tipos de organización y sus objetivos y aplicación
Trabajo de seguridad completo
1. REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGÍA
“ANTONIO JOSE DE SUCRE”
EXTENSIÓN BARQUISIMETO
Seguridad industrial
Integrante
Mirla torrealba
2. Introducción
La mayoría de los accidentes graves tienen su origen en una fuga de una
sustancia peligrosa que el sistema no es capaz de detener o minimizar. El
programa permite el cálculo de los caudales y cantidades de sustancias que se
fugan en determinadas condiciones. Es importante preparar los edificios contra
posibles incendios. La seguridad es importante en sí misma. Los edificios se
diseñan siguiendo a rajatabla lo que dice la normativa.
Eso sirve para los diseños normales, pero si se quiere diseñar un edificio
singular, como la Alhóndiga o los bajos del puente de Deusto, las soluciones ya
establecidas en seguridad no son operativas. Si analizamos la realidad de un
edificio singular podemos realizar un diseño más efectivo, con una inversión más
adecuada, con unas medidas optimizadas y más seguro. Por tal razón debemos
tener muy en cuenta que ningún motivo moje sus instalaciones eléctricas.
Recuerde que el agua es buen conductor de la electricidad. Ÿ Todo
contacto o interruptor debe tener siempre su tapa debidamente aislada ÿ Antes de
salir de su casa o trabajo revise que los aparatos eléctricos estén apagados o
perfectamente desconectados; las llaves de la estufa cerradas y los pilotos se
mantengan encendidos, Después de usar cerillos o fumar un cigarro, asegúrese
de que han quedados apagados, No deje que jueguen junto a la estufa ni les pida
que cuiden flamas y objetos calientes Guarde los líquidos inflamables en
recipientes cerrados y sitios ventilados. Revise periódicamente que los tanques,
tuberías, mangueras y accesorios del gas estén en buenas condiciones; coloque
agua con jabón en las uniones para verificar que no existan fugas.
En caso de encontrar alguna, repórtela a quien le surte el gas. Así como
también las Condiciones de protección contra incendios. El humo y los gases
calientes que se generan en el incendio, constituyen un factor de riesgo importante
para los trabajadores. Entre otros peligros
3. Para comenzar debemos tener claro que es Un incendio es una ocurrencia
de fuego no controlada que puede abrasar algo que no está destinado a
quemarse. Puede afectar a estructuras y a seres vivos, puede producir daños muy
graves hasta la muerte, generalmente por inhalación de humo o por
desvanecimiento producido por la intoxicación y posteriormente quemaduras.
Los incendios comienzan en edificios de oficinas por muchas razones
diferentes, pero los cigarrillos, los incendios intencionales y el cableado, inician
muchos incendios en las oficinas, de acuerdo con el Departamento de Bomberos
de Seattle
El motivo de provocar un incendio podría ser una manera de camuflar otros
delitos, puede ser promovido por un trabajador o cliente descontento, o por una
inestabilidad mental. También pueden provocarse por agravios económicos y
políticos, por casos de fraude de seguros o por vandalismo.
Los materiales empleados en la construcción de edificios industriales y las
técnicas de diseño de la Arquitectura Industrial se han transformado en las últimas
décadas. Nuevos materiales, y nuevas técnicas han marchado de la mano para
unida a las técnicas avanzadas de detección facilitarnos la posibilidad de diseñar
edificios extremadamente seguros en cuanto a su protección contra incendios.
El fallo de estructuras debido a las sobrecargas especiales que un incendio
origina sobre los elementos constructivos y de las medidas preventivas que
pueden incorporarse en el proyecto debe ser motivo de permanente alerta y
conocimiento de quienes tienen la tarea de diseñar edificaciones industriales.
La mayoría de los accidentes graves tienen su origen en una fuga de una
sustancia peligrosa que el sistema no es capaz de detener o minimizar. El
programa permite el cálculo de los caudales y cantidades de sustancias que se
fugan en determinadas condiciones.
4. Es importante preparar los edificios contra posibles incendios. La seguridad
es importante en sí misma. Los edificios se diseñan siguiendo a rajatabla lo que
dice la normativa. Eso sirve para los diseños normales, pero si se quiere diseñar
un edificio singular, como la Alhóndiga o los bajos del puente de Deusto, las
soluciones ya establecidas en seguridad no son operativas. Si analizamos la
realidad de un edificio singular podemos realizar un diseño más efectivo, con una
inversión más adecuada, con unas medidas optimizadas y más seguro.
