1. Disminuyamos la contaminación
Les pediré a los hermanos evangélicos un favor, que disminuyan la contaminación que
hacen con el ruido. Ese ruido es poco soportable, se dice que se produce hasta 150
decibeles. Esta cantidad disminuye la capacidad auditiva de las personas. Y perturban la
conversación que puedan tener los demás.
Pero además de esta petición traigo otras. Que se disminuyan la cantidad de motos y
carros, al menos en 3/5. La moto es la que produce mayor ruido de los vehículos
automotores de hasta 90 decibeles si esto lo multiplica por 80,000 motos cuantos
decibles se produce. Usted que habita en su casa de 7 a 9 de la mañana y de 5 a 8 de la
noche no pude escuchar bien a alguien que este a 6 m y si vive cerca de una autopista no
podrá escuchar bien a alguien que esté a 1 m.(de 7am a 9pm) de está manera también
disminuimos la contaminación del medio ambiente. Debido a que se dejaría de producir
en 3/5 menos de dióxido de carbono, monóxido de carbono, partículas suspendidas, etc.
Los automóviles que más contamina son las rutas, algunos dirán pero si ya acatan las
medidas de tener el escape en la parte superior, ¿y que? deja por eso de contaminar, no
desprende la misma cantidad de gases y partículas.
También le pediré a las empresas de telecomunicación, radio y televisión que
disminuyan sus antenas, las ondas generadas pueden causar daños a la salud (al
impactar en nosotros).
Que exista una ley para los fumadores y no fumen en lugares públicos. Si ellos quieren
fumar allá ellos pero el fumador pasivo recibe el monóxido carbono (que dicho sea de
pasos es más peligroso que el dióxido carbono) que sale del fumador activo. ¿Qué paso,
mi estimado? ¿Qué paso?, esto es irrespeto.
Que las fiestas católicas se hagan sin pólvoras. Cada gritería se genera alrededor de 90
decibeles y algunas hasta 100 decibles por estallido, multiplíquelo por 800 bombas por
minuto. Esto produce una gran cantidad de decibeles adicionales y no por ser de un solo
día basta, sino que por cada exposición existe una “adaptación al ruido”, su capacidad
auditiva disminuye. Además de las contaminaciones al medio ambiente, tiene un gas
muy peligroso dióxido de azufre. Por eso es que después de terminar la sarta de estallido
se produce un leve ardor de garganta. Este azufre al mezclase con la saliva pude
producir ácido sulfúrico o ácido sulfuroso. ¿Qué le parece?
La exposición a tanto ruido de alta intensidad daña, auque sea levemente ciertos
órganos por las ondas expansivas, y además nos sometemos a arritmia cardiaca. Por eso
existen personas que trabajan cerca de motores, que aunque se protejan con tapones
padecen de problemas cardiacos y se sienten tensionados. El ruido no entra a los oídos,
pero las ondas si golpean el cuerpo.
Bueno los nicaragüenses violamos varios estándares de calidad ambiental. Respetarnos
es saludable. Si les pedimos a unos que lo hagan y no lo hacemos nosotros sería injusto,
colaboremos todos a hacerlo.
Maxwell Altamirano