La estudiante describe una excursión a Micrópolix que incluyó un viaje en autobús donde algunos se marearon, recibir pulseras y pasaportes al llegar, explorar la gran ciudad dividida en dos pisos usando un mapa, comer en comedores separados por colegio, ir a diferentes atracciones según sus intereses, jugar en un bar con varios juegos, y regresar cansados pero satisfechos de haber disfrutado la mejor excursión de su vida.