Este poema de Jorge Luis Borges expresa su filosofía sobre la amistad, enfatizando que aunque no puede resolver todos los problemas o dar todas las respuestas, estará ahí para escuchar y apoyar a sus amigos. Borges también dice que aunque no puede cambiar el pasado o futuro de sus amigos, compartirá sus alegrías y tristezas con ellos. Lo único que pide a cambio es que sus amigos lo quieran.