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TERCER DOMINGO DE PASCUA CICLO C
Pastoral del Sordo de Valencia
Parroquia de Santo Tomas Apóstol y San Felipe Neri
2. Hechos De los Apóstoles, 5
27-41
El sumo sacerdote interroga a los
apóstoles:
“Nosotros hemos prohibido
claramente enseñar en nombre de
ese hombre;
Vosotros, al contrario, habéis
llenado Jerusalén con sus
enseñanzas y queréis hacernos
responsables de la muerte de ese
hombre. ¿Qué decís?”.
Pedro y los apóstoles contestan:
“Nosotros debemos obedecer a
Dios antes que a los hombres.
Dios ha resucitado a Jesús.
Vosotros lo matasteis colgándolo de
un madero.
Pero la fuerza de Dios lo levantó
haciendo a Jesús el Jefe y el
Salvador.
Dios da a Israel, con Jesús, el
perdón de los pecados.
Nosotros, los apóstoles, somos
testigos.
También es testigo el Espíritu Santo
que Dios da a los creyentes”.
Entonces los sacerdotes azotaron a
los apóstoles, les prohibieron hablar
en nombre de Jesús.
Después los soltaron.
Los apóstoles salieron del Consejo,
contentos por haber recibido una
humillación por el nombre de Jesús
(Por ser cristianos)
TERCER
DOMINGO
DE PASCUA
CICLO C
Apocalipsis, 5, 11-14
Yo, Juan, he visto y escuchado la voz de muchos
Ángeles:
Eran millares y millones alrededor del trono (de Dios) y
decían con voz potente:
“El Cordero degollado (Jesús crucificado) merece recibir
el poder, la riqueza, la sabiduría, la fuerza, el honor, la
gloria y la alabanza”.
Yo, Juan, he oído a todas las criaturas que hay en el
cielo, en la tierra, debajo de la tierra y en el mar.
Todas las criaturas (el Universo entero) decían:
“A Dios, sentado en su trono, y al Cordero la alabanza, el
honor, la gloria y el poder por los siglos de los siglos”.
Y todos respondían: Amén.
Y todos se arrodillaron con el rostro en tierra ante Dios,
(El Eterno), el Viviente por los siglos de los siglos.
3. Al oír estas palabras Simon Pedro, que estaba desnudo, se ata la túnica y se echa al agua.
Los otros discípulos se acercan con la barca (a la otra orilla), remolcando la red con los peces.
Cuando saltan a tierra ellos ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan.
Jesús dice: -“Traed los peces que habéis cogido”.
Simón Pedro sube a la barca y arrastra a la orilla la red llena de peces grandes: ciento
cincuenta y tres.
Eran muchos y pesaban pero la red no se rompió.
Jesús dice:-“Vamos, comed”.
Ninguno de los discípulos se atreve a preguntar quien era ese hombre. Todos saben muy bien
que es el Señor.
Jesús se acerca, toma el pan y se lo da; y lo mismo el pescado.
Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos.
Después de comer, Jesús dice a Simón Pedro:
-“Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?”.
El le contesta:- “Si, Señor, tu sabes que te quiero”.
Jesús le dice:- “Cuida a mis ovejas”
Evangelio según San Juan, 21,
1-19
Jesús se aparece otra vez a los discípulos,
junto al lago de Tiberiades.
Jesús se aparece en este acontecimiento:
Simón Pedro, Tomás, Natanael, los dos
hermanos Zebedeos (Santiago y Juan) y
otros dos discípulos de Jesús.
Simon Pedro dice: -“Me voy a pescar”
Ellos contestan: -“También nosotros
vamos contigo”.
Ellos salen y se embarcan. Aquella noche
no pescan nada.
Esta amaneciendo.
Jesús se presenta en la otra orilla.
Los discípulos no saben que ese hombre
es Jesús.
Jesús pregunta:
-“Muchachos, ¿Tenéis pescado?”.
Ellos contestan: -“No”
Jesús dice: - Vosotros debéis echar la red
a la derecha de la barca. Allí encontrareis
pescado.
Ellos echan la red y pescan tantos peces
que no tiene fuerzas para sacarla.
El discípulo amado por Jesús dice:
-“Es el Señor”.
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Hechos De los Apóstoles, 5 27-41
El sumo sacerdote interroga a los apóstoles:
“Nosotros hemos prohibido claramente enseñar en
nombre de ese hombre;
Vosotros, al contrario, habéis llenado Jerusalén con sus
enseñanzas y queréis hacernos responsables de la
muerte de ese hombre . ¿Qué decís?”.
Pedro y los apóstoles contestan:
“Nosotros debemos obedecer a Dios antes que a
los hombres.
Dios ha resucitado a Jesús.
Vosotros lo matasteis colgándolo de un madero.
