Este poema trata sobre una despedida dolorosa entre dos personas que se querían mucho pero deben separarse. Expresa la confusión y tristeza que sienten al despedirse, diciéndose adiós aunque aún se quieren y siempre recordarán el amor que se tuvieron.
1. Poema de la despedida.
Poeta: José Ángel Buesa
Te digo adiós, y acaso te quiero todavía.
Quizás no he de olvidarte, pero te digo adiós.
No sé si me quisiste... No sé si te quería...
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.
Este cariño triste, y apasionado, y loco,
me lo sembré en el alma para quererte a ti.
No sé si te amé mucho... no sé si te amé poco;
pero sí sé que nunca volveré a amar así.
Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo,
y el corazón me dice que no te olvidaré;
pero, al quedarme solo, sabiendo que te pierdo,
tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.
Te digo adiós, y acaso, con esta despedida,
mi más hermoso sueño muere dentro de mí...
Pero te digo adiós, para toda la vida,
aunque toda la vida siga pensando en ti.
2. NO TE RINDAS
POETA: MARIO BENEDETTI.
No te rindas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras,
enterrar tus miedos,
liberar el lastre,
retomar el vuelo.
No te rindas, que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros,
y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda,
y se calle el viento.
Aún hay fuego en tu alma
aún hay vida en tus sueños.
porque no hay heridas que no cure el tiempo.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento.
Aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños
porque cada día es un comienzo nuevo,
porque esta es la hora y el mejor momento.
3. porque no estás solo, porque yo…….. te quiero.
POEMA 20 PABLO NERUDA
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules,los astros, a lo lejos.»
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella, no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarlami mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
4. Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
SIMPLEMENTE (JORGE ROBLEDO ORTIZ)
Nos dijimos adiós.
La tarde estaba
llorando nuestra despedida.
Nos dijimos adiós tan simplemente
que pasó nuestra pena inadvertida.
No hubo angustia en tus ojos
ni en mis ojos.
No hubo un gesto en tu boca
ni en la mía.
Y, no obstante, en el cruce de las manos
calladamente te dejé la vida.
Fuiste valiente con tu indiferencia
y fui valiente con mi hipocresía,
nos separamos como dos extraños
cuando toda la sangre nos unía.
Pero tuvo que ser
y fue mi llanto,
sin una escena ni una cobardía.
Tú te fuiste pensando en el olvido
y yo pensando en la melancolía.
Hoy sólo resta de esa vieja tarde
un recuerdo,
una fecha
y una rima.
5. Así, sencillamente nos jugamos
el corazón en una despedida...
CUANDO REGRESES NO HALLARÁS SIQUIERA...
Cuando regreses no hallarás siquiera
las huellas del pasado.
En el parque los cisnes se murieron
y las verbenas rojas se secaron.
Esos versos liliales que me oías
cogiéndome las manos,
cambiáronse por otros calcinantes
que visten mi alma de ropaje cárdeno.
Y esas dulces promesas que en tus brazos
hacíasme temblando,
son una cuerda rota en mis oídos
y ni un eco doliente me dejaron.
Naufragaron también en mis pupilas
tus ojos de gitano,
y en mi boca se helaron en silencio
las huellas calcinantes de tus labios.
Cuando regreses no hallarás siquiera
vestigios del pasado.
6. En el parque los cisnes se murieron
y en mi boca tus besos se borraron.
MADRE (FERNANDO BOTERO BETANCUR)
Madre, desde la lejanía de tu gloria
me llegan con frecuencia bendiciones,
e infantiles fragmentos de oraciones
que suavizan la piel de la memoria.
Tu espíritu es un ave migratoria
que abandona las plácidas regiones,
para cubrir de aladas protecciones
al hijo, que tropieza con su historia.
Así, como hace tiempos, de pequeño
con mis lamentos perturbé tu sueño
y lo sacrificaste todo por mi suerte;
igual que cuando al mundo me trajiste:
¡bésame tiernamente si estoy triste
y arrúllame en la hora de la muerte!.
7. SIEMPRE TÚ (JORGE ROBLEDO ORTIZ)
Entre el mínimo incendio de la rosa
y la máxima ausencia del lucero,
se quedó tu recuerdo prisionero
viviendo en cada ser y en cada cosa.
Te recuerdo en la cita milagrosa
que se dan la mañana y el jilguero,
y en el aire, traslúcido tablero
donde escribe en color la mariposa.
Todo me habla de ti.
Sobre la brisa
persiste la nostalgia de tu risa
como una dulce música remota.
