1. Mayo: las mujeres valientes
del Antiguo Testamento,
figuras de María
1ª SESIÓN: LA REINA ESTER
• Oración:
o Señal de la cruz
o Padre nuestro
o Ave María
o Gloria
1. Vídeo explicativo: Vídeo explicativo: http://www.youtube.com/watch?v=kQImg282IGQ .
(Vídeo-clip de la canción La Reina Ester, del grupo La Voz del Desierto).
Cuestiones previas
-¿Conoces algún libro de la Biblia con nombre de mujer? ¿Lo has leído?
-¿Cuál era el papel desempeñado por la mujer en tiempos del Antiguo Testamento?
-¿Qué decían los filósofos sobre el papel de la mujer en la sociedad?
-¿Conoces el documento que Juan Pablo II escribió sobre la mujer? ¿Cómo se llamaba?
¿Lo has leído?
2. Características de las mujeres fuertes del Antiguo Testamento.
1
2. En la genealogía del evangelista Mateo (Mt 1, 1-14), aparecen cuatro mujeres:
Tamar, Rahab, Rut y Betsabé. Esto era extraño en las genealogías del mundo judío.
Nunca aparecía nombre de mujer en ellas. De hecho, no contaban prácticamente para
nada en la sociedad civil.
Sin embargo, en la historia de salvación narrada en la Sagrada Escritura no sólo
aparecen como personajes cruciales en varios de sus pasajes, sino que llegan a dar
nombre a varios libros de la Biblia (Rut, Judit y Ester).
Estas mujeres del Antiguo Testamento tienen unos rasgos prácticamente
comunes a todas ellas. Algunos de ellos son los siguientes:
1. Valientes y con coraje: son mujeres de mucho arrojo, que no tienen miedo en
algunos casos, incluso, en arriesgar la vida si es preciso. Sin embargo, serenas
en los momentos decisivos.
2. Fieles a Dios: son personas muy religiosas, fieles al Señor. Prefieren la muerte
antes que faltar a la fidelidad a la Dios y su ley.
3. Mujeres de oración: aparecen siempre en trato confiado y personal con Dios.
Ante las dificultades o el triunfo, no dudan en elevar una oración, a veces
dramática, a veces llena de júbilo, y siempre terminan en acción de gracias.
4. Inteligentes y de gran astucia: son mujeres muy reflexivas, manejando bien las
distintas situaciones. De gran conocimiento del corazón humano, hoy diríamos
con grandes dotes de psicología humana.
La culminación de todas estas virtudes heroicas se darán en plenitud en la Virgen
María, elegida del Señor para ser la Madre del Redentor.
3. Historia de la Reina Ester
Banquete de Asuero. bebida, a nadie se le obligaba, pues así lo había
1 mandado el rey a los oficiales de su casa, para
1 En tiempo del rey Asuero, el que reinó desde la que cada cual hiciese lo que quisiera.
India hasta Etiopía sobre ciento veintisiete
El caso de Vastí.
provincias, 2 en aquellos días, estando el rey 9 También la reina Vastí ofreció un banquete a
sentado en el trono real, en la ciudadela de Susa,
3 en el año tercero de su reinado, ofreció un las mujeres en el palacio del rey Asuero. 10 El
banquete en su presencia a todos sus servidores: día séptimo, alegre por el vino el corazón del rey,
a jefes del ejército de los persas y los medos, a mandó a Mehumán, a Bizetá, a Jarboná, a Bigtá,
los nobles y a los gobernadores de las provincias. a Abagtá, a Zetar y a Carcás, los siete eunucos
4 Les hizo ver la riqueza y la gloria de su reino y que estaban al servicio del rey Asuero, 11 que
el magnífico esplendor de su grandeza durante hicieran venir a la reina Vastí a presencia del rey,
ciento ochenta días. tocada con diadema real, para que vieran la gente
y los jefes su belleza, porque, en efecto, era muy
5 Cumplido aquel plazo, ofreció el rey a todos bella. 12 Pero la reina Vastí se negó a cumplir la
los que se hallaban en la ciudadela de Susa, orden del rey transmitida por los eunucos. El rey
desde el mayor al más pequeño, un banquete de se irritó sobremanera, montó en cólera, 13 y
siete días en el patio del jardín del palacio real. 6 mandó llamar a los sabios expertos en la ciencia
Había colgaduras de lino fino, de lana y de de las leyes, pues los asuntos reales se discuten
púrpura violeta, fijadas, por medio de cordones en presencia de los conocedores de la ley y el
de lino y púrpura, en anillas de plata sujetas a derecho. 14 Hizo, pues, venir a Carsená, Setar,
columnas de mármol blanco; lechos de oro y Admatá, Tarsis, Meres, Marsená y Memucán, los
plata sobre un pavimento de pórfido, mármol, siete jefes de los persas y los medos que eran
nácar y mosaicos. 7 Se bebía en copas de oro de admitidos a la presencia del rey y ocupaban los
formas diversas y el vino ofrecido por el rey primeros puestos del reino, 15 y les dijo: «¿Qué
corría con regia abundancia. 8 En cuanto a la debe hacerse, según la ley, a la reina Vastí, por
2
3. no haber obedecido la orden del rey Asuero, las mujeres. 9 La joven le agradó y ganó su
transmitida por los eunucos?» 16 Respondió favor, por lo que se apresuró a proporcionarle
Memucán en presencia del rey y de los jefes: «La cuanto necesitaba para su adorno y
reina Vastí no ha ofendido solamente al rey, sino mantenimiento. Puso también a su disposición
a todos los jefes y a todos los pueblos de todas siete doncellas elegidas de la casa del rey y la
las provincias del rey Asuero. 17 Porque se instaló, con sus doncellas, en el mejor
correrá el caso de la reina entre todas las mujeres departamento del harén. 10 Ester no dio a
y hará que pierdan estima a sus maridos, pues conocer ni su pueblo ni su origen, pues así se lo
dirán: `El rey Asuero mandó hacer venir a su había ordenado Mardoqueo. 11 Día tras día, se
presencia a la reina Vastí, pero ella no fue.' 18 Y paseaba Mardoqueo delante del patio del harén
a partir de hoy, las princesas de los persas y los para enterarse de la salud de Ester y de lo que le
medos que conozcan la conducta de la reina sucedía.
hablarán de ello a los jefes del rey y habrá
menosprecio y altercados. 19 Si al rey le parece 12 A cada joven le llegaba el turno de
bien, publíquese, de su parte, e inscríbase en las presentarse al rey Asuero al cabo de doce meses,
leyes de los persas y los medos, para que no sea según el estatuto de las mujeres. El tiempo de
conculcado, este decreto: que no vuelva Vastí a preparación incluía seis meses de tratamiento
presencia del rey Asuero. Y dé el rey el título de con óleo y mirra, y otros seis meses con los
reina a otra mejor que ella. 20 El acuerdo tomado aromas y perfumes que usan las mujeres.
por el rey será conocido en todo el reino, a pesar
de ser tan grande, y todas las mujeres honrarán a 15 Cuando a Ester, hija de Abijail, tío de
sus maridos, desde el mayor al más pequeño.»