Debemos recorrer ese camino, sin embargo, en el caso de los efectos causados
por explosiones. La citada normativa no recoge requerimientos ni prestaciones
específicas para este tipo de eventos
De igual forma es necesario arreglar los filos de las escaleras externas de la
Edificación, toda vez que en el momento de una evacuación a través de estas, se
pueden generar accidentes por caídas de personas. Adicionalmente se
recomienda remplazar las bandas de las escaleras debido a que estas se
encuentran muy desgastadas. Es recomendable establecer o reforzar normas
básicas para reducir el riesgo de incendios y explosión como: No fumar en áreas
interiores de la Edificación, Apagar los equipos y herramientas al finalizar la
jornada y no sobrecargar la toma eléctrica. En las inspecciones de seguridad a
efectuar, verificar aspectos como cables defectuosos, sueltos, instalaciones
defectuosas, interruptores defectuosos, tableros sin identificar y equipos sin polo a
tierra.
En el caso de depósitos, tanto horizontales, verticales o esféricos, a presión
atmosférica o a presiones elevadas para el caso de almacenamientos de gases
licuados.
Si la fuga ha sido de líquido o de un gas licuado, se habrá formado un
charco del que se producirá una evaporación, que puede dar lugar a la emisión de
grandes cantidades de sustancia. El programa permite el cálculo de los caudales
de evaporación para determinar las cantidades de gas inflamable que se pueden
generar.
5. Si se produce la fuga de un gas inflamable más denso que el aire o la
evaporación de grandes cantidades de líquido inflamable, se genera una nube de
gas en unas condiciones de no confinamiento pero con dificultades para su
dispersión natural. En estas condiciones, si esta nube encuentra un punto de
ignición se podría producir la explosión del vapor inflamable que contiene la nube.
El cálculo se realiza a partir de los caudales de fuga de gas o de evaporación y la
cantidad que entra en juego es la que existe entre los límites de inflamabilidad de
la sustancia.
Hoy en día seguimos utilizando los automóviles propulsados por gasolina y
otros combustibles que contaminan enormemente al medio ambiente. Ya tenemos
a nuestro alcance otros vehículos alternativos como los eléctricos, pero que hoy
en día siguen teniendo un precio bastante elevado y las condiciones no son como
tener un coche de gasolina.
Un inmueble ventilado sufrirá un avance más rápido de la combustión
cuando haya un incendio. Sin embargo, una edificación sin ventilación sufrirá un
rápido avance de la combustión en los primeros minutos del incendio mucho más
importante debido al calor generado por el incendio, variable que determina el
carácter devastador del fuego. En este último caso, la problemática se agrava
debido a la poca visibilidad de las personas para poder evacuar el edificio de
manera segura derivada por el humo, pudiendo provocar la muerte por asfixia.
Pero todo esto se podría evitar teniendo en cuenta los factores de diseño y
las condiciones de los edificios. Las dimensiones del espacio donde se desarrolla
el incendio, la existencia y eficacia de particiones para confirmar los incendios, la
disponibilidad y señalización de rutas de escape, la existencia y eficacia de alarma
y sobre todo, la presencia y eficacia de sistemas de control de la ventilación, son
factores de diseño que pueden suponer una gran diferencia en los indicadores de
víctimas por incendios. Quizás este último aspecto, el control de la ventilación, sea
el principal problema o bien una de las causasfundamentales de las existencia de
víctimas en incendios, pues, en los diseños de los edificios se piensa mucho en su
apariencia estética, y bastante poco en la seguridad integral de los inmuebles y en
6. el control de la ventilación, sacrificando en gran medida la seguridad de la
edificación por unas líneas atractivas y modernas, pero poco funcionales en caso
de incendio. En la ventana
Pero volviendo a los materiales, es cierto que las exigencias regulatorias en
nivel de toxicidad de humos de los materiales utilizados en construcción se
encuentra, si no completamente olvidada, muy poco tenida en cuenta y poco
desarrollada, al menos, a nivel nacional.
Pero como se puede comprobar, aunque actualmente tenemos una exigencia
relativa a la cantidad de humos (opacidad) producidos por los materiales utilizados
en la construcción, lo cual va a evitar problemas de víctimas por desorientación o
por cantidad de exposición al humo, todavía no existe ninguna exigencia en
edificación relativa a la toxicidad de los humos emitidos por los materiales de
construcción en caso de incendio.
A la vista de la evolución de las exigencias reglamentarias y de las normas
de ensayo y, ante la realidad de que la toxicidad de los humos se cobra un número
muy elevado de vidas humanas en caso de incendio, es lógico suponer que en un
futuro seremos capaces de controlar y cuantificar la toxicidad de los humos de los
materiales utilizados en construcción en caso de incendio.
El monóxido de carbono es el más peligroso, no tanto por ser el más tóxico,
sino por ser el más abundante en un incendio. Debe tenerse en cuenta que en una
concentración superior al 1% en volumen, puede producir la muerte instantánea.
El anhídrido carbónico se produce en grandes cantidades en un incendio,
estimulando en exceso el ritmo de respiración, y en consecuencia el ritmo de
absorción de otros gases tóxicos que pudieran estar presentes. En una
concentración del 10% puede causar la muerte si se respira durante unos pocos
minutos. Además, la presencia de gases provoca un riesgo diferente de su
toxicidad: la insuficiencia de oxígeno.
