El documento describe cómo la contaminación del suelo afecta negativamente a las plantas, la fauna y el agua subterránea. Los químicos tóxicos en el suelo impiden que las plantas se adapten y reducen su fertilidad y rendimiento. La contaminación del suelo también puede filtrarse hacia el agua subterránea, que constituye la mayor parte del agua dulce del planeta. Un suelo contaminado dificulta el desarrollo de la vida silvestre al eliminar el alimento y el agua limpios.