Mardoqueo, que la había adoptado por hija, le
llegó el turno de presentarse al rey, sólo pidió lo
Ester, elegida reina.
que le indicó Hegué, el eunuco real encargado de
2
las mujeres.Ester se ganaba el favor de cuantos la
1 Después de estos sucesos, se aplacó la cólera
veían. 16 Ester fue presentada al rey Asuero, en
del rey Asuero y se acordó de Vastí, de cuanto
el palacio real, el mes décimo, es decir, el mes de
había hecho, y de lo que acerca de ella se había
Tébet, en el año séptimo de su reinado. 17 Al rey
decidido.2 Dijeron los cortesanos que estaban al
le gustó Ester más que las otras mujeres; halló
servicio del rey: «Que se busquen para el rey
ella, ante el rey, más gracia y favor que ninguna
jóvenes vírgenes y bellas. 3 Nombre el rey otra doncella, y el rey colocó la diadema real
inspectores en todas las provincias de su reino sobre la cabeza de Ester y la declaró reina, en
para que reúnan en la ciudadela de Susa, en el lugar de Vastí.
harén, a todas las jóvenes vírgenes y bellas, bajo
la vigilancia de Hegué, eunuco del rey, 18 Ofreció el rey un gran banquete a todos sus
encargado de las mujeres, y que él les
jefes y servidores, el banquete en honor de Ester.
proporcione cuanto necesiten para su adorno, 4 y Concedió, además, un día de descanso a todas las
la joven que agrade al rey reinará en lugar de provincias y repartió regalos con real
Vastí.» Le pareció bien al rey y así se hizo. magnificencia.
21 Por aquellos mismos días, estaba adscrito
5 Había en la ciudadela de Susa un judío llamado
Mardoqueo a la Puerta Real; Bigtán y Teres, dos
Mardoqueo, hijo de Yaír, hijo de Semeí, hijo de eunucos del rey, guardianes del umbral, estaban
Quis, de la tribu de Benjamín. 6 Había sido irritados y andaban buscando poner la mano
deportado de Jerusalén con Jeconías, rey de Judá, sobre el rey Asuero. 22 Llegó el hecho a
en la deportación que hizo Nabucodonosor, rey conocimiento de Mardoqueo, que se lo comunicó
de Babilonia. 7 Tenía en su casa a Hadasá, es a la reina Ester, y ésta se lo dijo al rey, en
decir, Ester, hija de un tío suyo, pues era nombre de Mardoqueo. 23 Investigado el caso,
huérfana de padre y madre. La joven era hermosa resultó ser verdadero, por lo que fueron colgados
y de buen parecer, y, al morir su padre y su los dos del madero y se consignó por escrito, en
madre, Mardoqueo la adoptó por hija. los Anales, en presencia del rey.
3
8 Cuando se proclamó la orden y el edicto del
rey, fueron reunidas muchísimas jóvenes en la 1 Después de esto, el rey Asuero elevó al poder a
ciudadela de Susa, bajo la vigilancia de Hegué. Amán, hijo de Hamdatá, del país de Agag. Lo
También Ester fue conducida al palacio real y encumbró y lo situó por encima de todos los
puesta bajo la vigilancia de Hegué, encargado de
dignatarios que estaban con él; 2 todos los
3
4. servidores del rey, adscritos a la Puerta Real, 4
doblaban la rodilla y se postraban ante Amán, 1 Cuando Mardoqueo supo lo que pasaba, rasgó
porque así lo había ordenado el rey; pero sus vestidos, se vistió de sayal y ceniza y salió
Mardoqueo ni doblaba la rodilla ni se postraba. 3 por la ciudad lanzando grandes gemidos, 2 hasta
Los servidores del rey, adscritos a la Puerta Real, llegar ante la Puerta Real, pues nadie podía pasar
dijeron a Mardoqueo: «¿Por qué incumples la
la Puerta cubierto de sayal. 3 En todas las
orden del rey?» 4 Y como se lo repitieran día tras provincias, dondequiera que se publicaban la
día y él no les hiciera caso, se lo comunicaron a palabra y el edicto real, había entre los judíos
Amán, para ver si Mardoqueo persistía en su gran duelo, ayunos y lágrimas y lamentos, y a
palabra, pues les había manifestado que él era muchos el sayal y la ceniza les sirvió de lecho.
judío. 5 Vio Amán que Mardoqueo no doblaba la
rodilla ni se postraba ente él, y montó en cólera. 4 Las siervas y eunucos de Ester vinieron a
6 Y cuando le notificaron a qué pueblo comunicárselo. La reina se llenó de angustia y
pertenecía Mardoqueo, no contentándose con ordenó que enviasen ropa a Mardoqueo para que
poner la mano sobre él solo, intentó exterminar, se vistiese y se quitase el sayal, pero él no quiso.
junto con él, a todos los judíos de todo el reino 5 Llamó Ester a Hatac, uno de los eunucos que el
de Asuero. rey había puesto a su servicio, y le envió a
Decreto de exterminio de los judíos. Mardoqueo para enterarse de lo que pasaba y a
qué obedecía todo aquello.
7 El año doce del rey Asuero, el mes primero, es
decir, el mes de Nisán, se sacó el «Pur» (es decir, 6 Salió Hatac y fue donde Mardoqueo, que
las suertes) en presencia de Amán, por días y por estaba en la plaza de la ciudad que hay frente a la
meses. Salió el doce, que es el mes de Adar. 8 Puerta Real. 7 Mardoqueo le informó de todo
Amán dijo al rey Asuero: «Hay un pueblo cuanto había pasado y de la suma de dinero que
disperso y diseminado entre los pueblos de todas Amán había prometido entregar al tesoro real por
las provincias de tu reino, con sus leyes, distintas
de las de todas las naciones, y que no cumplen el exterminio de los judíos. 8 Le dio también una
las leyes reales. No conviene al rey dejarlos en copia del texto del edicto de exterminio
publicado en Susa, para que se lo enseñara a
paz.9 Si el rey juzga conveniente publicar un Ester y se informara. Y ordenó a la reina que se
decreto para exterminarlos, yo haré que se presentase ante el rey, se ganara su favor y
entreguen diez mil talentos de plata a los
intendentes, para que los ingresen en la cámara suplicara por su pueblo. 8a«Acuérdate, le mandó
del tesoro.» a decir, de cuando eras pequeña y recibías el
alimento de mi mano. Porque Amán, el segundo
10 El rey sacó el anillo de su dedo, se lo entregó después del rey, ha sentenciado nuestra muerte.
Ora al Señor, habla al rey en favor nuestro y
a Amán, hijo de Hamdatá, de Agag, enemigo de líbranos de la muerte.»
los judíos, 11 y dijo el rey a Amán: «La plata, te 9 Regresó Hatac e informó a Ester de las
la regalo; y pongo también ese pueblo en tus
manos, para que hagas lo que te parezca.» palabras de Mardoqueo. 10 Ester mandó a Hatac
que dijera a Mardoqueo: 11 «Todos los
12 El día trece del primer mes fueron servidores del rey y todos los habitantes de las
convocados los secretarios del rey para escribir, provincias del rey saben que todo hombre o
según lo ordenado por Amán, a los sátrapas del mujer que se presente al rey, en el patio interior,
rey, a los inspectores de cada provincia y a los sin haber sido llamado, es condenado a muerte
jefes de todos los pueblos, a cada provincia por el edicto, salvo aquél sobre quien el rey
según su escritura, y a cada pueblo según su extienda su cetro de oro; y hace ya treinta días
lengua.Se escribió en nombre del rey Asuero, se que yo no he sido llamada a presencia del rey.»
selló con el anillo del rey, 13 y se enviaron las 12 Llevó la respuesta de Ester a Mardoqueo, 13
cartas, por medio de los correos, a todas las
provincias del rey, para exterminar, matar y y éste le remitió esta contestación: «No te
aniquilar a todos los judíos, jóvenes y ancianos, imagines que, por estar en la casa del rey, te vas
niños y mujeres, y para saquear sus bienes, en el a librar tú sola entre todos los judíos, 14 porque,
espacio de un solo día, el trece del mes doce, que si te empeñas en callar en esta ocasión, por otra
es el mes de Adar. parte vendrá el socorro de la liberación de los
judíos, mientras que tú y la casa de tu padre
Mardoqueo y Ester intentan conjurar el pereceréis. ¡Quién sabe si precisamente has
peligro. llegado a ser reina para una ocasión semejante!»
