1. CÁNCER DE PECHO (ver también: PECHOS [dolencias de los …]) Los
pechos representan la feminidad y la maternidad. Este tipo de cáncer
suele indicar ciertas actitudes y pensamientos profundamente
arraigados desde la tierna infancia. Desde los años 60, en ciertos lugares
del mundo, la mujer se afirma más, toma su lugar en la sociedad y quiere
ir hacía delante. Entonces puedo tener dificultad en expresar mis
verdaderos sentimientos, en encontrar un equilibrio entre mi papel de
madre y de mujer cumplida. Estos conflictos interiores profundos me
atormentan como mujer que busca el justo equilibrio. Se ha descubierto
que este tipo de cáncer generalmente viene de un fuerte sentimiento de
culpabilidad interior hacía uno – mismo o hacía uno o varios de sus hijos:
“¿Porqué ha nacido. Qué hice para tenerlo? Soy bastante buena madre
o mujer para cuidar de él?. Todas estas preguntas aumentan mi nivel de
culpabilidad, llevándome a rechazarme y aumentando mi temor a que
me rechacen los demás. Debo recordarme que “el amor por mi hijo
siempre esta presente pero que mis pensamientos son muy poderosos y
que debo vigilarlos”. Si me juzgo con demasiada severidad, toda mi ira y
mi rechazo se amplificarán, y mis emociones estarán “expulsadas” al
nivel de mis pechos, que se vuelven el símbolo de mi “fracaso”. Un cáncer
del pecho quiere pues ayudarme a tomar consciencia de que vivo una
situación de conflicto, tanto de cara a mí – mismo como a alguien más,
que está vinculada a un elemento que forma parte de mi espacio vital,
de mi “nido”. Frecuentemente se tratará de mis hijos, mis “pajarillos”, o
de alguien a quien considero como tal (por ejemplo una madre enferma
que siento desprotegida, como “un niño pequeño”). Puedo tener miedo
de que mi “nido” (hogar) se derrumbe. También puedo tener un gran
miedo o un gran estrés con relación a la supervivencia de uno de mis
hijos o de todos ellos. En un sentido más amplio, el “nido” puede agrupar
a mi cónyuge, mi hogar, mis hermanos y hermanas, particularmente si
viven bajo el mismo techo. Es pues frente a la familia, lo que
2. históricamente podría llamarse el clan, que tengo la sensación o el temor
de que haya derrumbamiento, estallido. Los hombres como las mujeres
pueden desarrollar este tipo de cáncer, que es frecuentemente el
conflicto interior masculino en aceptar ↓♥ su propia naturaleza
femenina. Sucede que algunos hombres manifiestan su lado femenino y
materno casi tanto como las mujeres. Como hombre, nunca seré una
mujer pero, energéticamente, puedo ser tanto o más femenino que ésta.
143 Por esto el cáncer de pecho, en mí que soy un hombre, está asociado
a la estima de mí – mismo y a mi capacidad de expresar naturalmente mi
lado femenino innato. Puede estar vinculado al hecho incluso de ser un
hombre y al deseo inconsciente de ser una mujer. Es un aspecto que
deberé equilibrar en mi vida. El lado izquierdo corresponde al campo
afectivo y el derecho, al campo racional. El cáncer en el pecho izquierdo
designa pues todas las dificultades afectivas y las emociones inhibidas en
mí como mujer y más me vale aceptar ↓♥ la mujer y la madre en mí, y
los sentimientos interiores que vivo con relación a cada uno de ambos
papeles. En el seno derecho, el cáncer indica la mujer responsable y lo
que se espera de mí (lo que pretendo hacer con esta mujer “exterior”).
Observen que esto se aplica también a los hombres, aunque el cáncer
del pecho en los hombres sea más escaso. Para mí, como mujer en el
universo físico, el volumen y la forma de mis pechos pueden tener cierta
importancia según las circunstancias. Se observa que si mi lado
masculino es dominante (yang)41, puedo tener senos más pequeños y
puedo considerarles frecuentemente como inútiles o sin valor. El cuerpo
habla y mis senos también; soy yo la que he de decidir la importancia
concedida a este símbolo femenino y sexual. La búsqueda de un
equilibrio es importante y el cuerpo se ajustará energéticamente en
consecuencia de las decisiones tomadas por la mujer (o el hombre) en el
porvenir. Todo está en la actitud, el amor y la aceptación pj de sí