3. Entre los incas, existía una rígida división social
jerarquizada. El escalón más bajo lo ocupaban los
yanas, que se encargaban de las tareas domésticas
en los hogares pertenecientes a la nobleza. Este
sistema de tareas a las que eran sometidos, se llamó
yanaconazgo.
Cuando los españoles conquistaron a la población
inca, adoptaron la institución del yanaconazgo,
pero utilizando la mano de obra aborigen, no tanto
para tareas domésticas, sino para actividades
agrarias o de pastoreo, manufacturas de lana, y
el transporte de productos (porteo) en beneficio de
los dueños de los campos.
7. La mita, entre los incas, significó un
trabajo público, como forma de pagar
tributos al Estado, que realizaban los
hombres casados
con capacidad laboral, ya sea en las
minas, en obras públicas y formando
parte del ejército. Se efectuaba por
turnos rotativos y el Estado proveía sus
necesidades básicas.
8.
9. Cuando se produjo la conquista del territorio por
parte de los españoles, éstos adoptaron el sistema
de la mita al igual que el yanaconazgo pero con
una importante innovación: no respetaron el
sistema de turnos, que sí estaba
legalmente impuesto, y así lograron un gran
rendimiento económico para ellos, a costa del
agotamiento, enfermedades, especialmente
respiratorias (pues trabajaban en angostos túneles
con escasísima ventilación) y hasta la muerte de las
poblaciones originarias.
10.
11. En las minas, como la de Potosí, los
aborígenes eran obligados forzosamente
a trabajar en forma de mita, previéndose
que cada mitayo lo hiciera una semana y
luego tuviera dos semanas de descanso,
por lo riesgoso e insalubre del trabajo. Sin
embargo, en la práctica los turnos
llegaron a durar hasta diez meses.
14. La encomienda fue una institución
característica de la colonización española
de América establecida como un derecho
otorgado por el Rey (desde 1523) en favor
de un súbdito español (encomendero) con
el objeto de que éste percibiera los tributos
que los indígenas debían pagar a la corona
(en trabajo o en especie y, posteriormente,
en dinero), en consideración a su calidad
de súbditos de ésta.
15. A cambio, el encomendero debía cuidar
del bienestar de los indígenas en lo
espiritual y en lo terrenal, asegurando su
mantenimiento y su protección, así como
su adoctrinamiento cristiano
(evangelización). Sin embargo, se
produjeron abusos por parte de los
encomenderos.
16.
17.
18. Los tributos indígenas en especie (que
podían ser metales, ropa o bien alimentos
como el maíz, trigo, pescado o gallinas) eran
recogidos por el cacique de la comunidad
indígena, quien era el encargado de llevarlo
al encomendero. El encomendero estaba en
contacto con la encomienda, pero su lugar
de residencia era la ciudad.