4
5. siervas ayunaremos. Y así, a pesar de la ley, me
15 Ester mandó que respondieran a Mardoqueo: presentaré ante el rey; y, si tengo que morir,
16 «Vete a reunir a todos los judíos que hay en moriré.» 17 Se alejó Mardoqueo y cumplió
Susa y ayunad por mí.No comáis ni bebáis cuanto Ester le había mandado.
durante tres días y tres noches. También yo y mis
4. La oración de la Reina Ester
Oración de Ester.
17kPor su parte, la reina Ester se refugió en el Ester se presenta en el palacio.
Señor, presa de mortal angustia. Despojándose 5
de sus magníficos vestidos, se vistió de angustia 1aAl tercer día, y una vez acabada su oración, se
y duelo. En vez de exquisitos perfumes, echó despojó de sus vestidos de orante y se vistió de
sobre su cabeza ceniza y suciedad, humilló su reina. Recobrada su espléndida belleza, invocó a
cuerpo hasta el extremo, encubrió con sus Dios, que vela sobre todos y los salva, y
desordenados cabellos la gozosa belleza de su tomando a dos siervas, se apoyó suavemente en
cuerpo, y suplicó al Señor, Dios de Israel, una de ellas, mientras la otra la seguía alzando
diciendo: el ruedo del vestido. 1bIba resplandeciente, en el
17qNo entregues, Señor, apogeo de su belleza, con rostro alegre como de
tu cetro a los que nada son; enamorada, aunque su corazón estaba oprimido
que no se regocijen por nuestra caída; por la angustia.1cFranqueando todas las
vuelve en contra de ellos sus deseos, puertas, llegó hasta la presencia del rey. Estaba
y el primero que se alzó contra nosotros el rey sentado en su trono, revestido de las
haz que sirva de escarmiento. vestiduras de las ceremonias públicas, cubierto
17rAcuérdate, Señor, y date a conocer de oro y piedras preciosas y con aspecto
en el día de nuestra aflicción; verdaderamente impresionante.1dAlzando su
y dame a mí valor, rey de los dioses rostro, resplandeciente de gloria, lanzó una
y señor de toda autoridad. mirada tan colmada de ira que la reina se
17sPon en mis labios palabras armoniosas desvaneció; perdió el color y apoyó la cabeza
cuando esté en presencia del león; sobre la sierva que la precedía. 1eMudó
vuelve el odio de su corazón entonces Dios el corazón del rey en dulzura,
contra el que nos combate angustiado se precipitó del trono y la tomó en
para ruina suya y de los que piensan como él. sus brazos y, en tanto ella se recobraba, le
17tLíbranos con tus manos
dirigía dulces palabras, 1fdiciendo: «¿Qué
y acude en mi socorro, que estoy sola, ocurre, Ester? Yo soy tu hermano, ten confianza.
y a nadie tengo, sino a ti, Señor. No morirás, pues mi mandato sólo alcanza a la
17uTú que conoces todas las cosas,
gente común. Acércate.» 2 Y tomando el rey el
sabes que odio la gloria de los malos, cetro de oro, lo puso sobre el cuello de Ester, y
que aborrezco el lecho incircunciso
y el de todo extranjero. la besó, diciendo: «Háblame.» 2aElla
17vTú sabes bien la necesidad en que me hallo, respondió: «Te he visto, señor, como a un ángel
de Dios y mi corazón se turbó ante el temor de
que me asquean los emblemas de grandeza tu gloria. Porque eres admirable, señor, y tu
que ciñen mi frente los días de gala,
como asquea el paño menstrual, rostro está lleno de dignidad.» 2bY en diciendo
y que no me los pongo en días de retiro. esto, se desmayó de nuevo. El rey se turbó, y
17xQue tu sierva no ha comido a la mesa de todos sus cortesanos se esforzaron por
Amán, reanimarla. 3 El rey le preguntó: «¿Qué sucede,
que no he tenido a honra los regios festines, reina Ester? ¿Qué deseas? Incluso la mitad del
ni bebido el vino de las libaciones. reino te será dada.» 4 Respondió Ester: «Si al rey
17yQue no tuvo tu sierva instante le place, venga hoy el rey, con Amán, al
de alegría, banquete que le tengo preparado.» 5 Respondió
desde su encumbramiento hasta el día de hoy, el rey: «Avisad inmediatamente a Amán para que
sino sólo en ti, Señor y Dios de Abrahán. se cumpla el deseo de Ester.» El rey y Amán
17zOh Dios, que dominas a todos, fueron al banquete preparado por Ester 6 y,
oye el clamor de los desesperados, durante el banquete, dijo el rey a Ester: «¿Qué
líbranos del poder de los malvados quieres pedir?, pues se te dará. ¿Qué deseas?
y líbrame a mí de mi temor. Hasta la mitad del reino te será concedida.» 7
5
6. Ester respondió: «¿Mi petición y mi deseo? 8 Si cumplirá.» 3 Respondió la reina Ester: «Si
cuento con la benevolencia del rey, y si al rey le cuento con tu benevolencia, ¡oh rey!, y si al rey
place escuchar mi petición y cumplir mi deseo, le place, concédeme la vida -éste es mi deseo- y
que vengan mañana el rey y Amán al banquete la de mi pueblo -ésta es mi petición-. 4 Pues yo y
que he preparado para ellos. Y haré entonces lo mi pueblo hemos sido vendidos, para ser
que el rey me pide.» exterminados, muertos y aniquilados. Si
hubiéramos sido vendidos para esclavos y
9 Salió aquel día Amán contento y con alegre esclavas, aún hubiera callado; mas ahora, el
corazón; pero, al ver a Mardoqueo en la Puerta enemigo no podrá compensar al rey por tal
Real, que no se levantaba, ni siquiera se movía pérdida.» 5 Preguntó el rey Asuero a la reina
ante él, se llenó Amán de ira contra Mardoqueo, Ester: «¿Quién es, y dónde está el hombre que ha
10 pero se dominó y, yéndose a su casa, mandó pensado en su corazón ejecutar semejante cosa?»
venir a sus amigos y a su mujer Zeres 11 y les 6 Respondió Ester: «¡El perseguidor y enemigo
habló de su gloria y sus riquezas, de sus muchos es Amán, ese miserable!» Amán quedó aterrado
hijos y de cómo el rey lo había encumbrado, en presencia del rey y de la reina. 7 El rey se
elevándolo por encima de los jefes y servidores levantó, lleno de ira, del banquete y se fue al
del rey. 12 Y añadió: «Más aún; la reina Ester jardín del palacio. Amán se quedó junto a la
me ha invitado a mí solo, junto con el rey, a un reina Ester para suplicarle por su vida, porque
banquete que ha preparado; también para comprendía que, de parte del rey, se le venía
mañana estoy invitado por ella, junto con el encima la perdición.
