1. HERMANAS MERCEDARIAS DE LA CARIDAD
SECRETARIADO GENERAL DE VOCACIONES
septiembre de 2010
ORANDO LA VOCACIÓN CON MARÍA DE LA MERCED
Nos miramos en María para ser mujeres nuevas
Hermana ponte en presencia del Señor junto a María para hacer con ella la experiencia
de ser visitada por Dios. Sólo quien acoge al Señor en su vida es capaz de entregarse con
ilusión y generosidad a la llamada.
A la luz de la Palabra: texto para orar Lc 1, 26-39
Ecos en el corazón
Alégrate porque has sido agraciada con el don de la vocación de hermana Mercedaria
de la Caridad. El Señor está contigo y lo estará siempre para hacer realidad el ideal del Padre
Zegrí: “Curar todas las llagas, remediar todos los males…
Dios al igual que a María, sale a tu encuentro. Te invita a ser feliz
Aunque te sientas desbordada,
aunque no sepas que responder
o incluso supere tu capacidad no estás sola.
El Espíritu te acompaña para hacer fecunda tu vida, para poder llevar a Jesús.
Abre tu corazón al Espíritu para que entre dentro de ti. Su presencia, ya no dejará tu
casa. Él está pendiente de ti. Te acompañará siempre como una sombra, como la nube
acompañaba al pueblo de Israel, signo de la presencia de Dios y guió sus pasos por el
desierto.
Igual que la nube cubrió el arca (Nm 9,15), así el Espíritu llenará tu alma.
¿Me dejo conducir por el Espíritu?
¿Siento, que su sombra, su presencia me acompaña cada día?
El verdadero encuentro con Dios transforma la vida. Es una nueva llamada a crecer en
su amor y a entregarse.
2. Como todo lo de Dios, su plan es apasionante. Él está tan ilusionado con tu pequeña
respuesta… pero te deja libre. Puedes seguir como siempre o abrirte a la novedad de su
presencia. Sólo desde el amor se puede dar un si generoso.
María enséñame a decir si, como tú,
un sí generoso, que no calcula nada
porque lo entrega todo.
Porque la fuerza del amor,
es más fuerte que las dificultades que van surgiendo.
Madre, ayúdame a decir si.
María, tú dijiste si, hágase
y se empezó a gestar en ti la vida.
Cada sí que le doy a Dios
encierra un misterio de vida
como en María.
Cada sí lleva escondido
un poco de luz con el que Dios quiere alumbrar
a tantos hombres y mujeres que viven en tinieblas;
un poco de amor con el que Dios quiere curar
tantos corazones destrozados por el dolor.
Cada sí es camino, verdad y vida
en el proyecto de Dios sobre ti.
Cada si va comprometiendo mi vida.
¿Qué le respondo al Señor?
¿Estoy dispuesta en el hoy de mis circunstancias a decirle que si?
Nos dice la Escritura que tras el encuentro con el ángel, María se pone rápidamente en
camino. Ella portadora de la Vida, va a comunicar vida, entona el Magníficat, agradecida a
ese Dios porque quien se siente amada, salvada. Eso es ser mujer nueva, sentir como la
presencia de Dios cambia tu vida, aunque haya que seguir haciendo las mismas cosas, pero
una por dentro se siente distinta. ¿Te sientes mujer nueva al estilo de María?
Texto para que acompañe el día. “María, la mujer por excelencia, nos conduce a
vivir nuestro ser de mujer al servicio de la Buena Noticia, ofreciendo la misericordia de Dios
a cuantos se relacionen con nosotros. Como Ella saber escuchar, estar cerca de la gente,
acogerla en su problemática humana y espiritual recorrer con los hombres y mujeres el
camino de la esperanza, será siempre esencial en nuestra misión evangelizadora”.( Dir 20)