Las investigaciones sobre malformaciones en embriones inducidas por agrotóxicos que le costaran su cargo. su militancia en organizaciones ambientales. reconocimiento a su labor y su actitud en la difusión de sus conocimientos y la defensa de la salud pública ante los intereses de las corporaciones económicas.
1. Dr. Andrés Carrasco
16 de junio de 1946 - 10 de mayo del 2014
Un humilde homenaje desde un encuadre CTS
FORO DE AMBIENTALISTAS DE JUNÍN
ESPACIO DE DEFINICIÓN INSTITUCIONAL 3ª AÑO BIOLOGÍA – ISFD Nº 129
Mg. Marcela Torreblanca
2. ¿Quién era?
• Médico
• Profesor de embriología en la UBA
• Encargado del laboratorio de embriología molecular
• Investigador principal del CONICET
• Presidente del CONICET años 2000-2001
• Obtuvo beca Guggenheim, 2005
• Subsecretario de Ciencia y Tecnología del Ministerio de
Defensa, 2007-2009
• Creó Subsecretaría de Ciencia y Tecnología e
Innovación Productiva
3. Las investigaciones del Glifosato
“Soy de los que piensan que si los relatos están,
seguramente habrá algo que los sustente, a
menos que muchos habitantes del país se
hayan vuelto paranoides…”
¿Cómo comenzó todo?
4.
5. ¿y qué hay que saber?
• NIVEL DE TOXICIDAD BAJO
• NIVEL DE EXPOSICIÓN AL RIESGO ALTO
– TERATOGÉNESIS
– GENOTOXICIDAD
6. No existe razón de Estado ni intereses económicos
de las corporaciones que justifiquen el silencio
cuando se trata de la salud pública.
Y se transformó en militante…
7. “No descubrí nada nuevo. Digo lo mismo que las familias que son fumigadas,
sólo que lo confirmé en un laboratorio”, solía decir él. Y comenzó a ser invitado
a cuanto encuentro había. Desde universidades y congresos científicos, hasta
encuentros de asambleas socioambientales y escuelas fumigadas. Intentaba ir a
todos lados, restando tiempo al laboratorio y a su familia.
También ganó muchos enemigos. Los primeros que le salieron al cruce: las
empresas de agroquímicos. Abogados de Casafe (reúne a las grandes
corporaciones del agro) llegaron hasta su laboratorio en la Facultad de Medicina
y lo patotearon. Comenzó a recibir llamadas anónimas amenazantes. Y también
lo desacreditó el ministro de Ciencia, Lino Barañao. Lo hizo, nada menos, que en
el programa de Héctor Huergo, jefe de Clarín Rural y lobbysta de las empresas.
Barañao desacreditó el trabajo y defendió al glifosato (y al modelo
agropecuario). Y no dejó de hacerlo en cuanto micrófono se acercara. Incluso
cuestionó el trabajo de Carrasco en encuentros de Aapresid (empresarios del
agro) y, sobre todo, en el Conicet.
8. Carrasco no se callaba: “Creen que pueden ensuciar
fácilmente treinta años de carrera. Son hipócritas, cipayos
de las corporaciones, pero tienen miedo. Saben que no
pueden tapar el sol con la mano. Hay pruebas científicas y,
sobre todo, hay centenares de pueblos que son la prueba
viva de la emergencia sanitaria”.
9. Entrevista en el canal oficial
https://www.youtube.com/watch?v=XbOxXY0U
Mgw
10. Carolina Pedelacq es Licenciada en análisis ambiental de la
Universidad de San Martín, y aclara:
“Carrasco es un ejemplo, porque fue más allá de lo que se
conoce como científico. Mas allá de encerrarse en un
laboratorio, entre papers y revistas científicas. Si el tipo tenía
que participar del corte de ruta lo hacía, es decir que ponía el
cuerpo junto con las organizaciones que luchaban contra el
monocultivo, humanizando la figura del científico.
Nos quieren hacer creer que la ciencia no tiene ideología, pero
si te está financiando una multinacional, claramente estás
trabajando para esos objetivos y eso tiene sus consecuencias.
Hay gente que es ingenua que o no lo sabe, pero hay gente que
sabe bien para qué y para quién trabaja”
11. •“Los mejores científicos no siempre son los más honestos
ciudadanos, dejan de hacer ciencia, silencian la verdad para
escalar posiciones en un modelo con consecuencias serias para
el pueblo”.
•“El Conicet está absolutamente consustanciado en legitimar
todas las tecnologías propuestas por corporaciones”.
•“(Sobre la ciencia oficial) Habría que preguntar ciencia para
quién y para qué. ¿Ciencia para Monsanto y para transgénicos y
agroquímicos en todo el país? ¿Ciencia para Barrick Gold y
perforar toda la Cordillera? ¿Ciencia para fracking y Chevron?”
•“Mucha gente fue solidaria conmigo, piensa que lo que uno hizo
tuvo importancia para ellos, tienen derecho a saber que hay
instituciones del Estado que privilegian la arbitrariedad para
sostener discursos, para que el relato no se fisure.
12. El 27 de marzo concurrió a Los Toldos, a una audiencia
pública sobre agroquímicos. Estaba débil, pero no quiso
faltar. Sucedió lo mismo en la Facultad de Medicina, en
la Cátedra de Soberanía Alimentaria (el 7 de abril),
donde habló de los alimentos transgénicos y los
agroquímicos. No estaba bien, andaba dolorido, pero no
quiso faltar.
Entendía esos espacios como lugares de lucha, donde
debía explicar los efectos de los agroquímicos. Solía
decir que se lo debía a las víctimas del modelo.
Al fines de abril avisó por correo electrónico que lo
habían vuelto a internar. Esperaba que sea algo rápido.
Quería volver a su casa, recuperarse y hacer el viaje
pendiente a Córdoba, al acampe contra Monsanto.
13. No existe papers, revista científica ni
congreso académico que habilite a entrar
donde él ingresó, a fuerza de compromiso
con el pueblo: Andrés Carrasco ya tiene un
lugar en la historia viva de los que luchan.
Nos queda, entonces, saldar con él una
enorme deuda: la de decirle gracias.
Nos vemos en la lucha.
Darío Aranda