El documento describe la continua criminalización de los jóvenes en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, un año después del asesinato de El Burla por realizar graffiti. El Ayuntamiento local ha intensificado las acciones represivas contra los jóvenes y los medios de comunicación continúan estigmatizándolos como delincuentes. Las organizaciones exigen al Ayuntamiento el respeto a los derechos humanos de los jóvenes y la implementación de políticas públicas que promuevan el diálogo entre las autoridades y la juventud