Decir te quiero

Certamen literario Decir te quiero

C aligram
a

N atalia D ias
CPEB Colom b res

Tam ara Aram b uru
CPEB Colom b res

Juana Sánchez
CPEB Colom b res

Irene G aona
IES Pérez d e Ayala


Sand ra Albarrán
Beatriz Sánchez

Sam b a N d our


C ómic


Pab lo Lóp ez
IES N º5


Diálogo

-Supongo que es hora de escuchar eso que es tan importante, ¿no? –Dijo ella, cruzándose de brazos. No
mostraba impaciencia, totalmente lo opuesto. Para ella era un día más.
-Crees que es muy fácil, ¿no? Para ti todo es fácil. –Él se mostró afectado. Como si le hubieran insultado,
ofendido. Suspiró. A pesar de todo, no despegaba la mirada de ella.
-No sé que es. Supongo que no puedo opinar. Pero llevas repitiéndome lo mismo algo así como un mes. ¿Por
qué esperar tanto? –Rodó los ojos. No entendía nada.
-Porque hoy, exactamente hoy, hace cuatro años que nos conocemos. –Murmuró el chico, sin atreverse a
apartar la mirada de la muchacha, como temiendo que desapareciera.
-¿Acaso llevabas la cuenta?
-Llevo la cuenta de cada mísero segundo que compartimos. De cada gramo de oxígeno que respiro cuando
estoy a tu lado. De cada latido que siento cuando estoy contigo.
-Imagino que siempre se te han dado las matemáticas. –Dejó caer ella, inocente, con una sutil e ingeniosa
broma.
-Rozas la estupidez, no te importa nada ni nadie que no seas tú, eres egoísta, chula y egocéntrica. Te rindes a
la primera y haces sufrir a la gente con tus locuras. Ignoras a todo el mundo… Y nunca serías capaz de
querer a alguien con el corazón. –Soltó él, de forma rápida y certera. Como si fuera una flecha clavándose
en una víctima.
-¿Eso crees? – Ella se mostraba satisfecha.
-Ajá. –Comentó el chico rubio de nuevo.- ¿No lo ves? Ni siquiera te importa lo que te acabo de decir.
-Tal vez.
-¿No te preocupa quedarte sola? ¿No encontrar nunca nadie que esté contigo, pase lo que pase?
-En realidad... no. -Dijo la joven, con una sonrisa. Aparentaba tranquilidad. Su porte no había variado aun
desde el inicio.
-¿No buscas al chico adecuado? –Él se mostraba intranquilo. Casi de forma inevitable.
-No es que no le busque, es que no hay ningún chico adecuado ahí fuera.
-¿Qué dices? ¿No has escuchado nunca que todo el mundo tiene a su media naranja? ¿Por qué tú crees que no
la tienes? – Inquirió, irritado.
-Porque... -Ella hizo una pausa y tomó aire-, el chico adecuado, mi media naranja, o como quieras llamarlo,
está aquí mismo. Delante de mis narices.
Carla Martínez
Certamen literario Decir te quiero IES U niversid ad Lab oral

• ¿Aquí? ... ¿Dónde?-¿Dónde está la chica que siempre venía con sus ojos
brillando y con su maravillosa sonrisa?, ¿dónde está la chica que por muy
mal que le fueran las cosas sonreía alegremente y te decía: "tranquilo,
estoy bien", la chica que decía: "hay que arriesgarse", la que con un chiste
malísimo se estaba media hora riendo y los buenos no los pillaba, la que
nunca se rendía, la que siempre luchaba por lo que quería, la que si quería
algo hacía todo lo posible para conseguirlo?, ¿dónde está?.

• + Estoy aquí...

• - ¿Aquí? ¿Dónde? Yo ahora mismo solo veo una chica de mirada triste, con
los ojos llenos de lágrimas, con una sonrisa fingida, con una expresión de
como si todo le diese igual... ¿Y la chica que siempre era feliz, dónde está?

• + No lo sé, pregúntale a él. Laura M artínez


-¿Ves? ¿Tú también lo sientes?
-¿El qué?
-Sentir cómo se para el tiempo cuando estamos los dos
solos, sentir que podríamos estar toda una vida juntos...
-No, yo no siento eso...
-...
-Siento mucho más. Siento esas cosquillas en la barriga
cada vez que te veo, que si me levanto por las mañanas
es solo para verte, siento que vivo solo para hacerte feliz,
que te has convertido en mi razón de ser, lo único de
valor que me queda en este mundo...
Pero también siento miedo.
-¿Miedo de qué?
-Miedo de perderte, de arriesgar y de que todo salga mal...
-Venga, no me digas tonterías, tú ya sabes lo que siento,
además; para perderme primero tendrías que tenerme,
¿no crees?
Quien no arriesga no gana...
-Ya pero quien arriesga tiene posibilidades de perder...
-¿Sabes? Yo creo que juntos tendríamos el mundo a
nuestros pies...
Solo te pido una cosa;
-¿Cuál?
-Nada es para siempre, prométeme que seremos una
excepción.


