El documento describe la Enciclopedia francesa del siglo XVIII editada por Denis Diderot y Jean Le Rond d'Alembert entre 1751 y 1772. La Enciclopedia tuvo como objetivo difundir las ideas de la Ilustración francesa y aplicar la razón a todos los campos del saber. Fue una obra pionera que pretendía hacer un inventario de todos los conocimientos humanos de la época y examinarlos sin prejuicios para derribar ideas anticuadas.
1. CONSULTA: EL NEOCLACISISMO<br />Se pueden distinguir tres etapas o movimientos estéticos que se suceden en el siglo XVIII:<br />Reacción contra el Barroco. En la primera mitad del siglo se deja notar la influencia del Neoclasicismo francés. La producción literaria es escasa. Predomina el ensayo y la crítica. Como autores destacan Fray Benito Jerónimo Feijoo y Francisco Isla.<br />Triunfo del Neoclasicismo. Los escritores aceptan plenamente las normas neoclásicas y la literatura se somete al imperio de la razón. La producción literaria es escasa: apenas se escriben novelas, la poesía no ofrece ningún interés y muy pocas obras de teatro tuvieron éxito. Esta etapa ocupa desde mediados del siglo hasta las últimas décadas. Autores importantes de esta etapa fueron José Cadalso, Gaspar Melchor de Jovellanos, Juan Meléndez Valdés, Leandro Fernández de Moratín, Félix María Samaniego y Tomás de Iriarte.<br />Prerromanticismo. A finales de siglo comienza un movimiento de rechazo hacia las rígidas normas neoclásicas que traerá a principios del siglo XIX el Romanticismo. Nicasio Álvarez Cienfuegos, Manuel José Quintana y Alberto Lista son representantes de esta etapa.<br />Rosana en los fuegosA continuación puedes leer un fragmento de un romance de ambiente pastoril. Zagalasy pastores salen a encender las hogueras de Pascua. Esto sirve al poeta para hacer unjuego de imágenes con el fuego de las hogueras y el fuego del amor.Del sol llevaba la lumbre,y la alegría del alba,en sus celestiales ojosla hermosísima Rosana,una noche que a los fuegossalió, la fiesta de Pascua,para abrasar todo el valleen mil amorosas ansias.Por doquiera que caminalleva tras sí la mañana,y donde se vuelve rindela libertad de mil almas.El céfiro la acariciay mansamente la halaga,los Amores la rodeany las Gracias la acompañan.Y ella, así como en el valledescuella la altiva palmacuando sus verdes pimpolloshasta las nubes levanta,o cual vid de fruto llenaque con el olmo se abrazay sus vástagos extiendeal arbitrio de las ramas;así entre sus compañerasel nevado cuello alza,sobresaliendo entre todascual fresca rosa entre zarzas.<br />El burro flautistaEs famosa su fábula titulada El burro flautista. Un burro se acerca a una flauta y, alolerla, ésta suena, lo que hace pensar al animal que sabe tocarla; entonces el autorsaca la moraleja: sin reglas del arte, el que acierta en algo, acierta por casualidad.Sin reglas de arte,el que en algo acierta,acierta por casualidad.Esta fabulilla,salga bien o mal,me ha ocurrido ahorapor casualidad.Cerca de unos pradosque hay en mi lugar,pasaba un Borricopor casualidad.Una flauta en elloshalló, que un zagalse dejó olvidadapor casualidad.Acercóse a olerlael dicho animal,y dio un resoplidopor casualidad.En la flauta el airese hubo de colar,y sonó la flautapor casualidad.quot;
¡Oh! -dijo el Borrico-:¡Qué bien sé tocar!¡Y dirán que es malala música asnal!quot;
Sin reglas del arte,borriquitos hayque una vez aciertanpor casualidad.<br />CARTA I De Gazel a Ben-Beley (Fragmento)<br />He logrado quedarme en España después del regreso de nuestro embajador, como lo deseaba muchos días ha, y te lo escribí varias veces durante su mansión en Madrid. Mi ánimo era viajar con utilidad, y este objeto no puede siempre lograrse en la comitiva de los grandes señores, particularmente asiáticos y africanos. Éstos no ven, digámoslo así, sino la superficie de la tierra por donde pasan; su fausto, los ningunos antecedentes por dónde indagar las cosas dignas de conocerse, el número de sus criados, la ignorancia de las lenguas, lo sospechosos que deben ser en los países por donde transiten y otros motivos, les impiden muchos medios que se ofrecen al particular que viaja con menos nota.