1. La salvación
en Jesús
Jn 3, 16: Porque tanto amó Dios al mundo, que
entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en
él no perezca, sino que tenga vida eterna.
2. La salvación
en Jesús
Jn 10, 18: Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi
vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo
la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo
poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi
Padre.
3. La salvación
en Jesús
Jn 15, 13: Nadie tiene amor más grande
que el que da la vida por sus amigos.
4. La salvación
en Jesús
Gal 2, 20: vivo, pero no soy yo el que vive, es
Cristo quien vive en mí. Y mi vida de ahora en la
carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios, que me
amó y se entregó por mí.
5. La salvación
en Jesús
Jn 12, 31-32: Ahora va a ser juzgado el mundo; ahora
el príncipe de este mundo va a ser echado fuera. Y
cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos
hacia mí.
6. La salvación
en Jesús
Rm 8, 2: 2 pues la ley del Espíritu de vida en Cristo
Jesús te ha librado de la ley del pecado y de la
muerte.
7. La
salvación
en Jesús
1 Cor 15, 54-55: Y cuando esto corruptible se vista de incorrupción, y
esto mortal se vista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra
que está escrita: La muerte ha sido absorbida en la victoria. ¿Dónde
está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está, muerte, tu aguijón?
8. La
salvación
en Jesús
Ef 2, 4-7: Pero Dios, rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó,
estando nosotros muertos por los pecados, nos ha hecho revivir con Cristo —
estáis salvados por pura gracia—; nos ha resucitado con Cristo Jesús, nos ha
sentado en el cielo con él, para revelar en los tiempos venideros la inmensa
riqueza de su gracia, mediante su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
9. La salvación
en Jesús
1 Tim 2, 5-6: Pues Dios es uno, y único también el mediador
entre Dios y los hombres: el hombre Cristo Jesús, que se
entregó en rescate por todos.
10. La
salvación
en Jesús
Hch 4, 12: no hay salvación en ningún otro, pues bajo
el cielo no se ha dado a los hombres otro nombre
por el que debamos salvarnos.