1. Energía más limpia
Buenos días estimados lectores. Este artículo tal vez le sirva para desenmascarar ciertos
tabúes.
Nos hemos preguntado últimamente lo referente a la contaminación y al
recalentamiento global. Muchos en Nicaragua han traído ideas estupendas pero que no
brindan el apoyo necesario para el progreso (o por lo menos el no atraso) de la
economía nicaragüense y la ayuda al mundo entero a no contaminar.
Han dicho que los paneles son convenientes, es cierto pero solo en los lugares rurales,
donde exista poco consumo de energía.
Las centrales eólicas, también las creo convenientes, donde no se tenga que deforestar
para instalarlas, también la producción de Kilovatios es menor, se pueden instalar en las
costas y apoyar al sistema energético nacional, pero esto no sustentaría la demanda
energética.
Las pilas combustibles, de esta tengo más fe, se necesita invertir en investigación para
la instalación de centrales productoras de hidrógeno (que es el combustible más
eficiente en hasta un 75%) a partir de agua. El que camine en esta dirección dominará el
rublo energético. Y una disminución drástica de la contaminación, debido a que la
quema de hidrógeno da agua.
Pero la energía más limpia es la energía nuclear. Aunque usted no lo crea. Nos hemos
quedado traumatizados por el crimen de Hiroshima. O por el accidente de Chernobil,
pero eso fue un error humano. Antes de esto la polución por emisión de gases
contaminantes por parte de la central era nula. Brasil está caminando a favor del medio
ambiente, no solamente es porque la selva amazónica absorbe gran parte de las
emisiones de dióxido de carbono, sino que ha ampliando una central nuclear. Irán está
intentando poner una planta nuclear. Esto ayudará a que toneladas de gases
contaminantes no sean expulsados al ambiente y producir la energía necesaria.
Nicaragua debiera de tener un proyecto de este tipo aun así sea criticado, no solamente
por la contaminación que es lo que más nos debiera de preocupar, sino porque de hoy a
veinte años el petróleo pasará a ser historia, por más que haga discurso Hugo Chávez de
que la cuenca del Orinoco es enorme, no tanto para que pueda resistir el consumo
actual.
Maxwell Altamirano