Haiku

Este susurro,
que por tus labios sale.
Mi viento dulce.

Claud ia Álvarez


Esa sonrisa,
la que tanto
esperé,
cambió mi vida.

Laura Sánchez


Bonitos ojos,
Alegre la mirada
Mientras sonríes.

Jorge Sánchez


Sentirte en mí
Bajo la luna llena
Eso es vivir

J h Nsue
udit
IE Péez de A l
S r yaa


El amor sin él
es como una palabra sin
sílabas propias.

Pa aM é M eno
ul en ndez or
IE Péez de A l
S r yaa


Microrrelato


Las palabras más bonitas
del mundo

Cuando por la mañana me levanto veo que el sol
resplandece o las gotas de lluvia aparecen. El alma
sigue siendo la misma y en mi corazón las cosas no
cambian. Noto la gente que me apoya , que me odia
y cuando paso a su lado me sonríen, pero, cuando me
doy la vuelta, me critican. Para todas aquellas que no
he nombrado positivamente no les puedo decir las
palabras más bonitas del mundo, que son: TE QUIERO.

Cal Suáez
ra r
IE Isl de l Dev
S a a a


Ese día, 22 de marzo, oficialmente calificado como el mejor día de mi vida. Ese día, lo encontré. Sí, a él. Al amor
de mi vida. Ahora mismo ni siquiera puedo dejar de sonreír, mientras escribo esto. Pero mejor sería empezar por
el principio:
Sábado, 22 de marzo de 2011, una mañana fría y casi lluviosa. Parecía que iba a ser un día de desgracias y
depresiones, pero fue justo al contrario. Me levanté por la mañana y hablé con ÉL. Yo, como siempre, me olvidé
de todo, hasta que se desconectó. Cada vez que eso pasa hay un vacío en mi corazón. Pero esa vez, fue…
diferente. Me sentí feliz, como si supiera que algo iba a pasar. Algo verdaderamente extraño… Pero pasemos ya a
después de la hora de comer. Fui dar una vuelta por el barrio con mi mejor amiga, Vicky, pues, después de todo,
había salido el sol. Sentía como si tuviera que ir por un sitio exacto a una hora determinada, que solo si hacía eso
iba a pasar algo totalmente nuevo, algo bueno. En un cruce, estaba ÉL, solo, parecía que tenía prisa. No me vio.
Vicky y yo fuimos al patio del instituto, con otros amigos. De pronto, apareció ÉL y yo no quería que me viera,
asique le estuve esquivando, pero parecía que me buscaba, porque siempre aparecía donde yo estaba, aunque,
quizás, solo fuera coincidencia. Después de horas y horas, nos chocamos, y se paró a hablar conmigo. Yo estaba
caminando con Vicky, la cual se marchó, guiñándome un ojo, en cuanto ÉL y yo nos chocamos. ÉL me dijo que
quería hablar conmigo, que hacía tiempo que no nos veíamos y que prefería hablar con las personas cara a cara,
no a través del ordenador. Yo acepté (¡cómo no!), y nos fuimos a sentar a una escalera que había. Hablamos
mucho tiempo, me contó cosas sobre él y me pidió que le hablara sobre mí, lo que hice encantada. Al final de la
tarde, allí seguíamos los dos, hablando sin parar, sentados en esa escalera, desde ahora mi lugar favorito. Nos
parecía que no pasaba el tiempo, pero casi era la hora de despedirse. Cuando yo y me iba, ÉL me cogió del brazo y
me dijo: “¡Espera!”. Yo me di la vuelta, y ÉL me miraba con esas estrellas verdes que tiene en sus ojos, antes de
que me diera tiempo a decir nada, me quedé paralizada, en cuanto nuestras miradas se cruzaron. No hacían falta
palabras, a veces, es mejor comunicarse a través de una mirada sincera. ESA era una de esas veces. Me volví a
sentar, sin dejar de mirarle. Nuestros ojos se aguaron, y se nos escapó una pequeña sonrisita. De repente, como
si no pudiéramos controlarlo, nuestras cabezas se inclinaron, hasta que nuestros labios se juntaron. Se me escapó
una lágrima y, justo en ese momento, empezó a caer una fuerte lluvia, que nos empapó casi al minuto. Nos
miramos, nos reímos, nos cogimos de las manos, y empezamos a correr. Corrimos y corrimos, riéndonos,
sonriendo, de vez en cuando, mirándonos. Llegamos al portal de mi casa, el que estaba cubierto, y ya no nos
mojábamos. Allí, sin pronunciar una sola palabra pero sin dejar de sonreír, saqué la llave de mi bolso y abrí la
puerta, justo cuando iba a entrar y a romper ese especial momento (no me quedaba más remedio) con un
“Adiós”, nuestras miradas volvieron a encontrarse, esa sonrisa volvió a aparecer. No hacían falta palabras, los dos
sabíamos lo que esa mirada quería decir. Esa mirada está grabada en mi memoria, y nunca se va a borrar. Esa
mirada quería decir “Te Quiero”. El más sincero de todos los que se pueden llegar a decir con palabras. La mejor
mirada… solo ESA mirada quería decir “Te quiero”…
Eva Rod ríguez
IES U niversid ad Lab oral

