Presentación para un nivel la ESO sobre el origen del ser humano y el proceso de hominización. Clasificación tafonómina, filogenética y rasgos diagnósticos del género homo.
1. Seguramente, al leer esta frase habrás
recordado otra relacionada: el hombre
viene del mono. Pues bien, esto no es así:
¿desciendes tú de algun@ de tus prim@s?
No, claro. Pues con nosotros sucede algo
similar: no venimos del mono (es decir, de
los primates actuales como los gorilas o los
chimpancés). Pero sí tenemos un
antepasado en común con ellos. Al igual
que tu prim@ y tú, que compartís los
mismos abuel@s.
El Ardipithecus ramidus podría estar cerca de
este antepasado, físicamente casi igual a los
demás primates, arborícola, pero bípedo. Justo
antes de él, hace unos 10-8 millones de años,
por un lado evolucionan los chimpancés, con
quienes tenemos un 98,8% de ADN en común, y
a partir de él, los Australopithecus.
Fuente: Kalipedia.
2. Sí, sí: un 98,8% de los genes que tenemos son exactamente iguales a los de
los chimpancés. Y sin embargo somos tan diferentes… Veamos ese 1,2% de
diferencias, que en antropología se denominan RASGOS DIAGNÓSTICOS
del género Homo
Mayor estatura y
peso que el
australopithecus
Diferente longitud entre piernas y brazos: piernas más largas, lejos del 85% de Lucy, que
equivalían a unos largos brazos, un 15% más cortos que las piernas, necesarios para una
vida aún muy arborícola
Fuente: http://www.eolapaz.es/historia/1-tema1.htm
3. Abovedamiento de la planta del pie: es decir, una huella del pie igual a la
nuestra., que implica una forma de andar bípeda igual. Y el pulgar
adelantado, no lateral.
Comparación de las formas de
marcha de Pan (chimpancés) y Homo.
En la imagen de la derecha se aprecia
que, aunque en las pisadas de Laetoli
e Ileret la marcha es similar a la
humana actual, aún existe cierto
grado de apoyo sobre el exterior de la
planta del pie, como en Pan.
Fuente: Wikimedia
Así se produjeron las huellas de Laetoli (vídeo 1´),
de un grupos de Australopithecus afarensis, hace
aproximadamente 4,4 millones de años
Fuente: mundohistoria.org
4. Mano prensil, con un pulgar oponible
que permite ejecutar la pinza de
precisión. Sin embargo, sabemos que
los Australopithecus y los Parántropos
también lo tenían.
Fuente: http://personalabp.blogspot.com/
5. Volumen craneal:: 750-2000 cm cc. .Aunque hay Homos con menos de
700, y Australopithecus con más.
Existe una relación directa entre
tamaño y capacidad neurológica.
A mayor cavidad, mayor encéfalo.
Son medidas casi directas de
capacidad: 1000 cc equivalen a
971 grs.
Por otra parte, sabemos que es
un órgano energéticamente caro.
Equivale a 1/15 parte de nuestro
peso, pero consume un 16% de la
energía que consumimos. Para
eso fue fundamental introducir el
consumo de proteínas: dejamos
de ser vegetarianos para
volvernos carroñeros-cazadores.
Fuente: http://personalabp.blogspot.com/
6. A partir del Homo habilis, se produce un gran incremento del tamaño del cerebro, con
medidas similares a las nuestras, y una reorganización: el neocórtex está más
desarrollado, sobre todo el lóbulo frontal. Y esto está desarrollado con la inteligencia y con
el desarrollo del lenguaje. Necesario para un incremento de las relaciones sociales.
Y junto a eso, o gracias a eso,
desarrollamos una cavidad
bucal, unos órganos fonadores
que son las cuerdas vocales
que nos permiten articular
sonidos.
Fuente: http://personalabp.blogspot.com/
Fuente: J.L. Arsuaga; I Martínez (1998): La especie elegida, Temas de Hoy.,
8. Prognatismo reducido, con huesos nasales que evidencian una nariz que sobresale de
la cara. Desaparece la robustez del toro supraorbital. De ahí que también haya
desaparecido la cresta sagital, en la que se insertan en los primates actuales, y en
algunos homínidos del pasado, unos potentes músculos del aparato masticador. Ya que
están especializados en una dieta de vegetales duros.
Fuente: http://personalabp.blogspot.com/
9. Prognatismo reducido, con huesos nasales que evidencian una nariz que sobresale de
la cara. Desaparece la robustez del toro supraorbital. De ahí que también haya
desaparecido la cresta sagital, en la que se insertan en los primates actuales, y en
algunos homínidos del pasado, unos potentes músculos del aparato masticador. Ya que
están especializados en una dieta de vegetales duros.
Fuente: J.L. Arsuaga; I Martínez (1998): La especie elegida, Temas de Hoy.,
10. Transformaciones en la dentición: Un paladar duro, y un arco dental en V, no en
U como los de los demás primates. Además, no tenemos diastema (espacio
interdental). De 36 piezas dentales se pasa a 32, que son las que tenemos
actualmente. El paladar va tomando una forma parabólica, frente a la forma
rectangular de los antropoides y los caninos van reduciendo su tamaño,
acercándose al de los otros dientes.
