El documento discute la necesidad de un cambio en la humanidad. Señala que Dios vio que su creación era buena al principio pero luego la maldad de los hombres aumentó en la tierra. Argumenta que este cambio es requerido por la tierra y la humanidad y propone comprometerse a respetar la vida, la tolerancia, el amor y desterrar el miedo. Finalmente, presenta a Jesucristo como el cambio necesario y llama a buscar experiencias propias con él más allá de solo oír hablar de él.