2. ¿A quién le importa lo que sufre el ciudadano común,
indefenso, en esta argentina arrojada deliberadamente
en el caos?
Por Cosme Beccar Varela
NuevoEncuentro 01/11/09
¿A quién le importa lo que sufre el ciudadano común, indefenso, en esta argentina
arrojada deliberadamente en el caos?
¿A quién le importa que un sindicato no reconocido de un grupo de empleados del
subterráneo decida parar el servicio que necesitan millones de esos argentinos
comunes para volver a sus casas, el día que se le dé la gana, a la hora que más
moleste y tantas veces cuantas se les antoje?
¿A quién le importa que los maestros resuelvan dejar a los chicos sin clases en
todos el país por tiempo indefinido o en días señalados sin que se sepa cuántos de
esos días serán señalados en el futuro?
¿A quién le importa que todos los dos días asesinen una, dos o más personas en el
Gran Buenos Aires por criminales drogados con permiso de la Corte Suprema de la
Nación, la cual acaba de declarar en el caso "Arriola" que es lícito tener drogas y,
por ende, drogarse, sin que importe u la droga convierte al drogado en una
máquina de matar?
¿A quién le importa que un grupo de 16 atorrantes, invocando ser "veteranos de
las Malvinas" corte la Panamericana justo en el ángulo en que se unen la ruta 8 y
la 9, o sea, toda la Panamericana, justo a la hora de mayor tránsito en dirección a
Buenos Aires con lo cual se formó una fila de varios kilómetros de vehículos
detenidos a pesar suyo, con sus conductores secuestrados dentro de ellos, y que
esos atorrantes estén protegidos por la Gendarmería con prepotencia y
arbitrariedad para impedir cualquier reacción de las víctimas ("La Nación",
29/10/2009)?
¿A quién le importa que la tiranía cree un nuevo subsidio -agregado a los muchos
que ya hay- y que así aumente el "clientelismo" y el gasto fiscal en 10.000
millones de dólares cuando el déficit actual ya es gigantesco y el Estado sólo se
mantiene robando los aportes jubilatorios y no pagando a sus acreedores?
¿A quién le importa que el Congreso esté ya tratando una ley que permite las
uniones pseudo-matrimoniales de los homosexuales y que, para peor, les permita
adoptar niños inocentes para corromperlos?
¿A quién le importa que en las escuelas -casi todas mixtas ahora- a una chica de
16 años, once de sus "compañeros" la hayan vejado y que la Directora del Área de
Orientación Psicopedagógica de Escuelas, Carbonati, haya considerado el caso
como un inocente "juego sexual" ("Clarín" 30/10/2009 pág. 39), apoyada en eso
por los maestros, y que la sanción a los abusadores haya sido sólo tres días de
suspensión?
¿A quién le importa que en cualquier momento, en cualquier esquina, puede
encontrarse con un grupo de 15 o 20 descarados que cortan el tránsito y le
obligan a uno a dejar el auto abandonado o a tragarse un tiempo indefinido de
calor y de rabia detrás de un volante sin que nadie ponga orden en ese caos?
¿A quién le importa que haya 600 presos políticos en cárceles infames sin justicia,
sin jueces y sin esperanza alguna de ser liberados, entre ellos un sacerdote de la
Iglesia católica, simplemente por odio, por el odio que les tienen los ex-terroristas