1. Domingo de la Ascensión del Señor. Evangelio (Lucas 24, 46-53) 12 de Mayo de 2013
Publicado por LMV en http://erealcala.blogspot.com por el Departamento de Jóvenes de Cáritas Diocesana de Alcalá de Henares.
LA PALABRA ES VIDA
La vida que nace del Evangelio para cada semana de Adviento
CÁRITAS DIOCESANA DE ALCALÁ DE HENARES
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará
de entre los muertos al tercer día y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los
pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto. Yo os
enviaré lo que mi Padre ha prometido; vosotros quedaos en la ciudad, hasta que os revistáis de
la fuerza de lo alto”. Después los sacó hacia Betania y, levantando las manos, los bendijo. Y
mientras los bendecía se separó de ellos, subiendo hacia el cielo. Ellos se postraron ente él y se
volvieron a Jerusalén con gran alegría; y estaban siempre en el templo bendiciendo a Dios.
“Id”: “prefiero mil veces una Iglesia accidentada que una Iglesia enferma” Papa Francisco
Es el otro aspecto de la despedida. La Ascensión desemboca, para nosotros, en la Misión. Si Él se echa a
un lado, es para darnos paso. Es como si dijera: ahora, ¡seguid vosotros! Y pensamos: ¿Acaso somos
necesarios? No; ha sido Él quien ha querido necesitarnos. Así como Él fue para nosotros el rostro humano
del Padre, así ha querido que nosotros seamos para el mundo como la imagen viva de Él, de Jesús.
Debemos traslucir de tal modo su presencia, que, viéndonos, la gente pueda hacerse una idea de cómo es
Jesús, de cómo nos ama, de cómo la esperanza es ya un derecho para todos.
“Id”, es el “punto final” de los evangelios: ahí acaban los relatos sobre la vida de Jesús. Pero, al mismo
tiempo, es el “punto y seguido” del Evangelio: hay que extender por todo el mundo esa Buena Noticia.
“Id”, es el eco que queda flotando en el aire cuando se ha desvanecido la presencia visible de Jesús.
“Id”, es decir: ¡Poneos en marcha! Se acabó el tiempo de apoyaros visiblemente en Mí, de contar con mi
palabra recién hecha y a la medida de reclamar mi intervención inmediata cuando el viento encrespa las
olas, de verlo todo a través de mis ojos. Salid a campo abierto. Que el frío y la lluvia, el sol y el viento
vayan curtiendo vuestra piel: al tiempo que la persecución, la soledad y la duda van robusteciendo vuestro
frágil corazón. “Yo estoy con vosotros”, ciertamente; pero de otra manera. A veces, muchas quizá, no me
sentiréis; y os vendrá la tentación de pensar que me he desentendido de vosotros y os habéis quedado
solos, como dejados de la mano de Dios.
“Id”, es como decir: ¡No os detengáis! Mirad siempre más hacia delante que hacia atrás. Que cada paso
que deis no sea el comienzo de un descanso, sino el arranque para un nuevo impulso. Quiero una Iglesia
caminante, desinstalada, misionera. Destinad a la evangelización vuestras mejores energías, vuestros
mejores recursos; de sobra sabéis que me duele más la oveja que se fue que las noventa y nueve que
sestean. Os voy a seguir hablando: desde la multitud de los que todavía no me conocen, desde el
sufrimiento de los olvidados, desde los gozos y las alegrías de la gente. No desoigáis mi voz.
Poneos, pues, en marcha, sin deteneros. El mundo os necesita. Y no temáis.
Alentadora despedida de Jesús. Para nosotros, para su Iglesia, ha llegado la hora de la verdad.
PARA TU REFLEXIÓN Y COLOQUIO:
- ¿Qué has entendido para ti de este Evangelio?
- ¿Has tenido la necesidad de salir de ti para acercarte a los demás?
- ¿Qué mensaje de Jesús llevarías?
- ¿Cómo te encuentras: enfermo o accidentado?
"Una Iglesia que no sale, a la corta o a la larga, se enferma en la atmósfera viciada de su encierro. Es verdad
también que a una Iglesia que sale le puede pasar lo que a cualquier persona que sale a la calle: tener un accidente. Ante
esta alternativa, les quiero decir francamente que prefiero mil veces una Iglesia accidentada que una Iglesia
enferma". Papa Francisco. CARTA DEL PAPA FRANCISCO A LOS PARTICIPANTES EN LA 105 ASAMBLEA PLENARIA DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA