LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
Súplica a Jesús, nuestro señor
1. S Ú P L I C A A N U E S T R O S E Ñ O R J E S U C R I S T O
NO NOS SUELTES, SEÑOR
2. No nos sueltes,
Señor
Mira que ya
elegimos y te
elegimos a ti,
libremente,
deseando unir
nuestra
voluntad a la
tuya, por eso,
Señor, no nos
sueltes.
3. Mira que el
espíritu está
dispuesto pero
la carne es
débil, por eso,
en nuestra
debilidad, no
nos sueltes,
Señor.
4. Mira que sin ti
nada podemos y
si dudamos o
nos invade el
miedo, tómanos
de la mano,
como hiciste
con Pedro y,
por favor,
Señor, no nos
sueltes.
5. Mira que nos
perdemos, si de
ti nos alejamos,
sólo
permaneciendo
en ti no
extraviaremos
el camino, por
eso, te rogamos,
no nos sueltes
Señor.
6. Mira, Señor, que
reconocemos que
sólo tú tienes
palabras de vida
eterna, entonces,
¿adónde iremos,
sino hacia ti? por
eso, te
suplicamos
Señor, no nos
sueltes.
7. Mira que llenaste
nuestros
corazones con tu
amor y nos
marcaste como
posesión tuya, no
tenemos vida
lejos de ti, por
eso, Glorioso
Jesús, te
imploramos, no
nos sueltes
Señor.
10. Señor Jesucristo, que dijiste a tus
apóstoles: ‘La paz os dejo, mi paz os
doy’, no tengas en cuenta nuestros
pecados, sino la fe de tu Iglesia y,
conforme a tu palabra, concédele
la paz y la unidad. Tú que vives y
reinas por los siglos de los siglos.
Amén
11. Nunca te
soltaré
“No tengas miedo,
pues yo estoy
contigo; no temas,
pues yo soy tu
Dios. Yo te doy
fuerzas, yo te
ayudo, yo te
sostengo con mi
mano victoriosa”.
Isaías 41:10