para encender la caldera con la
suficiente antelación como para satisfacer la demanda de agua justo en
el momento preciso. Planifique el apagado de los calentadores
eléctricos de agua una hora antes de terminar la jornada, así se evitará
calentar agua inútilmente.
En agua caliente sanitaria

Válvula anti-retorno
en la tubería que
une la caldera con
el tanque de
distribución o con el
colector
Cuando se dispone
de un número elevado
de tanques de
almacenamiento,
tener estudiado su
uso desde el punto de
vista de la eficiencia
energética
Tanques de
almacenamiento se
encuentran aislados
Tuberías de
distribución de agua
caliente aisladas
En ciertas ocasiones se puede transferir agua caliente y calor del tanque
a la caldera lo que supone una pérdida de energía.
Medidas:
Instale una válvula anti-retorno en la tubería que une la caldera con el
tanque de almacenamiento o con el colector.
El almacenamiento de una gran cantidad de agua caliente implica unas
elevadas pérdidas de calor.
Medidas:
Analice cuantos tanques de almacenamiento son necesarios. Si es
posible, reduzca su número. Identifique., aísle y vacíe los tanques
sobrantes.
Un tanque de almacenamiento aislado puede presentar pérdidas de
calor un 75% menores.
Medidas:
Aísle todos los tanques de almacenamiento de agua caliente.
El aislamiento de tuberías puede conducir a una reducción de pérdidas
del 70%.
Medidas:
Aísle todas las tuberías de distribución de agua caliente.

Control sobre el
tiempo de
funcionamiento de
las bombas de
circulación
Utilizar reductores de
caudal en los grifos
de los lavabos, bidés,
fregaderos y duchas
Considerar la
opción de cambiar
el acumulador de
agua por un
intercambiador
Si las bombas de circulación del circuito secundario están funcionando
toda la noche se perderá todo el calor acumulado en el tanque. Una
bomba que esté funcionando es un gasto de energía.
Medidas:
Revise si es necesario que estén funcionando las bombas del circuito
secundario toda la noche.
Si no es así, instale un reloj programador para controlar su encendido y
apagado.
El caudal que se utiliza para el lavado de la vajilla, el aseo personal, etc.
es excesivamente alto para las necesidades reales. Equipos de bajo
consumo reducen el gasto de agua hasta en un 70%. Si además el agua
consumida es caliente, el ahorro de energía llega a ser muy importante.
Medidas:
En lavabos, bidés y fregaderos, instale aireadores en las griferías. Podrá
reducir el caudal de 18 l/min. a poco más de 5 l/min. Sustituya las
duchas convencionales por duchas de bajo caudal o instale reductores
volumétricos. La reducción de caudal será de 10 l/min.
Los intercambiadores de placas son eficientes y responden rápidamente
a la demanda, presentan unas mínimas pérdidas de carga, minimizan el
riesgo de aparición de legionella y son baratos de mantener.
Medidas:
Considere instalar intercambiadores de placas cuando se vayan a
sustituir tanques de almacenamiento averiados u obsoletos, o en la
ejecución de nuevas instalaciones.

Funcionamiento de
motores que están
acoplados a las
bombas y
ventiladores cuando
la máquina a la que
sirven está parada
Motores eléctricos
de alto rendimiento
En motores
Imperfecciones en el sistema de control conducen a que los motores
estén consumiendo energía mientras no se está realizando un transporte
de calor útil con el fluido (aire o agua).
Medidas:
Compruebe que los motores paran cuando la máquina a la que dan
servicio no está en funcionamiento. Consulte con un profesional
cualificado la forma de apagar mediante la misma señal tanto la
máquina como el motor acoplado.
Los motores de alto rendimiento solo suponen un ligero sobrecosto
sobre los motores estándar. Un motor eléctrico puede consumir en
electricidad el equivalente de su costo de inversión en los primeros
meses de uso, lo que supone que pequeñas mejoras en la compra
equivalen a grandes ahorros en el futuro.
Medidas:
Asegúrese de que existe un documento en el que se especifica que
siempre se deben comprar motores de alta eficiencia. Estudie la
conveniencia de sustituir los motores antiguos por otros nuevos de alto
rendimiento.

Seguimiento del
funcionamiento y
consumo de los
motores más
grandes
Corregir in situ la
energía reactiva de
motores que
funcionan
permanentemente a
la misma carga
Conocer las horas de funcionamiento y los parámetros de consumo
eléctrico de los motores no supone un ahorro directo de energía
eléctrica, pero sirve para tomar decisiones acerca de mejoras en los
mismos que pueden justificarse por su forma de uso. Igualmente se
obtiene información acerca de su amortización, estado de
mantenimiento, etc.
Medidas:
Instale un horómetro (contador de horas) en los motores más grandes
para conocer las horas de funcionamiento por día, mes o año. Instale un
contador eléctrico para medir el consumo eléctrico. Instale un analizador
para realizar un seguimiento de los demás parámetros de consumo
(intensidades, potencias reactivas, etc.).
as compañías eléctricas aplican un recargo por consumo de energía
reactiva, por lo que debe corregirse mediante baterías de
condensadores automáticas. La incorporación de condensadores fijos
en los motores reduce la potencia necesaria en la batería de
condensadores automática.
Medidas:
Instale unidades de condensadores fijos adecuadamente
dimensionados en los motores más grandes que funcionan a carga fija.

Realizan operaciones
periódicas de
comprobación y
mantenimiento en los
elementos mecánicos
de transmisión de los
motores
Temperatura
ambiente en la que
trabajan los motores
bajo los 40 ºC
Un mal mantenimiento puede ocasionar problemas de ruidos,
vibraciones, incluso avería en los motores y sus sistemas de transmisión
a las máquinas arrastradas.
Medidas:
Compruebe periódicamente el tensado de las correas de transmisión, la
correcta alineación de ejes, la lubricación de cojinetes, engranajes, etc.
El arranque directo produce unas sobreintensidades transitorias en los
devanados del motor (sobre todo si se realiza en carga) que a la larga
pueden acortar su vida o producir el disparo de las protecciones.
Además, estos peacks de potencia pueden afectar a la demanda
máxima.
Medidas:
Instale sistemas de arranque adecuados a la forma de trabajo del motor.
Existen arrancadores suaves (más económicos que un variador de
frecuencia) que incorporan además una función de ahorro energético,
pudiendo regular el funcionamiento del motor a diferentes cargas.

Sistemas de arranque,
distinto del directo, en
los motores más
grandes o cargados
El arranque directo produce unas sobreintensidades transitorias en los
devanados del motor (sobre todo si se realiza en carga) que a la larga
pueden acortar su vida o producir el disparo de las protecciones.
Además, estos peacks de potencia pueden afectar a la demanda
máxima.
Medidas:
Instale sistemas de arranque adecuados a la forma de trabajo del motor.
Existen arrancadores suaves (más económicos que un variador de
frecuencia) que incorporan además una función de ahorro energético,
pudiendo regular el funcionamiento del motor a diferentes cargas.

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