rey.13 Pero todo esto nada significa para mí,
mientras vea que el judío Mardoqueo sigue 8 Cuando el rey volvió del jardín de palacio a la
sentado a la Puerta Real.» 14 Su mujer Zeres y sala del banquete, Amán se había dejado caer
todos sus amigos le respondieron: «Manda sobre el lecho de Ester.El rey exclamó: «¿Es que
preparar una horca de cincuenta codos de altura incluso en mi propio palacio quiere hacer
y mañana por la mañana pides al rey que violencia a la reina?» Dio el rey una orden y
cuelguen de ella a Mardoqueo; así podrás ir cubrieron el rostro de Amán. 9 Jarboná, uno de
satisfecho al banquete con el rey.» Agradó el los eunucos que estaban ante el rey, sugirió:
consejo a Amán y mandó preparar la horca. «Precisamente, la horca que Amán había
7 destinado para Mardoqueo, aquel cuyo informe
fue tan útil al rey, está preparada en casa de
1 El rey y Amán fueron al banquete de la reina Amán, y tiene cincuenta codos de altura.» Dijo el
Ester. 2 También el segundo día dijo el rey a rey: «¡Colgadle de ella!» 10 Colgaron a Amán de
Ester, durante el banquete: «¿Qué deseas pedir, la horca que había levantado para Mardoqueo.
reina Ester?, pues te será concedido. ¿Cuál es tu Así se aplacó la ira del rey.
deseo? Aunque fuera la mitad del reino, se
Cuestiones a reflexionar
-¿Qué estás dispuesto a hacer tú por Dios?
-¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar tú por tu pueblo, tu familia, tus amigos?
6
7. 2ª SESIÓN: JUDIT, LA MUJER-TIPO DEL PUEBLO
• Oración:
o Señal de la cruz
o Padre nuestro
o Ave María
o Gloria
1. Vídeo explicativo: http://www.youtube.com/watch?v=E8mFK6SH7Hc&NR=1&feature=fvwp
(fragmento de la película Juana de Arco).
Cuestiones previas
-¿Conoces algo de la vida de Judit? (Ahora di que lees y conoces la biblia…)
-¿Has visto alguna película sobre la vida de Juana de Arco?
2. La Sagrada Escritura:
a. LA PRUEBA.
19 Holofernes se puso después en camino con todo su caballos y sus mejores infantes. 20 Se les agregó una
ejército, precediendo al rey Nabucodonosor, y cubrió multitud tan numerosa como la langosta y como la
todo el terrirorio de occidente con sus carros, sus arena de la tierra, que les seguía en tan gran número
que no se podía calcular.
b. LA RESISTENCIA.
Alerta en Judea. 4
7
8. 1 Los israelitas que habitaban en Judea oyeron todo todas sus fuerzas para que velara benignamente por
cuanto Holofernes, jefe supremo del ejército de toda la casa de Israel.
Nabucodonosor, rey de Asiria, había hecho con todas Consejo de guerra en el campamento de
las naciones: cómo había saqueado sus templos y los Holofernes.
había destruido, 2 y tuvieron gran miedo ante él, 5
temblando por la suerte de Jerusalén y por el templo
del Señor, su Dios, 3 pues hacía poco que habían 1 Se dio aviso a Holofernes, jefe supremo del ejército
vuelto del destierro y apenas si acababa de reunirse el asirio, de que los israelitas se habían preparado para la
pueblo de Judea y de ser consagrados el mobiliario, el guerra, que habían cerrado los pasos de las montañas,
altar y el templo profanados. fortificado todas las alturas de los montes elevados y
4 Pusieron, pues, sobre aviso a toda la región de puesto trampas en las llanuras. 2 La noticia le irritó
sobremanera. Mandó llamar a todos los jefes de Moab,
Samaría, a Coná, Bet Jorón, Belmáin, Jericó, y a los generales de Amón y a todos los sátrapas del
también Joba, Esorá y el valle de Salén, 5 y ocuparon litoral; 3 les dijo: «Cananeos, hacedme saber quién es
con tiempo todas las alturas de las montañas más este pueblo instalado en la montaña, qué ciudades
elevadas, fortificaron los poblados que había en ellas e habita, cuál es la importancia de su ejército y en qué
hicieron provisiones con vistas a la guerra, pues estriba su poder y su fuerza; qué rey está a su frente y
acababan de cosechar la mies de los campos. 6 El manda a sus soldados; 4 y por qué, a diferencia de
sumo sacerdote Joaquín, que estaba entonces en todos los demás pueblos de occidente, han desdeñado
Jerusalén, escribió a los habitantes de Betulia y salir a recibirme.»
Betomestáin, que está frente a Esdrelón, a la entrada
de la llanura cercana a Dotán, 7 ordenándoles que 5 Entonces Ajior, general de todos los amonitas, le
tomaran posiciones en las subidas de las montañas que dijo: «Escuche mi señor las palabras de tu siervo y te
dan acceso a Judea, pues era fácil detener allí a los diré la verdad sobre este pueblo que habita esta
atacantes por la angostura del paso, que sólo permite montaña junto a la que te encuentras. No saldrá
avanzar dos hombres de frente. 8 Los israelitas mentira de la boca de tu siervo.6 Este pueblo
cumplieron la orden del sumo sacerdote Joaquín y del desciende de los caldeos.
Consejo de Ancianos de todo el pueblo de Israel que 21 Pero si no hay iniquidad en esa gente, que mi señor
se encontraba en Jerusalén*.
se detenga, no sea que su Dios y Señor los proteja con
Las grandes rogativas. su escudo y nos convirtamos en la irrisión de toda la
tierra.»
9 Todos los hombres de Israel clamaron a Dios con
22 Cuando acabó Ajior este discurso, se alzó un
gran fervor, y con gran fervor se humillaron. 10 Se murmullo entre toda la tropa que estaba en torno de la
ciñeron de sayal junto con sus mujeres, sus hijos y sus tienda, y los magnates de Holofernes y los habitantes
ganados, los forasteros residentes, los jornaleros y los
de la costa y de Moab hablaron de despedazarle. 23
esclavos. 11 Todos los hombres, mujeres y niños de «¡No tememos a los israelitas! No son gente que tenga
Israel que habitaban en Jerusalén se postraron ante el
templo, cubrieron de ceniza sus cabezas y extendieron fuerza ni vigor para un combate duro. 24 ¡Subamos y
serán un bocado para todo tu ejército, señor,
las manos ante el Señor. 12 Cubrieron el altar de saco Holofernes!»
y clamaron insistentemente, todos a una, al Dios de 18 Entonces el pueblo se postró, adoró a Dios y
Israel, para que no entregase sus hijos al saqueo, sus
mujeres al pillaje, las ciudades de su herencia a la clamó: 19 «Señor, Dios del cielo, mira su soberbia,
destrucción y las cosas santas a la profanación y al compadécete de la humillación de nuestra raza y mira
ludibrio, para mofa de los paganos. 13 El Señor oyó su con piedad el rostro de los que te están consagrados.»
voz y vio su angustia.
Campaña contra Israel.
