El documento describe los cautiverios de Israel y Judá a manos de los asirios y babilonios. Israel fue conquistado por los asirios en 722 a.C. debido a su idolatría y desobediencia a Dios, y muchos israelitas fueron deportados. Judá también fue conquistado por los babilonios en tres invasiones entre 597-586 a.C. por seguir el mal ejemplo de los reyes y abandonar a Dios, resultando en la destrucción de Jerusalén y el exilio de muchos judíos a Babilonia. Ambos cautiverios cu
Causas y Consecuencias de los cautiverios de Judá e Israel
1. Cautiverios de Judá e Israel
En la Biblia se encuentran registrados dos eventos claves dentro del repertorio histórico del pueblo de
Israel, que más allá de referirse a simples hecho cotidianos, reflejan un conjunto de realidades
espirituales que se perfilan como los causantes de tales manifestaciones. Estos son los cautiverios asirio
y babilónico.
La palabra “cautividad” o “cautiverio” es definida como el estado del que se ha privado de libertad a
alguien; en especial el de quien se cautiva durante la guerra.
Estos procesos históricos diferentes tienen como puntos culminantes la destrucción de Samaria, capital
de Israel (reino del norte), a manos de los asirios en el 722 a.C; y el sitio y posterior destrucción de
Jerusalén, capital de Judá (reino del sur) por los babilonios en el 586-7 a.C. Ambas destrucciones,
además de eliminar la cultura de los pueblos, llevaron a los estudiosos a analizar el porqué de tales
sucesos, y no podían hacerlo de otra manera sino mirando hacia atrás, evaluando el pasado. La
conclusión era una y simple: Dios es justo
Al dar una ojeada al pasado de Israel, se recuerda que luego del esplendoroso reinado de Salomón,
Israel se divide en dos partes, el reino del norte y el reino del sur. Cada gobierno forjó sus características
propias guiados de la mano de los reyes que tuvieron. Unos fueron fieles a Jehová, otros fueron
totalmente infieles. En medio de su lealtad dividida, Jehová mostraba misericordia enviándoles profetas
que les amonestaran para que volvieran a Él, sin embargo, no se apercibían. El mensaje de los voceros
del Señor era el mismo, acompañado de la predicción y manifestación de castigos a través de
fenómenos naturales y opresiones enemigas. Esto no era nuevo, desde el principioJehová había
jurado en su nombre bendecir a su pueblo si le seguía, si se mantenían fieles, en cambio, si no,
también estaba claro lo que habría de venir: maldición. (Deuteronomio 28)
Mientras Israel estaba en su apogeo político y económico, Asiria iniciaba su conquista de Occidente. Los
asirios eran guerreros fuertes y crueles. Levantaron su reino sobre el pillaje obtenido en otros países.
Tenían prácticas horribles. Desollaban a los hombres vivos, les cortaban la lengua, les sacaban los ojos,
les desmembraban el cuerpo y luego hacían pilas con los cráneos humanos para infundir temor. Durante
trescientos años era el imperio mundial. A esta nación usaría Dios para castigar la injusticia e idolatría
de Israel.
El cautiverio dio inicio cuando Tigalt-Pileser (de Asiria) invade y se lleva algunos cautivos de Israel siendo
Peka el rey. Luego, mientras reinaba Oseas, subió contra él Salmanasar (722 a.C.) el nuevo rey asirio y
los hizo tributarios en principio, pero al revelarse, con Oseas siendo el rey, el sucesor asirio conquista
Samaria totalmente. A muchos israelitas los llevaron a Asiria y los colocaron en varias ciudades, por su
parte también asirios fueron llevados a Israel a poblar las ciudades. Los asirios hacían esto para acabar
con el espíritu nacionalista en los territorios ocupados.
La deportación de israelitas de los territorios del norte fue tan completa que casi perdieron su carácter
israelita. En la provincia de Samaria - sede del gobierno asirio en ese lugar- fue diferente; los
inmigrantes con el tiempo adoptaron la religión israelita, y se asimilaron a los que no habían sido
2. deportados. Estos, que luego recibieron el nombre de “samaritanos”, fueron despreciados por los
habitantes de Judá como mestizos raciales y religiosos. Hay indicios de que algunos israelitas
inmigraron a Judá (sobe todo levitas) o por lo menos participaron en su religión pues las reformas de
Ezequías y Josías alcanzaron a los que quedaron en el norte. También es posible que algunos de los
cautivos en Asiria regresaran a Judá con los que volvieron de Babilonia después del edictode Ciro,
emperador persa.
Israel fue llevado al exilio de la manera en que los profetas habían advertido. Dios estaba cumpliendo
lo que había prometido. Juzgó al pueblo de Israel porque imitó las costumbres paganas de las
naciones vecinas, adoró a dioses falsos y siguió sus propios deseos.
Israel fue conquistado debidoa que perdió la visión del único Dios verdadero y del porqué era
importante seguirlo. Cuando conquistaban una tierra, se les había dicho que destruyeran todas las
influencias paganas que pudieran alejarlos de Dios. El no haber hecho eso, trajo como consecuencia su
ruina.