No podía concentrarme, no podía dejar de pensar en él. No sé
si sería su sonrisa, su mirada o su forma de ser…, lo único que
tenía claro era que me encantaba. Tenía miedo a oír un ‘’no’’ por
respuesta, o que pasara de mí. Llegué a casa, abrí mi tuenti, le
mandé un mensaje privado diciéndole: ‘’Te quiero desde el primer
hola’’. Pasaron los minutos, las horas, y yo rompí a llorar, pensando
que había hecho el ridículo. Al día siguiente lo vi, me miró y pasé de
largo. Él me agarró la mano y me dijo: ‘’Pues yo te quiero desde el
primer instante en el que nuestras miradas se cruzaron’’.

A eaCa do
ndr sa
IE Péez de A l
S r yaa


AMOR
Otro día más, sentada enfrente del ordenador. Esperando a
verle en el chat, para descubrir de una vez si era capaz de
decirle lo que sentía. En ese instante, su nombre apareció allí.
Abro su conversación del chat. Sin ni siquiera poner “Hola” le
puse un gran “TE AMO”. Cerré los ojos. Le di a enviar. Y allí,
en aquella vacía conversación, donde solo salían mis dos
palabras, aparecen otras dos.
“Te Amo”. Di un gran suspiro. Mis ojos empezaron a llorar. Y
casi sin poder contestar, él se desconectó .

Cel F ná
ia er ndez
IE Péez de A l
S r yaa


Esperaba todas las tardes para verte desde
mi ventana… Llevabas siempre una
chaqueta azul y una mochila rosa. Todos los
días ibas acompañada por una persona que
sería tu madre. Nunca me atrevía a decirte
nada, hasta que un día… te dibujé un
corazón en el cristal de mi ventana.

Da id Sá Cal a
v ez lej
IE Péez de A l
S r yaa


A mis amigos les encanta fastidiarme, aunque desde que lo dejé con mi ahora exnovia no se
ríen tanto de mí, creo que les doy pena. Lo malo es que todos tienen novia y quedan para ir
a la bolera, al cine, y a mas sitios a los que no me dejan ir con ellos porque dicen que me
quedaré soltero toda la vida, que viviré con mis padres hasta que se mueran y luego me iré
con mi hermana y su pijo marido francés .
Juan, uno de mis amigos, me ha dicho que su prima conoce a una chica perfecta para mi,
dice que se llama Rebeca, que tiene los ojos azules, el pelo rubio y muy largo y mide un
metro sesenta; yo mido un metro cincuenta y ocho y hemos quedado el sábado por lo que
tengo tres días para crecer dos centímetros.
Hoy ya es viernes, solo queda un día para la “cita múltiple”, como lo llaman mis amigos. Y es
que ellos también van a ir con sus novias.
Solo faltan unas horas y no tengo ni idea de lo que ponerme… se lo he preguntado a mi
hermana y me ha dicho que taparme la cara es la única forma de ponerme guapo.
Ya me he vestido, llevo puesto un pantalón vaquero y una sudadera roja con letras azules.
Llegué primero al restaurante, por un momento pensé que no iban a venir, pero entonces
aparecieron con CÁMARAS DE FOTOS.
La primera en sentarse fue la novia de Juan y me dijo – Me han mandado decirte que…
picaste. Y empezaron a sacarme fotos.
Salí de allí corriendo y cogí el autobús.
Desde entonces me creo lo que me dicen mis amigos de que me quedaré soltero y viviré con
mis padres. Pero tengo una idea para evitarlo… no tengo que consentir que mi hermana
conozca a un francés.

aí ó
M raL pez
IE Péez de A l
S r yaa Certamen literario Decir te quiero

TE QUIERO
Aquella noche tú y yo sentados,
nos besamos, nos amamos, nos
miramos. Mucho tiempo sin saber
de ti, te perdí, llegó el día,
me llegó una carta que decía:
“No te quiero, solo te amo y sé
que no te tengo, te tuve y los
vídeos de youtube ya ni los
recuerdo”. SaaCa
r nga
IE Péez de A l
S r yaa

¡EL AMOR!
El amor, es como el on y el off de una lámpara…cuando la apagas todo se queda
oscuro, solitario, aburrido. Como si nada tuviera sentido. Sin embargo, cuando
enciendes es todo mas claro, divertido, apasionado…todo tiene sentido. Pero a
veces no existen esas posibilidades a veces hay un cable roto, o la bombilla esta
fundida…algo falla… si... Esa conexión que necesitas para que todo funcione... No
hay remedio, Ni con super-glue podrías pegarlo para que la conexión se
estableciese. Pero ahora, volvamos a la vida real:
A que, me encanta tu sonrisa.