En los labios tu nombre me florece,
8. y al saberte lejana, me parece
que me bebo tu ausencia gota a gota.
VÁMONOS CORAZÓN (JORGE ROBLEDO ORTIZ)
Vámonos, corazón, hemos perdido,
ya nunca espigarán tus ilusiones.
Recoge tu esperanza y tus canciones
y partamos en busca del olvido.
Vámonos, corazón, ya tu latido
sólo podrá contar renunciaciones.
Guarda su nombre con tus oraciones
y si debes sangrar, sangra escondido.
Vámonos, corazón, tu fe no existe.
9. Al fin y al cabo tu naciste triste
y triste en cualquier puerto morirás.
Vámonos, corazón, ya no la esperes.
Bendice su recuerdo si así quieres,
pero marchemos sin mirar atrás.
NO VOLVERÉ A SER JOVEN (JAIME DE BIEDMA)
Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.
10. Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
BALADA (GABRIELA MISTRAL)
Él pasó con otra;
yo le vi pasar.
Siempre dulce el viento
y el camino en paz.
¡Y estos ojos míseros
le vieron pasar!
11. Él va amando a otra
por la tierra en flor.
Ha abierto el espino;
pasa una canción.
¡Y él va amando a otra
por la tierra en flor!
El besó a la otra
a orillas del mar;
resbaló en las olas
la luna de azahar.
¡Y no untó mi sangre
la extensión del mar!
El irá con otra
por la eternidad.
Habrá cielos dulces.
(Dios quiera callar.)
¡Y él irá con otra
por la eternidad!
MI AMOR PERDURA (GEORGE PELLICER)
Con el paso de los años creí olvidarte.
Nuevos caminos se antojaban largos y solitarios.
Seguro estaba de un sendero sin retorno,
y de borrar las fechas del calendario.
12. Pero finalmente ella me invade.
Mi aliento se desvanece.
Mi corazón enmudece.
Y mi respiración se ahoga y desaparece.
¿Qué me pasa? Creí olvidarte...
Y en mi esfuerzo inútil por alejarme,
fracaso al guardar en el olvido,
la llama asfixiada,
de tu amor prohibido.
“Cuando el Amor Daña”
Poeta: Anónimo
Amor que te daña
probablemente te engaña
13. y no es amor verdadero
solo un capricho pasajero
si te aferras a ese daño
vivirás un mundo extraño
de situaciones anormales
que creerás indispensables
solo incrementar las heridas
y bloquear las salidas
llenar tu vacío mundo
con otro vacío mas profundo
amor de simples apariencias
un camino lleno de incongruencias
amor de efímeros momentos
y de múltiples intentos
llorar después de la risa
cuando lo ves escapar a toda prisa
el beso dulce de un instante
se vuelve una amargura agobiante
amor que te hace daño
probablemente es un engaño
déjalo y no sigas dudando
que el amor verdadero…
en algún lugar…
te está esperando…
Pasión por el futbol
Cómo vas a saber lo que es el amor
14. si nunca te hiciste hincha de un club.
Cómo vas a saber lo que es el dolor
si jamás un zaguero te azotó la tibia y el peroné.
Cómo vas a saber lo que es el placer
si nunca ganaste un clásico barrial.
Cómo vas a saber lo que es llorar
si jamás perdiste un clásico
sobre la hora con un penal dudoso.
Cómo vas a saber lo que es el cariño
si nunca acariciaste la redonda
entrándole con el réves del pie
para dejarla jadeando bajo la red.
Cómo vas a saber lo que es la solidaridad
si jámas saliste a dar la cara por un compañero
golpeado, sin fe, desde atrás.
POEMA XV GABRIELA MISTRAL
15. ME gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto
SOY UN NIÑO DE LA CALLE
16. Poeta: Anónimo
Aquí estoy
otra vez
mendigando
en mi niñez
aquí estoy
no me ves
tengo hambre
tengo sed
por favor
voltea a ver
dame un poco
pa’ crecer
por favor
no seas cruel
soy humano
yo también
no, no, no,
no, seas cruel
no, no, no
no seas cruel
pues el mundo
gira y gira
y yo giro con el
y con el pasar del tiempo
algún día moriré
y de esta perra vida
solamente obtendré
lo que la gente me brinde
en esta mi niñez
aquí estoy
¿no me ves?
tengo hambre
----- tengo sed
17. POEMA12 PABLONERUDA
Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma.
Es en ti la ilusión de cada día.
Llegas como el rocío a las corolas.