En relación con el cautiverio del reino del sur, es necesario hacer una ubicación contextual para una
mayor comprensión de los acontecimientos correspondientes.
Babilonia se había convertido en la nueva potencia mundial después de haber vencido a Asiria en 612
a.C y derrotado a Egipto en 615 a.C. Después de esto invadió Judá y la puso bajo su dominio. Ante el
temor de los caldeos, el rey de Judá, Joacim, se había auxiliado en Faraón Necao, pero al ser derrotado
por Babilonia, esta tomó control de sus vasallos incluyendo a Judá. Esta fue la primera de tres invasiones
babilónicas en un período de veinte años. Las otras dos ocurrieron en 597 y 586. Con cada invasión, se
llevaban cautivos a Babilonia.
En la segunda etapa las tropas babilónicas marchaban hacia Judá con el fin de sofocar la rebelión de
Joacim, éste muere y lo sucede Joaquim su hijo, quien tendría a su cargo enfrentar al más poderoso
ejército de la tierra a poco tiempo de ser coronado. En este tiempo los babilonios se llevaron al joven
rey y a su madre, los tesoros del palacio y del templo y a diez mil cautivos en los que se encontraban la
mayoría de los líderes.
Fue colocado entonces Sedequías, otro hijo de Josías, como rey. Este, después de reinar once años se
rebeló contra Babilonia esperanzado en la ayuda de Egipto. Tal comportamiento desencadenó la terrible
venganza de Nabucodonosor. La capital quedó aniquilada por el hambre, quemaron el templo, el palacio
y muchas casas, y derribaron el muro de la ciudad. Los escasos tesoros que quedaban y la poca gente
influyente, fueron llevados a Babilonia. Colocaron luego a un gobernador a quien asesinaron, lo que
provocó un tercer grupo de cautivos.
A diferencia de los asirios, los babilonios sólo se llevaban a los fuertes y hábiles, dejando a los pobres y
débiles para que gobernaran la tierra.
La situación de los cautivos en Babilonia variaba mucho. Algunos sufrían y añoraban sus casas y su
tierra; otros construyeron sus casas, se casaron y prosperaron en el comercio. Algunos judíos
abandonaron la fe de sus padres y adoraron a los dioses de Babilonia.
3. Esta invasión ocurrió ciento treinta y seis años después del cautiverio del norte. El pueblo se había
olvidado de Dios y rehusaron escuchar las voces de sus profetas. Dios quería que su pueblo aprendiera
la lección de la obediencia y de la dependencia de Él. La historia de los judíos es un registro de la
forma en que Dios trata a los hijos desobedientes.
La vida moral de los reyes de Judá reflejó ascensos y descensos, estos ejemplos fueron seguidos por
sus pueblos, llevando a la caída el reino. Reyes tales como David, Asa, Josafat, Joas, Jotam, Ezequías, y
Josías fueron gigantes espirituales a pesar de sus defectos. Debido a estos gobernantes, la nación fue
salvada de la destrucción porun período largo. Sin embargo, otro gran grupo de sus reyes no vivió en
el plano alto de la justicia, sino que descendieron a pecados graves e idolatría, que les trajo juicio
divino y terminó en la cautividad en Babilonia.
Hay una diferencia grande entre la caída de Israel y la de Judá. Israel fue esparcido entre las naciones
por un período indefinido, pero Dios especificó la duración de la cautividad de Judá en setenta años.
Judá debía regresar a Jerusalén. Las diez tribus del norte llevadas a Asiria no volvieron nunca.
En el 539 a.C Babilonia cayó ante Ciro (los medos y persas). Al año siguiente este rey ordenó la
reconstrucción del templo de Jerusalén y agregó la autorización para que los deportados y sus
descendientes pudiesen regresar. En el 537 a.C., volvieron los primeros judíos a Jerusalén desde
Babilonia con Zorobabel a la cabeza; en el 458 a.C., Esdras dirige la segunda expedición desde
Babilonia.
Por encima de la crisis del cautiverio, las consecuencias positivas fueron notables.
El pueblo examinó su fe y comprendió mejor la providencia divina.
Aceptó la prueba como un juicio de Dios en el que no faltaron el amor y la fidelidad al pacto
divino.
Se copiaron los libros proféticos.
El pueblo aprendió a adorar sin los sacrificios del templo.
Posiblemente se inició en esta época la costumbre de reunirse en sinagogas.
Aunque algunas circunstancias de la vida parezcan accidentales, realmente van siendo conducidas por la
mano aparentemente invisible de Dios. Él tiene un plan y si bien en muchas ocasiones el ser humano
falla y se desvía, Él sigue teniendo un plan y lo cumplirá; Él usará las vías necesarias para que ese
material duro con el que está trabajando, se ablande y el aprendizaje se dé. ¡Cuán sabio es Dios!
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