Tosantos, una localidad que me llamó la atención en un viaje a las merindades en Burgos.

1. TOSANTOS
HISTORIA
Indudablemente que advocación y su ermita tiene su historia, pero, por
desgracia, no sabemos que esté escrita. Solamente existen datos
sueltos y noticias dispersas. Algunos de estos datos son los que nos
proporciona el archivo que Belorado y de los que nos da noticia el librito
de la Novena antes citado. Son suyas estas palabras:
"Es la referida Imagen de primorosa escultura, y de rostro majestuoso;
y en el círculo de la cueva (donde está colocada en su retablo de
brillante dorado) hay otras dos en esta forma, y con sobresalientes
coloridos, con San Bartolomé a la parte derecha y la Magdalena a la
siniestra. Estuvo esta ermita por Parroquia, con pila bautismal, hasta el
año 1573..."
SANTUARIO
Es una ermita excavada en el interior de una montaña, sin que tenga al
exterior más que la fachada. Hecho que da pie, sin duda, a que algunos
libros o folletos turísticos dedicados al camino de Santiago señale al
pueblo de Tosantos como digno de visitarse por su ermita rupestre.
Del interior de la Ermita, tal como hoy se encuentra, podemos decir que
es pequeño templo con ábside o capilla principal, su crucero, su cuerpo
central y su pequeño coro, con una longitud total de unos 16 metros y
una anchura media de unos 7 metros. La altura media abovedada en su
crucero, es de unos 5 metros y en su cuerpo central, formando todo él
una cúpula, mide unos 6 metros. La capilla principal está separada del
resto del templo por una verja de hierro, de noble hechura, y en ella se

2. encuentra el altar y el retablo con el camarín que guarda la imagen. El
retablo es de estilo barroco, con fino labrado y brillante dorado. Es
digno de mencionar, que fuera de la verja y franqueando el altar mayor,
hay dos altares con sus respectivos retablos, que son del mismo estilo y
tienen la misma riqueza.
El exterior de la ermita tiene una pequeña fachada, formada por un
hermoso arco del renacimiento y en su parte alta una especie de
espadaña con sus huecos para dos campanas, de buen tamaño, que
enriquece la ermita y anuncian los cultos que en ella se celebran. Una de
ellas, es la campana llamada de la Virgen, por corresponder a la que,
según la tradición, acompañaba la imagen en el tiempo de su hallazgo.
Hay señales de cuevas a su alrededor, morada de personas que en
calidad de ermitaños, vivían para dar culto a la Virgen.