1. APRENDIZAJE POR INTERNET
¿REALIDAD VS VIRTUALIDAD?
Internet ha adquirido muchos y variados usos. Hoy en día es posible, por
ejemplo, realizar estudios terciarios, “visitar” museos y formar parte de
grupos de discusión internacionales, todo a través de Internet.
¿Remplazarán estas actividades a sus equivalentes en la vida real?
Hace siete años, el Instituto de Profesores Artigas (IPA) incorporó los
cursos “semipresenciales”. Estos son exclusivos para la gente que no vive en la
capital, y se aplican a aquellos profesorados con menos egresado provenientes
del interior.
Se realizan a distancia, por medio de una plataforma virtual a la que sólo
pueden ingresar los alumnos inscriptos, y sus únicas instancias presenciales
son los exámenes y los dos encuentros anuales obligatorios con el docente.
Pablo Cora fue uno de los primeros profesores del IPA que aceptó dar clases
virtuales, y cuenta que la idea surgió como una forma de “cubrir una necesidad
del área (...), con un sentido de equidad, porque se suponía, y se suponía bien,
que los que no venían a estudiar a Montevideo, entre otras cosas era porque
no podían pagar un apartamento, o viajar”. Cora explica que existe la
modalidad virtual incluso para materias que parecían muy difíciles de dar a
distancia, como por ejemplo, Música. Y agrega: “sin embargo, es de los
profesorados que más egresados tiene”.
Una actividad complementaria que Cora recomienda para su curso online
de Historia del Arte es “visitar” museos virtuales. No todos los estudiantes
tienen la posibilidad de ir a los museos de Europa, pero casi todos pueden
acceder a su versión virtual, y esto para Cora es muy importante.
Museos mundialmente famosos como el del Louvre
(www.louvre.fr/llv/commun/home.jsp) o el del Prado
(www.museodelprado.es/es/pagina-principal/coleccion/galeria-on-line/) han
incorporado galerías virtuales para hacer más amplio el acceso al material de
sus exposiciones. El Museo Virtual de Artes (MUVA) del diario El País
(http://muva.elpais.com.uy/), es el primer museo exclusivamente virtual en
Uruguay, y cuenta con dos sucursales, cada una con su propio “edificio”. Su
catálogo incluye obras de colecciones privadas y de nuevos artistas.
Para Luis Chabaneau, diplomado en Gestión del Patrimonio y máster en
Museografía Didáctica, los museos virtuales tienen la ventaja de brindar una
mayor difusión de contenidos culturales, y también de proteger a las obras del
deterioro propio de la exposición al público. Si bien no asegura que reemplacen
a los tangibles, sostiene que son un complemento fundamental, porque
incorporan una mayor cantidad de información y material didáctico que hace
más completa y provechosa la visita, a la vez de ofrecer un recorrido
personalizado y de acuerdo a los intereses de cada espectador.
Por otra parte, los foros y comunidades online se han convertido también en
espacios de aprendizaje. Por ejemplo, existe un grupo de interés sobre Les-
Luthiers (http://ar.groups.yahoo.com/group/les-luthiers/) que actualmente está
compuesto por 1.370 aficionados de diferentes partes del mundo (Argentina,
Uruguay, Chile, México, Paraguay, Venezuela, España, Francia e incluso
Rusia) que comparten información sobre el conjunto argentino, pero también
sobre cultura general. Así, intercambian acertijos y juegos, siempre con un
porcentaje de humor, para que los demás resuelvan, o se plantean
2. interrogantes sobre Les Luthiers para que los otros miembros contesten y den
sus puntos de vista. Cada co-listero, además, tiene un apodo o nick particular
inspirado en personajes o frases dentro de la obra de Les Luthiers: “Lazy
Daisy”, “¡Suéltame, pasado!”, o “¿Y por qué la gallinita dijo eureka?".
Aparte de los grupos de Yahoo!, también existen salas de discusión. Ramón
Luna dirige una sobre Diseño Gráfico, mediante Skype (programa de
comunicación gratis a través de Internet), y comenta que la riqueza
fundamental de este tipo de grupos es que todos enseñan y aprenden a la vez,
si bien con frecuencia hay un participante que tiene el papel de “maestro” o
moderador.
Tanto Chabaneau, como Cora y Luna creen que las modalidades virtuales
mencionadas amplían, facilitan y a veces hasta enriquecen el acceso a la
cultura y a la educación, y esto es para ellos un aporte muy valioso a la
sociedad. Sin embargo, no están seguros de que lleguen a suplantar por
completo las formas presenciales. “Hay cosas que se pierden”, reconoce Cora,
que además es director del liceo Pocitos Day School, mientras tres liceales
divertidas –y algo impacientes- aprietan sus caras contra la ventana de la
dirección, reclamando su presencia.