2. descripción general
El cáncer se refiere a cualquiera de una gran cantidad de enfermedades caracterizadas por el
desarrollo de células anormales que se dividen de manera incontrolable y tienen la capacidad de
infiltrarse y destruir el tejido corporal normal. El cáncer a menudo tiene la capacidad de extenderse
a todo el cuerpo.
El cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo. Sin embargo, las tasas de supervivencia están
mejorando para muchos tipos de cáncer, gracias a las mejoras en la detección y el tratamiento del
cáncer.
3. SÍNTOMAS
Los signos y síntomas causados por el cáncer varían según la parte del cuerpo afectada. Algunos signos y síntomas generales asociados con el cáncer, pero no
específicos de esta enfermedad, son:
:
● Fatiga
● Bulto o zona de engrosamiento que puede palparse debajo de la piel
● Cambios de peso, como aumentos o pérdidas de peso no intencionales
● Cambios en la piel, como pigmentación amarillenta, oscurecimiento o enrojecimiento de la piel, llagas que no
se curan o cambios en lunares existentes
● Cambios en los hábitos de evacuación de la vejiga o los intestinos
● Tos persistente o dificultad para respirar
● Dificultad para tragar
● Ronquera
● Indigestión persistente o malestar después de comer
● Dolor muscular o articular persistente, sin causa aparente
● Fiebre o sudoraciones nocturnas persistentes, sin causa aparente
● Sangrado o hematomas sin causa aparente
4. CAUSAS
El cáncer es ocasionado por cambios (mutaciones) en el ADN dentro de las
células. El ADN dentro de una célula viene en un gran número de genes
individuales, cada uno contiene un grupo de instrucciones que indica a la célula
qué funciones realizar, y cómo crecer y dividirse. Los errores en las
instrucciones pueden hacer que la célula detenga su función normal y se
convierta en una célula cancerosa.
5. ¿Qué hacen las mutaciones genéticas?
Una mutación genética puede indicarle a una célula sana que:
Permita un crecimiento acelerado. Una mutación genética puede indicarle a una célula que crezca y se
divida con mayor rapidez. Esta crea muchas células nuevas que tienen la misma mutación.
No detenga el crecimiento descontrolado de células. Las células normales saben cuándo detener el
crecimiento para que tengas la cantidad adecuada de cada tipo de célula. Las células cancerosas pierden los
controles (genes supresores de tumores) que les indican cuándo detener el crecimiento. Una mutación en un
gen supresor de tumor permite que las células cancerosas continúen creciendo y acumulándose.
Comete errores al reparar errores en el ADN. Los genes de reparación del ADN buscan errores en el
ADN de las células y hacen correcciones. Una mutación en un gen de reparación del ADN puede significar que
no se corrigen otros errores, lo que provoca que las células se conviertan en cancerosas.
Estas mutaciones son las más frecuentes que se encuentran en el cáncer. Pero muchas otras mutaciones
genéticas pueden contribuir a causar cáncer.
6. ¿Qué causa las mutaciones genéticas?
Las mutaciones genéticas pueden ocurrir por diversas razones, por ejemplo:
Mutaciones genéticas de nacimiento. Es posible que nazcas con una mutación genética que heredas de tus padres.
Este tipo de mutación representa un pequeño porcentaje de casos de cáncer.
Mutaciones de genes que ocurren después del nacimiento. La mayoría de las mutaciones genéticas ocurren después
del nacimiento y no son hereditarias. Diversos factores pueden ocasionar las mutaciones genéticas, entre ellos,
tabaquismo, radiación, virus, químicos que producen cáncer (agentes cancerígenos), obesidad, hormonas, inflamación
crónica y falta de ejercicio.
Las mutaciones genéticas ocurren con frecuencia durante el crecimiento normal de células. Sin embargo, las células
contienen un mecanismo que reconoce cuando ocurre un error y lo repara. Ocasionalmente, se pasa por alto un error.
Esto podría ocasionar que una célula se convierta en cancerosa.
7. ¿Cómo interactúan entre sí las mutaciones
genéticas?
Las mutaciones genéticas de nacimiento y las que adquieres a lo largo de la vida trabajan juntas para
provocar cáncer.
Por ejemplo, si heredas una mutación genética que te predispone al cáncer, eso no implica con
certeza que padezcas cáncer. En cambio, es posible que necesites una o más mutaciones genéticas
para desarrollar cáncer. Es posible que la mutación genética hereditaria te haga más propenso que
otras personas a padecer cáncer cuando te expongas a determinadas sustancias que provocan cáncer.
No queda claro cuántas mutaciones deben acumularse para que se forme cáncer. Es probable que
esto varíe entre los tipos de cáncer.
8. PREVENCIÓN
No existe una manera cierta para prevenir el cáncer. Sin embargo, los médicos identificaron diversos modos para reducir el
riesgo de cáncer, como los siguientes:
Deja de fumar. Si fumas, deja de hacerlo. Si no fumas, no empieces a hacerlo ahora. Fumar está relacionado con distintos
tipos de cáncer, no únicamente con el cáncer de pulmón. Suspenderlo ahora reducirá el riesgo de padecer cáncer en el
futuro.
Evita la exposición excesiva al sol. Los rayos ultravioleta (UV) perjudiciales del sol pueden aumentar el riesgo de
padecer cáncer de piel. Limita tu exposición al sol quedándote en la sombra, usando ropa de protección y colocándote
protector solar.
Sigue una dieta saludable. Elige una dieta rica en frutas y vegetales. Selecciona cereales integrales y proteínas magras.
Haz ejercicio la mayoría de los días de la semana. El ejercicio regular está relacionado con un bajo riesgo de cáncer.
Intenta hacer por lo menos 30 minutos de ejercicio la mayoría de los días de la semana. Si no has estado realizando
ejercicios con frecuencia, comienza despacio y trabaja de a poco hasta llegar a los 30 minutos o más.
9. PREVENCIÓN
Mantén un peso saludable. Tener sobrepeso u obesidad incrementa el riesgo de padecer cáncer. Trabaja para lograr un
peso saludable y para mantenerlo a través de una combinación de dieta saludable y de ejercicio regular.
En caso de que elijas beber alcohol, hazlo con moderación. Si decides beber alcohol, limítate a un vaso por día si eres
una mujer de cualquier edad o un hombre mayor de 65 años o a dos vasos por día si eres un hombre menor de 65 años.
Programa análisis para la detección de cáncer. Habla con el médico acerca de qué tipos de análisis para la detección
de cáncer son los más adecuados para ti en función de tus factores de riesgo.
Consulta con el médico sobre las vacunas. Algunos virus aumentan el riesgo de padecer cáncer. Las vacunas pueden
ayudar a prevenir esos virus, incluso la hepatitis B, que aumenta el riesgo de cáncer de hígado, y el virus del papiloma
humano (VPH), que aumenta el riesgo de cáncer de útero y de otros tipos de cáncer. Consulta con el médico si las
vacunas contra estos virus son adecuadas para ti.