Me encanta tu mirada,

L í Abail
uca l ñ
Mi amanecer eres tú.
IE Péez de A l
S r yaa

JE T’AIME
No soy buena escribiendo, me cuesta expresar lo que
siento, me gustas mucho, y lo que voy a dedicarte no
es mucho mejor de lo que encontrarías escrito en la
puerta de un baño público, pero ahí va:
Yo me fijo en ti mientras juegas al fútbol.
Tú te fijas en el balón.
Yo sé de memoria tu nombre, tus apellidos, tu
cumpleaños, incluso tu número de teléfono.
Tú no sabes ni mi nombre.
Yo solo te veo a ti,
solo me fijo en ti,
siempre pienso en ti,
y únicamente deseo estar contigo.
Y tú te fijas en mí… cuando me pides los deberes.
Sólo hay una manera de expresar lo que siento;
¡TE QUIERO!
PaomaG r í
l aca
IE Isl de L Dev
S a a a

Poema


Entre brezos y espinas Entonces lo vi, otro yo
Otro tú, otro él, ella...
Entre brezos y espinas
se encuentra la llama Mi yo flotando en la nada
pero esta no quema Se aferró a lo que nada parecía,
ni arrasa la vida Pero todo era

Es más que una ilusión Entonces nuestros labios se encontraron
es cosa de bondad divina la voz de la vida latía
algo inexplicable no esperaba otra cosa de ti, decía
cosa de azar, tal vez con voz ronca pero solemne
Suerte
Tras este beso largo como una vida
Un ciervo se acerca a ella pero tan corto como un suspiro
con cierto temor me di cuenta de que
rodeado de ruinas se encontró lo que quiero decir es que
cuando la rozó te amo

Sin embargo, la llama latía Cuando volví en mi
latía como nunca antes en un cuarto cualquiera
con alguien especial
El ciervo la tocó inigualable, tal vez
entonces yo, ciervo único
note algo más que calor, supe lo que decir
algo más allá de lo razonable, tal vez
locura
Pablo Cartoy
Certamen literario Decir te quiero IES N º 5

Lujuria interminable,
Declaremos una guerra a
el deslizar de sus labios las horas,
por los arrabales de mi rechazando el mañana
cuello.
porque, si me lo
Pecado inconfesable, permites,
el deambular de sus aunque la vida sea muy
manos puta,
por mi espalda desnuda. siempre estaré a tu lado.

Deléitame con una Aunque mi corazón se
noche de locura quede callado,
combinada con un ínfimo mis ojos te hablan...
de ternura
No te costará Sonia Ruiz
hasta que despunte el demasiado. IES N º 5
día
y nos imponga sus Certamen literario Decir te quiero

A una persona como él,
me lo llevaría yo a la mar, Mi pequeño pirata,
en un barquito de papel. su mirada de plata.
Entre ola y ola sin rumbo, Se refleja en mi velero,
contigo yo hasta el fin del su rostro sincero.
mundo. Se ríe y me mira,
Cuando llega la tormenta, le miro y me dice:
el aire huele a menta "un viaje contigo,
cuando vuelve la calma, yo siempre quise"
me iluminas el alma. Ahora aquí estamos,
Este poema no tiene sentido, en nuestro barquito chiquitito,
pero hacer que rime es Tú y yo,
divertido.
hasta el infinito.
Yo sigo en mi barquito de
papel,
navegando sin rumbo con él.

Ana Carla D e Araúj o
IES Isla d e la D eva


Irina N avarro

Poema vis ual

Carm en Fernánd ez
IES d e la D eva


FUEGO EN EL HIELO
En su frío corazón
de hielo y hierro forjado,
amanecía el calor
de aquel amor encerrado.
Sólo una llama quemó,
de la puerta si candado,
y liberó de opresión
al corazón enjaulado.
De su alma una luz brotó,
su amor por fin liberado,
y con pasión exclamó,
te quiero siempre a mi lado.

Patricia Lozano
IES Montevil

Lucas V enta


Carlota Berrio

N erea
IES Isla d e la
D eva


XXXX
IES Isla d e la
D eva


Redes s ociales

Ad rián H ortal
Certamen literario Decir te quiero IES U niversid ad Lab oral

Irene M artínez

Juana Sánchez Alles
C.P.E.B. Colom b res

IES Isla d e
D eva


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