El pueblo ayunó largos días en toda Judea y en 7
Jerusalén, ante el santuario del Señor Omnipotente. 14 1 Al día siguiente ordenó Holofernes a todo su ejército
El sumo sacerdote Joaquín y todos los que estaban
delante del Señor, sacerdotes y ministros del Señor, y a todos los pueblos que iban como tropas auxiliares
ceñidos de sayal, ofrecían el holocausto perpetuo, las avanzar contra Betulia, ocupar los accesos de la
montaña y comenzar las hostilidades contra los
oraciones y las ofrendas voluntarias del pueblo, 15 y israelitas.
con la tiara cubierta de ceniza clamaban al Señor con
c. LA LIBERACIÓN.
Presentación de Judit. 1 Se enteró entonces de ello Judit
8
8
9. . 4 Judit llevaba ya tres años y cuatro meses viuda, lo que quiero hacer, pues no lo diré hasta no haberlo
recogida en su casa.5 Se había hecho construir un cumplido.» 35 Ozías y los jefes le dijeron: «Vete en
aposento sobre el terrado de la casa, se había ceñido de paz y que el Señor Dios te preceda para tomar
sayal y vestía ropas de viuda; ayunaba 6 desde que venganza de nuestros enemigos.» 36 Y, dejando el
había enviudado, a excepción de los sábados y las aposento, regresaron a sus puestos.
vigilias de los sábados, los novilunios y sus vigilias,
las solemnidades y los días de regocijo de la casa de Oración de Judit.
Israel. 7 Era muy bella y muy bien parecida. Su
marido Manasés le había dejado oro y plata, siervos y 9
siervas, ganados y campos, de los que ella era dueña, 8
y no había nadie que pudiera decir de ella una palabra 1 Cayó Judit, rostro en tierra, echó ceniza sobre su
maliciosa, porque era muy temerosa de Dios. cabeza, dejó ver el sayal que tenía puesto y, a la
Judit y los ancianos. misma hora en que se ofrecía en Jerusalén, en el
templo de Dios, el incienso de aquella tarde, clamó al
9 Oyó, pues, Judit las amargas palabras que el pueblo Señor en alta voz diciendo:
había dicho contra el jefe de la ciudad, pues habían Judit se dirige al campamento de Holofernes.
perdido el ánimo ante la escasez de agua. Supo
también todo cuanto Ozías les había respondido y 10
cómo les había jurado que entre- garía la ciudad a los
1 Acabada su plegaria al Dios de Israel, y dichas todas
asirios al cabo de cinco días. 10 Entonces, mandó
llamar a Jabrís y Jarmís, ancianos de la ciudad, por estas palabras, 2 se levantó Judit del suelo, llamó a su
medio de la sierva que tenía al frente de su hacienda. sierva y, bajando a la casa donde pasaba los sábados y
11 Vinieron y ella les dijo: solemnidades, 3 se quitó el sayal que vestía, se
despojó de sus vestidos de viuda, se bañó toda, se
«Escuchadme, jefes de los vecinos de Betulia. No ungió con perfumes exquisitos, se peinó, se puso una
están bien las palabras que habéis pronunciado hoy diadema en el cabello y se vistió la ropa que llevaba
ante el pueblo, cuando habéis interpuesto entre Dios y cuando era feliz, en vida de su marido Manasés. 4 Se
vosotros un juramento, asegurando que entregaríais la calzó las sandalias, se puso los collares, brazaletes y
ciudad a nuestros enemigos si en el plazo convenido anillos, sus pendientes y todas sus joyas, y realzó su
no os enviaba socorro el Señor. 12 ¿Quiénes sois hermosura cuanto pudo, con ánimo de seducir a todos
vosotros para permitiros hoy poner a Dios a prueba y los hombres que la viesen.
suplantar a Dios entre los hombres? 13 ¡Así tentáis al
Señor Omnipotente, vosotros que nunca llegaréis a 11 Avanzaron ellas a través del valle, hasta que les
comprender nada! 14 Nunca llegaréis a sondear el salió al encuentro una avanzada de los asirios, 12 que
fondo del corazón humano, ni podréis apoderaros de la detuvieron y preguntaron: «¿Quién eres? ¿De dónde
los pensamientos de su inteligencia, pues ¿cómo vais a vienes? ¿A dónde vas?» Ella respondió: «Hija de
escrutar a Dios que hizo todas las cosas, conocer su hebreos soy y huyo de ellos, porque están a punto de
inteligencia y comprender sus pensamientos? No, ser devorados por vosotros. 13 Vengo a presentarme
hermanos, no provoquéis la cólera del Señor, Dios ante Holofernes, jefe de vuestro ejército, para hablarle
nuestro. 15 Si no quiere socorrernos en el plazo de con sinceridad y mostrarle un camino por el que pueda
cinco días, tiene poder para protegernos en cualquier pasar para adueñarse de toda la montaña, sin que
otro momento, como lo tiene para aniquilarnos en perezca ninguno de sus hombres y sin que se pierda
presencia de nuestros enemigos. 16 Pero vosotros no una sola vida.»
exijáis garantías a los designios del Señor nuestro 20 Salieron, pues, los de la escolta personal de
Dios, porque Dios no se somete a las amenazas, como Holofernes y todos sus servidores y la introdujeron en
un hombre, ni se le marca, como a cualquier mortal, la tienda.
una línea de conducta. 17 Pidámosle más bien que nos
socorra, mientras esperamos confiadamente que nos 11
salve. Y él escuchará nuestra súplica, si le place
hacerlo. 1 Holofernes le dijo: «Ten confianza, mujer, no tengas
25 «Por todo esto, debemos dar gracias al Señor, miedo, porque yo ningún mal hago a quien se decide a
nuestro Dios, que ha querido probarnos como a servir a Nabucodonosor, rey de toda la tierra.
nuestros padres. 4 Nadie te hará ningún mal; serás bien tratada, como
se hace con los siervos de mi señor, el rey
32 Respondió Judit: «Escuchadme. Voy a hacer algo Nabucodonosor.»
que se transmitirá de generación en generación entre
Judit en el banquete de Holofernes.
los hijos de nuestra raza. 33 Estad esta noche a la
puerta de la ciudad. Yo saldré con mi sierva y antes 10 Al cuarto día, dio Holofernes un banquete
del plazo que os habéis fijado para entregar la ciudad a
nuestros enemigos, vendrá el Señor en defensa de exclusivamente para sus oficiales; no invitó a ninguno
Israel a través de mi acción. 34 No intentéis averiguar de los encargados de los servicios. 11 Dijo, pues, a
9
10. Bagoas, el eunuco que tenía al frente de sus negocios: 5 Ha llegado el momento
«Trata de persuadir a esa mujer hebrea que tienes
contigo de que venga a comer y beber con nosotros. de esforzarse por tu heredad
12 Sería una vergüenza para nosotros que dejáramos
marchar a tal mujer sin habernos entretenido con ella. y hacer que mis decisiones
Si no somos capaces de atraerla, luego hará burla de
nosotros.» 13 Salió Bagoas de la presencia de sean la ruina de los enemigos
Holofernes, entró en la tienda de Judit y dijo: «Que
esta bella esclava no se niegue a venir donde mi señor, que se alzan contra nosotros.»