Socavas el horizonte con tu ausencia.
Eternamente en fuga como la ola.
He dicho que cantabas en el viento
como los pinos y como los mástiles.
Como ellos eres alta y taciturna.
Y entristeces de pronto, como un viaje.
Acogedora como un viejo camino.
Te pueblan ecos y voces nostálgicas.
Yo desperté y a veces emigran
y huyen pájaros que dormían en tu alma.
18. DI NO A LAS DROGAS
POETA: ANÓNIMO
No sabes lo que haces,
ignoras lo que pierdes,
di no a la droga
porque la vida no se detiene.
Te estás destruyendo el cuerpo
absorbiéndote la mente,
tu carácter está cambiando
al tenerla presente.
Estás acabando con la familia,
pero te cuesta reconocerlo,
mira el transcurso de sus vidas
para poder verlo.
Ya no sales de casa
como antaño ibas haciendo,
porque el dinero que se tiene
tú lo estás consumiendo.
Ya no tienes alegrías,
cada vez son más los sufrimientos,
por mucho que te digan
las palabras se las lleva el viento.
Di no a la droga
19. porque la droga no te conviene,
al ser aliada tuya
nada ves, nada oyes, nada tienes.
Se equivocó la paloma.
RAFAEL ALBERTI
¿Se equivocó la paloma,
se equivocaba.
Por ir al norte fue al sur,
creyó que el trigo era el agua.
Creyó que el mar era el cielo
que la noche la mañana.
Que las estrellas rocío,
que la calor la nevada.
Que tu falda era tu blusa,
que tu corazón su casa.
(Ella se durmió en la orilla,
tú en la cumbre de una rama.)
20. POEMA DEL AMOR AJENO (JOSÉ ÁNGEL BUESA)
Puedes irte y no importa, pues te quedas conmigo
como queda un perfume donde había una flor.
Tú sabes que te quiero, pero no te lo digo;
y yo sé que eres mía, sin ser mío tu amor.
La vida nos acerca y la vez nos separa,
como el día y la noche en el amanecer...
Mi corazón sediento ansía tu agua clara,
pero es un agua ajena que no debo beber...
Por eso puedes irte, porque, aunque no te sigo,
nunca te vas del todo, como una cicatriz;
y mi alma es como un surco cuando se corta el trigo,
pues al perder la espiga retiene la raíz.
Tu amor es como un río, que parece más hondo,
inexplicablemente, cuando el agua se va.
Y yo estoy en la orilla, pero mirando al fondo,
pues tu amor y la muerte tienen un más allá.
Para un deseo así, toda la vida es poca;
21. toda la vida es poca para un ensueño así...
Pensando en ti, esta noche, yo besaré otra boca;
y tú estarás con otro... ¡pero pensando en mí!
AMOR DE TARDE (MARIO BENEDETTI)
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico
22. QUE NO NOS QUITEN LA CAZA (ANÓNIMO)
Que no nos quiten la caza
Ni las costumbres de siempre
Que sigan las monterías
En esos montes silvestres
Que los galgos en el llano
Corran detrás de las liebres
Y que los campos se llenen
De hombres vestidos de verde
Que las rehalas se alerten
Olfateando a un venao
Y que a un bando de zorzales
Siempre se siga apuntando
El patero en la marisma
Siga cazando sus patos
Y que el pájaro se cuelgue
Con su perdiz de reclamo
Que la veda siga abriendo
Cuando se acabe el verano
Y que la naturaleza
Siga el curso cada año
Que las leyes se respeten
23. En estos campos sagrados
Que se sigan criando perros
Y sigan hombres cazando.
POEMA A UN PADRE AUSENTE (ANÓNIMO)
Llegué a este mundo sin conocer tu cariño
viví cerca a ti, pero no me trataste como niño
querías verme crecer no importa con desaliño
y no te diste cuenta que eso fue descariño.
Cuando más necesité de ti, no estuviste a mi lado
te busqué cerca y lejos, al frente y al costado
puede ser que nunca me quisiste a tu lado
o que yo no sea para ti alguien amado.
Todo pasó tan rápido que no lo pude entender
un día tenía un padre y luego lo tuve que perder
no sé si solo a mí me tuvo que suceder
pero del vacío que me dejó, no me pude reponer.
Hoy que también tengo hijos no puedo entender
porque razones, mi padre nunca, me pudo querer
ruego al señor me de mucha vida para comprender
24. cuando dolor me causó el no poderlo tener.
