1. HERMANAS MERCEDARIAS DE LA CARIDAD
SECRETARIADO GENERAL DE VOCACIONES
Octubre de 2010
ORANDO LA VOCACIÓN CON EL PADRE ZEGRÍ
Padre Zegrí quiero asomarme a la ventana de tu vida para acoger la brisa de tu carisma
de caridad redentora.
Me interpela como has ido entretejiendo tu existencia con el Señor, al amparo de Nuestra
Madre de la Merced.
Desde pequeño, en el calor del hogar se encendió en ti la llama de la fe. Creciste y tu fe
se fue avivando. Así quisiste ser antorcha para alumbrar a otros. Como Jesús quisiste hacer de
tu vida una entrega a Dios y a los demás: “servir a todos para ganarlos a todos”
Ponte en presencia del Señor y de su mano ora tu vocación.
Repasa tu historia, contempla como el Señor te ha ido regalando sus dones, ha puesto en
tu camino personas, situaciones que han hecho posible que hoy seas mercedaria de la caridad.
Agradece de corazón su llamada:
Ora con el salmo 115
¿Cómo te pagaré Señor
tanto don y tanto bien recibido?
Gracias Señor porque rompiste mis cadenas.
Me sentí y salvada y liberada
porque tu amor inundó mi alma
y toda mi existencia
se vio transformada por tu inmenso amor.
Beberé tu cáliz
porque la cruz, signo de un amor más grande,
forma parte del camino.
Invocaré tu nombre
al emprender cada día mi jornada
Invocaré tu nombre
para sentir que Tú acompañas mis pasos y haré de mi vida
una ofrenda de alabanza.
2. La Palabra de Dios
“Jesús miró a la muchedumbre y sintió lástima porque
estaban como ovejas sin pastor”.
Mirando la realidad a la luz de la Palabra.
Jesús te invita a mirar a las personas con las que convives, a los ancianos, niños, presos,
inmigrantes a quienes dedicas tu vida y te llama a descubrir si necesitan un pastor.
Jesús siente compasión, como mercedaria has sido elegida para derramar la misericordia de Dios
a manos llenas, a ser “haciendo bien a todos” como quería nuestro fundador
Mira al Padre Zegrí y pregúntate:
Te miro a ti Padre Zegrí y me pregunto si mi vida está llena del Señor como la tuya.
Te miro a ti Padre Zegrí y me pregunto si me duele el sufrimiento del anciano, del niño,
del niño, del preso, del emigrante, de los que no tienen trabajo… si mi inquietud es como la tuya
o tan solo me duelen mis problemas.
¿Mi vocación mercedaria es respuesta desde el evangelio a ese dolor del mundo?
Déjate interpelar por la voz de Dios
De nuevo Señor me sigues llamando. Me invitas a renovar mi ser de consagrada. Me dices
que mi vida te pertenece, que soy tuya. Me llamas mercedaria de la caridad porque quieres que
sea regalo, misericordia, vida que se entrega a los más pobres, anuncio de salvación al estilo del
Padre Zegrí, como “astro que ilumina”, “como brisa que refresca” como agua que fecunda”
¿Me vivo y me siento así?
Palabras del Padre Zegrí
“El modo de redimir al cautivo es penoso; pero vosotras, mercedarias, obráis en fuerza de la
gracia que os dispensa vuestra Madre de la Merced, que es de todos y para todos. En Ella tenéis
un río de bendiciones…” Como María, dejad que el Señor os vista con el traje de la gracia,
adornaos con la virtud “para ser la providencia visible de los más pobres”.
“Ante todo caridad, mucha caridad para con todos”
Oración
Presenta al Señor tu vida y vocación y pídele que te ayude a vivir unida a Él, a dejarte
inundar por su misericordia infinita para que
Texto para que acompañe tu día.
El carisma de la hermana mercedaria es la caridad. Su vocación es ser presencia y testigo del
amor de Dios” (Dir15)