para ser honrada en su presencia, para beber vino
alegremente con nosotros y ser, en esta ocasión, como 6 Avanzó, después, hasta la columna del lecho que
una de las hijas de los asirios que viven en el palacio estaba junto a la cabeza de Holofernes, tomó de allí su
de Nabucodonosor.» 14 Judit le respondió: «¿Quién cimitarra, 7 se acercó al lecho, agarró la cabeza de
soy yo para oponerme a mi señor? Haré prontamente Holofernes por los cabellos y dijo: «¡Dame fortaleza,
todo cuanto le agrade y ello será para mí motivo de Dios de Israel, en este momento!» 8 Y, con todas sus
gozo mientras viva.» fuerzas, descargó dos golpes sobre el cuello y le cortó
15 Después se levantó y se engalanó con sus vestidos la cabeza. 9 Después hizo rodar el tronco fuera del
lecho, arrancó las colgaduras de las columnas y,
y todos sus ornatos femeninos. Se adelantó su sierva saliendo, entregó la cabeza de Holofernes a su sierva,
para extender en tierra, frente a Holofernes, los tapices 10 que la metió en la alforja de las provisiones. Luego
que había recibido de Bagoas para el uso cotidiano,
con el fin de que pudiera tomar la comida reclinada salieron las dos juntas a hacer la oración, como de
ordinario, atravesaron el campamento, contornearon el
sobre ellos. 16 Entrando luego Judit, se reclinó. El barranco, subieron por el monte de Betulia y se
corazón de Holofernes quedó arrebatado por ella, su presentaron ante las puertas de la ciudad.
alma quedó turbada y experimentó un violento deseo
de unirse a ella, pues, desde el día que la vio, andaba Judit lleva a Betulia la cabeza de Holofernes.
buscando ocasión de seducirla. 17 Díjole Holofernes:
«¡Bebe, pues, y comparte la alegría con nosotros!» 18 11 Judit gritó desde lejos a los centinelas de las
Judit respondió: «Beberé, señor, pues nunca, desde el puertas: «¡Abrid, abrid la puerta! El Señor, nuestro
día en que nací, nunca estimé en tanto mi vida como Dios, está con nosotros para hacer todavía hazañas en
ahora.» 19 Y comió y bebió, frente a él, sirviéndose de Israel y mostrar su poder contra nuestros enemigos,
las provisiones que su sierva había preparado. 20 como lo ha hecho hoy mismo.» 12 Al oír su voz, los
Holofernes, que se hallaba bajo el influjo de su hombres de la ciudad bajaron rápidamente a la puerta
encanto, bebió vino tan copiosamente como jamás lo y llamaron a los ancianos. 13 Acudieron todos
había hecho en toda su vida. corriendo, desde el más grande al más chico, porque
no tenían esperanza de que ella volviera. Abrieron,
13 pues, la puerta, las recibieron y, encendiendo una
hoguera para que se pudiera ver, hicieron corro en
1 Cuando se hizo tarde, sus oficiales se apresuraron a torno a ellas. 14 Judit les dijo a voz en grito: «¡Alabad
retirarse. Bagoas cerró la tienda por el exterior, a Dios, alabadle! Alabad a Dios, que no ha apartado su
después de haber apartado de la presencia de su señor misericordia de la casa de Israel, sino que esta noche
a los que todavía quedaban; y todos se fueron a ha destrozado a nuestros enemigos por mi mano.» 15
dormir, aturdidos por el exceso de bebida. 2 Sólo Y sacando de la alforja la cabeza, se la mostró,
quedaron en la tienda Judit y Holofernes, desplomado diciéndoles: «Mirad la cabeza de Holofernes, jefe
sobre su lecho y rezumando vino. 3 Judit había supremo del ejército asirio, y mirad las colgaduras
mandado a su sierva que se quedara fuera de su bajo las cuales se acostaba en sus borracheras. ¡El
dormitorio y esperase a que saliera, como los demás Señor le ha herido por mano de mujer! 16 ¡Vive el
días. Porque, en efecto, ella había dicho que saldría Señor!, que me ha guardado en el camino que
para hacer su oración, y en este mismo sentido había emprendí, que Holofernes fue seducido, para perdición
hablado a Bagoas. suya, por mi rostro, pero no ha cometido conmigo
ningún pecado que me manche o me deshonre.»
4 Todos se habían retirado; nadie, ni grande ni
pequeño, quedó en la alcoba.Judit, puesta de pie junto Los judíos asaltan el campamento asirio.
al lecho, dijo para sus adentros: 14
1 Judit les dijo: «Escuchadme, hermanos; tomad esta
«¡Oh Señor, Dios de toda fuerza! cabeza y colgadla en el saliente de nuestras murallas.2
Y apenas despunte el alba y salga el sol sobre la tierra,
Atiende, en esta hora, empuñaréis cada uno vuestras armas y saldréis fuera
de la ciudad todos los hombres capaces. Que se ponga
a la empresa de mis manos uno al frente, como si intentarais bajar a la llanura,
para exaltación de Jerusalén. contra la avanzada de los asirios. Pero no bajéis. 3 Los
asirios tomarán sus armas y marcharán a su
10
11. campamento para despertar a los jefes del ejército de todos los caminos, por la llanura y la montaña. 3
Asiria. Correrán a la tienda de Holofernes, pero al no También los que estaban acampados en la altura,
dar con él, quedarán aterrorizados y huirán ante sitiando a Betulia, se dieron a la fuga. Entonces, todos
vosotros. los hombres de guerra de Israel cayeron sobre ellos.
19 Cuando los jefes del ejército asirio oyeron estas
palabras, su ánimo quedó turbado hasta el extremo, 9 Al llegar ante ella, todos a una la bendijeron
rasgaron sus túnicas y recorrieron el campamento diciendo:
lanzando gritos y voces.
15 «Tú eres la exaltación de Jerusalén,
1 Los del campamento, al oírlo, quedaron
estupefactos; 2 fueron presa del terror y del pánico, y tú el gran orgullo de Israel,
nadie ya fue capaz de mantenerse al lado de sus
compañeros. Huyeron todos a la desbandada, por tú la suprema gloria de nuestra raza.
Cuestiones a reflexionar
-¿Por qué es importante pensar?
-El que tiene fe, ¿no le hace falta reflexionar?
-La ciencia, ¿está en contra de la fe?
-¿Has leído la encíclica de Juan Pablo II Fides et Ratio? Es sólo por saber lo que dice la
Iglesia sobre la ciencia…
11
12. 3ª SESIÓN: RUT, LA BISABUELA DEL REY DAVID
• Oración:
o Señal de la cruz
o Padre nuestro
o Ave María
o Gloria
1. Vídeo explicativo: http://www.youtube.com/watch?v=elIZWU07yAo&feature=related
(trailer de la película ULTRAVIOLET).
Cuestiones previas
-¿Qué sabes de la familia del Rey David?
-¿En qué se parece la vida de los personajes del Antiguo Testamento a la nuestra?
-¿Sabes quién era Rut?
