1. MOVIMIENTO
PROTAGONISMO
TRAZO
Vétheuil in Summer
Claude Monet
1880
Metropolitan Museum of Art, New York, EEUU
Óleo sobre lienzo
60 x 99.7 cm
La Rue Montorgueil à Paris, Fête du 30 juin 1878
Claude Monet
1878
Musée d’Orsay, Paris, Francia
Óleo sobre lienzo
81 x 50 cm
El rango de los trazos en esta obra es reducido, lo
que se traduce en un bajo contraste entre lo definido
y lo difuminado, por lo tanto, este factor pierde fuer-
za y comienza a ganarla la direccionalidad de ésta.
Se puede distinguir la direccionalidad en el trazo del
cielo, de los edificios y de los árboles. En el caso
de los árboles, sus extremos tienen este trazo más
libre, lo que evidencia un movimiento en ellos. El
movimiento principal de la obra se centra en el agua.
Sus trazos son cortos y erráticos. Si bien tienen una
direccionalidad general, igual existe una diferencia
en la angulación de ellos, dando la sensación de un
movimiento rápido y constante en las aguas.
El contraste entre lo definido y lo difuminado no es
muy amplio, por lo cual el movimiento y no mov-
imiento se centra en la direccionalidad de los tra-
zos. Los edificios de los lados constan de una yux-
taposición de trazos verticales, mientras que las
banderas se pintan con trazos en distintos ángulos
en diagonal. Esta diferencia entre las angulaciones
de las banderas y la verticalidad de los trazos en los
edificios crea un contraste de movimiento. Si bien la
parte inferior de la obra tiene movimiento, el protago-
nismo en este caso se lo llevan las banderas.
Mer Agitée à Étretat
Claude Monet
1883
Musée des Beaux-Arts de Lyon, Lyon, Francia
Óleo sobre lienzo
81 x 100 cm
Aquí existe el mayor rango de contrastes tanto en la
calidad de los trazos como en la direccionalidad de
éstos. Se puede notar claramente que el autor re-
trata los sectores de quietud con trazos ordenados
y con una dirección específica en cada uno de estos
sectores. Los trazos son delgados y rectos en esas
zonas. El mar, en cambio, si bien tiene una direc-
ción en sus trazos, estos son diagonales, curvos y
erráticos en un primer plano, y se van haciendo más
verticales y direccionados en los planos más interi-
ores. En el último plano, si bien los trazos del cielo
son diagonales y eciste un contraste con el desorden
en los trazos de las nubes, la potencia no llega a ser
tanta como la del mar, perdiendo protagonismo.
María Ignacia von Unger
Tarea 9