Pero la fuerza de Dios lo levantó haciendo a Jesús
el Jefe y el Salvador.
Dios da a Israel, con Jesús, el perdón de los
pecados.
Nosotros, los apóstoles, somos testigos.
También es testigo el Espíritu Santo que Dios da a
los creyentes”.
Entonces los sacerdotes azotaron a los apóstoles, les
prohibieron hablar en nombre de Jesús.
Después los soltaron.
Los apóstoles salieron del Consejo, contentos por
haber recibido una humillación por el nombre de Jesús
(Por ser cristianos)
8. Apocalipsis, 5, 11-14
Yo, Juan, he visto y escuchado la voz de
muchos Ángeles:
Eran millares y millones alrededor del trono (de
Dios) y decían con voz potente:
“El Cordero degollado (Jesús crucificado)
merece recibir el poder, la riqueza, la sabiduría,
la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza”.
Yo, Juan, he oído a todas las criaturas que hay
en el cielo, en la tierra, debajo de la tierra y en
el mar.
Todas las criaturas (el Universo entero)
decían:
“A Dios, sentado en su trono, y al Cordero la
alabanza, el honor, la gloria y el poder por los
siglos de los siglos”.
Y todos respondían: Amén.
Y todos se arrodillaron con el rostro en tierra
ante Dios, (El Eterno), el Viviente por los siglos
de los siglos.
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Evangelio según San Juan, 21, 1-19
Jesús se aparece otra vez a los discípulos, junto al
lago de Tiberiades.
Jesús se aparece en este acontecimiento:
Simón Pedro, Tomás, Natanael, los dos hermanos
Zebedeos (Santiago y Juan) y otros dos discípulos
de Jesús
11. Simon Pedro dice: -“Me voy a pescar”
Ellos contestan: -“También nosotros vamos
contigo”.
Ellos salen y se embarcan. Aquella noche no
pescan nada.
Esta amaneciendo.
12. Jesús se presenta en la otra orilla.
Los discípulos no saben que ese hombre es Jesús.
Jesús pregunta:
-“Muchachos, ¿Tenéis pescado?”.
Ellos contestan: -“No”
Jesús dice: - Vosotros debéis echar la red a la derecha de la
barca. Allí encontrareis pescado.
Ellos echan la red y pescan tantos peces que no tiene fuerzas
para sacarla.
El discípulo amado por Jesús dice:
-“Es el Señor”.
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14. Al oír estas palabras Simon Pedro, que
estaba desnudo, se ata la túnica y se echa al
agua.
Los otros discípulos se acercan con la barca
(a la otra orilla), remolcando la red con los
peces.
Cuando saltan a tierra ellos ven unas brasas
con un pescado puesto encima y pan.
15. Jesús dice: -“Traed los peces que habéis cogido”.
Simón Pedro sube a la barca y arrastra a la orilla la red
llena de peces grandes: ciento cincuenta y tres.
Eran muchos y pesaban pero la red no se rompió.
16. Jesús dice:-“Vamos, comed”.
Ninguno de los discípulos se atreve a preguntar quien
era ese hombre. Todos saben muy bien que es el Señor.
Jesús se acerca, toma el pan y se lo da; y lo mismo el
pescado.
Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los
discípulos.
Después de comer, Jesús dice a Simón Pedro:
-“Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?”.
El le contesta:- “Si, Señor, tu sabes que te quiero”.
Jesús le dice:- “Cuida a mis ovejas”
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18. COMENTARIO
Hechos de los apóstoles
La proclamación del mensaje de salvación ( kerigma) es
obra de Dios: las autoridades judías no pueden reprimir la
libertad de los apóstoles.
Los judíos no quieren unirse a ellos: No pronuncian el
nombre de Jesús. ( ese hombre )
La queja de los judíos manifiesta un reconocimiento del
éxito de los apóstoles.
Los apóstoles y el Espíritu Santo son testigos.
Los apóstoles salen contentos después de las amenazas:
La unión con Jesús es su seguridad.
19. Apocalipsis
Toda la creación manifiesta su admiración hacia Cristo, el
liberador.
El proyecto salvador de Dios para toda la humanidad está
en manos de Cristo. Él lo ira revelando y realizando poco
a poco.
Cristo, por su resurrección , participa de la
gloria de Dios Padre ( esta sentado en el trono
de Dios.)
20. Evangelio según San Juan
Pedro y los apóstoles han fracasado y vuelven a su vida
anterior.
Esta escena está conectada con el primer encuentro de
Jesús y Pedro ( pesca milagrosa).
Jesús resucitado , desde la otra orilla ( el cielo) tiene un
conocimiento nuevo de las realidades y los discípulos deben
obedecerle, Sin Jesús no hay éxito en el trabajo
apostólico.
Pedro debe conducir las ovejas ( los discípulos de Cristo, el
único Pastor) con el amor.