1. Enseñar a redactar un texto narrativo independientemente del curso académico que se
imparta no es nada sencillo. Así como en otras modalidades discursivas como la
argumentación o la exposición la estructura es mucha más clara y cerrada, en los textos
narrativos no ocurre así. Aun así creo que es posible enseñar a los alumnos a redactar un
texto narrativo partiendo de los elementos que implica toda narración. Narrar es contar
unos hechos reales o imaginarios con unos personajes en un tiempo y lugar determinados.
Atendiendo a esta definición, cualquier texto narrativo debe tener en cuenta los cinco
elementos de la narración para su elaboración.
¿Cuáles son los cinco elementos de la narración?
Narrador: interno (1ª persona) o externo (3ª persona).
Personajes: principal (protagonista) y secundarios. También puede parecer un
antagonista.
Lugar: abierto o cerrado; real, imaginario o fantástico
Tiempo: desde el principio, a mitad de la historia (el más frecuente) o desde el
final de la historia; tiempo externo o tiempo interno.
Acción: planteamiento, nudo y desenlace.
¿Qué otros elementos debe tener en cuenta para la redacción de un texto
narrativo?
División del texto narrativo en capítulos o secuencias.
Introducción de descripciones de personas, lugares u objetos.
Introducción de diálogos entre personajes.
La creación o no de suspense.
Final abierto o cerrado.
Uso de expresiones espaciales (aquí, allí, delante, más atrás…) y temporales
(entonces, ayer, al mismo tiempo…)
Uso preferentemente de verbos en pasado como el pretérito imperfecto (cantaba) o
el pretérito perfecto simple (cantó).
Uso de verbos de acción o de lengua (decir).
Si os fijáis en todos los elementos y las decisiones que se deben tomar previamente antes
de redactar un texto narrativo, os podréis hacer una idea de la dificultad que supone para
cualquier alumno. No tiene sentido que pidáis a vuestros alumnos que redacten un texto
narrativo si previamente no han decidido buena parte de los elementos que constituyen una
narración. De ahí que se haga imprescindible la creación de una plantilla previa al primer
borrador que deben elaborar. Esta plantilla supone una gran ayuda para los alumnos porque
pueden visualizar en una sola página el contenido del texto narrativo que van a desarrollar.
La plantilla a la que hago referencia sería algo así:
2. En muchas ocasiones los docentes dedicamos mucho tiempo a explicar los elementos que
contiene toda narración. No digo que sea necesario, todo lo contrario, pero en muchas
ocasiones el tiempo que dedicamos a explicarlos no se corresponde con el tiempo que
enseñamos a narrar. Os habrá ocurrido que muchos alumnos se quedan bloqueados o
paralizados delante de una hoja en blanco porque no saben por dónde empezar. De ahí la
importancia de completar una plantilla de este tipo previa al borrador de la narración. Por
tanto, en todo proceso narrativo sería recomendable:
1º. Completar la plantilla de la narración.
2º Elaborar un primer borrador a partir de la plantilla. Tanto la plantilla como el
borrador irán sufriendo modificaciones, pero siempre debe ser un punto de partida.
3º Redacción final.
En otros artículos os iré explicando cómo elaborar un primer borrador y diversas
actividades previas a la redacción de textos narrativos. La elaboración de cualquier tipo de
texto siempre es costosa, tanto para el profesor que lo explica como para el alumno que lo
pone en práctica. Pero redactar un texto narrativo se puede aprender y somos los docentes
los elegidos para enseñarlo. PorqueTODO SE PUEDE APRENDER. TODO SE PUEDE
ENSEÑAR