A. La Sagrada Escritura:
cuales se llamaba Orfá y la otra Rut. Y habitaron allí
Rut y Noemí unos diez años. 5 Murieron también los dos, Majlón y
Quilión, y quedó sola Noemí, sin sus dos hijos y sin
1
marido.6 Entonces decidió regresar de los campos de
1 En los días en que gobernaban los Jueces hubo Moab con sus dos nueras, porque oyó en los campos
de Moab que Yahvé había visitado a su pueblo y le
hambre en el país, y un hombre de Belén de Judá se
fue a residir, con su mujer y sus dos hijos, a los daba pan. 7 Salió, pues, con sus nueras, del país donde
había vivido y se pusieron en camino para volver a la
campos de Moab. 2 El hombre se llamaba Elimélec, su tierra de Judá.
mujer Noemí y sus dos hijos Majlón y Quilión; eran
efrateos de Belén de Judá. Llegados a los campos de 8 Noemí dijo a sus dos nueras: «Andad, volveos cada
Moab, se establecieron allí. 3 Murió Elimélec, el una a casa de vuestra madre. Que Yahvé tenga piedad
marido de Noemí, y quedó ella con sus dos hijos. 4 con vosotras como vosotras la habéis tenido con los
Éstos se casaron con mujeres moabitas, una de las
12
13. que murieron y conmigo. 9 Que Yahvé os conceda y Sadday me ha hecho desdichada?»
encontrar vida apacible en la casa de un nuevo
22 Así fue como regresó Noemí, con su nuera Rut, la
marido.» Y las besó.Pero ellas rompieron a llorar, 10 y
moabita, la que vino de los campos de Moab. Llegaron
dijeron: «No; volveremos contigo a tu pueblo.» 11 a Belén al comienzo de la siega de la cebada.
Noemí respondió: «Volveos, hijas mías, ¿por qué vais
a venir conmigo? ¿Acaso tengo yo aún hijos en mi Rut en los campos de Booz
seno que puedan llegar a ser vuestros maridos? 12
Volveos, hijas mías, andad, porque yo soy demasiado 2
vieja para casarme otra vez. Y aun cuando dijera que
no he perdido toda esperanza, que esta misma noche 1 Tenía Noemí por parte de su marido un pariente de
voy a tener un marido y que tendré hijos, 13 ¿habríais buena posición, de la familia de Elimélec, llamado
de esperar hasta que fueran mayores?, ¿dejaríais por Booz.
eso de casaros? No, hijas mías. Siento gran pena por
vosotras, porque la mano de Yahvé ha caído sobre 2 Rut, la moabita dijo a Noemí: «Déjame ir al campo a
mí.» 14 Ellas rompieron a llorar de nuevo; después espigar detrás de aquél a cuyos ojos encuentre favor»;
Orfá besó a su suegra y se volvió a su pueblo, pero ella respondió: «Vete, hija mía.» 3 Fue ella y se puso a
Rut se quedó con ella. espigar en el campo detrás de los segadores, y quiso su
suerte que fuera a dar en una parcela de Booz, el de la
15 Entonces Noemí dijo: «Mira, tu cuñada se ha
familia de Elimélec. 4 Llegaba entonces Booz de
vuelto a su pueblo y a su dios, vuélvete tú también con Belén y dijo a los segadores: «Yahvé con vosotros.»
ella.»
Le respondieron: «Que Yahvé te bendiga.» 5 Preguntó
16 Pero Rut respondió: «No insistas en que te Booz al criado que estaba al mando de los segadores:
abandone y me separe de ti, porque «¿De quién es esta muchacha?» 6 El criado que estaba
al mando de los segadores dijo: «Es la joven moabita
adonde tú vayas, iré yo, que vino con Noemí de los campos de Moab. 7 Me
dijo: `Permitidme, por favor, espigar y recoger detrás
donde tú vivas, viviré yo. de los segadores.' Ha venido y ha estado sin parar
desde la mañana hasta ahora.»
Tu pueblo será mi pueblo
8 Booz dijo a Rut: «¿Me oyes, hija mía? No vayas a
y tu Dios será mi Dios. espigar a otro campo ni te alejes de aquí; quédate junto
17 Donde tú mueras moriré a mis criadas. 9 Fíjate en la parcela que siegan y vete
detrás de ellas. ¿No he mandado a mis criados que no
te molesten? Si tienes sed vete a las vasijas y bebe de
y allí seré enterrada.
lo que saquen del pozo los criados.» 10 Cayó ella
Que Yahvé me dé este mal sobre su rostro, se postró en tierra y le dijo: «¿Cómo
he hallado gracia a tus ojos para que te fijes en mí, que
y añada este otro todavía no soy más que una extranjera?» 11 Booz le
respondió: «Me han contado al detalle todo lo que
si no es tan sólo la muerte hiciste con tu suegra después de la muerte de tu
marido, y cómo has dejado a tu padre y a tu madre y la
lo que nos ha de separar.» tierra en que naciste, y has venido a un pueblo que
hasta entonces no conocías. 12 Que Yahvé te
18 Viendo Noemí que Rut estaba decidida a recompense por tu obra y que tengas cumplida
acompañarla, no insistió más. recompensa de parte de Yahvé, Dios de Israel, bajo
cuyas alas has venido a refugiarte.» 13 Ella dijo:
19 Caminaron, pues, las dos juntas hasta Belén. «Halle yo favor a tus ojos, mi señor, pues me has
Cuando llegaron a Belén, su presencia provocó una consolado y has hablado al corazón de tu sierva,
gran excitación en toda la ciudad. Las mujeres cuando yo no soy ni siquiera una de tus criadas.»
exclamaban: «Pero, ¿no es esta Noemí?» 20 Mas ella
respondía: «¡No me llaméis ya Noemí! Llamadme 14 A la hora de la comida, Booz le dijo: «Acércate
Mará, porque Sadday me ha llenado de amargura. aquí, puedes comer y untar tu pan en el vinagre.» Ella
se sentó junto a los segadores, y él le ofreció grano
21 Colmada partí yo, tostado. Comió ella hasta saciarse y aun le sobró. 15
Cuando se levantó ella para seguir espigando, Booz
vacía me devuelve Yahvé. ordenó a sus criados: «Dejadla espigar también entre
las gavillas y no la molestéis. 16 Podéis sacar incluso
¿Por qué me llamáis aún Noemí, algunas espigas de las gavillas y las dejáis caer para
cuando Yahvé da testimonio contra mí que ella las recoja, y no la riñáis.» 17 Estuvo
espigando en el campo hasta el atardecer y, cuando
13
14. desgranó lo que había espigado, había como una a la hora en que todavía un hombre no puede
medida de cebada. reconocer a otro, pues se decía: «Que no se sepa que la
mujer ha venido a la era.» 15 Él dijo: «Trae el manto
18 Cargó con ella y entró en la ciudad.Mostró a su que tienes encima y sujeta bien.» Sujetó ella, y él
suegra lo que había espigado, sacó lo que le había midió seis medidas de cebada, se las puso a cuestas y
sobrado después de haberse saciado y se lo dio. 19 Su luego entró en la ciudad.
suegra le dijo: «¿Dónde has estado espigando hoy y
qué has hecho? ¡Bendito sea el que se ha fijado en ti!» 16 Volvió ella donde su suegra que le dijo: «¿Cómo te
Ella contó a su suegra con quién había estado ha ido, hija mía?» Y le contó cuanto el hombre había
trabajando y añadió: «El hombre con quien he hecho por ella, 17 y añadió: «Me ha dado estas seis
trabajado hoy se llama Booz.» 20 Noemí dijo a su medidas de cebada, pues dijo: `No debes volver de
nuera: «Bendito sea Yahvé que no deja de mostrar su vacío donde tu suegra.'» 18 Noemí le dijo: «Quédate
bondad hacia los vivos y los muertos.» Le dijo Noemí: tranquila, hija mía, hasta que sepas cómo acaba el
«Ese hombre es nuestro pariente, es uno de los que asunto; este hombre no parará hasta concluirlo hoy
tienen derecho de rescate sobre nosotros.» 21 Dijo Rut mismo.»
