El documento habla sobre las principales libertades que Jesús nos ofrece. Estas incluyen libertad de la condenación, dominio del pecado, muerte eterna, miedo y acceso a la presencia de Dios. Jesús nos libera de la culpa por nuestros pecados y nos da vida eterna a través de su sacrificio en la cruz.
Principales problemáticas que afectan a la juventud
1. ¿Cuáles son las principales problemáticas que atraviesa nuestra
sociedad actualmente y afectan directamente a la juventud?
Mayores índices de violencia
Deserción escolar
Pobreza
Deserción escolar
Mayores índices de embarazo
Esto no es una charla
Esto no es un taller
Esto es hablar de Cristo, del hijo del Dios viviente.
Es hablar de vida y vida en abundancia.
Es hablar de perdón
Es hablar de seguridad
Es hablar de sentido y propósito
Es hablar de libertad
ASÍ QUE, SI EL HIJO LOS LIBERA, SERÁN USTEDES
VERDADERAMENTE LIBRES. Juan 8:36
¿Qué significa ser verdaderamente libres? ¿De qué nos libera
Jesús? Veamos algunas de las libertades que podemos disfrutar
desde el momento en el que aceptamos a Jesús como Señor y
Salvador. ¡Aprendamos a vivir en su libertad!
1. De la condenación y la culpa
Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que
están unidos a Cristo Jesús, pues por medio de él la ley del
Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la
muerte.
(Romanos 8:1-2)
2. Jesús llevó sobre él toda nuestra culpa, nuestro pecado y
condenación al morir en la cruz (Isaías 53). Es gracias a su
muerte y su resurrección que somos limpios de todo pecado.
¡Solo tenemos que aceptarlo! En él tenemos la oportunidad de
un nuevo comienzo aquí y la seguridad de la vida eterna.
Cuando recibimos su regalo de salvación por fe le estamos
diciendo que aceptamos su sacrificio a nuestro favor y que
sabemos que es suficiente. ¡No necesitamos hacer nada más
para ser salvos! Tampoco necesitamos vivir con la carga de la
culpa por los pecados pasados. En Cristo tenemos una nueva
vida y pasamos a ser hijos de Dios, redimidos por él y para él.
2. Del dominio del pecado
Él nos libró del dominio de la oscuridad y nos trasladó al reino
de su amado Hijo, en quien tenemos redención, el perdón de
pecados.
(Colosenses 1:13-14)
La oscuridad o el pecado no tienen más poder sobre nosotros
gracias a Jesús y su obra de redención en la cruz. En Cristo
tenemos perdón total y la nueva vida en él es una en la que su
luz nos guía, no andamos más en tinieblas (Juan 8:12).
Gracias a ese cambio en nuestro ser podemos tomar las
decisiones correctas. El Espíritu Santo nos guía y nos muestra
lo que agrada a Dios y nos ayuda a vivir en su voluntad.
Así que les digo: Vivan por el Espíritu, y no seguirán los deseos
de la naturaleza pecaminosa.
(Gálatas 5:16)
3. Con la ayuda de Dios podemos vivir una vida en santidad
(Romanos 6:20-23). No tenemos que hacer caso a las mentiras
y acusaciones del diablo respecto a nuestro pasado o su
insistencia sobre el poder de nuestra naturaleza pecaminosa. El
Espíritu Santo mora en nosotros, nos ayuda a discernir entre el
bien y el mal y nos da las fuerzas para hacer lo que agrada a
Dios. ¡Pertenecemos al reino de la luz!
3. De la muerte eterna
Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva
de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.
(Romanos 6:23)
¡En Cristo tenemos el regalo de la vida eterna! No lo merecemos
ni lo podemos ganar con nuestros esfuerzos, pero él nos lo
concede desde el mismo momento en que recibimos a Jesús
como Señor. La muerte ya no tiene poder sobre nosotros porque
Cristo la venció con su resurrección. Nuestro cuerpo físico es
mortal, pero nuestra alma vivirá con Cristo por la eternidad.
Ciertamente les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que
me envió tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado
de la muerte a la vida.
(Juan 5:24)
4. Del miedo
Busqué al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis
temores.
(Salmo 34:4)
4. Dios anhela liberarnos de nuestros miedos y temores, no quiere
que vivamos encadenados por ellos. Él ha puesto un potencial
en cada uno de nosotros y quiere que lo usemos para su gloria.
Al igual que el salmista David, nosotros podemos experimentar
la libertad de Dios al buscar su rostro y su presencia, pasando
tiempo con él y dejando que nos llene con su Espíritu Santo.
Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de
poder, de amor y de dominio propio.
(2 Timoteo 1:7)
El miedo y el temor no vienen de Dios. El poder, el amor y el
dominio propio, sí. Cuando llegan grandes retos a nuestra vida
necesitamos recordar que nuestro Padre es todopoderoso. ¡Él
nos da la fuerza y el poder para rechazar el temor! Contamos
con su ayuda en todo momento y sabemos que en su nombre
tendremos la victoria.
VERSICULOSPARA VENCER EL MIEDO:
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con
oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle
gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento,
cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
(Filipenses 4:6-7)
Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda
segura en momentos de angustia. Por eso, no temeremos
aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en
el fondo del mar.
(Salmo 46:1-2)
5. Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo
ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará
dondequiera que vayas.
(Josué 1:9)
¿A quién tengo en el cielo sino a ti? Si estoy contigo, ya nada
quiero en la tierra. Podrán desfallecer mi cuerpo y mi
espíritu, pero Dios fortalece mi corazón; él es mi herencia
eterna.
(Salmo 73:25-26)
El Señor mismo marchará al frente de ti y estará contigo;
nunca te dejará ni te abandonará. No temas ni te desanimes.
(Deuteronomio 31:8)
Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su
justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Por lo tanto,
no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios
afanes. Cada día tiene ya sus problemas.
(Mateo 6:33-34)
Cuando en mí la angustia iba en aumento, tu consuelo
llenaba mi alma de alegría.
(Salmo 94:19)
5. Para acercarnos a la presencia de Dios
Así que, hermanos, mediante la sangre de Jesús, tenemos
plena libertad para entrar en el Lugar Santísimo, por el
camino nuevo y vivo que él nos ha abierto a través de la
cortina, es decir, a través de su cuerpo.
(Hebreos 10:19-20)
6. Durante la crucifixión de Jesús se rasgó el velo que dividía el
Lugar Santo del Lugar Santísimo. Antes de ese momento, el
Sumo Sacerdote era el único que tenía acceso (una vez al año)
al lugar más sagrado del tabernáculo. Allí hacía expiación por
sus pecados y por los del pueblo.
La muerte de Jesús cambió eso. Él derramó su propia sangre en
expiación por nuestros pecados. Él mismo cargó nuestra culpa y
nos abrió el camino para poder acceder directamente a Dios
Padre. Ya no necesitamos hacer más ritos y sacrificios. ¡Cristo,
el Cordero de Dios, es suficiente! Gracias a él podemos hablar
en confianza con el Padre y recibir su perdón y su amor (Efesios
3:12).
SEGURIDAD
“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos,
no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás ni la
llama arderá en ti” Isaías 43:2
La clave para experimentar la seguridad en su vida, es depender de
las cosas que son eternas, no de las temporales.
Hay quienes confían en su dinero, su juventud, su salud, sus talentos
y creen que con eso podrán solucionar todos sus problemas; sin
embargo cuando viene alguna crisis o una tragedia, se dan cuenta que
han estado confiando en cosas efímeras.
Cuando tu verdaderamente has conocido al Cristo, cuando ‘él es tu
Señor, tienes la promesa de que siempre estará contigo no importa
la circunstancia. Algunos malinterpretan esta promesa y creen que
por el hecho de haber conocido al Señor nunca más volverán a tener
dificultades, nada más lejos de la realidad. Jesús dijo: En el mundo
tendréis aflicción pero confiad yo he vencido al mundo.”
7. No importa cuan dura sea la prueba o la situación con que usted viva,
sepa que si le ha conocido el no le soltara. Dios siempre llega en el
momento preciso. Si esta sufriendo, si ha estado perdiendo la lucha,
si siente que todo esta llegando a su fin y cree que ya no vale la pena
continuar. Dios te dice levántate, lucha, fortalécete en mí, no temas
yo no te probaré más de lo que puedas resistir.
"Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal
alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me
infundirán aliento." Salmo 23:4
SENTIDO Y PROPOSITO
"El fin de todo el discurso que has oído es: Teme a Dios y guarda
sus mandamientos, porque esto es el todo del hombre."
Eclesiastés 12:13
El sentido y propósito de nuestra existencia solo lo encontramos
cuando enfocamos nuestra vida en cumplir la misión y objetivos que
Dios no ha planeado para nosotros.
NO ESTAS SOLO NO ESTA SOLA¡¡¡
EL QUIERE EL BIEN PARA TI
ANTES QUE TU NASAS EL A TE CONOCIA
DIOS TE AMA A TAL PUNTO QUE DIO SU VIDA POR TI.