Fuente: http://personalabp.blogspot.com/
11. Pero sobre todo, el rasgo que nos diferencia de los demás primates es que nosotros
somos los únicos BÍPEDOS. Es decir, caminamos permanentemente sobre nuestras
piernas.
Los demás primates son o bien
cuadrúpedos o bien braquiadores (se
desplazan colgándose de las ramas de los
árboles con los brazos, y con el tronco
extendido).
Ocasionalmente, estos braquiadores se
desplazan por el suelo, como los gorilas, y
para ello se apoyan no en los nudillos, sino
en los extremos de los dedos doblados.
Fuente: http://evolucionjmv-hilda.blogspot.com/
Fuente: http://personalabp.blogspot.com/
12. El bipedismo supuso toda una serie de cambios en la mecánica de nuestro cuerpo:
En el esqueleto craneal, cambió la orientación del FORAMEN MAGNUM.
Fuente: J.L. Arsuaga; I Martínez (1998): La especie elegida, Temas de Hoy.,
13. En el esqueleto post-craneal:
Cambia la orientación y función de los músculos, sobre todo de los glúteos y los
abductores, con el objetivo de mantener el equilibrio.
Fuente: J.L. Arsuaga; I Martínez (1998): La especie elegida, Temas de Hoy.,
14. - Cambia la orientación del ala ilíaca de la pelvis, complicando y estrechando el canal de parto.
Fuente: J.L. Arsuaga; I Martínez (1998): La especie elegida, Temas de Hoy.,
15. Pero lo más importante es que liberó las extremidades superiores, liberó las manos para elaborar
cultura material: herramientas, usar el fuego, protegerse con pieles… Se creó un aprendizaje pasa
desarrollar una industria lítica.
Cuanto mayor es el grado de desarrollo
del homínido, menor es el tamaño de sus
herramientas, mayor el filo cortante y más
variedad y especialización tienen éstas.
Paleolítico inferior: 2,5 millones de años-125.000 a.C. Paleolítico Medio: 125.000-40.000 a. C.
Neanderthales y técnica Levallois
Paleolítico Superior: 40.000-10.000 a.C.
Homo sapiens sapiens.
16. Reino: Animal (Otros: moneras, hongos, protoctistas y plantas).
Filum: Vertebrados. (Otros: artrópodos
Clase: Mamíferos (Otros: anfibios, reptiles...).
Orden: Primates (Otros: roedores, carnívoros, rumiantes...).
Familia: Homínidos.
Género: Homo.
Especie: Sapiens Sapiens.
Fuente: Juan Luis Arsuaga e Ignacio Martínez en La especie elegida, 1998.
ANIMALES
VERTEBRADOS
ANIMALES
VERTEBRADOS
MAMÍFEROS
PRIMATES
HOMÍNIDOS
Homo
sapiens sapiensneanderthal
habilis ergaster erectus
antecessor
Ya hemos visto que no, que nos
separamos de los chimpancés
hace 10 millones de años. Si los
agrupamos por taxones, vemos
que pertenecemos al mismo
orden: somos primates. Pero
entonces, ¿cuál es nuestro
antepasado más cercano?
Pero volvamos a la pregunta inicial:
¿Venimos del mono?
17. Evolución y taxonomía
Fuente: http://personalabp.blogspot.com/ CHIMPANCÉ
1,8% 1,2%
2,4%
ORANGUTÁN
HUMANO
1,2%
2,4% 1,4%
Distancias evolutivas por ADN.
Diferencias en el ADN.
18. En antropología, al árbol genealógico de nuestra especie Homo sapiens sapiens, se le
denomina árbol filogenético. Está basado en la morfología, en la similitud de los restos
encontrados. Como ves, es bastante complejo saber quién desciende de quién.
19. Hasta hace muy poco, el registro fósil desaparecía para la época que va entre los 10 y los 6 millones
de años. Se creía que ahí estaba el eslabón perdido, el antepasado común entre los chimpancés,
nuestros primos más lejanos, y el ser humano. Sin embargo, unos restos encontrados en Chad en
2001, bautizados como Sahelanthropus tchadensis (Toumai), de un primate bípedo, llenaron ese
vacío fósil. ¡En un lugar inesperado!, el centro de África. El mismo año, se encontró en Kenia a Orrorin
tugenensis (aquí lo llaman Millenium man), de 6-5 ma, antecesor del Ardipithecus ramidus que
veíamos al principio.
20. En realidad, como en el caso del
Neanderthal las relaciones no
deben dibujarse como ramas, sino
tan complejas y enmarañadas
como los nervios de una hoja.
La genética ha demostrado que
esta especie, o subespecie, según
algunos autores, se ha cruzado con
la nuestra, puesto que todos hemos
heredado parte de sus genes.
Sin embargo, fíjate en el árbol
filogenético, las ramas de nuestro
árbol nos muestran separados, no
emparentados.
Fuente: http://personalabp.blogspot.com/