a su suegra: «Hasta me ha dicho: Quédate con mis
criados hasta que hayan acabado toda mi cosecha.» 22 Booz se casa con Rut
Dijo Noemí a Rut su nuera: «Es mejor que salgas con
sus criadas, hija mía, así no te molestarán en otro 4
campo.» 23 Se quedó, pues, con las criadas de Booz 1 Booz subió a la puerta de la ciudad y se sentó allí.
para espigar hasta que acabó la recolección de la
cebada y la recolección del trigo, y siguió viviendo Acertó a pasar el pariente de que había hablado Booz,
con su suegra. y le dijo: «Acércate y siéntate aquí, fulano.» Fue y se
sentó. 2 Reunió a diez ancianos de la ciudad y dijo:
Booz dormido en la era «Sentaos aquí.» Y se sentaron. 3 Dijo entonces al que
tenía el derecho de rescate: «Noemí, que ha vuelto de
3 los campos de Moab, vende la parcela de campo de
1 Noemí, su suegra, le dijo: «Hija mía, ¿es que no nuestro hermano Elimélec. 4 He querido hacértelo
saber y decirte: Adquiérela en presencia de los aquí
debo procurarte una posición segura que te convenga? sentados, en presencia de los ancianos de mi pueblo.
2 Ahora bien: ¿No es pariente nuestro aquel Booz con Si vas a rescatar, rescata; si no vas a rescatar, dímelo
cuyas criadas estuviste? Pues mira: Esta noche estará para que yo lo sepa, porque después de ti soy yo quien
aventando la cebada en la era. 3 Lávate, perfúmate y tiene derecho de rescate.» Él dijo: «Yo rescataré.» 5
ponte encima el manto, y baja a la era; que no te Booz añadió: «El día que adquieras la parcela para ti
reconozca ese hombre antes que acabe de comer y de manos de Noemí tienes que adquirir también a Rut,
beber. 4 Cuando se acueste, mira el lugar en que se la moabita, mujer del difunto, para perpetuar el
haya acostado, vas, descubres un sitio a sus pies y te nombre del difunto en su heredad.» 6 El pariente
acuestas; y él mismo te indicará lo que debes hacer.» 5 respondió: «Así no puedo rescatar, porque podría
Ella le dijo: «Haré todo lo que me dices.» perjudicar mi herencia. Usa tú mi derecho de rescate,
porque yo no puedo usarlo.» 7 Antes en Israel, en caso
6 Bajó a la era e hizo todo lo que su suegra le había de rescate o de cambio, para dar fuerza al contrato,
había la costumbre de quitarse uno la sandalia y
mandado. 7 Booz comió y bebió, y sintió el corazón dársela al otro. Ésta era la manera de testificar en
alegre. Entonces fue a acostarse junto al montón de
cebada. Vino ella sigilosamente, descubrió un sitio a Israel. 8 El que tenía el derecho de rescate dijo a Booz:
«Adquiérela para ti.» Y se quitó la sandalia.
sus pies y se acostó. 8 A media noche sintió el hombre
un escalofrío, se volvió y notó que había una mujer 9 Entonces dijo Booz a los ancianos y a todo el
acostada a sus pies. 9 Dijo: «¿Quien eres tú?»; ella pueblo: «Testigos sois vosotros hoy de que adquiero
respondió: «Soy Rut, tu sierva. Extiende sobre tu todo lo de Elimélec y todo lo de Quilión y Majlón de
sierva el borde de tu manto, porque tienes derecho de
manos de Noemí 10 y de que adquiero también a Rut
rescate.» 10 Él dijo: «Bendita seas de Yahvé, hija mía; la moabita, la que fue mujer de Quilión, para que sea
tu segundo acto de lealtad ha sido mejor que el mi mujer a fin de perpetuar el nombre del difunto en
primero, porque no has pretendido a ningún joven, su heredad y que el nombre del difunto no sea borrado
pobre o rico. 11 Y ahora, hija mía, no temas; haré por entre sus hermanos y en la puerta de su localidad.
ti cuanto me digas, porque toda la gente de mi pueblo Vosotros sois hoy testigos.» 11 Toda la gente que
sabe que eres una mujer virtuosa. 12 Ahora bien: es estaba en la puerta y los ancianos repondieron:
verdad que tengo derecho de rescate, pero hay un «Somos testigos. Haga Yahvé que la mujer que entra
pariente más cercano que yo que tiene este derecho. 13 en tu casa sea como Raquel y como Lía, las dos que
Pasa aquí esta noche, y mañana, si él quiere ejercer su edificaron la casa de Israel.
derecho, que lo ejerza; pero, si se niega, te rescataré
Hazte poderoso en Efratá
yo, ¡vive Yahvé! Acuéstate hasta el amanecer.» 14 Se
acostó ella a sus pies hasta la madrugada; se levantó él
14
15. y sé famoso en Belén. 17 Las vecinas le pusieron un nombre diciendo: «Le
ha nacido un hijo a Noemí». Y le llamaron Obed. Es el
12 Sea tu casa como la casa de Peres, el que Tamar dio padre de Jesé, padre de David.
a Judá, gracias a la descendencia que Yahvé te
conceda por esta joven.»
Genealogía de David.
13 Booz tomó a Rut, y ella fue su mujer; se unió a
ella, y Yahvé hizo que concibiera, y dio a luz un niño. 18 Estos son los descendientes de Peres. Peres
14 Las mujeres dijeron a Noemí: «Bendito sea Yahvé engendró a Jesrón. 19 Jesrón engendró a Ram y Ram
que no ha permitido que te falte hoy uno que te rescate engendró a Aminadab. 20 Aminadab engendró a
para perpetuar su nombre en Israel. 15 Será el Najsón y Najsón engendró a Salmón. 21 Salmón
consuelo de tu alma y el apoyo de tu ancianidad,
porque lo ha dado a luz tu nuera que tanto te quiere y engendró a Booz y Booz engendró a Obed. 22 Obed
engendró a Jesé y Jesé engendró a David.
que es para ti mejor que siete hijos.» 16 Tomó Noemí
al niño y lo puso en su seno y se encargó de criarlo.
Cuestiones a reflexionar
-¿Qué harías por tu familia?
-¿No fue Rut “poco inteligente” al irse con su suegra? ¿No desperdició su vida?
-Rut sale en la genealogía de Jesús que relata San Mateo en su evangelio, ¿por qué
introduce el evangelista una “extranjera”?
15
16. 4ª SESIÓN. ORACIÓN
• Exposición del Santísimo (siempre que se pueda).
• Canción: Nada te turbe (u otra similar de adoración)
• 1ª Lectura: Est 4, 17i-17x (Oración de la Reina Ester)
o Breve explicación
o Silencio
o Canción
• 2ª Lectura: Jud 15, 1-3 (Judit reza al Señor)
o Breve explicación
o Silencio
o Canción
• 3ª Lectura: Rut 1, 1-10 (Rut promete fidelidad a su suegra Noemí)
o Breve explicación
o Silencio
o Canción
Puesta en común: es deseable que se deje un tiempo para poner en común todo lo reflexionado
durante las cuatro sesiones.
16