2. HISTORIA DEL HIMNO NACIONAL
DEL PERÚ
PERSONAS QUE INTERVINIERON EN SU CRECION
ASPECTOS CUANDO FUE ESCUCHADA POR PRIMERA VEZ
COMENTARIOS DE LOS CRITICOS SOBRE LA CALIDAD DEL HIMNO
NACIONAL PERUANO
3. Pertenece a la familia de los
camélidos (al cual también pertenecen
los camellos de Oriente); y
directamente, pertenece a los
camélidos sudamericanos, que tienen
por caracaterística, apoyarse al suelo,
mediante dos dedos que tienen una
especie de almohadillas.
4. Viven en gran parte de la región
andina sudamericana, desde Ecuador
hasta Chile, viviendo la mayor
población en territorio peruano.
5. Esta planta medicinal ya era
conocida mucho antes de la llegada
de los españoles a América, por las
culturas precolombinas. Recién se
darían a conocer sus propiedades a
inicios del siglo XVII (1631), a través
del jesuíta, Alonso Messi Venegas,
enviado desde Lima a Roma, para
informar de sus valiosas
propiedades. Fue a partir de este
6. Así alcanzó a ser considerado,
como un febrífugo absoluto,
eliminador de las tembladeras y
aplicado en el tratamiento del
paludismo; hecho que incrementó
su valor comercial notablemente. La
riqueza que se podía obtener
mediante su comercialización,
hecho que a su vez permitió, que
por aquellas épocas, sea muy
7. Actualmente, se ha sustituido su
uso, de manera considerable;
debido al empleo de medicamentos
sintéticos.
8. Por último, hoy en día, esta
"milagrosa planta", aún se
encuentra en peligro de extinción. Y
aunque su requerimiento no resulta
ser importante, como antes; tuvo un
momento de auge y valor casi vital,
para los habitantes de América, y
mucho más para Europa, lugar en
donde influyó de forma importante
en su salubridad.
9. Por todo lo mencionado, hemos
encontrado el inmenso valor
histórico de esta planta, que muy
pocos conocemos. Conocimientos
que salieron desde nuestras tierras
hacia el resto del mundo; y siendo
precisos, para el Viejo Mundo.
10. Desde los inicios de la historia
peruana (incluyendo la historia
prehispánica), nuestro suelo entregó
una valiosa cantidad de minerales,
que por su valor fue fuente de
admiración y riqueza. Sino
recordemos la etapa Incaica, donde su
valor radicaba en su brillo natural que
resplandecía, cual sangre del Sol,
como era considerado; y su máxima