Los sistemas de control han evolucionado de mecánicos a electrónicos y ahora están avanzando hacia sistemas basados en software. Los primeros sistemas de control eran totalmente mecánicos, pero ahora la electrónica y la computación digital permiten sistemas más sofisticados y flexibles. En el futuro, los sistemas de control se integrarán aún más estrechamente con la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para lograr un control autónomo y adaptativo.