7. El aire normal contiene un 21% de oxígeno, cuando la concentración queda
reducida a un 15% la capacidad humana de raciocinio y juicio se ve perturbada, y
con un porcentaje de oxígeno inferior o igual al 10% una persona puede sufrir un
colapso y morir.
Se han expuesto hasta este momento las graves consecuencias para la
vida que tendría la puesta en contacto de las personas presentes en un edificio
con los gases de combustión y humos. Para mantener la calidad del aire interior
en estas condiciones extremas se debe disponer en el edificio de los medios
adecuados. Las técnicas existentes en la actualidad para el control de la extensión
del humo se denominan técnicas de control pasivo y activo del humo.
Los sistemas de flujo de aire variable utilizan una tecnología capaz de hacer
variar el caudal de aire suministrado por los ventiladores. Los ventiladores de flujo
variable son controlados por sensores de presión estáticos que detectan la
diferencia de presión entre la caja de escalera y las zonas anexas del edificio. Así,
el flujo de aire se incrementa cuando alguna puerta se abre, y disminuye cuando
las puertas están cerradas.
Los sistemas de presurización de cajas de escalera y ascensores son
generalmente sistemas de función exclusiva pero los sistemas por zonificación
pueden integrarse en el sistema de aire acondicionado y ventilación. De esta
forma se evita la doble disposición de conductos y maquinaria.
Los sistemas de aire acondicionado y ventilación en los que se integran funciones
de control del humo se denominan sistemas activos de aire acondicionado.
El seguro contra incendios más simple cubre los gastos de los daños
causados directamente por el fuego o por un rayo. Existen pólizas de seguros
contra incendios ampliadas, que permiten cubrir los gastos de los daños causados
por huracanes, granizadas, explosiones, conflictos sociales, accidentes aéreos, de
tránsito y otros. La prima también se puede ampliar para cobrar mayores
indemnizaciones.
8. Las pólizas establecen las primas de dos formas: por clases o por riesgos.
Las primas de seguros contra incendios para viviendas suelen determinarse según
la clase de inmueble, el tipo de construcción y quien la habita (el propietario o un
inquilino). Según estos criterios, se cobra la misma prima para todas las viviendas
que estén dentro de una misma categoría. Los locales comerciales y las fábricas
tienen distintos tipos de riesgos, por lo que las primas dependen de cuales sean
éstos. Para determinar los posibles riesgos se tienen en cuenta el tipo de
construcción, las medidas de seguridad y prevención de incendios de que
disponen, así como las características de los edificios que rodean al inmueble que
se quiere asegurar.
Hay pólizas de seguros combinadas para las viviendas, que aseguran
contra el robo, los incendios y otros riesgos, con lo que se consigue evitar que se
tengan que suscribir varias pólizas para una misma vivienda. Este tipo de seguros
combinados pueden aplicarse también a los negocios.
El calor puede ser conducido de un cuerpo a otro por contacto directo de
dos cuerpos o por intermedio de un medio conductor. La cantidad de calor que
será transmitida y su rango de transferencia dependerán de la conductividad del
material a través del cual el calor está pasando. No todos los materiales tienen la
misma conductividad de calor. El aluminio, el cobre y el acero son buenos
conductores. Los materiales fibrosos, tales como tela y papel son deficientes
conductores.
Los líquidos y los gases son deficientes conductores de calor debido al
movimiento de sus moléculas. El aire es también un conductor relativamente
deficiente.
9. Conclusión
El fuego es una reacción química que involucra la rápida oxidación o
combustión de un elemento. Generación de vapores tóxicos. Es el principal
causante de las muertes que se producen en los incendios. Su toxicidad
dependerá del tipo de combustible. Un efecto que se añade es que estos gases
desplazan el oxígeno del aire produciendo una efe Humo y gases calientes.
También pueden ser tóxicos y formar atmósferas explosivas. Su inhalación
provoca quemaduras internas y externas. Además el humo dificulta la visión de las
salidas, de los focos de incendio y, por tanto la actuación de los servicios de
extinción. Estas son unas de las actividades que debemos tener en cuenta para
evitar los incendios en las edificaciones, Mantenga el orden y la limpieza en el
lugar de trabajo. Los desperdicios son un potencial peligro de incendios. Los
accesos y pasillos deben permanecer libre de objetos que impidan el tránsito.
Participe activamente en los programas de formación que ofrece la UCLM a sus
trabajadores para conocer el Plan de Autoprotección de cada centro y cómo actuar
en caso de emergencia. Respete la prohibición de no fumar en los lugares
señalizados, especialmente cerca de líquidos inflamables y materiales
combustibles. En los lugares permitidos, los fumadores deben asegurarse que las
colillas y fósforos queden bien apagados, utilizar ceniceros adecuados y nunca
depositarlos en recipientes con residuos que puedan inflamarse.