MIREN COMO SONRÍEN (VIOLETA PARRA)
Miren como sonríen los presidentes
cuando le hacen promesas al inocente,
miren como le ofrecen al sindicato
este mundo y el otro los candidatos,
miren como redoblan los juramentos,
pero después del voto, doble tormento.
Miren el hervidero de vigilantes
para rociarle flores al estudiante,
miren como relumbran carabineros
para ofrecerle premios a los obreros;
miren como se visten cabo y sargento
para teñir de rojo los pavimentos,
miren como profanan la sacristía
con pieles y sombreros de hipocresía.
Miren como blanquearon mes de María y
al pobre negaron la luz del día;
miren como le muestran una escopeta
25. para quitarle al pobre su marraqueta,
miren como se empolvan los funcionarios
para contar las hojas del calendario.
Miren como gestionan los secretarios
las páginas amables de cada diario,
miren como sonríen angelicales
miren como se olvidan que son mortales.
¿QUÉ HE SACADO CON QUERERTE?
(VIOLETA PARRA)
¿Qué he sacado con la luna
que los dos miramos juntos?
¿Qué he sacado con los nombres
estampados en el muro?
Como cambia el calendario,
cambia todo en este mundo.
¿Qué he sacado con el lirio
que plantamos en el patio?
No era uno el que plantaba,
eran dos enamorados.
Hortelano, tu plantío
con el tiempo no ha cambiado.
¿Qué he sacado con la sombra
del aromo por testigo,
y los cuatro pies marcados
26. en la orilla del camino?
¿Qué he sacado con quererte,
clavelito florecido?
Aquí está la misma luna
y en el patio el blanco lirio,
los dos nombres en el muro
y tu rastro en el camino.
Pero tú, palomo ingrato
ya no arrullas en mi nido.
Tarde en el hospital (CARLOS PEZOA VÉLIZ)
Sobre el campo el agua mustia
cae fina, grácil, leve;
con el agua cae angustia:
llueve...
Y pues solo en amplia pieza,
yazgo en cama, yazgo enfermo,
para espantar la tristeza,
duermo.
Pero el agua ha lloriqueado
junto a mí, cansada, leve;
despierto sobresaltado:
llueve...
Entonces, muerto de angustia
27. ante el panorama inmenso,
mientras cae el agua mustia,
pienso.
ODA AL CALDILLO DE CONGRIO (PABLO NERUDA)
EN el mar
tormentoso
de Chile
vive el rosado congrio,
gigante anguila
de nevada carne.
Y en las ollas
chilenas,
en la costa,
nació el caldillo
grávido y suculento,
provechoso.
Lleven a la cocina
el congrio desollado,
su piel manchada cede
como un guante
y al descubierto queda
entonces
28. el racimo del mar,
el congrio tierno
reluce
ya desnudo,
preparado
para nuestro apetito.
Ahora
recoges
ajos,
acariciaprimero
ese marfil
precioso,
huele
su fraganciairacunda,
entonces
deja el ajo picado
caer con la cebolla
y el tomate
hasta que la cebolla
tenga color de oro.
Mientras tanto
se cuecen
con el vapor
los regios
camarones marinos
y cuando ya llegaron
a su punto,
cuando cuajó el sabor
en una salsa
formada por el jugo
del océano
y por el agua clara
que desprendió la luz de la cebolla,
entonces
que entre el congrio
y se sumerja en gloria,
que en la olla
se aceite,
se contraiga y se impregne.
Ya sólo es necesario
dejar en el manjar
29. caer la crema
como una rosa espesa,
y al fuego
lentamente
entregar el tesoro
hasta que en el caldillo
se calienten
las esencias de Chile,
y a la mesa
lleguen recién casados
los sabores
del mar y de la tierra
para que en ese plato
tú conozcas el cielo.
Caricia
(Gabriela Mistral)
Madre, madre, tú me besas,
Pero yo te beso más,
como el agua en los cristales,
son mis besos en tu faz.
Te he besado tanto, tanto,
que de mí cubierta estás
y el enjambre de mis besos
no te deja ya mirar…
Si la abeja se entra al lirio,
no se siente su aletear.
30. Cuando tu al hijito escondes,
no se le oye respirar…
Yo te miro, yo te miro,
Sin cansarme de mirar,
y qué lindo niño veo
a tus ojos asomar…
El estanque copia todo
lo que tú mirando estás;
pero tú, en los ojos, copias
y a tu hijo y nada más.
Los ojitos que me diste
me los tengo que gastar
en seguirte por los valle,
por el cielo y por el mar…