<br />-381066675Me hallo vestido como estos cristianos, introducido en muchas de sus casas, poseyendo su idioma, y en amistad muy estrecha con un cristiano llamado Nuño Núñez, que es hombre que ha pasado por muchas vicisitudes de la suerte, carreras y métodos de vida. Se halla ahora separado del mundo, y, según su expresión, encarcelado dentro de sí mismo. En su compañía se me pasan con gusto las horas, porque procura instruirme en todo lo que me pregunto; y lo hace con tanta sinceridad, que algunas veces me dice: de esto no entiendo; y otras: de esto no quiero entender. Con estas proporciones hago ánimo de examinar no sólo la corte, sino todas las provincias de la península. Observaré las costumbres de este pueblo, notando las que son comunes con las de otros países de Europa, y las que le son particulares. Procuraré despojarme de muchas preocupaciones que tenemos los moros contra los cristianos, y particularmente contra los españoles. Notaré todo lo que me sorprenda, para tratar de ello con Nuño, y después participártelo con el juicio que sobre ello haya formado.<br />Denis Diderot<br />(Langre, Francia, 1713-París, 1784) Filósofo y escritor francés. Fue el hijo mayor de un acomodado cuchillero, cuyas virtudes burguesas de honradez y amor al trabajo había de recordar más tarde con admiración.<br />-381075565A los diez años ingresó en el colegio de los jesuitas en Langres y en 1726 recibió la tonsura por imposición de su familia con el propósito –luego frustrado– de que sucediera como canónigo a un tío materno. En 1728 marchó a París para continuar sus estudios; por la universidad parisiense se licenció en artes en 1732, e inició entonces una década de vida bohemia en la que se pierde el hilo de sus actividades.<br />En 1741 conoció a la costurera AntoinetteChampion, que no tardó en convertirse en su amante y con la cual se casaría dos años más tarde contra la voluntad de su padre, quien trató de recluirlo en un convento para abortar sus planes. Fue un matrimonio desdichado, marcado por la muerte de los tres primeros hijos en la infancia (sólo sobrevivió la cuarta hija, más tarde autora de la biografía de su padre). En 1745, inició una relación amorosa con Madame de Puisieux, la primera de una serie de amantes que terminaría con SophieVolland, de la que se enamoró en 1755 y con quien mantuvo un intercambio epistolar que constituye la parte más notable de su correspondencia.<br />En 1746, la publicación de sus Pensamientos filosóficos, en los que proclama su deísmo naturalista, le acarreó la condena del Parlamento de París. Ese mismo año entró en contacto con el editor Le Breton, quien le encargó la dirección, compartida con D’Alembert, de la Enciclopedia. Durante más de veinte años, Diderot dedicó sus energías a hacer realidad la que fue, sin duda, la obra más emblemática de la Ilustración, a la cual contribuyó con la redacción de más de mil artículos y, sobre todo, con sus esfuerzos por superar las múltiples dificultades con que tropezó el proyecto.<br />En 1749, la aparición de su Carta sobre los ciegos para uso de los que pueden ver le valió ser encarcelado durante un mes en Vincennes por «libertinaje intelectual», a causa del tono escéptico del texto y sus tesis agnósticas; en la cárcel recibió la visita de Rousseau, a quien conocía desde 1742 y que en 1758 acabó por distanciarse de él.En 1750 apareció el prospecto divulgador destinado a captar suscriptores para la Enciclopedia, redactado por Diderot; pero en enero de 1752 el Consejo Real prohibió que continuara la publicación de la obra, cuando ya habían aparecido los dos primeros volúmenes, aunque la intercesión de Madame de Pompadour facilitó la revocación tácita del decreto. En 1759, el Parlamento de París, sumándose a la condena de la Santa Sede, ordenó una nueva suspensión; D’Alembert, intimidado, abandonó la empresa, pero el apoyo de Malesherbes permitió que la impresión prosiguiera oficiosamente. En 1764, Diderot comprobó que el editor censuraba sus escritos; tras conseguir que los diez últimos volúmenes del texto se publicaran en 1765, abandonó las responsabilidades de la edición.<br />Inició entonces un período de intensa producción literaria, que había dado ya frutos notables durante sus años de dedicación al proyecto enciclopédico. A finales de 1753 habían aparecido sus Pensamientos sobre la interpretación de la naturaleza, donde proclamaba la superioridad de la filosofía experimental sobre el racionalismo cartesiano. Lo más notable de su producción lo integraron obras que permanecieron inéditas hasta después de su muerte, aunque fueron conocidas por sus amigos. Entre ellas destacan, sobre todo, dos novelas filosóficas: La religiosa y Jacques el fatalista, así como el magistral diálogo El sobrino de Rameau, traducido al alemán por Goethe en 1805.<br />La enciclopedia del siglo XVII<br />Conjunto de 17 volúmenes editados en, París, Francia, entre 1751 y 1772, por Denis Diderot y Jean Le Rondd´Alambert, con el objetivo genérico de difundir las ideas de la Ilustración francesa. De hecho la filosofía que difunde se identifica con el afán de crítica, o de aplicar la «luz» de la razón, a todos los campos del saber, en especial a aquellos en que se pone de manifiesto de forma más directa la concepción político-social y religiosa de la época.El nombre de enciclopedia no aparece hasta el siglo XVII, pero proyectos de reunir en una sola obra el conjunto del saber los ha habido desde la antigüedad. Pueden considerarse verdaderas enciclopedias la Historia natural de Plinio el Viejo, las Etimologías de san Isidoro, muchas de las obras recopiladoras que se producen en el período de la baja Edad Media, las Sumas de los escolásticos, el Dictionnairehistorique et critique de P. Bayle.<br />La diferencia fundamental entre las enciclopedias antiguas y las modernas está en que aquéllas persiguen conservar los conocimientos de una época y éstas más bien difundirlos; unas y otras, no obstante, mantienen la característica común de la falta de originalidad.<br />La Enciclopedia francesa del s. XVIII surge casi de forma anecdótica, al aceptar Diderot la traducción del diccionario de Chambers, Cyclopaedia o Universal Dictionary of Art and Sciences (1728), inicialmente confiada a otros, que Diderot comenzó más bien a transformar y reconstruir que simplemente a traducir. Los editores aceptaron la sugerencia de publicar una obra original y así nació el proyecto o Prospecto de la Enciclopedia, en 1750.<br />Diderot pidió la colaboración de d´Alembert, quien se encargó de redactar el Discurso preliminar. En él d´Alembert presenta la Enciclopedia como un sistema de todos los conocimientos humanos; al ser éstos inabarcables, busca una manera de representarlos en síntesis y, para ello, sigue la clasificación del «árbol del canciller Bacon», que divide la actuación de las facultades intelectuales y fabriles del hombre en facultades de memoria, razón e imaginación. La memoria es la sede de la experiencia o del conocimiento directo (historia); la razón, de la reflexión hecha con el razonamiento (filosofía); la imaginación, de la imitación reflexiva (bellas artes o poesía). Cada uno de estos grandes grupos de ciencias y actividades humanas se subdivide en muchos otros apartados que configuran, en definitiva, el árbol «de las ciencias, de las artes y de los oficios».<br />El primer volumen aparece en 1751; su publicación se suspenderá en 1752, tras la publicación del segundo volumen, y en 1759, cuando d´Alembert se retira del proyecto y se suprimen los permisos de publicación concedidos. A partir de esta fecha, publicados siete volúmenes, Diderot prosigue solo la edición de diez volúmenes de texto y cuatro de índices hasta 1765 y, posteriormente, cuatro volúmenes más de índices hasta 1772. Colaboran en la obra Rousseau, Voltaire, Duclos, Holbach, Quesnay, Turgot, Toussaint y otros escritores y philosophes ilustrados (hasta un total de 160).<br />La crítica y hostigamiento contra los prejuicios, la ignorancia y el error, el cuidado en definir y precisar bien los diversos conceptos, el espíritu de defensa de las libertades, el escepticismo derivado de la influencia de P. Bayle y el empirismo inspirado en Locke, concitan una pronta animadversión por parte de jansenistas, jesuitas y diversos centros de opinión y poder. La Enciclopedia ha sido considerada por la historia como el aparador de las ideas de la ilustración francesa y una de las obras más libres del espíritu humano.<br />La Enciclopedia se proponía hacer un inventario de lo conocido, y para esto examinarlo todo, removerlo todo sin excepción y sin miramientos; pisotear las viejas puerilidades, derribar los idolos que la razón desaprobaba; y poner un signo glorioso a los valores modernos. No contendría nada superfluo, nada anticuado; todo en ella estaría en acción y vivo; ni siquiera se contentaría con explicar y describir; grabados y láminas mostrarían las formas concretas del trabajo incesante que crea la civilización. Esta era la segunda gran ambición de la obra, junto con la exposición metodológica de los conocimientos. La Enciclopedia se insertaba en un movimiento general que exaltaba y dignificaba las artes mecánicas -la técnica- que los puros pensadores ignoraban o desdeñaban y a los que solo la especulación pura les parecía digna. !Honor a los que contribuyen a la felicidad terrena. El instrumento de la felicidad sería el progreso material.<br />